2022

Permitidle al Espíritu Santo que os guíe
Lunes, 10 de enero de 2022 9:44 am – 10:14 am
Aferraos fuertemente a Mi Amado Hijo, el Señor Jesucristo. Aferraos fuertemente a Él y dejaos ser cautivos dentro de Su Corazón.
Oh, Hijos, vienen las dificultades. Pronto, vuestras elecciones serán más difíciles. El discernimiento será más difícil, y este Mundo ya no les pedirá, sino que les exigirá, que actúen sobre aquello que es tan contrario a Mi Voluntad para el Hombre.
Hijitos, vuestro Amor por Mí, vuestro Padre Amantísimo, es una elección. El Amor no puede ser forzado. Por lo tanto, estas elecciones que enfrentáis pondrán a prueba vuestro Amor por Mí hasta la médula.
Vosotros sois Mis Hijos Débiles y Amados. Cuando falleis, no dudéis en acercaros a Mí en busca de perdón y Amor. Un padre Amará siempre a su hijo, así como vuestro Padre Bueno y Todopoderoso Ama a sus Hijos, pero Mi Amor por vosotros es extraordinario (¡¡GRANDE!!). [Nada se compara.]
Hijos, no temáis a la muerte. No temáis a la muerte, porque soy Yo quien abre la puerta de la muerte. ¿Quién debe temer el Amor de su progenitor sino el hijo que ha rechazado su Amor? Mi Amor está asegurado, pero también debe estarlo el vuestro.
Hijitos, vuestros Corazones son tan pequeños y temerosos y buscan una palabra amable, y por eso os digo, Amad. Amad como Yo. No os perdáis en este Mundo y a su ira, codicia y anarquía sin sentido. Yo cuido de los mansos y humildes, y Mis Amados Hijos, debéis confiar en esto con la totalidad de vuestros Corazones y Almas.
Hijos atribulados, Yo estoy con vosotros en todo momento, ofreciendo Mi Amor y consuelo en vuestras miserias. Hijos, tomad Mis Manos y Yo os levantaré de las tinieblas de vuestros surcos y trampas o agujeros o hoyos. Mi Corazón se rompe por Mis Hijos y por las cosas que os hacéis a vosotros mismos a diario. Si supierais el precioso valor de vuestras Almas. Si lo supierais, cuán diferente viviríais vuestras vidas.
[Recibí una visión de tal belleza natural. El cielo, las flores, los árboles, un prado... y sentí un profundo aprecio por todos sus detalles y una paz no natural.]
Los moribundos tendrán su descanso en Mí, mientras Yo sea invitado o permitido a tomar Mi Descanso dentro de sus Corazones. Hijos, abridme vuestros Corazones para que no muráis y caigáis en el infierno. ¿No es más fácil elegir el Amor sobre el odio? ¿No es más hermoso experimentar la alegría que la miseria? Escoged el Gozo Eterno dentro de Mi Reino y no dejéis que Yo pierda un Alma ante el infinito mentiroso.
Hijos, sus mentiras se están promulgando en el Mundo. Las mentiras son astutas e imitan las verdades, pero no debeis dejaros engañar. Orad, Mis Hijos. Orad, y Yo os guiaré. Confíad en el Espíritu Santo, cuya voz habla en voz alta a los que son devotos en sus oraciones. No puedo enfatizar esto lo suficiente. Hijos Míos, la Reconciliación y Cristo Jesús son esenciales para vuestras Almas. No dejéis de aprovechar cada Misa y cada dispensación de la Santísima Eucaristía, el Cristo Vivo. Pronto, no tendréis oportunidades tan abiertas y buscaréis a Cristo Jesús, como los errantes en un vasto desierto buscan agua para salvar sus cuerpos. Aseguraos de haber saciado vuestra sed en la medida de lo posible, a fin de que tengáis a Cristo dentro de vosotros para manteneros fuertes.
El profano esta levantando su fea cabeza. No tengáis la menor duda. Él es a la vez fuerte y astuto, pero no temáis al que Yo aplastaré.
Se saldrá con la suya solo por un poco más de tiempo, pero en estos sus últimos días, se vuelve más frenético en sus intentos de reunir Almas; ¡Oh Hijos, y él reúne a tantos! Orad, Hijos Míos, por aquellos que están siendo engañados, para que sus ojos sean abiertos ante sus mentiras, a fin de que puedan regresar a Mis Seguros y Amorosos Brazos.
Oren, Mis Hijos. Es Mi Urgentísima petición. Orad y dedicad la totalidad de vuestro ser a Mi Amado Hijo, Cristo Jesús. Encomendaos a Mi Santa y Amada Madre, que busca proteger a todos los Hijos, ya que sois sus propios Hijos. Llamadla en busca de ayuda y ella os colocará dentro de la seguridad de Su suave manto (mantilla).
Amad, Mis Hijos. Es Mi Voluntad para este Mundo. Ese Amor hará que estreche a todos en Mis Amorosos, abiertos y majestuosamente GRANDES brazos. Os envuelvo en Mi Amor con toda la alegría que podáis comprender, pero aun más.
[de nuevo, demasiado GRANDE para describirlo]
Hijos, confiad en Mí. Seguid a Cristo Jesús. Permitidle al Espíritu Santo que os guíe. Orad. Reconciliaos y recibid a Cristo Jesús en Su Sagrada Eucaristía. Y Amad, Mis Hijos.
Os bendigo, Hijos míos. Paz
Lunes, 10 de enero de 2022 9:44 am – 10:14 am
Aferraos fuertemente a Mi Amado Hijo, el Señor Jesucristo. Aferraos fuertemente a Él y dejaos ser cautivos dentro de Su Corazón.
Oh, Hijos, vienen las dificultades. Pronto, vuestras elecciones serán más difíciles. El discernimiento será más difícil, y este Mundo ya no les pedirá, sino que les exigirá, que actúen sobre aquello que es tan contrario a Mi Voluntad para el Hombre.
Hijitos, vuestro Amor por Mí, vuestro Padre Amantísimo, es una elección. El Amor no puede ser forzado. Por lo tanto, estas elecciones que enfrentáis pondrán a prueba vuestro Amor por Mí hasta la médula.
Vosotros sois Mis Hijos Débiles y Amados. Cuando falleis, no dudéis en acercaros a Mí en busca de perdón y Amor. Un padre Amará siempre a su hijo, así como vuestro Padre Bueno y Todopoderoso Ama a sus Hijos, pero Mi Amor por vosotros es extraordinario (¡¡GRANDE!!). [Nada se compara.]
Hijos, no temáis a la muerte. No temáis a la muerte, porque soy Yo quien abre la puerta de la muerte. ¿Quién debe temer el Amor de su progenitor sino el hijo que ha rechazado su Amor? Mi Amor está asegurado, pero también debe estarlo el vuestro.
Hijitos, vuestros Corazones son tan pequeños y temerosos y buscan una palabra amable, y por eso os digo, Amad. Amad como Yo. No os perdáis en este Mundo y a su ira, codicia y anarquía sin sentido. Yo cuido de los mansos y humildes, y Mis Amados Hijos, debéis confiar en esto con la totalidad de vuestros Corazones y Almas.
Hijos atribulados, Yo estoy con vosotros en todo momento, ofreciendo Mi Amor y consuelo en vuestras miserias. Hijos, tomad Mis Manos y Yo os levantaré de las tinieblas de vuestros surcos y trampas o agujeros o hoyos. Mi Corazón se rompe por Mis Hijos y por las cosas que os hacéis a vosotros mismos a diario. Si supierais el precioso valor de vuestras Almas. Si lo supierais, cuán diferente viviríais vuestras vidas.
[Recibí una visión de tal belleza natural. El cielo, las flores, los árboles, un prado... y sentí un profundo aprecio por todos sus detalles y una paz no natural.]
Los moribundos tendrán su descanso en Mí, mientras Yo sea invitado o permitido a tomar Mi Descanso dentro de sus Corazones. Hijos, abridme vuestros Corazones para que no muráis y caigáis en el infierno. ¿No es más fácil elegir el Amor sobre el odio? ¿No es más hermoso experimentar la alegría que la miseria? Escoged el Gozo Eterno dentro de Mi Reino y no dejéis que Yo pierda un Alma ante el infinito mentiroso.
Hijos, sus mentiras se están promulgando en el Mundo. Las mentiras son astutas e imitan las verdades, pero no debeis dejaros engañar. Orad, Mis Hijos. Orad, y Yo os guiaré. Confíad en el Espíritu Santo, cuya voz habla en voz alta a los que son devotos en sus oraciones. No puedo enfatizar esto lo suficiente. Hijos Míos, la Reconciliación y Cristo Jesús son esenciales para vuestras Almas. No dejéis de aprovechar cada Misa y cada dispensación de la Santísima Eucaristía, el Cristo Vivo. Pronto, no tendréis oportunidades tan abiertas y buscaréis a Cristo Jesús, como los errantes en un vasto desierto buscan agua para salvar sus cuerpos. Aseguraos de haber saciado vuestra sed en la medida de lo posible, a fin de que tengáis a Cristo dentro de vosotros para manteneros fuertes.
El profano esta levantando su fea cabeza. No tengáis la menor duda. Él es a la vez fuerte y astuto, pero no temáis al que Yo aplastaré.
Se saldrá con la suya solo por un poco más de tiempo, pero en estos sus últimos días, se vuelve más frenético en sus intentos de reunir Almas; ¡Oh Hijos, y él reúne a tantos! Orad, Hijos Míos, por aquellos que están siendo engañados, para que sus ojos sean abiertos ante sus mentiras, a fin de que puedan regresar a Mis Seguros y Amorosos Brazos.
Oren, Mis Hijos. Es Mi Urgentísima petición. Orad y dedicad la totalidad de vuestro ser a Mi Amado Hijo, Cristo Jesús. Encomendaos a Mi Santa y Amada Madre, que busca proteger a todos los Hijos, ya que sois sus propios Hijos. Llamadla en busca de ayuda y ella os colocará dentro de la seguridad de Su suave manto (mantilla).
Amad, Mis Hijos. Es Mi Voluntad para este Mundo. Ese Amor hará que estreche a todos en Mis Amorosos, abiertos y majestuosamente GRANDES brazos. Os envuelvo en Mi Amor con toda la alegría que podáis comprender, pero aun más.
[de nuevo, demasiado GRANDE para describirlo]
Hijos, confiad en Mí. Seguid a Cristo Jesús. Permitidle al Espíritu Santo que os guíe. Orad. Reconciliaos y recibid a Cristo Jesús en Su Sagrada Eucaristía. Y Amad, Mis Hijos.
Os bendigo, Hijos míos. Paz