ENSEÑAD A LOS PEQUEÑOS A ORAR
Miércoles 16 de octubre de 2019 10:30 - 11:07 AM
Hijos de Mi Corazón Eterno, os llamo, a cada uno de vosotros. Venid a Mí por Mi Perdón y Compasión. Venid a Mí por un Amor sin fin e inflexible. Pues Yo soy vuestro Señor Dios y lo que Yo he creado Me agrada. Vosotros sois Mis Tesoros y Mis Delicias. Confiad en Mi Amor por vosotros. A diferencia del Amor de este Mundo, Mi Amor no se desvanece. No es voluble, ni condicional, y anhelo que cada uno de vosotros entienda esto. Venid a Mí y a Mi Amor, porque vuestro Redentor ha pagado con Su Preciosa Vida, por los pecados del Hombre. Debéis venir a Mí, oh Hijos de Mi Corazón. El Tiempo de la Misericordia llega a su fin, y cada una de vuestras Almas Preciosas requiere de Mi Amor y Misericordia. Solo necesitáis susurrar Mi Nombre, y Yo estoy con vosotros, llenándoos con la Gloria y la GRANDEZA de Mi Amor y Compasión.
No esperéis, Mis Hijos Preciosos, porque vosotros mismos no conocéis la hora de vuestras propias muertes. ¡Ay de los que no se arrepientan y mueran! ¡Ay de los que se presenten ante el Juez Santo y Omnisapiente! Hijos, sabed que hay repercusiones y castigos por vuestros pecados. Soy un Señor Amoroso y Perdonador, pero debéis obedecer Mis Leyes constantemente, y con la alegría de saber que Me complacéis con vuestra obediencia, que me dais como un regalo de vuestro Amor, pero no como una condición del Mío.
Amados Hijos, la fetidez de este Mundo traiciona a los vivos y anhela lo que está muerto. ¿Cuánto tiempo debo soportar la apostasía desenfrenada que contemplo? ¿Cuánto tiempo debe destrozarse Mi Divino Corazón por los pecados del Hombre?
Hijos de Mi Amor, os envié a Mi Hijo Más Preciado, Cristo Jesús, y por Su Sagrada Pasión, os redimió. No seáis tibios en vuestro Amor por Él. Su Corazón se resquebraja por vuestra indiferencia, y aquellos que postergan su Amor a Mi Hijo hoy, también postergan el Amor del Padre. Y lo que Mi Hijo Amado Jesucristo pide, se lo doy con toda Mi Gloria, Amor y adoración. Mi Hijo es vuestro Salvador Amoroso. No tratéis Su Pasión Amorosa y dolorosa a la ligera. En cambio, amadlo y adoradlo con todos vuestros Corazones.
Hijos, enseñad a los Pequeños a orar. Permitidles conocer el éxtasis de Mi Amor y Perdón. Vuestras oraciones son propicias y los ángeles en el Cielo cantan con Deleite con sus voces. Enseñad a vuestras Pequeñas Florecillas para que me conozcan. Cuando volteáis a vuestros Hijos Amados hacia Mí, me deleito con sus oraciones y bendigo a cada uno de ellos, acorde con Mi Voluntad, que siempre es Amorosa.
Hijos de Mi Amor y Poder, debéis ser fuertes ante esta Guerra Espiritual, que se recrudece. Vosotros sois Mis Guerreros Poderosos y vuestras oraciones derriban lo que es maligno una y otra vez. Escucho todas vuestras oraciones y las respondo con el Amor y la protección feroz de un Padre Amoroso y cariñoso. Orad y creed en Mi Amor por vosotros. Permitidme aumentar la Luz de Mi Amor en vuestros Corazones mientras oráis y Me traéis al Mundo (a otros). Uníos a vuestros Hermanos y Hermanas en oblación a Mi Amor. Adorad a Cristo Jesús y las bendiciones que se os dan son inefables. Vivid en la Voluntad de Mi Divino Corazón. Vivid en el conocimiento y la confianza de Mi Divina Misericordia. Confiad en Mí y os proporcionaré todo lo que necesitéis. Porque Yo soy un Dios Poderoso y un Padre Amoroso. El que venga a Mí no es rechazado.
Hijos, no ceséis en vuestras oraciones. No os volváis laxos en vuestras devociones hacia Mí. Es exactamente en ese momento cuando sois más débiles, que el enemigo ataca. Hijos, debéis estar preparados, fuertes en vuestro Amor y fe en Mí, y siempre confiando en Mi Voluntad para vosotros. Vuestro Creador Amoroso no destruye lo que Él ha creado y Amado.
Amados Hijos de Mi Divino Corazón, sabed que, a través de Mí, todas las cosas son posibles. Terminaré las sequías y evitaré que las estrellas caigan sobre vosotros. Puedo llenar los océanos con animales o hacer que cada uno de ellos desaparezca. Soy el Dios de todo lo que es imposible. Pedidme y os respondo, Mis Amores. No tengáis miedo de acercaros a Mí. ¡Venid a Mí con Corazones arrepentidos, y Mi Bienvenida para vosotros es alegre y está llena del AMOR MÁS GRANDE!
Hijos, debéis orar por este Mundo. Sus pecados contra Mí, vuestro Señor Dios y Padre, son grandes y terribles. Mis Hijos necesitan corrección, pero vuestras oraciones han evitado lo que envío o permito.
Sabed, Hijos Míos, que los pecados de este Mundo son tan grandes y tan terribles, que pueden causar la destrucción total de las almas. Cuando el Alma se llena de muerte, esa Alma se pierde sin Mi Misericordia. Hijos, solo necesitan pedir.
Amados Hijos, hay muchos que descartan Mi Amor y desprecian a Mi Hijo Amado. Orad por estos Hijos, cuyas almas están en tan grave peligro. Orad por esas Almas que han destruido a Mis Preciosas Florecillas, porque sus Almas están perdidas sin su arrepentimiento. Oh, Hijos de Mi Corazón, este Mundo está preocupado por la Muerte. Se deleita en los pecados más agraviantes.
Sabed que los castigos por los pecados de la carne y los pecados que surgen de la soberbia son castigados grande y rápidamente. Los soberbios se encontrarán insultados y empobrecidos. Los que son lascivos serán estériles y estarán solos. Aquellos que han abrazado y causado la muerte de Mis Pequeñas Florecillas sucumbirán a los dolores y al horror que alguna vez causaron.
Amados Hijos, Mis Palabras no pretenden asustaros, sino abrir vuestros ojos a la realidad del pecado y sus consecuencias. No os dejéis engañar por este Mundo, que busca ocultar lo que es negro bajo la apariencia de bondad y denunciar lo que es blanco y lo bueno como si fuera oscuro.
Hijos, conoced lo que Amo y acepto y sabed lo que no Amo ni acepto. El pecado es pecado. Su confinamiento y naturaleza no pueden ser alterados. Sabed lo que es pecado. Orad para que el Espíritu Santísimo y Amado os guíe y dé a vuestros Corazones discernimiento.
Pronto, el pecado se hará más grande. Se os pedirá que pequéis contra Mí. Mis Hijos serán despreciados y marginados por vuestra fe en Mí. Seréis puestos a prueba y seréis menospreciados. Intentarán engañaros con palabras. No tengáis miedo sino orad. Yo veré por los constantes en la oración y os daré fuerzas. Esta es una batalla por las Almas y muchos de Mis Amados y más devotos Hijos serán martirizados. Confiad en Mí y no temáis. Centraos en Mi Amor y Misericordia y seréis recompensados. Amados Hijos, por lo tanto, Yo os digo, orad. Vuestra oración es más poderosa de lo que podáis saber. No dudéis, a cambio orad. Escucho vuestras oraciones y os bendigo con constancia y discernimiento.
Paz a vosotros, Mis Amados. Paz.
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Una breve nota con respecto a una reprimenda que recibí de Dios: todos debemos aprender de ella.
Hoy, Dios me reprendió porque guardaba rencores que no admitía. Los guardaba porque alguien que pensé que debería haberme escuchado no parecía haber escuchado. Me hizo sentirme resentida. Y en el fondo de Mi Corazón, también estaba enojada con otros por pequeñeces que juzgué habían hecho.
¡Ah! Entonces, se leyó la primera lectura en la misa. Fue un mensaje claro. Dios nos juzgará como nosotros hayamos juzgado a otros.
Bueno, no deberíamos juzgar a los demás en primer lugar, quiero decir, yo. En segundo lugar, ¡me mostró cuando yo había hecho las mismas cosas por las que estaba enojada! No he escuchado a otros cuando debería haberles prestado el 100% de mi atención, especialmente a mi esposo. He hecho y dicho cosas triviales.
Vuelve a ser esa viga y la paja en la historia del ojo. Miren el gran pedazo de viga en su propio ojo antes de acusar a otros de su pequeña paja. Es fácil olvidar estas cosas cuando no estoy escuchando a Dios al 100%. Bueno, me siento muy bendecida de que Papá Dios me haya señalado esto (nuevamente), porque de repente, ¡estos tontos rencores desaparecieron de Mi Corazón!
Ah, y hay otra cosa que mencionó mientras oraba en la misa de hoy. Él quiere que vayamos a la Confesión antes de tomar la Comunión. Es como un insulto a Jesús cuando vamos a Él a comulgar con almas sucias. Creo que es como ser invitados a una fiesta elegante. No iríamos con barro en los zapatos o con una camiseta sucia y arrugada. Nos duchamos y ponemos guapos, nos ponemos nuestras ropas elegantes. Es así con la Confesión y la Comunión.
Mucha gente me dice que prefieren ir "directamente hasta arriba". Lo entiendo, pero no podemos decidir las cosas que Dios nos ha pedido. Él no es un restaurante y la Biblia no es un menú. Recuerden, hizo de Pedro Su roca para la Iglesia. Supongo que Pedro fue técnicamente el primer papa. Jesús le dijo que los pecados de quienquiera que Pedro haya perdonado, así lo haría Jesús. Pero, ¿cómo podría Pedro saber cuáles eran los pecados, a menos que la gente le dijera?
Me imagino que es por eso que se nos pide que vayamos a la Confesión. Los sacerdotes, que son Jesús en el Confesionario, necesitan conocer nuestros pecados para perdonarlos en el nombre de Jesús. Técnicamente, esto ES ir hasta arriba.
En cualquier caso, la confesión me resulta difícil pero catártica. Es decir que las palabras en voz alta, es como liberar la porquería. O tal vez como volver el estómago cuando estoy enferma, porque después de que la porquería ha salido de mi estómago, me siento mucho mejor. Además, necesito una ducha fría.
Bueno, así fue como sucedió Mi conversación con Él en la misa. Lamento si algo de lo casual enoja a alguien. Dios es tan maravilloso y no es complejo para mí. Y siento Su Amor por todas partes, especialmente cuando trato fuertemente de ser obediente (¡y eso nunca es fácil para mí!).
ANHELO VUESTRO AMOR
Miércoles 9 de octubre de 2019 3:24 - 4:12 pm
Hijos de este Mundo, vosotros sois Míos, pues Yo os he creado a cada uno de vosotros y Amo lo que he creado. Soy siempre vuestro Padre, vuestro Señor Dios que es Todopoderoso y Glorificado. Mis Dudosos Hijos, a quienes Amo tanto, deben venir al curativo Corazón Mío y saber lo que es estar jubiloso y ser Redimido.
Hijos de Mi Corazón, vosotros erráis y os alejáis de Mí y vais hacia este Mundo de pena, ingratitud y desesperanza. ¿Por qué os alejáis de vuestro Padre Amoroso que os protege, os guía y os da todo lo que necesitáis y os nutre y os da refugio? ¿Por qué rechazáis el regalo de Amor y redención que he puesto ante vosotros?
Hijos obstinados de Mi Corazón, soy traicionado y Me asombro por la maldad que veo, y Mi Sagrado Corazón es desgarrado por los pecados de este Mundo. Hijos, no podéis tomar lo que Yo he creado. No podéis destruir lo que es Mío. Soy eterno y Uno con Cristo Jesús, Mi Santo y Benevolente Hijo. Jesucristo, que fue crucificado para que pudierais uniros a Mí en la Eternidad, Cristo es traicionado por vuestra deshumanidad, avaricia y desprecio. Está horrorizado y, sin embargo, listo para perdonar, y así como Él perdona, Yo también perdono.
Amados Hijos, ¿no entendéis dentro de las partes sagradas de vuestros propios Corazones Amados que Yo os AMO? Vosotros mismos, sois GRANDES en Mis Santos Ojos. Sois más, mucho más que simplemente importantes. Sois el pináculo de Mi alegría y vuestro Amor me deleita. Por lo tanto, Yo os digo, venid a vuestro Padre Amoroso en oración y sumisión y os traeré paz y compasión, el Amor mismo dentro de Mi Seno es vuestro.
Aferraos a Mi Mano, Hijos pequeños. No os alejéis. Las trampas del enemigo emergen a cada paso y debéis discernir lo que es verdad y Luz de lo que es falsedad y oscuridad disfrazada y oculta. Orad por discernimiento, Hijos Míos, porque pronto habrá más confusión y no sabrán qué camino tomar y en qué voz confiar. Digo esto con gran urgencia, Hijos Míos; no ceséis en vuestras oraciones, porque cada una es una gracia salvadora. Cuando me conocéis y conocéis Mi Amor y habéis sentido la alegría de las virtudes y seguís Mi Ley con Corazones felices y contentos, ¿cómo podéis ser engañados?
Aferraos a Mí cada minuto de cada hora de cada día. Soy vuestro Padre y Protector. Soy vuestro Creador Amoroso. Sabed lo que Amo y acepto y no os desviéis de Mis Verdades.
Hijos, orad. Este Mundo está en necesidad de gran oración. Veo tanta apostasía que confunde a Mis Hijos y corrompe sus Almas. Venid a Mí, Hijos. ESTOY AQUÍ, esperando vuestros llamados. Anhelo traeros de vuelta a Mis Brazos de Amor y me preocupo desesperadamente por Mis Hijos.
Amados Hijos, lo Sagrado ha sido profanado. Las promesas se han roto por la mitad. Los Hijos están corrompidos, y han matado horriblemente a millones de Mis Pequeñas Florecillas Más Preciosas. Os burláis de Mis Leyes, y Yo soy un Padre Amoroso y Perdonador y también un juez justo. El que no viene a Mí a través de Mi Amado Hijo, no puede venir a Mí en lo absoluto. Por lo tanto, Amad a Mi Hijo Amado, Cristo Jesús, a quien Yo adoro. Amad a vuestro Redentor y confiad en Él. Entregad vuestros Corazones a Su gentil compasión y permitidle que sane vuestros Almas marchitas.
Soy un Padre Amoroso y amo entrañablemente a cada uno de vosotros. Haré todo lo que sea necesario para llamar vuestra atención. Añoro vuestro Amor. Oh, Preciosos Hijos, prestad atención a lo que os digo. Llega un Momento difícil y lo negro se revelará como blanco, y lo que es blanco hoy, se revelará como negro. No debéis ser engañados y sucumbir a la oscuridad y la muerte en que se ha convertido este Mundo, porque Yo soy un Dios de Luz. Cuando lo que está oscuro, o en la oscuridad, emerge a la Luz, ya no puede esconderse, ni puede engañar a aquellos cuyos ojos lo contemplan en la Luz. Pero ahora está oscuro e impregnado de muerte. Sean Mis Luces dentro de este Mundo, Pequeños. Necesito mucho de vosotros, y esto se origina en vuestro Amor y absoluta Confianza en Mí. Si os enfrentáis al hambre, confiad en que os alimentaré. Si os enfrentáis al fuego, humedeceré la tierra y extinguiré las llamas que amenacen vuestros pies. Si algo de este Mundo os causa alarma, confiad únicamente en Mí y experimentad el cumplimiento de Mi Amor y paz.
Hijos, vosotros sois Mis Amados, y como tales, quiero que cada uno de vosotros esté conmigo en Mi Reino. Mi Reino no permite el pecado. Es perfecto en su ser e incorrupto y casto. Debéis arrepentiros de vuestros pecados y vivir vidas de Santidad que honren a vuestro Señor Dios. No me constituyo en una carga para vosotros, pero cuando decís Sí a Mi Amor, oh, cuán pequeños y ligeros se sentirán vuestros problemas. Soy una promesa de Amor y Compasión. La Santa Crucifixión de Mi Amadísimo Hijo es una promesa de Amor y Compasión. No puedo odiar y no miento. No puedo describir la riqueza y amplitud de Mi Amor por vosotros.
Hijos, sabed que, en Mi Amor por vosotros, os he susurrado y luego os llamé para guiaros fuera este Tiempo oscuro. Os he llamado a Mi Amor con gentileza y un Amor tranquilo. No escuchasteis Mis Susurros Amorosos, pues el ruido de las batallas en este Mundo os ensordeció a Mi Voz. Entonces, cuando os llamé, creísteis en vuestra propia majestad y negasteis la Mía. No escuchasteis Mis Susurros y no quisisteis escuchar Mis Llamados. Ahora rugiré con indignación para captar vuestra atención y os iluminaré sobre vuestros pecados y la devastación inherente a ellos dentro de vuestras Almas.
Oh Constantes en la Oración, no tengáis ansiedad ni miedo. Vuestra continua y constante adoración a Mí y vuestras oraciones Me han alegrado. Mi Misma Madre, que es bendecida y Amada por todo el Cielo, os cubrirá en la seguridad de Su Manto, para que vuestros ojos no se calcinen y vuestros oídos no se queden sordos. Ella guiará vuestros Corazones hacia la paz cuando seáis aturdidos por las realidades desnudas de vuestros pecados. Oh, Hijos, estaréis tan consternados y asustados, por lo que debéis aferraros al Amor. No castigo a la Humanidad por rencor ni para demostrar Mi Poder. Golpeo con Mi Bastón la Tierra para que volváis vuestra atención a Mí y Escuchéis lo que Yo digo y Veáis lo que os doy. Golpeo Mi Bastón por Amor extremo, aunque muchos, demasiados de Mis Hijos Errantes, creerán que los he abandonado. Yo no los he abandonado. Busco vuestra atención y la liberación del pecado que se ha convertido en un vicio alrededor de vuestros cuellos. Hijos, confiad en Mi Amor por vosotros. No destruyo a quienes Yo Amo tanto.
Debéis continuar orando y aumentar vuestras oraciones. Orad y moveré el curso de los ríos y la lluvia caerá sobre la tierra. Pedid y no puedo resistir las afectuosas oraciones de Mis Hijos Amados (¡MUCHO AFECTO!).
Vosotros sois Mis Amados. No os desviéis sino sed constantes en vuestro Amor por Mí. Mostrad la Luz de Mi Amor a vuestros Hermanos que están parados en la oscuridad y necesitan orientación.
Orad, Hijos Míos, por Mis Siervos Más Preciados. Los que he llamado deben tomar sus espadas para luchar por Mi Palabra. Mis Siervos no pueden ser mansos en este esfuerzo, sino intrépidos y confiados en Mí. Os digo que hay muchos que traen (maldad sin nombre) a la Madre Iglesia y ¡ay de quienes lo hacen! Sin arrepentimiento, sus castigos serán sombríos y terribles. Ánimo, Mis Amados, porque lo que Yo creo no puede ser destruido. Orad por Mis Siervos. No lo olvidéis, ya que muchos se han desviado, y este Mundo no es amigable con aquellos que desean que Yo habite en verdad en sus Corazones. Hijos, el tiempo que viene abolirá las grandes apostasías que vosotros presenciáis y limpiará la Tierra con Mi Amor. Sed fieles Hijitos, y confíad en Mi Voluntad para vosotros. Está basada siempre en Mi Amor Eterno por vosotros.
Hijos, os doy Mi Paz Duradera. Orad y seréis constantes y fuertes en vuestra piedad. Confiad en Mí y os daré discernimiento en los más confusos de los Tiempos. Orad, pues vuestro Amor por Mí Me conduce al Éxtasis Divino y Mi Corazón es sanado de sus heridas. Orad, Hijos Míos. Orad.
Miércoles 16 de octubre de 2019 10:30 - 11:07 AM
Hijos de Mi Corazón Eterno, os llamo, a cada uno de vosotros. Venid a Mí por Mi Perdón y Compasión. Venid a Mí por un Amor sin fin e inflexible. Pues Yo soy vuestro Señor Dios y lo que Yo he creado Me agrada. Vosotros sois Mis Tesoros y Mis Delicias. Confiad en Mi Amor por vosotros. A diferencia del Amor de este Mundo, Mi Amor no se desvanece. No es voluble, ni condicional, y anhelo que cada uno de vosotros entienda esto. Venid a Mí y a Mi Amor, porque vuestro Redentor ha pagado con Su Preciosa Vida, por los pecados del Hombre. Debéis venir a Mí, oh Hijos de Mi Corazón. El Tiempo de la Misericordia llega a su fin, y cada una de vuestras Almas Preciosas requiere de Mi Amor y Misericordia. Solo necesitáis susurrar Mi Nombre, y Yo estoy con vosotros, llenándoos con la Gloria y la GRANDEZA de Mi Amor y Compasión.
No esperéis, Mis Hijos Preciosos, porque vosotros mismos no conocéis la hora de vuestras propias muertes. ¡Ay de los que no se arrepientan y mueran! ¡Ay de los que se presenten ante el Juez Santo y Omnisapiente! Hijos, sabed que hay repercusiones y castigos por vuestros pecados. Soy un Señor Amoroso y Perdonador, pero debéis obedecer Mis Leyes constantemente, y con la alegría de saber que Me complacéis con vuestra obediencia, que me dais como un regalo de vuestro Amor, pero no como una condición del Mío.
Amados Hijos, la fetidez de este Mundo traiciona a los vivos y anhela lo que está muerto. ¿Cuánto tiempo debo soportar la apostasía desenfrenada que contemplo? ¿Cuánto tiempo debe destrozarse Mi Divino Corazón por los pecados del Hombre?
Hijos de Mi Amor, os envié a Mi Hijo Más Preciado, Cristo Jesús, y por Su Sagrada Pasión, os redimió. No seáis tibios en vuestro Amor por Él. Su Corazón se resquebraja por vuestra indiferencia, y aquellos que postergan su Amor a Mi Hijo hoy, también postergan el Amor del Padre. Y lo que Mi Hijo Amado Jesucristo pide, se lo doy con toda Mi Gloria, Amor y adoración. Mi Hijo es vuestro Salvador Amoroso. No tratéis Su Pasión Amorosa y dolorosa a la ligera. En cambio, amadlo y adoradlo con todos vuestros Corazones.
Hijos, enseñad a los Pequeños a orar. Permitidles conocer el éxtasis de Mi Amor y Perdón. Vuestras oraciones son propicias y los ángeles en el Cielo cantan con Deleite con sus voces. Enseñad a vuestras Pequeñas Florecillas para que me conozcan. Cuando volteáis a vuestros Hijos Amados hacia Mí, me deleito con sus oraciones y bendigo a cada uno de ellos, acorde con Mi Voluntad, que siempre es Amorosa.
Hijos de Mi Amor y Poder, debéis ser fuertes ante esta Guerra Espiritual, que se recrudece. Vosotros sois Mis Guerreros Poderosos y vuestras oraciones derriban lo que es maligno una y otra vez. Escucho todas vuestras oraciones y las respondo con el Amor y la protección feroz de un Padre Amoroso y cariñoso. Orad y creed en Mi Amor por vosotros. Permitidme aumentar la Luz de Mi Amor en vuestros Corazones mientras oráis y Me traéis al Mundo (a otros). Uníos a vuestros Hermanos y Hermanas en oblación a Mi Amor. Adorad a Cristo Jesús y las bendiciones que se os dan son inefables. Vivid en la Voluntad de Mi Divino Corazón. Vivid en el conocimiento y la confianza de Mi Divina Misericordia. Confiad en Mí y os proporcionaré todo lo que necesitéis. Porque Yo soy un Dios Poderoso y un Padre Amoroso. El que venga a Mí no es rechazado.
Hijos, no ceséis en vuestras oraciones. No os volváis laxos en vuestras devociones hacia Mí. Es exactamente en ese momento cuando sois más débiles, que el enemigo ataca. Hijos, debéis estar preparados, fuertes en vuestro Amor y fe en Mí, y siempre confiando en Mi Voluntad para vosotros. Vuestro Creador Amoroso no destruye lo que Él ha creado y Amado.
Amados Hijos de Mi Divino Corazón, sabed que, a través de Mí, todas las cosas son posibles. Terminaré las sequías y evitaré que las estrellas caigan sobre vosotros. Puedo llenar los océanos con animales o hacer que cada uno de ellos desaparezca. Soy el Dios de todo lo que es imposible. Pedidme y os respondo, Mis Amores. No tengáis miedo de acercaros a Mí. ¡Venid a Mí con Corazones arrepentidos, y Mi Bienvenida para vosotros es alegre y está llena del AMOR MÁS GRANDE!
Hijos, debéis orar por este Mundo. Sus pecados contra Mí, vuestro Señor Dios y Padre, son grandes y terribles. Mis Hijos necesitan corrección, pero vuestras oraciones han evitado lo que envío o permito.
Sabed, Hijos Míos, que los pecados de este Mundo son tan grandes y tan terribles, que pueden causar la destrucción total de las almas. Cuando el Alma se llena de muerte, esa Alma se pierde sin Mi Misericordia. Hijos, solo necesitan pedir.
Amados Hijos, hay muchos que descartan Mi Amor y desprecian a Mi Hijo Amado. Orad por estos Hijos, cuyas almas están en tan grave peligro. Orad por esas Almas que han destruido a Mis Preciosas Florecillas, porque sus Almas están perdidas sin su arrepentimiento. Oh, Hijos de Mi Corazón, este Mundo está preocupado por la Muerte. Se deleita en los pecados más agraviantes.
Sabed que los castigos por los pecados de la carne y los pecados que surgen de la soberbia son castigados grande y rápidamente. Los soberbios se encontrarán insultados y empobrecidos. Los que son lascivos serán estériles y estarán solos. Aquellos que han abrazado y causado la muerte de Mis Pequeñas Florecillas sucumbirán a los dolores y al horror que alguna vez causaron.
Amados Hijos, Mis Palabras no pretenden asustaros, sino abrir vuestros ojos a la realidad del pecado y sus consecuencias. No os dejéis engañar por este Mundo, que busca ocultar lo que es negro bajo la apariencia de bondad y denunciar lo que es blanco y lo bueno como si fuera oscuro.
Hijos, conoced lo que Amo y acepto y sabed lo que no Amo ni acepto. El pecado es pecado. Su confinamiento y naturaleza no pueden ser alterados. Sabed lo que es pecado. Orad para que el Espíritu Santísimo y Amado os guíe y dé a vuestros Corazones discernimiento.
Pronto, el pecado se hará más grande. Se os pedirá que pequéis contra Mí. Mis Hijos serán despreciados y marginados por vuestra fe en Mí. Seréis puestos a prueba y seréis menospreciados. Intentarán engañaros con palabras. No tengáis miedo sino orad. Yo veré por los constantes en la oración y os daré fuerzas. Esta es una batalla por las Almas y muchos de Mis Amados y más devotos Hijos serán martirizados. Confiad en Mí y no temáis. Centraos en Mi Amor y Misericordia y seréis recompensados. Amados Hijos, por lo tanto, Yo os digo, orad. Vuestra oración es más poderosa de lo que podáis saber. No dudéis, a cambio orad. Escucho vuestras oraciones y os bendigo con constancia y discernimiento.
Paz a vosotros, Mis Amados. Paz.
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Una breve nota con respecto a una reprimenda que recibí de Dios: todos debemos aprender de ella.
Hoy, Dios me reprendió porque guardaba rencores que no admitía. Los guardaba porque alguien que pensé que debería haberme escuchado no parecía haber escuchado. Me hizo sentirme resentida. Y en el fondo de Mi Corazón, también estaba enojada con otros por pequeñeces que juzgué habían hecho.
¡Ah! Entonces, se leyó la primera lectura en la misa. Fue un mensaje claro. Dios nos juzgará como nosotros hayamos juzgado a otros.
Bueno, no deberíamos juzgar a los demás en primer lugar, quiero decir, yo. En segundo lugar, ¡me mostró cuando yo había hecho las mismas cosas por las que estaba enojada! No he escuchado a otros cuando debería haberles prestado el 100% de mi atención, especialmente a mi esposo. He hecho y dicho cosas triviales.
Vuelve a ser esa viga y la paja en la historia del ojo. Miren el gran pedazo de viga en su propio ojo antes de acusar a otros de su pequeña paja. Es fácil olvidar estas cosas cuando no estoy escuchando a Dios al 100%. Bueno, me siento muy bendecida de que Papá Dios me haya señalado esto (nuevamente), porque de repente, ¡estos tontos rencores desaparecieron de Mi Corazón!
Ah, y hay otra cosa que mencionó mientras oraba en la misa de hoy. Él quiere que vayamos a la Confesión antes de tomar la Comunión. Es como un insulto a Jesús cuando vamos a Él a comulgar con almas sucias. Creo que es como ser invitados a una fiesta elegante. No iríamos con barro en los zapatos o con una camiseta sucia y arrugada. Nos duchamos y ponemos guapos, nos ponemos nuestras ropas elegantes. Es así con la Confesión y la Comunión.
Mucha gente me dice que prefieren ir "directamente hasta arriba". Lo entiendo, pero no podemos decidir las cosas que Dios nos ha pedido. Él no es un restaurante y la Biblia no es un menú. Recuerden, hizo de Pedro Su roca para la Iglesia. Supongo que Pedro fue técnicamente el primer papa. Jesús le dijo que los pecados de quienquiera que Pedro haya perdonado, así lo haría Jesús. Pero, ¿cómo podría Pedro saber cuáles eran los pecados, a menos que la gente le dijera?
Me imagino que es por eso que se nos pide que vayamos a la Confesión. Los sacerdotes, que son Jesús en el Confesionario, necesitan conocer nuestros pecados para perdonarlos en el nombre de Jesús. Técnicamente, esto ES ir hasta arriba.
En cualquier caso, la confesión me resulta difícil pero catártica. Es decir que las palabras en voz alta, es como liberar la porquería. O tal vez como volver el estómago cuando estoy enferma, porque después de que la porquería ha salido de mi estómago, me siento mucho mejor. Además, necesito una ducha fría.
Bueno, así fue como sucedió Mi conversación con Él en la misa. Lamento si algo de lo casual enoja a alguien. Dios es tan maravilloso y no es complejo para mí. Y siento Su Amor por todas partes, especialmente cuando trato fuertemente de ser obediente (¡y eso nunca es fácil para mí!).
ANHELO VUESTRO AMOR
Miércoles 9 de octubre de 2019 3:24 - 4:12 pm
Hijos de este Mundo, vosotros sois Míos, pues Yo os he creado a cada uno de vosotros y Amo lo que he creado. Soy siempre vuestro Padre, vuestro Señor Dios que es Todopoderoso y Glorificado. Mis Dudosos Hijos, a quienes Amo tanto, deben venir al curativo Corazón Mío y saber lo que es estar jubiloso y ser Redimido.
Hijos de Mi Corazón, vosotros erráis y os alejáis de Mí y vais hacia este Mundo de pena, ingratitud y desesperanza. ¿Por qué os alejáis de vuestro Padre Amoroso que os protege, os guía y os da todo lo que necesitáis y os nutre y os da refugio? ¿Por qué rechazáis el regalo de Amor y redención que he puesto ante vosotros?
Hijos obstinados de Mi Corazón, soy traicionado y Me asombro por la maldad que veo, y Mi Sagrado Corazón es desgarrado por los pecados de este Mundo. Hijos, no podéis tomar lo que Yo he creado. No podéis destruir lo que es Mío. Soy eterno y Uno con Cristo Jesús, Mi Santo y Benevolente Hijo. Jesucristo, que fue crucificado para que pudierais uniros a Mí en la Eternidad, Cristo es traicionado por vuestra deshumanidad, avaricia y desprecio. Está horrorizado y, sin embargo, listo para perdonar, y así como Él perdona, Yo también perdono.
Amados Hijos, ¿no entendéis dentro de las partes sagradas de vuestros propios Corazones Amados que Yo os AMO? Vosotros mismos, sois GRANDES en Mis Santos Ojos. Sois más, mucho más que simplemente importantes. Sois el pináculo de Mi alegría y vuestro Amor me deleita. Por lo tanto, Yo os digo, venid a vuestro Padre Amoroso en oración y sumisión y os traeré paz y compasión, el Amor mismo dentro de Mi Seno es vuestro.
Aferraos a Mi Mano, Hijos pequeños. No os alejéis. Las trampas del enemigo emergen a cada paso y debéis discernir lo que es verdad y Luz de lo que es falsedad y oscuridad disfrazada y oculta. Orad por discernimiento, Hijos Míos, porque pronto habrá más confusión y no sabrán qué camino tomar y en qué voz confiar. Digo esto con gran urgencia, Hijos Míos; no ceséis en vuestras oraciones, porque cada una es una gracia salvadora. Cuando me conocéis y conocéis Mi Amor y habéis sentido la alegría de las virtudes y seguís Mi Ley con Corazones felices y contentos, ¿cómo podéis ser engañados?
Aferraos a Mí cada minuto de cada hora de cada día. Soy vuestro Padre y Protector. Soy vuestro Creador Amoroso. Sabed lo que Amo y acepto y no os desviéis de Mis Verdades.
Hijos, orad. Este Mundo está en necesidad de gran oración. Veo tanta apostasía que confunde a Mis Hijos y corrompe sus Almas. Venid a Mí, Hijos. ESTOY AQUÍ, esperando vuestros llamados. Anhelo traeros de vuelta a Mis Brazos de Amor y me preocupo desesperadamente por Mis Hijos.
Amados Hijos, lo Sagrado ha sido profanado. Las promesas se han roto por la mitad. Los Hijos están corrompidos, y han matado horriblemente a millones de Mis Pequeñas Florecillas Más Preciosas. Os burláis de Mis Leyes, y Yo soy un Padre Amoroso y Perdonador y también un juez justo. El que no viene a Mí a través de Mi Amado Hijo, no puede venir a Mí en lo absoluto. Por lo tanto, Amad a Mi Hijo Amado, Cristo Jesús, a quien Yo adoro. Amad a vuestro Redentor y confiad en Él. Entregad vuestros Corazones a Su gentil compasión y permitidle que sane vuestros Almas marchitas.
Soy un Padre Amoroso y amo entrañablemente a cada uno de vosotros. Haré todo lo que sea necesario para llamar vuestra atención. Añoro vuestro Amor. Oh, Preciosos Hijos, prestad atención a lo que os digo. Llega un Momento difícil y lo negro se revelará como blanco, y lo que es blanco hoy, se revelará como negro. No debéis ser engañados y sucumbir a la oscuridad y la muerte en que se ha convertido este Mundo, porque Yo soy un Dios de Luz. Cuando lo que está oscuro, o en la oscuridad, emerge a la Luz, ya no puede esconderse, ni puede engañar a aquellos cuyos ojos lo contemplan en la Luz. Pero ahora está oscuro e impregnado de muerte. Sean Mis Luces dentro de este Mundo, Pequeños. Necesito mucho de vosotros, y esto se origina en vuestro Amor y absoluta Confianza en Mí. Si os enfrentáis al hambre, confiad en que os alimentaré. Si os enfrentáis al fuego, humedeceré la tierra y extinguiré las llamas que amenacen vuestros pies. Si algo de este Mundo os causa alarma, confiad únicamente en Mí y experimentad el cumplimiento de Mi Amor y paz.
Hijos, vosotros sois Mis Amados, y como tales, quiero que cada uno de vosotros esté conmigo en Mi Reino. Mi Reino no permite el pecado. Es perfecto en su ser e incorrupto y casto. Debéis arrepentiros de vuestros pecados y vivir vidas de Santidad que honren a vuestro Señor Dios. No me constituyo en una carga para vosotros, pero cuando decís Sí a Mi Amor, oh, cuán pequeños y ligeros se sentirán vuestros problemas. Soy una promesa de Amor y Compasión. La Santa Crucifixión de Mi Amadísimo Hijo es una promesa de Amor y Compasión. No puedo odiar y no miento. No puedo describir la riqueza y amplitud de Mi Amor por vosotros.
Hijos, sabed que, en Mi Amor por vosotros, os he susurrado y luego os llamé para guiaros fuera este Tiempo oscuro. Os he llamado a Mi Amor con gentileza y un Amor tranquilo. No escuchasteis Mis Susurros Amorosos, pues el ruido de las batallas en este Mundo os ensordeció a Mi Voz. Entonces, cuando os llamé, creísteis en vuestra propia majestad y negasteis la Mía. No escuchasteis Mis Susurros y no quisisteis escuchar Mis Llamados. Ahora rugiré con indignación para captar vuestra atención y os iluminaré sobre vuestros pecados y la devastación inherente a ellos dentro de vuestras Almas.
Oh Constantes en la Oración, no tengáis ansiedad ni miedo. Vuestra continua y constante adoración a Mí y vuestras oraciones Me han alegrado. Mi Misma Madre, que es bendecida y Amada por todo el Cielo, os cubrirá en la seguridad de Su Manto, para que vuestros ojos no se calcinen y vuestros oídos no se queden sordos. Ella guiará vuestros Corazones hacia la paz cuando seáis aturdidos por las realidades desnudas de vuestros pecados. Oh, Hijos, estaréis tan consternados y asustados, por lo que debéis aferraros al Amor. No castigo a la Humanidad por rencor ni para demostrar Mi Poder. Golpeo con Mi Bastón la Tierra para que volváis vuestra atención a Mí y Escuchéis lo que Yo digo y Veáis lo que os doy. Golpeo Mi Bastón por Amor extremo, aunque muchos, demasiados de Mis Hijos Errantes, creerán que los he abandonado. Yo no los he abandonado. Busco vuestra atención y la liberación del pecado que se ha convertido en un vicio alrededor de vuestros cuellos. Hijos, confiad en Mi Amor por vosotros. No destruyo a quienes Yo Amo tanto.
Debéis continuar orando y aumentar vuestras oraciones. Orad y moveré el curso de los ríos y la lluvia caerá sobre la tierra. Pedid y no puedo resistir las afectuosas oraciones de Mis Hijos Amados (¡MUCHO AFECTO!).
Vosotros sois Mis Amados. No os desviéis sino sed constantes en vuestro Amor por Mí. Mostrad la Luz de Mi Amor a vuestros Hermanos que están parados en la oscuridad y necesitan orientación.
Orad, Hijos Míos, por Mis Siervos Más Preciados. Los que he llamado deben tomar sus espadas para luchar por Mi Palabra. Mis Siervos no pueden ser mansos en este esfuerzo, sino intrépidos y confiados en Mí. Os digo que hay muchos que traen (maldad sin nombre) a la Madre Iglesia y ¡ay de quienes lo hacen! Sin arrepentimiento, sus castigos serán sombríos y terribles. Ánimo, Mis Amados, porque lo que Yo creo no puede ser destruido. Orad por Mis Siervos. No lo olvidéis, ya que muchos se han desviado, y este Mundo no es amigable con aquellos que desean que Yo habite en verdad en sus Corazones. Hijos, el tiempo que viene abolirá las grandes apostasías que vosotros presenciáis y limpiará la Tierra con Mi Amor. Sed fieles Hijitos, y confíad en Mi Voluntad para vosotros. Está basada siempre en Mi Amor Eterno por vosotros.
Hijos, os doy Mi Paz Duradera. Orad y seréis constantes y fuertes en vuestra piedad. Confiad en Mí y os daré discernimiento en los más confusos de los Tiempos. Orad, pues vuestro Amor por Mí Me conduce al Éxtasis Divino y Mi Corazón es sanado de sus heridas. Orad, Hijos Míos. Orad.
LA ORACIÓN SUPERA TODAS LAS COSAS QUE SON MALVADAS
Miércoles 31 de julio de 2019 (36m)
Tantas cosas ... Quería comulgar esta mañana y oré y rogué. Sé que su bendición es tan GRANDE que me haría sentir mejor. Sin embargo, se me ocurrió que es un pecado comulgar sin haberme confesado, especialmente si has cometido un pecado mortal (faltar a misa). Entonces entendí que es mejor obedecer Sus Leyes, incluso si eso significa que no puedo experimentar Su MAGNIFICENCIA en la Eucaristía. ¿Tiene sentido? Y luego, me aseguró que Su poder es ilimitado. "No soy digna de que debas entrar bajo Mi techo, pero solo di la palabra y Mi alma será sanada". Requiere confianza. Hay muchas cosas que Dios quiere decirme, y lo he estado ignorando. Gracias a Dios que su Amor es paciente. Y GRANDE.
10:31 - 11:07 am Adoración
Al igual que las espinas que perforaron la frente de Mi Hijo Amado, las acusaciones contra Mi Iglesia son como tantas espinas que perforan Mi Corazón. Su traición, como la de Judas, viene de adentro, y está desconsolada pero inquebrantable. Hay quienes serán redimidos, incluso si se han desviado. Así como Pedro se desvió y negó a Cristo Jesús, no una vez, sino tres veces, así Mis Amados y los Siervos arrepentidos serán redimidos y llevados a la gloria total de su servicio, pues su servicio a Mí se basa en el Amor, y he llamado a cada uno de vosotros tan seguramente como un Padre Amoroso nombra a su hijo. Por lo tanto, Yo digo a Mis Siervos Pecadores, confíad en Mi Misericordia y perdono al Corazón arrepentido.
Sin embargo, hay quienes son Judas, traicionando a Cristo Jesús y a su Iglesia Madre por la codicia, la riqueza y el puro Amor al engaño. La serpiente ha entrado en la Iglesia de Mi Amado e incluso ahora envenena los pasillos y las habitaciones del Amor. ¡Sacerdotes! ¡Obispos! ¡Cardenales! Dejad vuestras espadas ahora, porque Mi Iglesia es indestructible, y todo lo que hagáis para traicionarla y derribarla nunca será suficiente. Ella es Mía, así como Mi Hijo es Mío y él es el Hijo de su Madre, y la Iglesia es vuestra madre que es indestructible.
Amados Hijos, hay un nido de avispones a vuestro paso. Trabajan para exponer el ateísmo y las falsas creencias, los falsos dioses, y son poderosos en lo que hacen. No os alejéis de la Verdad que es Mi Palabra. Es Mi Promesa de Amor y Misericordia Eterna.
Hijos, este Mundo da paso a la oscuridad y la muerte. Debéis rezar para evitar que esta oscuridad envuelva aún más los Corazones de Mis Amados Hijos. Veo cómo los países están divididos y enojados. Veo la avaricia y la codicia que se extiende en todo el Mundo. Así como Judas fue impulsado a traicionar a Cristo Jesús por avaricia, este Mundo está traicionando a su Santo Señor Dios y Padre.
Querido Dios, ¿qué podemos hacer? El país es definitivamente un desastre ...
La oración supera todas las cosas que son malvadas. Vuestra oración es todopoderosa porque invocáis al Amor y la protección de vuestro Señor Dios, quién es todopoderoso, y cuando me pedís a través del Corazón de Mi Hijo Amado, Cristo Jesús, no puedo negarme.
Este Mundo está en extrema necesidad de Mi Misericordia. Sin embargo, Mi Amor es rechazado, una y otra vez. Son vuestras oraciones Amorosas las que mantienen Mi Mano por un día más, una hora más y un minuto más. Vosotros sois Mis Amados Tesoros, y no destruyo lo que Yo he creado. Sin embargo, Pequeños, lo lográis con vuestras propias manos. Aceptáis la codicia y el odio fácilmente. Denunciáis a los inocentes y juzgáis a los que han hecho menos que vosotros. Hijos, el juicio es Mío y solo Mío. Cuando veáis vuestros pecados como Yo los veo y conozcáis el peligro y la repugnancia de estos actos de obstinación y maldad, vuestros Corazones temblarán de consternación. Venid a Mí mientras Mi Misericordia es aún vuestra. Soy un Padre Misericordioso, pero también un juez justo. Aquellos que ignoren Mi oferta de Mi Misericordia verán sus pecados a los ojos de un juez que es frío, objetivo e inmisericorde. Buscad Mi Misericordia y os consolará cuando vuestros ojos se hayan abierto al perjuicio de vuestros pecados. Su juez será paciente, misericordioso y compasivo. ¿Por qué el Hombre ignora algo tan crucial en Mi Misericordia?
Hijos, no os desviéis. No dejéis que vuestros Corazones se vuelvan tibios e irresponsables. No os volváis como lacayos de este Mundo. Soy vuestro Padre Amorosísimo y Adorador, y deseo que todos Mis Hijos estén Conmigo. Este Mundo no puede daros nada que Yo no pueda triplicar en su valor. De hecho, ¡Mis tesoros para vosotros son inefables, GRANDES! y os traerán gozo eterno en el Reino que está preparado para vosotros. Por lo tanto, Yo os digo, no abandonéis el Amor por las cosas miserables de este Mundo.
Hijos, orad, pues hay una guerra en medio de vosotros. Lo que es pacífico hoy será devastado por la consternación de mañana. Dejadme ser vuestra fuerza mientras sois puestos a prueba. Esta guerra es una guerra para las Almas, y es vital que Mis Hijos oren sin parar. Hijos, soy traicionado, y esta traición está causando que incluso el más amable de Mis Hijos sea guiado al extravío. Mi Amada Madre, la Eterna Redentora os advierte incluso ahora y desea poner a los niños y jóvenes de este Tiempo bajo la protección de Su Amoroso Manto, pero ellos no la conocen. Su falta de conocimiento y familiaridad con Mi Inmenso Amor les permite ser descarriados por aquellos que silenciarían a aquellos que claman Mi Nombre en un intento por obtener Misericordia para este Mundo. Estos traidores buscan borrar el nombre de Cristo Jesús y perseguir a Mis Siervos Amados hasta que no puedan resistir más.
Aumentad vuestro Amor por Mí. Llamad a vuestra Madre Santísima y Benevolente para que abra vuestros Corazones al Amor y os enseñe lo que es Amar a Cristo Jesús perpetua y perfectamente.
Amados Hijos, os dejo con Mi Paz en el interior de vuestros Corazones. Asidla cuando vuestros corazones estén angustiados. Sabed que Mi Paz os llenará cuando este Mundo busque perseguiros y torturaros, como lo hizo a Mi Hijo Amado. Hijos, sufriréis, como sufrió Cristo Jesús, en reparación por vuestros pecados. Os atraigo a Mí, Hijos Míos, primero con una voz suave y luego con un grito. Escuchad Mi suave voz llamándoos ahora y conoced la calidez de Mi Misericordia. No esperéis. No esperéis (hasta que llegue) la tormenta para preparar vuestros hogares, vuestros Corazones. Los vientos soplan incluso ahora, y lo que viene destruirá mucho. Por lo tanto, Yo os digo, orad, mitigad y posponed esta advertencia. Vosotros sois Mis Hijos, y Yo hago todo lo necesario para traeros de regreso a Mi Regazo. No tengáis miedo, Hijos Míos, a cambio, preparaos. No podéis temer el ruido, los truenos y la destrucción de una tormenta salvaje, si estáis bien protegidos y preparados. Eso es lo que es ahora. Llega una tormenta. Ceñíos los cinturones y preparad vuestros corazones.
Hijos, Mi Amor por cada uno de vosotros no disminuye. Sois Mis Tesoros y Mi Deleite. Venid a Mí y os abrazo con Amor y Misericordia. Paz, Hijos Míos.
Miércoles 31 de julio de 2019 (36m)
Tantas cosas ... Quería comulgar esta mañana y oré y rogué. Sé que su bendición es tan GRANDE que me haría sentir mejor. Sin embargo, se me ocurrió que es un pecado comulgar sin haberme confesado, especialmente si has cometido un pecado mortal (faltar a misa). Entonces entendí que es mejor obedecer Sus Leyes, incluso si eso significa que no puedo experimentar Su MAGNIFICENCIA en la Eucaristía. ¿Tiene sentido? Y luego, me aseguró que Su poder es ilimitado. "No soy digna de que debas entrar bajo Mi techo, pero solo di la palabra y Mi alma será sanada". Requiere confianza. Hay muchas cosas que Dios quiere decirme, y lo he estado ignorando. Gracias a Dios que su Amor es paciente. Y GRANDE.
10:31 - 11:07 am Adoración
Al igual que las espinas que perforaron la frente de Mi Hijo Amado, las acusaciones contra Mi Iglesia son como tantas espinas que perforan Mi Corazón. Su traición, como la de Judas, viene de adentro, y está desconsolada pero inquebrantable. Hay quienes serán redimidos, incluso si se han desviado. Así como Pedro se desvió y negó a Cristo Jesús, no una vez, sino tres veces, así Mis Amados y los Siervos arrepentidos serán redimidos y llevados a la gloria total de su servicio, pues su servicio a Mí se basa en el Amor, y he llamado a cada uno de vosotros tan seguramente como un Padre Amoroso nombra a su hijo. Por lo tanto, Yo digo a Mis Siervos Pecadores, confíad en Mi Misericordia y perdono al Corazón arrepentido.
Sin embargo, hay quienes son Judas, traicionando a Cristo Jesús y a su Iglesia Madre por la codicia, la riqueza y el puro Amor al engaño. La serpiente ha entrado en la Iglesia de Mi Amado e incluso ahora envenena los pasillos y las habitaciones del Amor. ¡Sacerdotes! ¡Obispos! ¡Cardenales! Dejad vuestras espadas ahora, porque Mi Iglesia es indestructible, y todo lo que hagáis para traicionarla y derribarla nunca será suficiente. Ella es Mía, así como Mi Hijo es Mío y él es el Hijo de su Madre, y la Iglesia es vuestra madre que es indestructible.
Amados Hijos, hay un nido de avispones a vuestro paso. Trabajan para exponer el ateísmo y las falsas creencias, los falsos dioses, y son poderosos en lo que hacen. No os alejéis de la Verdad que es Mi Palabra. Es Mi Promesa de Amor y Misericordia Eterna.
Hijos, este Mundo da paso a la oscuridad y la muerte. Debéis rezar para evitar que esta oscuridad envuelva aún más los Corazones de Mis Amados Hijos. Veo cómo los países están divididos y enojados. Veo la avaricia y la codicia que se extiende en todo el Mundo. Así como Judas fue impulsado a traicionar a Cristo Jesús por avaricia, este Mundo está traicionando a su Santo Señor Dios y Padre.
Querido Dios, ¿qué podemos hacer? El país es definitivamente un desastre ...
La oración supera todas las cosas que son malvadas. Vuestra oración es todopoderosa porque invocáis al Amor y la protección de vuestro Señor Dios, quién es todopoderoso, y cuando me pedís a través del Corazón de Mi Hijo Amado, Cristo Jesús, no puedo negarme.
Este Mundo está en extrema necesidad de Mi Misericordia. Sin embargo, Mi Amor es rechazado, una y otra vez. Son vuestras oraciones Amorosas las que mantienen Mi Mano por un día más, una hora más y un minuto más. Vosotros sois Mis Amados Tesoros, y no destruyo lo que Yo he creado. Sin embargo, Pequeños, lo lográis con vuestras propias manos. Aceptáis la codicia y el odio fácilmente. Denunciáis a los inocentes y juzgáis a los que han hecho menos que vosotros. Hijos, el juicio es Mío y solo Mío. Cuando veáis vuestros pecados como Yo los veo y conozcáis el peligro y la repugnancia de estos actos de obstinación y maldad, vuestros Corazones temblarán de consternación. Venid a Mí mientras Mi Misericordia es aún vuestra. Soy un Padre Misericordioso, pero también un juez justo. Aquellos que ignoren Mi oferta de Mi Misericordia verán sus pecados a los ojos de un juez que es frío, objetivo e inmisericorde. Buscad Mi Misericordia y os consolará cuando vuestros ojos se hayan abierto al perjuicio de vuestros pecados. Su juez será paciente, misericordioso y compasivo. ¿Por qué el Hombre ignora algo tan crucial en Mi Misericordia?
Hijos, no os desviéis. No dejéis que vuestros Corazones se vuelvan tibios e irresponsables. No os volváis como lacayos de este Mundo. Soy vuestro Padre Amorosísimo y Adorador, y deseo que todos Mis Hijos estén Conmigo. Este Mundo no puede daros nada que Yo no pueda triplicar en su valor. De hecho, ¡Mis tesoros para vosotros son inefables, GRANDES! y os traerán gozo eterno en el Reino que está preparado para vosotros. Por lo tanto, Yo os digo, no abandonéis el Amor por las cosas miserables de este Mundo.
Hijos, orad, pues hay una guerra en medio de vosotros. Lo que es pacífico hoy será devastado por la consternación de mañana. Dejadme ser vuestra fuerza mientras sois puestos a prueba. Esta guerra es una guerra para las Almas, y es vital que Mis Hijos oren sin parar. Hijos, soy traicionado, y esta traición está causando que incluso el más amable de Mis Hijos sea guiado al extravío. Mi Amada Madre, la Eterna Redentora os advierte incluso ahora y desea poner a los niños y jóvenes de este Tiempo bajo la protección de Su Amoroso Manto, pero ellos no la conocen. Su falta de conocimiento y familiaridad con Mi Inmenso Amor les permite ser descarriados por aquellos que silenciarían a aquellos que claman Mi Nombre en un intento por obtener Misericordia para este Mundo. Estos traidores buscan borrar el nombre de Cristo Jesús y perseguir a Mis Siervos Amados hasta que no puedan resistir más.
Aumentad vuestro Amor por Mí. Llamad a vuestra Madre Santísima y Benevolente para que abra vuestros Corazones al Amor y os enseñe lo que es Amar a Cristo Jesús perpetua y perfectamente.
Amados Hijos, os dejo con Mi Paz en el interior de vuestros Corazones. Asidla cuando vuestros corazones estén angustiados. Sabed que Mi Paz os llenará cuando este Mundo busque perseguiros y torturaros, como lo hizo a Mi Hijo Amado. Hijos, sufriréis, como sufrió Cristo Jesús, en reparación por vuestros pecados. Os atraigo a Mí, Hijos Míos, primero con una voz suave y luego con un grito. Escuchad Mi suave voz llamándoos ahora y conoced la calidez de Mi Misericordia. No esperéis. No esperéis (hasta que llegue) la tormenta para preparar vuestros hogares, vuestros Corazones. Los vientos soplan incluso ahora, y lo que viene destruirá mucho. Por lo tanto, Yo os digo, orad, mitigad y posponed esta advertencia. Vosotros sois Mis Hijos, y Yo hago todo lo necesario para traeros de regreso a Mi Regazo. No tengáis miedo, Hijos Míos, a cambio, preparaos. No podéis temer el ruido, los truenos y la destrucción de una tormenta salvaje, si estáis bien protegidos y preparados. Eso es lo que es ahora. Llega una tormenta. Ceñíos los cinturones y preparad vuestros corazones.
Hijos, Mi Amor por cada uno de vosotros no disminuye. Sois Mis Tesoros y Mi Deleite. Venid a Mí y os abrazo con Amor y Misericordia. Paz, Hijos Míos.
IMPLORAD POR MI AMOR Y COMPASION
Martes 11 de junio de 2019 Adoración 1:54 - 2:25 pm (29m)
Contemplad, Hijos Míos, la naturaleza y la Divinidad de la Pasión de Mi Hijo Amado. Comprended la enormidad de este regalo de Amor. No deis por un hecho a Mi Gran Misericordia. Soy vuestro Amoroso y Santísimo Padre. No Me rechacéis ni a Mi Amor. Yo soy Amor.
Contemplad Mi Naturaleza. Hijos, el Amor no abandona, ni miente. El Amor es incondicional y GRANDE. Mi Amor por vosotros no se desvanece sino que se vuelve más intenso, como un fuego que crece más y más en la chimenea. Hijos, más de vosotros debéis pasar tiempo adorando a Mi Amadísimo y Beatífico, Cristo Jesús. Él os ha Redimido por Su muerte y ahora es tratado con tanta dureza por muchos.
Reflexionad, Hijos Míos, sobre la realidad de esta dura falta de atención. Sabed que esto hiere al Corazón del Cordero y las heridas en Su Corazón son un dolor como ningún otro que jamás conoceréis. Por lo tanto, orad y adorad a Cristo Jesús.
Amados Hijos, estáis siempre en Mi Previsión. Mi mirada está siempre sobre vosotros y vosotros sois Mis Amadas Delicias. Mi Amor por cada uno de vosotros es maravilloso e interminable. Sabed, aquellos de vosotros que creéis que no merecéis Amor y que teméis al rechazo, que Yo os Amo individualmente, y que sois muy preciosos para Mí, incluso en vuestro pecado, y que vuestro Señor Dios y Padre nunca os rechaza. Confiad en Mí y traedme vuestro Corazón con alegría, expectación y arrepentimiento. Implorad por Mi Amor y Compasión, y son vuestras. No os rechazaré ni os apartaré como lo hace este Mundo tan a menudo. ¡Os abrazo y os absuelvo de vuestros pecados! Yo soy la Verdad. Estoy lleno de Amor. Yo Soy y siempre he sido y siempre seré. En vuestra preciada pequeñez, no podéis concebir Mi Gloria; a cambio, conoced y confiad en Mi Amor por vosotros.
[El párrafo anterior es para alguien específicamente, para que lo leyera y se consolara]
Hijos, debéis ser mucho más constantes en la oración. Vuestras oraciones son poderosos llamados al Cielo, y es por vuestras oraciones sinceras y Amorosas que las Almas en la oscuridad son salvadas. Vuestras Almas mitigan lo que viene y detienen Mi Mano a menudo. Vuestros oraciones son como la música en el Cielo, y Yo escucho y respondo a cada una, de acuerdo con Mi Voluntad, lo cual es bueno.
Soy un Dios Misericordioso y un Padre Amoroso. Todo lo que hago y todo lo que permito o desapruebo es en un esfuerzo para volveros a Mí y a la Luz del Amor y la Misericordia. Mi Voluntad para vosotros se basa en Mi Gran Amor por cada uno de vosotros. Invitadme a vuestros corazones y os mostraré la alegría de conocer al único Dios verdadero.
Suavemente, Hijos Míos. Tratad a vuestros hermanos con gentileza, con corazones graciosos y humildes. Es vuestra Naturaleza luchar contra estas cosas, pero a medida que crezcáis en vuestro Amor y vuestra fe en Mí, veréis el Amor detrás de la gracia, y el gozo de la verdadera humildad por vuestro Amor a Cristo Jesús.
Contemplad, Hijos Míos, la naturaleza del trato que el Hombre da a Mi Hijo Amado, el Señor Jesucristo. Orad y contemplad una y otra vez Su Pasión Redentora. Mi Hijo Amado fue pisoteado, golpeado, le profirieron obscenidades, fue escupido y declarado culpable de lo que es verdad. Él es Mi Hijo Amado y, en Su Divinidad Gloriosa, sufrió las heridas de la Cruz. Con qué odio fue tratado, a pesar de Su Amor por la Humanidad. Mi Amado Hijo fue colocado en la imponente Cruz, con clavos que lo mantenían en lo alto. Por eso, Yo os digo Hijos, no sufrís solos. Si habéis sufrido mucho, lo habéis hecho al lado de (junto a) Mi Hijo Amado.
El Siervo no puede ser mejor que su amo, se dice. Si siempre os trataran con gran adoración y adulación, ¿no os elevaría esto por encima de Cristo Jesús? ¿Sería esto justo y bueno a Mis Ojos? No, no podéis esperar más de lo que se le dio a Mi Hijo. Soportad las Cruces que debéis llevar, y hacedlo con Corazones graciosos y humildes. Disfruto mucho de vuestra pequeñez, y aquellos que viven vidas humildes, con modestia y confianza, son elevados dentro de Mi Corazón.
No aspiréis a apropiaros de las trampas de este Mundo materialista. Estas cosas son indignas de vuestra atención. Si Me conocéis y adoráis a Mi Hijo Amado, a Cristo Jesús que salva, estas cosas temporales no tendrán ningún valor para vosotros. Veréis la Gloria, el valor y lo esencial de Mi Amor. Veréis la necesidad de Vivir en Mi Voluntad y conoceréis el verdadero valor de vuestras Almas Preciosas.
Mis Amados Hijos, acercaos a Mí. Invitadme a vuestros corazones y fusiono el Mío con los vuestros. Sed constantes en la oración y confiad en vuestro Señor Dios, en que Yo escucho y respondo a cada oración. Orad por Mis Siervos Amados que necesitan guía Espiritual.
Orad por aquellos que asesinan, particularmente a los tesoros de Mis Pequeñas Florecillas. Aquellos que asesinan a Mis Hijos seguramente serán arrojados al infierno, si no ven el mal de sus acciones. Debéis rezar por su redención. Escucho todas las oraciones y toco todos los Corazones.
Hijos, no os olvidéis de contemplar con Corazones serios y atentos la Pasión del Cristo Jesús. Sus Heridas son vuestra Gracia Salvadora. Su Muerte es vuestra Vida. Su Amor es vuestra Redención. Vivid vuestra vida de una manera que sea agradable a vuestro Señor Dios y sabed que siempre estoy con vosotros.
Paz, Hijos Míos. Paz.
Martes 11 de junio de 2019 Adoración 1:54 - 2:25 pm (29m)
Contemplad, Hijos Míos, la naturaleza y la Divinidad de la Pasión de Mi Hijo Amado. Comprended la enormidad de este regalo de Amor. No deis por un hecho a Mi Gran Misericordia. Soy vuestro Amoroso y Santísimo Padre. No Me rechacéis ni a Mi Amor. Yo soy Amor.
Contemplad Mi Naturaleza. Hijos, el Amor no abandona, ni miente. El Amor es incondicional y GRANDE. Mi Amor por vosotros no se desvanece sino que se vuelve más intenso, como un fuego que crece más y más en la chimenea. Hijos, más de vosotros debéis pasar tiempo adorando a Mi Amadísimo y Beatífico, Cristo Jesús. Él os ha Redimido por Su muerte y ahora es tratado con tanta dureza por muchos.
Reflexionad, Hijos Míos, sobre la realidad de esta dura falta de atención. Sabed que esto hiere al Corazón del Cordero y las heridas en Su Corazón son un dolor como ningún otro que jamás conoceréis. Por lo tanto, orad y adorad a Cristo Jesús.
Amados Hijos, estáis siempre en Mi Previsión. Mi mirada está siempre sobre vosotros y vosotros sois Mis Amadas Delicias. Mi Amor por cada uno de vosotros es maravilloso e interminable. Sabed, aquellos de vosotros que creéis que no merecéis Amor y que teméis al rechazo, que Yo os Amo individualmente, y que sois muy preciosos para Mí, incluso en vuestro pecado, y que vuestro Señor Dios y Padre nunca os rechaza. Confiad en Mí y traedme vuestro Corazón con alegría, expectación y arrepentimiento. Implorad por Mi Amor y Compasión, y son vuestras. No os rechazaré ni os apartaré como lo hace este Mundo tan a menudo. ¡Os abrazo y os absuelvo de vuestros pecados! Yo soy la Verdad. Estoy lleno de Amor. Yo Soy y siempre he sido y siempre seré. En vuestra preciada pequeñez, no podéis concebir Mi Gloria; a cambio, conoced y confiad en Mi Amor por vosotros.
[El párrafo anterior es para alguien específicamente, para que lo leyera y se consolara]
Hijos, debéis ser mucho más constantes en la oración. Vuestras oraciones son poderosos llamados al Cielo, y es por vuestras oraciones sinceras y Amorosas que las Almas en la oscuridad son salvadas. Vuestras Almas mitigan lo que viene y detienen Mi Mano a menudo. Vuestros oraciones son como la música en el Cielo, y Yo escucho y respondo a cada una, de acuerdo con Mi Voluntad, lo cual es bueno.
Soy un Dios Misericordioso y un Padre Amoroso. Todo lo que hago y todo lo que permito o desapruebo es en un esfuerzo para volveros a Mí y a la Luz del Amor y la Misericordia. Mi Voluntad para vosotros se basa en Mi Gran Amor por cada uno de vosotros. Invitadme a vuestros corazones y os mostraré la alegría de conocer al único Dios verdadero.
Suavemente, Hijos Míos. Tratad a vuestros hermanos con gentileza, con corazones graciosos y humildes. Es vuestra Naturaleza luchar contra estas cosas, pero a medida que crezcáis en vuestro Amor y vuestra fe en Mí, veréis el Amor detrás de la gracia, y el gozo de la verdadera humildad por vuestro Amor a Cristo Jesús.
Contemplad, Hijos Míos, la naturaleza del trato que el Hombre da a Mi Hijo Amado, el Señor Jesucristo. Orad y contemplad una y otra vez Su Pasión Redentora. Mi Hijo Amado fue pisoteado, golpeado, le profirieron obscenidades, fue escupido y declarado culpable de lo que es verdad. Él es Mi Hijo Amado y, en Su Divinidad Gloriosa, sufrió las heridas de la Cruz. Con qué odio fue tratado, a pesar de Su Amor por la Humanidad. Mi Amado Hijo fue colocado en la imponente Cruz, con clavos que lo mantenían en lo alto. Por eso, Yo os digo Hijos, no sufrís solos. Si habéis sufrido mucho, lo habéis hecho al lado de (junto a) Mi Hijo Amado.
El Siervo no puede ser mejor que su amo, se dice. Si siempre os trataran con gran adoración y adulación, ¿no os elevaría esto por encima de Cristo Jesús? ¿Sería esto justo y bueno a Mis Ojos? No, no podéis esperar más de lo que se le dio a Mi Hijo. Soportad las Cruces que debéis llevar, y hacedlo con Corazones graciosos y humildes. Disfruto mucho de vuestra pequeñez, y aquellos que viven vidas humildes, con modestia y confianza, son elevados dentro de Mi Corazón.
No aspiréis a apropiaros de las trampas de este Mundo materialista. Estas cosas son indignas de vuestra atención. Si Me conocéis y adoráis a Mi Hijo Amado, a Cristo Jesús que salva, estas cosas temporales no tendrán ningún valor para vosotros. Veréis la Gloria, el valor y lo esencial de Mi Amor. Veréis la necesidad de Vivir en Mi Voluntad y conoceréis el verdadero valor de vuestras Almas Preciosas.
Mis Amados Hijos, acercaos a Mí. Invitadme a vuestros corazones y fusiono el Mío con los vuestros. Sed constantes en la oración y confiad en vuestro Señor Dios, en que Yo escucho y respondo a cada oración. Orad por Mis Siervos Amados que necesitan guía Espiritual.
Orad por aquellos que asesinan, particularmente a los tesoros de Mis Pequeñas Florecillas. Aquellos que asesinan a Mis Hijos seguramente serán arrojados al infierno, si no ven el mal de sus acciones. Debéis rezar por su redención. Escucho todas las oraciones y toco todos los Corazones.
Hijos, no os olvidéis de contemplar con Corazones serios y atentos la Pasión del Cristo Jesús. Sus Heridas son vuestra Gracia Salvadora. Su Muerte es vuestra Vida. Su Amor es vuestra Redención. Vivid vuestra vida de una manera que sea agradable a vuestro Señor Dios y sabed que siempre estoy con vosotros.
Paz, Hijos Míos. Paz.
¿ACASO RECONOCERÉ VUESTRO AMOR POR MÍ?
Martes, 21 de mayo de 2019 Adoración 1:31 pm - 2:07 pm (36)
Papá, he estado muy ansiosa y preocupada estos últimos días. Sé que la confusión y el miedo no son de Ti, pero al igual que mis plumas, parece que no puedo trabajar en la vida y mantener Mi Corazón enfocado. Me siento preocupada y sé que Mi orgullo se está interponiendo. Lo siento.
Querida Hija, he dicho "Confía en Mí", pues Yo soy Su Padre Amoroso y no los abandono al caos ni a la confusión. Soy Su Padre Amoroso, y todo lo que hago es para ustedes.
Hijo (s), fuisteis creados por Mí, por el Amor mismo y con Amor dentro de vosotros, como parte vuestra. ¿Cómo podéis creer que el Amor abandonará al Amor? Yo no creo a Mis Tesoros para arrojarlos al fuego. He creado a Mis Hijos Amadísimos para el Amor y desde el Amor.
Sois vosotros, Mis Amados Hijos, quienes me abandonáis y lloro por vuestra falta de atención. Deseo vuestra alabanza y Adoración. Deseo vuestro Amor y atención. ¿Cómo podéis conocer al Padre si vuestros Corazones son tibios o ignorantes del Hijo que salva y trae Luz a este Mundo?
Hijos, no debéis alejaros. Siempre es especialmente importante que unáis vuestros Corazones al Mío. Cuando Amáis a vuestro Señor, Dios y Padre, el caos, la preocupación y un Corazón turbado no oscurecen vuestras Almas. Hijos, nunca debéis alejaros. Si Yo os llevara hoy, muy de repente, ¿acaso reconocería vuestro Amor por Mí? ¿Acaso se consume vuestro Corazón con pasión por Mi Hijo Amado, Cristo Jesús?
No seáis tibios con vuestro Amor a Cristo. Un Corazón tibio es indiferente y no se compromete totalmente con el Amor. No podéis Amarme a medias, al igual que no podéis estar medio muerto o medio vivo. No podéis servir a dos amos. Debéis elegir Amarme con todos vuestros Corazones y dejar de lado el despilfarro temporal de este Mundo descorazonado. Me dais tanta alegría y vuestras Almas están dentro de la seguridad de Mi Amor.
Hijos, Yo soy vuestro Padre Misericordiosísimo y Amoroso. Mi Hijo, el Santo, el Altísimo, Cristo Jesús, es vuestra única redención. A quien Él Ama, Yo Amo, y quien Lo desprecia, desprecia al Padre. Quienquiera que Mi Hijo perdone, así Yo lo perdonaré. Sabed que Su dolor es Mío. No traspaséis el Corazón de Cristo Jesús con vuestra indiferencia.
Ya, este Mundo es infinitamente irreverente y la humanidad entera se congratula en su pecado o celebra su pecado. Esto no puede seguir sin consecuencia. Hijos Míos, no creáis que no hay retribución por Amarme y por negar Mi Amor. ¿Cómo aceptaréis la Luz del Amor y perdón cuando ignoráis Mis Llamados de Nostalgia?
Hijos, hay consecuencias por el pecado. Soy un Padre Amoroso y también justo. No tolero el pecado, y conoceréis lo que Yo acepto y no acepto cuando pasáis tiempo en oración, reconciliación y ante el Santísimo.
Hijos, no dejéis que la oscuridad os despoje de lo que es legítimamente vuestro. Soy para vos, como vos lo sois para Mí, pero primero debéis acercaros a vuestro Padre Amoroso con Corazones abiertos y Amor dispuesto.
Mi Compasión y Misericordia son vuestras, y espero con gran expectación y ansiedad que cada uno de vosotros proclame vuestro Amor por Mí, internamente dentro de los refugios sagrados de vuestros Corazones y externamente, ante la audiencia de vuestros hermanos, enseñándoles así a darMe sus Corazones también .
Hijos, vosotros estáis bien conscientes de cómo abunda el pecado en este Mundo, y la magnitud del pecado aturde a todo el Cielo. Diariamente, Mis Ángeles claman por justicia, pero Yo detengo Mi Mano por Amor. Mi Amor por vosotros es atemporal, ilimitado, creciente, irrestricto y GRANDE. ¿Cómo podéis vivir la Vida cuando estáis muertos? ¿Cómo podéis ver cuando no tenéis luz? ¿Cómo oiréis Mi Voz cuando os rehusáis a escuchar? Hijos, os llamo a diario, minuciosamente. Venid a Mí con todas vuestras transgresiones y limpiaré vuestras Almas y os sanaré por completo con Amor.
Hijos, llega un momento en que la persecución se multiplicará por mil, y se pondrán a prueba a Mis Amados Más Orantes. Algunos serán mártires por su Amor a Mí y sus recompensas por su Amor superarán a cualquiera que podáis suponer en este Mundo. No tengáis miedo cuando llegue el momento del martirio. Os abrazaré, y vuestros Corazones Amorosos tendrán paz. Hijos Míos, otros de vosotros seréis ridiculizados y expulsados de vuestra comunidad. Seréis traicionados, tal como fue traicionado Mi Amado Hijo. El Padre se volverá contra el Hijo y el Hijo contra el Padre. Las Madres se lamentarán y será un tiempo de gran llanto. Aun así, confiad en Mi Amor por vosotros. Fusionad vuestros Corazones al Mío, pues todos vosotros seréis puestos a prueba. La oración os da fortaleza y constancia. No negáis a Cristo cuando vuestros Corazones son constantes en la oración y tenéis un conocimiento íntimo de vuestro Señor Dios y Padre. La traición de vuestros hijos e hijas no os doblará, porque vuestro Amor por Mí es fuerte. Protegeré a aquellos por los que hayáis orado tenazmente, porque habéis sido Mis Hijos Fieles.
Amados, no confundáis el silencio y la inactividad con la paz. Pronto, los días de persecución aumentarán y se extenderán. Todos Mis Hijos Amados se verán obligados a elegir entre el Mundo, con el bienestar temporal que puede proporcionaros, y vuestro Padre Eterno que conoce sus dolores y cumplirá Mis Promesas en la Gloria de Mi Reino. No os dejéis engañar por este Mundo, Hijos. Los sofistas son inteligentes y se han sometido al mentiroso de todos los tiempos. Cuando vuestro Corazón está fusionado con el Mío, discernís y no podéis ser engañados. Veréis que lo negro, aun cuando esté encubierto de blanco, es negro. Seréis testigos de sus gusanos y oleréis el hedor de las mentiras. No seréis acosados por las crueldades y persecuciones que presenta este Mundo. Estos ataques, aun cuando sean dolorosos y terribles, serán dulces a pesar de ser amargos, debido a vuestro Amor por Mí.
Confiad en Mí, Hijos, y no temáis. Yo soy para vosotros y vos sois para Mí. Todo lo que hago y todo lo que permito es por MI GRAN Amor por el Hombre. Muchos no lo creerán todavía, pero un Padre Amoroso no abandonará a Sus Hijos Amados a la muerte.
Sabed que esto es verdad. Vosotros sois Mis Amadísimos y Mis Tesoros en el Cielo. Amadme, a vuestro Padre Celestial. No os defraudo, como las cargas de este Mundo. Soy Luz y Mi Amor da Vida.
Hijos, quedaos asombrados y reverentes con Mi Hijo Amado, Cristo Jesús. Él ha sacrificado Su propia Sangre, Su Preciosa Sangre para que podáis ser salvos. Por lo tanto, mostradle el Amor, reverencia, adoración y temor que Él más dulcemente merece.
Sabed que siempre estoy con vosotros, Mis Hijos. Os extiendo Mi Paz. Tened confianza en Mi Amor y Misericordia, pues siempre son vuestros. Paz.
Martes, 21 de mayo de 2019 Adoración 1:31 pm - 2:07 pm (36)
Papá, he estado muy ansiosa y preocupada estos últimos días. Sé que la confusión y el miedo no son de Ti, pero al igual que mis plumas, parece que no puedo trabajar en la vida y mantener Mi Corazón enfocado. Me siento preocupada y sé que Mi orgullo se está interponiendo. Lo siento.
Querida Hija, he dicho "Confía en Mí", pues Yo soy Su Padre Amoroso y no los abandono al caos ni a la confusión. Soy Su Padre Amoroso, y todo lo que hago es para ustedes.
Hijo (s), fuisteis creados por Mí, por el Amor mismo y con Amor dentro de vosotros, como parte vuestra. ¿Cómo podéis creer que el Amor abandonará al Amor? Yo no creo a Mis Tesoros para arrojarlos al fuego. He creado a Mis Hijos Amadísimos para el Amor y desde el Amor.
Sois vosotros, Mis Amados Hijos, quienes me abandonáis y lloro por vuestra falta de atención. Deseo vuestra alabanza y Adoración. Deseo vuestro Amor y atención. ¿Cómo podéis conocer al Padre si vuestros Corazones son tibios o ignorantes del Hijo que salva y trae Luz a este Mundo?
Hijos, no debéis alejaros. Siempre es especialmente importante que unáis vuestros Corazones al Mío. Cuando Amáis a vuestro Señor, Dios y Padre, el caos, la preocupación y un Corazón turbado no oscurecen vuestras Almas. Hijos, nunca debéis alejaros. Si Yo os llevara hoy, muy de repente, ¿acaso reconocería vuestro Amor por Mí? ¿Acaso se consume vuestro Corazón con pasión por Mi Hijo Amado, Cristo Jesús?
No seáis tibios con vuestro Amor a Cristo. Un Corazón tibio es indiferente y no se compromete totalmente con el Amor. No podéis Amarme a medias, al igual que no podéis estar medio muerto o medio vivo. No podéis servir a dos amos. Debéis elegir Amarme con todos vuestros Corazones y dejar de lado el despilfarro temporal de este Mundo descorazonado. Me dais tanta alegría y vuestras Almas están dentro de la seguridad de Mi Amor.
Hijos, Yo soy vuestro Padre Misericordiosísimo y Amoroso. Mi Hijo, el Santo, el Altísimo, Cristo Jesús, es vuestra única redención. A quien Él Ama, Yo Amo, y quien Lo desprecia, desprecia al Padre. Quienquiera que Mi Hijo perdone, así Yo lo perdonaré. Sabed que Su dolor es Mío. No traspaséis el Corazón de Cristo Jesús con vuestra indiferencia.
Ya, este Mundo es infinitamente irreverente y la humanidad entera se congratula en su pecado o celebra su pecado. Esto no puede seguir sin consecuencia. Hijos Míos, no creáis que no hay retribución por Amarme y por negar Mi Amor. ¿Cómo aceptaréis la Luz del Amor y perdón cuando ignoráis Mis Llamados de Nostalgia?
Hijos, hay consecuencias por el pecado. Soy un Padre Amoroso y también justo. No tolero el pecado, y conoceréis lo que Yo acepto y no acepto cuando pasáis tiempo en oración, reconciliación y ante el Santísimo.
Hijos, no dejéis que la oscuridad os despoje de lo que es legítimamente vuestro. Soy para vos, como vos lo sois para Mí, pero primero debéis acercaros a vuestro Padre Amoroso con Corazones abiertos y Amor dispuesto.
Mi Compasión y Misericordia son vuestras, y espero con gran expectación y ansiedad que cada uno de vosotros proclame vuestro Amor por Mí, internamente dentro de los refugios sagrados de vuestros Corazones y externamente, ante la audiencia de vuestros hermanos, enseñándoles así a darMe sus Corazones también .
Hijos, vosotros estáis bien conscientes de cómo abunda el pecado en este Mundo, y la magnitud del pecado aturde a todo el Cielo. Diariamente, Mis Ángeles claman por justicia, pero Yo detengo Mi Mano por Amor. Mi Amor por vosotros es atemporal, ilimitado, creciente, irrestricto y GRANDE. ¿Cómo podéis vivir la Vida cuando estáis muertos? ¿Cómo podéis ver cuando no tenéis luz? ¿Cómo oiréis Mi Voz cuando os rehusáis a escuchar? Hijos, os llamo a diario, minuciosamente. Venid a Mí con todas vuestras transgresiones y limpiaré vuestras Almas y os sanaré por completo con Amor.
Hijos, llega un momento en que la persecución se multiplicará por mil, y se pondrán a prueba a Mis Amados Más Orantes. Algunos serán mártires por su Amor a Mí y sus recompensas por su Amor superarán a cualquiera que podáis suponer en este Mundo. No tengáis miedo cuando llegue el momento del martirio. Os abrazaré, y vuestros Corazones Amorosos tendrán paz. Hijos Míos, otros de vosotros seréis ridiculizados y expulsados de vuestra comunidad. Seréis traicionados, tal como fue traicionado Mi Amado Hijo. El Padre se volverá contra el Hijo y el Hijo contra el Padre. Las Madres se lamentarán y será un tiempo de gran llanto. Aun así, confiad en Mi Amor por vosotros. Fusionad vuestros Corazones al Mío, pues todos vosotros seréis puestos a prueba. La oración os da fortaleza y constancia. No negáis a Cristo cuando vuestros Corazones son constantes en la oración y tenéis un conocimiento íntimo de vuestro Señor Dios y Padre. La traición de vuestros hijos e hijas no os doblará, porque vuestro Amor por Mí es fuerte. Protegeré a aquellos por los que hayáis orado tenazmente, porque habéis sido Mis Hijos Fieles.
Amados, no confundáis el silencio y la inactividad con la paz. Pronto, los días de persecución aumentarán y se extenderán. Todos Mis Hijos Amados se verán obligados a elegir entre el Mundo, con el bienestar temporal que puede proporcionaros, y vuestro Padre Eterno que conoce sus dolores y cumplirá Mis Promesas en la Gloria de Mi Reino. No os dejéis engañar por este Mundo, Hijos. Los sofistas son inteligentes y se han sometido al mentiroso de todos los tiempos. Cuando vuestro Corazón está fusionado con el Mío, discernís y no podéis ser engañados. Veréis que lo negro, aun cuando esté encubierto de blanco, es negro. Seréis testigos de sus gusanos y oleréis el hedor de las mentiras. No seréis acosados por las crueldades y persecuciones que presenta este Mundo. Estos ataques, aun cuando sean dolorosos y terribles, serán dulces a pesar de ser amargos, debido a vuestro Amor por Mí.
Confiad en Mí, Hijos, y no temáis. Yo soy para vosotros y vos sois para Mí. Todo lo que hago y todo lo que permito es por MI GRAN Amor por el Hombre. Muchos no lo creerán todavía, pero un Padre Amoroso no abandonará a Sus Hijos Amados a la muerte.
Sabed que esto es verdad. Vosotros sois Mis Amadísimos y Mis Tesoros en el Cielo. Amadme, a vuestro Padre Celestial. No os defraudo, como las cargas de este Mundo. Soy Luz y Mi Amor da Vida.
Hijos, quedaos asombrados y reverentes con Mi Hijo Amado, Cristo Jesús. Él ha sacrificado Su propia Sangre, Su Preciosa Sangre para que podáis ser salvos. Por lo tanto, mostradle el Amor, reverencia, adoración y temor que Él más dulcemente merece.
Sabed que siempre estoy con vosotros, Mis Hijos. Os extiendo Mi Paz. Tened confianza en Mi Amor y Misericordia, pues siempre son vuestros. Paz.
LA JUSTICIA, MIS HIJOS, TAMBIÉN ES UNA BENDICIÓN
Lunes 13 de mayo de 2019 Adoración 3:23 pm - 4 pm
Hijos, vosotros sois preciosos para Mí y anhelo tener relaciones profundas y Amorosas con cada uno de vosotros. Prestad atención a Mi Llamado, Amados Hijos. Reconoced Mi Voz, porque está llena de Amor y Compasión.
Hijos, Yo soy el Único Dios Verdadero. Yo reino en el Cielo como Una persona, con Mi Hijo Amado, Jesucristo, y con el Espíritu Santo que desciende sobre aquellos a quienes deseo usar como Mis Siervos Amados. Sin embargo, no penséis que no he enviado al Espíritu a cada uno de vosotros, a cada uno para realizar Mis Propias tareas Especiales que a menudo hacéis, sin saber que lo hacéis. Así es el Amor de vuestro Padre. Él bendice a cada uno de vosotros diariamente y minuciosamente.
La justicia, Mis Hijos, también es una bendición, porque devuelve a Mis Hijos Errantes al seno de Mi Amor. Muchos, demasiados, han fallado en escuchar Mis Llamados. Muchos se han alejado de Mí, y no es así como deberían ser. Estáis hechos para el Amor, por el Amor y con inmenso Amor. No os alejéis del Corazón de Amor, ya que esto es antinatural y terrible para vuestras Almas.
Hijos, la distancia que vosotros ponéis entre vosotros y Yo es una herida en Mi Sagrado Corazón. Os añoro y os extraño en Mi Mesa. Os estoy ofreciendo el regalo de Amor y Misericordia para que (tengáis) Vida Eterna Conmigo, pero muy pocos escuchan. Demasiado pocos me conocen. Muy pocos confían en Mi Voluntad.
La humanidad se ha apartado de lo que era natural, Amoroso y justo. Todo lo que debería ser, está cubierto por un manto de oscuridad, para que Mis Hijos se engañen.
¿No veis hoy cómo lo blanco es ocultado por las tinieblas y se hace ver como algo malo? ¿Veis cómo la oscuridad se ha cubierto de blanco para que se pueda propagar libremente y sin restricciones en todo el Mundo, para llevar a la Humanidad a un gran pecado?
Hijos, muchos de Mis Hijos se han confundido y ya no ven la alegría de Mi Amor. Ya no escuchan Mis Llamados Amorosas y, a cambio, son engañados por los llamados de lo temporal y las promesas, las falsas promesas de lo que este Mundo valora.
Hijos, no podéis servir a dos amos. Debéis elegir entre este Mundo de materialismo y paganismo, y vuestro Señor Dios y Padre, que no miente ni abandona a ninguno de vosotros. Elegid ahora, Mis Hijos, y aprended a conocer, en lo más profundo de vuestros Corazones, lo que Yo acepto y lo que no acepto. Sabed lo que Me agrada y poned vuestros Corazones en Mi posesión. No entreguéis vuestros Corazones y vuestra confianza a este Mundo, que si os abandona y miente.
Hijos, confiad en Mí, como un niño confía en su padre. Os proveeré de todo lo que necesitéis. Incluso si estuvierais en la miseria y perdidos, solos en un desierto, por vuestra confianza en Mí, simplemente necesitarías decir Mi Nombre y Yo os daré sustento. No moriríais, sino que viviríais.
Hijos, vivid conmigo en la Vida Eterna. Escoged el Amor. Aprovechad la expansiva Misericordia que os ofrezco. Sabed que Cristo Jesús, Mi Hijo Amadísimo, os adora y no desea nada, más que tener vuestro Amor y atención. Su Corazón es amable y Su Amor por vos es afectuoso y celoso. ¿Cómo puede vuestro Señor Dios compartiros con este Mundo que ofrece poco más que oscuridad? Dadle vuestros Corazones a vuestro Señor Dios que os Ama sin condiciones.
Hijos, la apostasía en este Mundo es tan grande que todo el Cielo se estremece y Mis ángeles piden o claman por justicia. Os he susurrado muchas veces y no habéis oído. Cuando habéis escuchado Mis Palabras, las habéis desestimado y elegisteis negar el sufrimiento y el sacrificio de Cristo Jesús. Ahora llamaré a este Mundo con el sonido del trueno y el choque de un rayo. Ahora este Mundo oirá Mi Voz en su gloria. Ahora el Hombre oirá al Señor Dios y sabrá que Mis Leyes no son para mofarse de ellas.
Vuestro Señor Dios corrige a la Humanidad, no por venganza, ni por castigo, sino por gran Amor al Hombre. No podéis tener Vida Eterna si no conocéis, adoráis y amáis a Cristo Jesús. Todo lo que hago es por Amor al Hombre. Por eso Yo os digo: glorificad Mi Nombre y traedme vuestros Corazones.
Hijos, sois Mis Tesoros Amados. Anhelo por vuestro Amor y quiero a cada uno de vosotros conmigo.
Amados, ya que me conocéis por vuestras oraciones constantes, nunca transijáis con los pecados de este Mundo. Para permanecer dentro de Mis Gracias, debéis Amarme y confiar en Mí y apartar vuestras cabezas del pecado. No seáis tibios en vuestro Amor por Mí. Sed apasionados en vuestro Amor y en vuestro alabanza hacia Mí, vuestro Señor Dios. Dejad que el fuego de Mi Amor se encienda dentro de vuestro Corazón. No seáis tibios en vuestra adoración a Mí, sino cantad Mis alabanzas constantemente. Dejad que vuestros hermanos escuchen la canción de Amor que sale de vuestra boca. Hablad de Mi Amor y Misericordia a los que no me conocen. Guiad a los demás a Mí. Cuando me traéis incluso una sola Alma, todo el Cielo celebra con asombro y GRAN alegría.
Hijos, llega un momento en el que seréis puestos a prueba. Por lo tanto, sed fuertes en vuestra fe, a través de la oración constante. Perdonad. Dejad que la ira y el odio salgan de vuestros Corazones y conoced la paz del perdón. Lastima al Corazón y, como el pecado, os aleja de Mí cuando no perdonáis. Hijos, Amad. Mostrad vuestro Amor por la Humanidad con vuestras palabras y acciones. Estad dispuestos dócilmente y servid a vuestros hermanos con Amor y humildad. Atended a Cristo Jesús y alabadle con adoración. Las bendiciones se derraman sobre vosotros cuando oráis ante el Santísimo Sacramento, Mi Hijo Amado y vuestro Salvador, Jesucristo.
En estas cosas, os acercaréis aún más a Mí, y os daré fortaleza, constancia y discernimiento. Cuando sois fieles a Mí, Yo os guío a través de todo lo que es difícil. Enfrentaréis a los Hombres con alegría y con la paz que doy a los que Me Aman. La persecución será como Amor para vosotros. Solo sentiréis perdón y Amor por aquellos que os persigan por Mi Nombre. No sentiréis los perjuicios del castigo del Mundo, porque vuestros Corazones estarán tan enclavados en el Mío. Haced estas cosas, Hijos Míos, porque el tiempo está cerca. Mis Hijos Amados necesitan una corrección para traerlos de regreso a Mí. Por lo tanto, Yo os digo, preparaos y confiad en vuestro Señor Dios y Padre, cuya voluntad para vosotros está llena de bondad, Amor y perfección. Paz, Hijos Míos. Paz.
Lunes 13 de mayo de 2019 Adoración 3:23 pm - 4 pm
Hijos, vosotros sois preciosos para Mí y anhelo tener relaciones profundas y Amorosas con cada uno de vosotros. Prestad atención a Mi Llamado, Amados Hijos. Reconoced Mi Voz, porque está llena de Amor y Compasión.
Hijos, Yo soy el Único Dios Verdadero. Yo reino en el Cielo como Una persona, con Mi Hijo Amado, Jesucristo, y con el Espíritu Santo que desciende sobre aquellos a quienes deseo usar como Mis Siervos Amados. Sin embargo, no penséis que no he enviado al Espíritu a cada uno de vosotros, a cada uno para realizar Mis Propias tareas Especiales que a menudo hacéis, sin saber que lo hacéis. Así es el Amor de vuestro Padre. Él bendice a cada uno de vosotros diariamente y minuciosamente.
La justicia, Mis Hijos, también es una bendición, porque devuelve a Mis Hijos Errantes al seno de Mi Amor. Muchos, demasiados, han fallado en escuchar Mis Llamados. Muchos se han alejado de Mí, y no es así como deberían ser. Estáis hechos para el Amor, por el Amor y con inmenso Amor. No os alejéis del Corazón de Amor, ya que esto es antinatural y terrible para vuestras Almas.
Hijos, la distancia que vosotros ponéis entre vosotros y Yo es una herida en Mi Sagrado Corazón. Os añoro y os extraño en Mi Mesa. Os estoy ofreciendo el regalo de Amor y Misericordia para que (tengáis) Vida Eterna Conmigo, pero muy pocos escuchan. Demasiado pocos me conocen. Muy pocos confían en Mi Voluntad.
La humanidad se ha apartado de lo que era natural, Amoroso y justo. Todo lo que debería ser, está cubierto por un manto de oscuridad, para que Mis Hijos se engañen.
¿No veis hoy cómo lo blanco es ocultado por las tinieblas y se hace ver como algo malo? ¿Veis cómo la oscuridad se ha cubierto de blanco para que se pueda propagar libremente y sin restricciones en todo el Mundo, para llevar a la Humanidad a un gran pecado?
Hijos, muchos de Mis Hijos se han confundido y ya no ven la alegría de Mi Amor. Ya no escuchan Mis Llamados Amorosas y, a cambio, son engañados por los llamados de lo temporal y las promesas, las falsas promesas de lo que este Mundo valora.
Hijos, no podéis servir a dos amos. Debéis elegir entre este Mundo de materialismo y paganismo, y vuestro Señor Dios y Padre, que no miente ni abandona a ninguno de vosotros. Elegid ahora, Mis Hijos, y aprended a conocer, en lo más profundo de vuestros Corazones, lo que Yo acepto y lo que no acepto. Sabed lo que Me agrada y poned vuestros Corazones en Mi posesión. No entreguéis vuestros Corazones y vuestra confianza a este Mundo, que si os abandona y miente.
Hijos, confiad en Mí, como un niño confía en su padre. Os proveeré de todo lo que necesitéis. Incluso si estuvierais en la miseria y perdidos, solos en un desierto, por vuestra confianza en Mí, simplemente necesitarías decir Mi Nombre y Yo os daré sustento. No moriríais, sino que viviríais.
Hijos, vivid conmigo en la Vida Eterna. Escoged el Amor. Aprovechad la expansiva Misericordia que os ofrezco. Sabed que Cristo Jesús, Mi Hijo Amadísimo, os adora y no desea nada, más que tener vuestro Amor y atención. Su Corazón es amable y Su Amor por vos es afectuoso y celoso. ¿Cómo puede vuestro Señor Dios compartiros con este Mundo que ofrece poco más que oscuridad? Dadle vuestros Corazones a vuestro Señor Dios que os Ama sin condiciones.
Hijos, la apostasía en este Mundo es tan grande que todo el Cielo se estremece y Mis ángeles piden o claman por justicia. Os he susurrado muchas veces y no habéis oído. Cuando habéis escuchado Mis Palabras, las habéis desestimado y elegisteis negar el sufrimiento y el sacrificio de Cristo Jesús. Ahora llamaré a este Mundo con el sonido del trueno y el choque de un rayo. Ahora este Mundo oirá Mi Voz en su gloria. Ahora el Hombre oirá al Señor Dios y sabrá que Mis Leyes no son para mofarse de ellas.
Vuestro Señor Dios corrige a la Humanidad, no por venganza, ni por castigo, sino por gran Amor al Hombre. No podéis tener Vida Eterna si no conocéis, adoráis y amáis a Cristo Jesús. Todo lo que hago es por Amor al Hombre. Por eso Yo os digo: glorificad Mi Nombre y traedme vuestros Corazones.
Hijos, sois Mis Tesoros Amados. Anhelo por vuestro Amor y quiero a cada uno de vosotros conmigo.
Amados, ya que me conocéis por vuestras oraciones constantes, nunca transijáis con los pecados de este Mundo. Para permanecer dentro de Mis Gracias, debéis Amarme y confiar en Mí y apartar vuestras cabezas del pecado. No seáis tibios en vuestro Amor por Mí. Sed apasionados en vuestro Amor y en vuestro alabanza hacia Mí, vuestro Señor Dios. Dejad que el fuego de Mi Amor se encienda dentro de vuestro Corazón. No seáis tibios en vuestra adoración a Mí, sino cantad Mis alabanzas constantemente. Dejad que vuestros hermanos escuchen la canción de Amor que sale de vuestra boca. Hablad de Mi Amor y Misericordia a los que no me conocen. Guiad a los demás a Mí. Cuando me traéis incluso una sola Alma, todo el Cielo celebra con asombro y GRAN alegría.
Hijos, llega un momento en el que seréis puestos a prueba. Por lo tanto, sed fuertes en vuestra fe, a través de la oración constante. Perdonad. Dejad que la ira y el odio salgan de vuestros Corazones y conoced la paz del perdón. Lastima al Corazón y, como el pecado, os aleja de Mí cuando no perdonáis. Hijos, Amad. Mostrad vuestro Amor por la Humanidad con vuestras palabras y acciones. Estad dispuestos dócilmente y servid a vuestros hermanos con Amor y humildad. Atended a Cristo Jesús y alabadle con adoración. Las bendiciones se derraman sobre vosotros cuando oráis ante el Santísimo Sacramento, Mi Hijo Amado y vuestro Salvador, Jesucristo.
En estas cosas, os acercaréis aún más a Mí, y os daré fortaleza, constancia y discernimiento. Cuando sois fieles a Mí, Yo os guío a través de todo lo que es difícil. Enfrentaréis a los Hombres con alegría y con la paz que doy a los que Me Aman. La persecución será como Amor para vosotros. Solo sentiréis perdón y Amor por aquellos que os persigan por Mi Nombre. No sentiréis los perjuicios del castigo del Mundo, porque vuestros Corazones estarán tan enclavados en el Mío. Haced estas cosas, Hijos Míos, porque el tiempo está cerca. Mis Hijos Amados necesitan una corrección para traerlos de regreso a Mí. Por lo tanto, Yo os digo, preparaos y confiad en vuestro Señor Dios y Padre, cuya voluntad para vosotros está llena de bondad, Amor y perfección. Paz, Hijos Míos. Paz.
Sábado, 11 de mayo de 2019 antes de la misa
(~ 3: 40 - 4 pm)
Hijos apacibles, vuestras oraciones me conmueven con Amor. ¿Cómo puedo resistir las oraciones de Mis Hijos Amadísimos? Siempre estoy con vosotros y Mi Amor por vos es más extenso que el cielo sobre vuestras cabezas. Hijos, aprended a Amarme como a un niño Ama a su padre, con absoluta confianza y fe en su voluntad para con ellos.
Soy vuestro altísimo Padre Celestial. ¿Por qué celebraría vuestros dolores u os llevaría a aquello que os causaría dolor? Un Padre Ama a sus Hijos y los mira atentamente y con gran cuidado. Mis Hijos, vosotros debéis saber esto. Soy un Padre bueno y Amoroso, pero Mis reglas no deben ser burladas. No podéis esperar ser recompensados por el pecado, así como un niño no es recompensado por hacer cosas que están mal. El Padre se opone a esto y trae a Sus Hijos Amados de nuevo al sendero de la Justicia con Amor y acción.
Así es con el Hombre. Emitiré una corrección para el Hombre, para que regreséis a la plétora de Mi Amor y bendiciones. Hago esto para que busquéis Mi Misericordia.
Hijos, no debéis ser rebeldes, sino confiad en Mi Amor por vosotros.
Hijos, el dolor llega. Un dolor del Mundo, y vuestro Amor por Mí debe estar aferrado con toda la fuerza dentro de vuestros Corazones. Orad y apoyaos en Mí. Os daré grandes gracias y la fortaleza para enfrentar lo que teméis hoy. No dudéis que Mi Amor por vosotros me lleva a hacer todas las cosas y todo por vuestra atención y Amor.
Orad, y permitid que Mi Amor os dé consuelo y paz en medio del caos o el ruido.
Hijos, debéis estar alertas, ya que hay muchos que os llevarían a desviaros. Algunos dirán que es por comodidad. Otros pondrán sus ojos en lo que es temporal y dejarán que sus vidas y Almas sean llevadas al error. Aún más serán desviados por su falta de conocimiento de Mí. Su tibio Amor no les permitirá comprender la verdad y serán guiados por la confusión.
Hijos, vuestras oraciones pueden mitigar y retrasar lo que viene, pero ahora es necesario corregir a Mis Amados Hijos. Por lo tanto, prestad atención a Mis Palabras de Amor, orad y conoced lo que Yo acepto y lo que no acepto. Yo os guiaré y protegeré, porque sois Mis Hijos Preciosos y Amados. Confiad en Mí y conoced la paz que extiendo a vuestros Corazones.
Miércoles, 8 de mayo de 2019 1 pm
Aunque muchas cosas de este Mundo cambian con el tiempo, Mi Amor no lo hace. Por lo tanto, Yo os digo, permaneced firmes siempre. Os doy el GRAN Amor de un Padre por Sus Hijos
(~ 3: 40 - 4 pm)
Hijos apacibles, vuestras oraciones me conmueven con Amor. ¿Cómo puedo resistir las oraciones de Mis Hijos Amadísimos? Siempre estoy con vosotros y Mi Amor por vos es más extenso que el cielo sobre vuestras cabezas. Hijos, aprended a Amarme como a un niño Ama a su padre, con absoluta confianza y fe en su voluntad para con ellos.
Soy vuestro altísimo Padre Celestial. ¿Por qué celebraría vuestros dolores u os llevaría a aquello que os causaría dolor? Un Padre Ama a sus Hijos y los mira atentamente y con gran cuidado. Mis Hijos, vosotros debéis saber esto. Soy un Padre bueno y Amoroso, pero Mis reglas no deben ser burladas. No podéis esperar ser recompensados por el pecado, así como un niño no es recompensado por hacer cosas que están mal. El Padre se opone a esto y trae a Sus Hijos Amados de nuevo al sendero de la Justicia con Amor y acción.
Así es con el Hombre. Emitiré una corrección para el Hombre, para que regreséis a la plétora de Mi Amor y bendiciones. Hago esto para que busquéis Mi Misericordia.
Hijos, no debéis ser rebeldes, sino confiad en Mi Amor por vosotros.
Hijos, el dolor llega. Un dolor del Mundo, y vuestro Amor por Mí debe estar aferrado con toda la fuerza dentro de vuestros Corazones. Orad y apoyaos en Mí. Os daré grandes gracias y la fortaleza para enfrentar lo que teméis hoy. No dudéis que Mi Amor por vosotros me lleva a hacer todas las cosas y todo por vuestra atención y Amor.
Orad, y permitid que Mi Amor os dé consuelo y paz en medio del caos o el ruido.
Hijos, debéis estar alertas, ya que hay muchos que os llevarían a desviaros. Algunos dirán que es por comodidad. Otros pondrán sus ojos en lo que es temporal y dejarán que sus vidas y Almas sean llevadas al error. Aún más serán desviados por su falta de conocimiento de Mí. Su tibio Amor no les permitirá comprender la verdad y serán guiados por la confusión.
Hijos, vuestras oraciones pueden mitigar y retrasar lo que viene, pero ahora es necesario corregir a Mis Amados Hijos. Por lo tanto, prestad atención a Mis Palabras de Amor, orad y conoced lo que Yo acepto y lo que no acepto. Yo os guiaré y protegeré, porque sois Mis Hijos Preciosos y Amados. Confiad en Mí y conoced la paz que extiendo a vuestros Corazones.
Miércoles, 8 de mayo de 2019 1 pm
Aunque muchas cosas de este Mundo cambian con el tiempo, Mi Amor no lo hace. Por lo tanto, Yo os digo, permaneced firmes siempre. Os doy el GRAN Amor de un Padre por Sus Hijos
CONOCED LO QUE ACEPTO Y LO QUE NO ACEPTO
Martes 7 de mayo de 2019 Adoración 4:25 pm - 5:03 pm
Papá, me siento vacía e indigna de Tu Amor y atención. Veo mis errores y estoy segura de que hay otros incontables. Y me pregunto si estoy siendo santurrona cuando pienso que, si, soy una persona aceptable. Estaré bien cuando llegue este castigo. Entonces, me siento tan distante o indiferente ante la perspectiva, simplemente porque "nada" ha sucedido. Y sin embargo, querer que “algo” suceda tiene un fuerte olor a maldad o malestar. Como obtener mi cera de abejas de donde no pertenece ...
Hijos Amados, vosotros sois Amados y adorados, más de lo que podéis comprender. Mi Corazón anhela vuestro afecto, aun cuando se acongoja por vuestros pecados. Hijos, no podéis vivir en dos paradigmas. No podéis servir a este Mundo, adorar aquello que muestra éxito, comodidad, posición y estabilidad, y servir a vuestro Señor Dios también. Aquellos que colocan lo temporal sobre lo espiritual no ven y no pueden escuchar. Sus ojos están llenos de la falsa gloria que perciben de ellos mismos y solo escuchan la adulación y la envidia del Mundo. Sin embargo, deberían ver la forma en que sus pecados e inacción traspasan Mi Corazón y ahogan sus Almas. Deben escuchar los llamados de su Señor Dios y Padre. Tan pocos lo hacen. Hijos Amados, cuando el Hombre es sordo y ciego a Mi Amor, deambulan en la oscuridad. Venid a Mí, Amados Hijos, y sean Mis Amorosos portadores de la Luz.
El Mundo está en tinieblas y requiere que Mis Amados y Constantes en la Oración hagan brillar puntos de Luz ante los Hombres. Vosotros mostráis a los que han perdido el camino hacia Mí. Mostradles el inefable Amor de Cristo Jesús. Hacedlos conscientes de la totalidad y el Amor de Su Gran Sacrificio. Oh, Hijos, cómo el Hombre trata este asombroso regalo tan a la ligera. A muchos de vosotros no os importa. Otros aún no creen en absoluto.
¿Qué hace un Padre cuando Sus Hijos Amados están ciegos a Su Amor y sordos a Sus Llamados? ¿Cómo obtiene el Padre la atención de Sus Hijos? Lo hace asombrando sus ojos con gran Luz e impactando sus oídos con gran sonido. Así será con Mis Hijos.
Todo lo que hago y todo lo que permito se hace así por Amor. Vosotros sois Mis Hijos Atesorados y apreciados. No puedo soportar perder un Alma más al oscuro. Muchos se están cayendo, incluso ahora, por su falta de Amor por Cristo Jesús. Muchos más son arrojados al fuego por su adoración a cosas llenas de lujuria. Los tibios también perforan el Corazón del Cordero de la manera más dolorosa. Veréis lo que es ver vuestra (s) Alma (s) y el daño provocado a ella, a causa del pecado.
Hijos, os he dicho, conoced lo que Yo acepto y lo que no acepto. Sabed lo que me agrada y lo que me disgusta. Estas últimas cosas son muchas, y este Mundo está imbuido en todas ellas. El adulterio, el odio, el asesinato, todas estas cosas que aborrezco. Sobre todo, hay un odio desenfrenado en este Mundo y se debe al pecado. Hijos, debéis amar a vuestros hermanos, independientemente de cómo os traten. Evangelizadlos y traédmelos.
Hijos, muchos de vosotros negáis lo que es espiritual e inefable. Ya no creéis en la supremacía del único Dios verdadero. Mi Hijo Amado, Cristo Jesús, es abandonado, desdeñado, denigrado e ignorado. Su Sacrificio no se toma en cuenta, y nadie busca proporcionarle consuelo en Su Miseria.
Hijos, este Mundo está en un estado severo de pecado que pronto lo pondrá de rodillas. La cantidad y la magnitud de los pecados succionan la salud de este Mundo hasta dejarlo seco, y la tierra clama diariamente. Hijos, escuchad los estruendos distantes. Permaneced en guardia, porque pronto se acercarán. Pronto reconoceréis los signos de la Gran Tormenta que viene. Los que han prestado atención a las advertencias de Cristo Jesús y la Madre Bendita del Cielo serán ayudados por el Amor. Aquellos cuyos Corazones han sido preparados también sufrirán, pero debido a que vuestros Corazones están profundamente enclavados en el Mío, por vuestros oraciones constantes, soportaréis todas las cosas con gran paz y satisfacción.
Amados Hijos, aprovechad lo que queda del tiempo. No rechacéis el Amor y la Misericordia que os ofrezco hoy, porque pronto se os habrán ido. Hijos, abrid vuestros Corazones para Mí, para que allí haga un lugar de residencia.
Hijos, en todo lo que veáis y en todo lo que hagáis, buscad las bendiciones y el Amor que os estoy otorgando perpetuamente. Estoy intensamente enamorado de vosotros, Hijos Míos, y os quiero conmigo. Por lo tanto, Yo os digo, todo lo que sucederá se llevará a cabo para hacer que Mis Hijos vean el Amor y escuchen al Amor.
Hijos, será un momento difícil para vosotros. Vosotros seréis puestos a prueba aun más. El pozo de la Vida se secará y será casi imposible encontrar el agua para saciar vuestro sed. Sin embargo, si sois constantes en la oración y estáis firmemente unidos a Mí, no tendréis hambre ni sed. No os perderéis en el bosque de la iniquidad, ni fallaréis en las pruebas que se os presenten. Estas pruebas están destinadas a hacer que Mis Hijos me traicionen. Vuestras ardientes oraciones impiden esto. Por lo tanto, dedicaos profundamente a orar el Rosario. No hay oración tan poderosa como ésta.
Hijos, el Mundo se dirige al peligro. No podéis debilitar la tierra sin consecuencia. No podéis denigrar al Señor Dios y esperar gracia. Debéis Amarme y a Mi Hijo Amado, Cristo Jesús, que ha sufrido por vos para que podáis tener Vida Eterna.
Hijos, no seáis tan miopes. No dejéis de creer que puedo y haré lo que creáis que sea imposible. Confiad en vuestro Señor Dios y no dudéis.
Hijos, os pido que paséis más tiempo orando. No os relajéis. No confundáis el silencio con la paz. Lo que viene, debe venir para sacudir a este Mundo de sus pecados y letargo.
Hijos, os digo, que os preparéis! Preparaos para que no os tomen por sorpresa, como lo serán muchos de vuestros hermanos. Orad por Mis Siervos que son puestos a prueba y que fallan. El número de Hijos leales disminuye rápidamente.
Hijos, no apartéis Mi Amor. Es vuestro. Mantened vuestra oración siempre en vuestras mentes. Orad constantemente, y escucho cada una de vuestras oraciones. Respondo a vuestras oraciones y Mi Divina Voluntad para vos es perfecta y buena. Debéis confiar en vuestro Señor Dios. Debéis rendir homenaje y adorar a Cristo Jesús. No podéis venir al Padre sino por el Hijo. Reverenciad a uno y reverenciaréis al otro. Ofended a uno y ofenderéis al otro.
Hijos, sois muy, muy Amados. Por lo tanto, es con inquietud y tristeza que permito lo que viene. Hago esto desde el Amor. Aferraos a esta creencia. El Amor está motivado por el Amor, y yo soy todo Amor. Amados Hijos, descansad sabiendo que os inundo con Mi Paz.
Martes 7 de mayo de 2019 Adoración 4:25 pm - 5:03 pm
Papá, me siento vacía e indigna de Tu Amor y atención. Veo mis errores y estoy segura de que hay otros incontables. Y me pregunto si estoy siendo santurrona cuando pienso que, si, soy una persona aceptable. Estaré bien cuando llegue este castigo. Entonces, me siento tan distante o indiferente ante la perspectiva, simplemente porque "nada" ha sucedido. Y sin embargo, querer que “algo” suceda tiene un fuerte olor a maldad o malestar. Como obtener mi cera de abejas de donde no pertenece ...
Hijos Amados, vosotros sois Amados y adorados, más de lo que podéis comprender. Mi Corazón anhela vuestro afecto, aun cuando se acongoja por vuestros pecados. Hijos, no podéis vivir en dos paradigmas. No podéis servir a este Mundo, adorar aquello que muestra éxito, comodidad, posición y estabilidad, y servir a vuestro Señor Dios también. Aquellos que colocan lo temporal sobre lo espiritual no ven y no pueden escuchar. Sus ojos están llenos de la falsa gloria que perciben de ellos mismos y solo escuchan la adulación y la envidia del Mundo. Sin embargo, deberían ver la forma en que sus pecados e inacción traspasan Mi Corazón y ahogan sus Almas. Deben escuchar los llamados de su Señor Dios y Padre. Tan pocos lo hacen. Hijos Amados, cuando el Hombre es sordo y ciego a Mi Amor, deambulan en la oscuridad. Venid a Mí, Amados Hijos, y sean Mis Amorosos portadores de la Luz.
El Mundo está en tinieblas y requiere que Mis Amados y Constantes en la Oración hagan brillar puntos de Luz ante los Hombres. Vosotros mostráis a los que han perdido el camino hacia Mí. Mostradles el inefable Amor de Cristo Jesús. Hacedlos conscientes de la totalidad y el Amor de Su Gran Sacrificio. Oh, Hijos, cómo el Hombre trata este asombroso regalo tan a la ligera. A muchos de vosotros no os importa. Otros aún no creen en absoluto.
¿Qué hace un Padre cuando Sus Hijos Amados están ciegos a Su Amor y sordos a Sus Llamados? ¿Cómo obtiene el Padre la atención de Sus Hijos? Lo hace asombrando sus ojos con gran Luz e impactando sus oídos con gran sonido. Así será con Mis Hijos.
Todo lo que hago y todo lo que permito se hace así por Amor. Vosotros sois Mis Hijos Atesorados y apreciados. No puedo soportar perder un Alma más al oscuro. Muchos se están cayendo, incluso ahora, por su falta de Amor por Cristo Jesús. Muchos más son arrojados al fuego por su adoración a cosas llenas de lujuria. Los tibios también perforan el Corazón del Cordero de la manera más dolorosa. Veréis lo que es ver vuestra (s) Alma (s) y el daño provocado a ella, a causa del pecado.
Hijos, os he dicho, conoced lo que Yo acepto y lo que no acepto. Sabed lo que me agrada y lo que me disgusta. Estas últimas cosas son muchas, y este Mundo está imbuido en todas ellas. El adulterio, el odio, el asesinato, todas estas cosas que aborrezco. Sobre todo, hay un odio desenfrenado en este Mundo y se debe al pecado. Hijos, debéis amar a vuestros hermanos, independientemente de cómo os traten. Evangelizadlos y traédmelos.
Hijos, muchos de vosotros negáis lo que es espiritual e inefable. Ya no creéis en la supremacía del único Dios verdadero. Mi Hijo Amado, Cristo Jesús, es abandonado, desdeñado, denigrado e ignorado. Su Sacrificio no se toma en cuenta, y nadie busca proporcionarle consuelo en Su Miseria.
Hijos, este Mundo está en un estado severo de pecado que pronto lo pondrá de rodillas. La cantidad y la magnitud de los pecados succionan la salud de este Mundo hasta dejarlo seco, y la tierra clama diariamente. Hijos, escuchad los estruendos distantes. Permaneced en guardia, porque pronto se acercarán. Pronto reconoceréis los signos de la Gran Tormenta que viene. Los que han prestado atención a las advertencias de Cristo Jesús y la Madre Bendita del Cielo serán ayudados por el Amor. Aquellos cuyos Corazones han sido preparados también sufrirán, pero debido a que vuestros Corazones están profundamente enclavados en el Mío, por vuestros oraciones constantes, soportaréis todas las cosas con gran paz y satisfacción.
Amados Hijos, aprovechad lo que queda del tiempo. No rechacéis el Amor y la Misericordia que os ofrezco hoy, porque pronto se os habrán ido. Hijos, abrid vuestros Corazones para Mí, para que allí haga un lugar de residencia.
Hijos, en todo lo que veáis y en todo lo que hagáis, buscad las bendiciones y el Amor que os estoy otorgando perpetuamente. Estoy intensamente enamorado de vosotros, Hijos Míos, y os quiero conmigo. Por lo tanto, Yo os digo, todo lo que sucederá se llevará a cabo para hacer que Mis Hijos vean el Amor y escuchen al Amor.
Hijos, será un momento difícil para vosotros. Vosotros seréis puestos a prueba aun más. El pozo de la Vida se secará y será casi imposible encontrar el agua para saciar vuestro sed. Sin embargo, si sois constantes en la oración y estáis firmemente unidos a Mí, no tendréis hambre ni sed. No os perderéis en el bosque de la iniquidad, ni fallaréis en las pruebas que se os presenten. Estas pruebas están destinadas a hacer que Mis Hijos me traicionen. Vuestras ardientes oraciones impiden esto. Por lo tanto, dedicaos profundamente a orar el Rosario. No hay oración tan poderosa como ésta.
Hijos, el Mundo se dirige al peligro. No podéis debilitar la tierra sin consecuencia. No podéis denigrar al Señor Dios y esperar gracia. Debéis Amarme y a Mi Hijo Amado, Cristo Jesús, que ha sufrido por vos para que podáis tener Vida Eterna.
Hijos, no seáis tan miopes. No dejéis de creer que puedo y haré lo que creáis que sea imposible. Confiad en vuestro Señor Dios y no dudéis.
Hijos, os pido que paséis más tiempo orando. No os relajéis. No confundáis el silencio con la paz. Lo que viene, debe venir para sacudir a este Mundo de sus pecados y letargo.
Hijos, os digo, que os preparéis! Preparaos para que no os tomen por sorpresa, como lo serán muchos de vuestros hermanos. Orad por Mis Siervos que son puestos a prueba y que fallan. El número de Hijos leales disminuye rápidamente.
Hijos, no apartéis Mi Amor. Es vuestro. Mantened vuestra oración siempre en vuestras mentes. Orad constantemente, y escucho cada una de vuestras oraciones. Respondo a vuestras oraciones y Mi Divina Voluntad para vos es perfecta y buena. Debéis confiar en vuestro Señor Dios. Debéis rendir homenaje y adorar a Cristo Jesús. No podéis venir al Padre sino por el Hijo. Reverenciad a uno y reverenciaréis al otro. Ofended a uno y ofenderéis al otro.
Hijos, sois muy, muy Amados. Por lo tanto, es con inquietud y tristeza que permito lo que viene. Hago esto desde el Amor. Aferraos a esta creencia. El Amor está motivado por el Amor, y yo soy todo Amor. Amados Hijos, descansad sabiendo que os inundo con Mi Paz.
NO TENGÁIS MIEDO DE PRONUNCIAROS CONTRA LO QUE ES NEGRO
Miércoles, 1 de mayo de 2019 Adoración 2:35 pm - 3:14 pm (39)
Amados Hijos, el Tiempo es corto ahora, y Yo lloro. Hijos, vosotros debéis venir a Mí en adoración. Buscad al Hijo de Dios, a Cristo Jesús. Id a Él diariamente con reverencia, Amor y adoración. Cristo Jesús ha esperado que os volváis a Él. En Su Gloria, Él ha esperado y Amado.
Oh Hijos, llega un día menor y este Mundo, como lo conocéis, habrá cambiado de día a noche. Ya, el sol ha comenzado a oscurecerse, a medida que la vista del Hombre se desvanece. El Hombre ya no ve con su Corazón o Espíritu y, por lo tanto, se vuelve ciego a sus pecados. Hijos, abrid los ojos y ved lo que viene. Aferraos a vuestro Amor por Mí y este Mundo no os podrá encadenar. Incluso, si os encontráis en las garras de aquellos que os harían daño, no temáis. Estoy con vosotros y Mi Paz llena vuestros Corazones.
Hijos Amados, orad, porque el Tiempo es corto. Las puertas de la Misericordia se cierran cada día más rápido. Compartid vuestra fe con los demás y acercadlos a Mí, al Dios Todopoderoso y vuestro Padre Celestial. Estoy en todas las cosas y he sido y siempre seré. Soy inmutable y Amoroso. Mi Amor y Misericordia para vosotros son más grandes de lo que podáis imaginar, Hijos Míos. Por lo tanto, os pido que aumentéis vuestra fe en Mi Voluntad para vosotros. Orad y confiad. Se requerirá que tengáis una confianza extremadamente fuerte en Mí, vuestro Señor Dios que reina arriba y volverá a reinar en la Tierra. En cada momento, seréis puestos a prueba. Mis fieles se fatigarán, pero no tengáis miedo y no os desmoronéis ante los ataques. Yo soy vuestro Señor Dios. Sabed que Mis recompensas por vuestro Amor y vuestra confianza en Mí son cosas gloriosas. Vuestros Corazones son insuficientes o son incapaces de captar la INMENSIDAD de Mis Dones.
Hijos, seréis llamados a tomar decisiones difíciles. Seréis colocados como corderos entre lobos y seréis puestos a prueba. No temáis, sino dad testimonio de vuestro Amor por Mí, vuestro Señor Dios y Padre Celestial. Yo soy el Eterno y todo lo que digo sucederá.
Pequeños, refugiaos en el manto de la Madre Amada y Bendita. Dejad que ella os proteja. Su Sagrado Corazón es un poderoso anatema para el pecado y para el oscuro, a quien él teme con venganza.
Hijos, no deseéis saber lo que he predicho, porque es una cosa terrible y no debéis desear su conocimiento o tiempo sobre vosotros mismos o sobre aquellos a quienes pretendéis amar. Es un momento de oscuridad en el que la Madre Iglesia verá a sus seguidores reducirse a unos cuantos. Los fieles tendrán mucha dificultad para obtener las GRANDES Bendiciones de la Santísima Eucaristía, y vuestras Almas languidecerán por esto. Hijos, estos tiempos oscuros son una convulsión. Yo restablezco lo que el Hombre ha hecho caótico. El Hombre necesita una corrección, una corrección masiva por Su proceder actual. Sabed que todo lo que hago y todo lo que permito sale del Corazón Amoroso y preocupante de un Padre Amoroso.
Hijos, estos son tiempos oscuros y el mentiroso, que es satanás, está frenético por hacerse de vuestras Almas. No le deis un punto de apoyo. Sometedlo al orar con el rosario, puesto que es una oración poderosa. Destruye los planes del mentiroso y lo frustra a cada paso. Sin embargo, no os volváis soberbios. Es por Mi Gloria que él es expulsado de vosotros. Vosotros sois Mis Hijitos, y Yo elimino lo que es peligroso.
Hijos Amados, os Amo. Estoy Enamorado de vosotros y deseo que cada uno de Mis Hijos viva conmigo en la Vida Eterna. Sin embargo, el Hombre ignora Mi Amor y deja sin respuesta Mis llamados Amorosos. ¡Hijos condenados! ¿No veis los daños del pecado en este Mundo? ¿No sois testigos de cómo la Tierra se rebela contra el pecado? Sin embargo, el Hombre continúa pecando y encuentra o inventa grandes formas de hacerlo. Hijos, no permito que los diablillos entren en el Reino de los Cielos. Debéis ser limpiados de pecado.
Soy un Señor de la Misericordia y compasión. También soy un juez justo e inamovible. Mi deseo de tener a todos Mis Hijos Amados Conmigo en la Eternidad ya no se está realizando. Hijos, la alegría de este Mundo está siendo arrastrada por el pecado. El hermano está siendo enfrentado contra el hermano, y el padre(s) contra el hijo. Las madres niegan a sus hijos, y los hijos aniquilan a sus madres. Más división viene y dará como resultado una masa completa de poder. Hijos, la libertad de Amar y adorar a vuestro Señor Dios, abierta y alegremente, ya no existe y los grilletes se apretarán aún más. Por eso Yo os digo, vuestra fe y confianza en Mi Voluntad, en Mi Amor y Misericordia, deben estar firmemente asentadas. Orad, Hijos Míos. No tengáis miedo de hablar contra lo que es negro disfrazado de blanco. Lo negro siempre es engañoso y pecaminoso. No permitáis que lo que es blanco, puro y sin pecado permanezca bajo el velo de la oscuridad. Traed Mi Verdad a la Luz de este Mundo con énfasis o fuerza o en voz alta.
En cuanto empecéis a evangelizar, seréis perseguidos. Anticipad esto. No será un momento fácil para Mis Discípulos; sin embargo, debe llevarse a cabo. Incluso mientras seáis perseguidos cruelmente, miradme en busca de Amor y dejad que Mi Misericordia entre en vuestros Corazones para que la extendáis a aquellos que os verían perdidos y abatidos. Recordad cómo se salvó a Saúl de la condenación, porque sus ojos se abrieron a Mi Amor y misericordia.
Hijos, muchos de vosotros estáis ciegos; aun así, no me obedecéis para que podáis recuperaros de vuestra ceguera. Por lo tanto, por las oraciones de Mis Hijos Más Fieles, abriré los ojos de aquellos a quienes Amáis mucho. Aquellos por quienes oréis, con el tiempo también verán.
Son aquellos los que se rehúsen a ver y que no escuchen, los que estarán en la Mayor Miseria.
Hijos, escucháis el testimonio de muchos de Mis Hijos y como en su Amor por Mí, soportan la duda y el desprecio de este Mundo. Vosotros que aún tenéis que salir a este Mundo para compartir la Palabra de Dios, pronto seréis movidos a hacerlo. Pronto, por el poder del Espíritu que mueve vuestras Almas, evangelizaréis y seréis puestos a prueba. Pronto, tendréis vuestros propios perseguidores para apedrearos.
Recordad lo que os he dicho. Confiad en el Señor Dios. Confiad en Mí y creed que el Amor de Cristo Jesús no flaquea, decrece ni abandona.
Hijos Amados, Yo soy el Único Dios verdadero, y solo el que pasa por Mi Hijo Amadísimo puede venir a Mí. Por lo tanto, Yo os digo una vez más, tratad a Mi Hijo Amado con gran reverencia, Amor y adoración. Mostradle el afecto en vuestro Corazón y sed bendecidos por Su Corazón Adorador. Amad al Señor Dios con la totalidad de vuestro Corazón. Amadme y haced todas las cosas para Mis Hijos Siempre Amados. Paz, Hijos Míos. Paz
Miércoles, 1 de mayo de 2019 Adoración 2:35 pm - 3:14 pm (39)
Amados Hijos, el Tiempo es corto ahora, y Yo lloro. Hijos, vosotros debéis venir a Mí en adoración. Buscad al Hijo de Dios, a Cristo Jesús. Id a Él diariamente con reverencia, Amor y adoración. Cristo Jesús ha esperado que os volváis a Él. En Su Gloria, Él ha esperado y Amado.
Oh Hijos, llega un día menor y este Mundo, como lo conocéis, habrá cambiado de día a noche. Ya, el sol ha comenzado a oscurecerse, a medida que la vista del Hombre se desvanece. El Hombre ya no ve con su Corazón o Espíritu y, por lo tanto, se vuelve ciego a sus pecados. Hijos, abrid los ojos y ved lo que viene. Aferraos a vuestro Amor por Mí y este Mundo no os podrá encadenar. Incluso, si os encontráis en las garras de aquellos que os harían daño, no temáis. Estoy con vosotros y Mi Paz llena vuestros Corazones.
Hijos Amados, orad, porque el Tiempo es corto. Las puertas de la Misericordia se cierran cada día más rápido. Compartid vuestra fe con los demás y acercadlos a Mí, al Dios Todopoderoso y vuestro Padre Celestial. Estoy en todas las cosas y he sido y siempre seré. Soy inmutable y Amoroso. Mi Amor y Misericordia para vosotros son más grandes de lo que podáis imaginar, Hijos Míos. Por lo tanto, os pido que aumentéis vuestra fe en Mi Voluntad para vosotros. Orad y confiad. Se requerirá que tengáis una confianza extremadamente fuerte en Mí, vuestro Señor Dios que reina arriba y volverá a reinar en la Tierra. En cada momento, seréis puestos a prueba. Mis fieles se fatigarán, pero no tengáis miedo y no os desmoronéis ante los ataques. Yo soy vuestro Señor Dios. Sabed que Mis recompensas por vuestro Amor y vuestra confianza en Mí son cosas gloriosas. Vuestros Corazones son insuficientes o son incapaces de captar la INMENSIDAD de Mis Dones.
Hijos, seréis llamados a tomar decisiones difíciles. Seréis colocados como corderos entre lobos y seréis puestos a prueba. No temáis, sino dad testimonio de vuestro Amor por Mí, vuestro Señor Dios y Padre Celestial. Yo soy el Eterno y todo lo que digo sucederá.
Pequeños, refugiaos en el manto de la Madre Amada y Bendita. Dejad que ella os proteja. Su Sagrado Corazón es un poderoso anatema para el pecado y para el oscuro, a quien él teme con venganza.
Hijos, no deseéis saber lo que he predicho, porque es una cosa terrible y no debéis desear su conocimiento o tiempo sobre vosotros mismos o sobre aquellos a quienes pretendéis amar. Es un momento de oscuridad en el que la Madre Iglesia verá a sus seguidores reducirse a unos cuantos. Los fieles tendrán mucha dificultad para obtener las GRANDES Bendiciones de la Santísima Eucaristía, y vuestras Almas languidecerán por esto. Hijos, estos tiempos oscuros son una convulsión. Yo restablezco lo que el Hombre ha hecho caótico. El Hombre necesita una corrección, una corrección masiva por Su proceder actual. Sabed que todo lo que hago y todo lo que permito sale del Corazón Amoroso y preocupante de un Padre Amoroso.
Hijos, estos son tiempos oscuros y el mentiroso, que es satanás, está frenético por hacerse de vuestras Almas. No le deis un punto de apoyo. Sometedlo al orar con el rosario, puesto que es una oración poderosa. Destruye los planes del mentiroso y lo frustra a cada paso. Sin embargo, no os volváis soberbios. Es por Mi Gloria que él es expulsado de vosotros. Vosotros sois Mis Hijitos, y Yo elimino lo que es peligroso.
Hijos Amados, os Amo. Estoy Enamorado de vosotros y deseo que cada uno de Mis Hijos viva conmigo en la Vida Eterna. Sin embargo, el Hombre ignora Mi Amor y deja sin respuesta Mis llamados Amorosos. ¡Hijos condenados! ¿No veis los daños del pecado en este Mundo? ¿No sois testigos de cómo la Tierra se rebela contra el pecado? Sin embargo, el Hombre continúa pecando y encuentra o inventa grandes formas de hacerlo. Hijos, no permito que los diablillos entren en el Reino de los Cielos. Debéis ser limpiados de pecado.
Soy un Señor de la Misericordia y compasión. También soy un juez justo e inamovible. Mi deseo de tener a todos Mis Hijos Amados Conmigo en la Eternidad ya no se está realizando. Hijos, la alegría de este Mundo está siendo arrastrada por el pecado. El hermano está siendo enfrentado contra el hermano, y el padre(s) contra el hijo. Las madres niegan a sus hijos, y los hijos aniquilan a sus madres. Más división viene y dará como resultado una masa completa de poder. Hijos, la libertad de Amar y adorar a vuestro Señor Dios, abierta y alegremente, ya no existe y los grilletes se apretarán aún más. Por eso Yo os digo, vuestra fe y confianza en Mi Voluntad, en Mi Amor y Misericordia, deben estar firmemente asentadas. Orad, Hijos Míos. No tengáis miedo de hablar contra lo que es negro disfrazado de blanco. Lo negro siempre es engañoso y pecaminoso. No permitáis que lo que es blanco, puro y sin pecado permanezca bajo el velo de la oscuridad. Traed Mi Verdad a la Luz de este Mundo con énfasis o fuerza o en voz alta.
En cuanto empecéis a evangelizar, seréis perseguidos. Anticipad esto. No será un momento fácil para Mis Discípulos; sin embargo, debe llevarse a cabo. Incluso mientras seáis perseguidos cruelmente, miradme en busca de Amor y dejad que Mi Misericordia entre en vuestros Corazones para que la extendáis a aquellos que os verían perdidos y abatidos. Recordad cómo se salvó a Saúl de la condenación, porque sus ojos se abrieron a Mi Amor y misericordia.
Hijos, muchos de vosotros estáis ciegos; aun así, no me obedecéis para que podáis recuperaros de vuestra ceguera. Por lo tanto, por las oraciones de Mis Hijos Más Fieles, abriré los ojos de aquellos a quienes Amáis mucho. Aquellos por quienes oréis, con el tiempo también verán.
Son aquellos los que se rehúsen a ver y que no escuchen, los que estarán en la Mayor Miseria.
Hijos, escucháis el testimonio de muchos de Mis Hijos y como en su Amor por Mí, soportan la duda y el desprecio de este Mundo. Vosotros que aún tenéis que salir a este Mundo para compartir la Palabra de Dios, pronto seréis movidos a hacerlo. Pronto, por el poder del Espíritu que mueve vuestras Almas, evangelizaréis y seréis puestos a prueba. Pronto, tendréis vuestros propios perseguidores para apedrearos.
Recordad lo que os he dicho. Confiad en el Señor Dios. Confiad en Mí y creed que el Amor de Cristo Jesús no flaquea, decrece ni abandona.
Hijos Amados, Yo soy el Único Dios verdadero, y solo el que pasa por Mi Hijo Amadísimo puede venir a Mí. Por lo tanto, Yo os digo una vez más, tratad a Mi Hijo Amado con gran reverencia, Amor y adoración. Mostradle el afecto en vuestro Corazón y sed bendecidos por Su Corazón Adorador. Amad al Señor Dios con la totalidad de vuestro Corazón. Amadme y haced todas las cosas para Mis Hijos Siempre Amados. Paz, Hijos Míos. Paz
JESUCRISTO OS AMA Y OS HA ENCONTRADO DIGNOS DE SER SALVADOS
Viernes 26 de abril de 2019 Adoración.
Papá Te Amo. Gracias por perdonarme siempre, especialmente por esos pecados que parece que cometo una y otra vez. Por favor hazme mejor, Mi Señor y mi Dios
3:43 pm - 4:27 pm
Hijos Míos, vosotros siempre estáis dentro de Mi Corazón como siempre estoy en los vuestros. Dejad que el reconocimiento de Mi Amor florezca dentro de vuestros Corazones. Reconoced Mi Amor y sabed que la Vida en este conocimiento se vuelve tan dulce como la miel.
Hijos, vosotros construís los hogares de vuestros Corazones en terrenos débiles. Los cimientos tiemblan con el más mínimo viento ahora y amenazan con llevarse vuestro (s) hogar (es), a todos juntos. Reconstruid vuestras moradas e invitadme dentro de vuestros Corazones. Volveré a moldear las piedras y os mostraré dónde debéis colocar el ladrillo. Encenderé los leves fuegos dentro de vuestros Corazones. Solo necesitáis susurrar Mi Nombre, solo una vez. Anhelo mostraros Mi Gloria. Es Amor y Misericordia en Uno, y os pido que captéis este regalo de vuestro Señor Dios con puños apretados y Corazones graciosos.
Vuestro Padre Santo os añora. Mi Hijo Amado murió por vosotros para que pudierais tener felicidad Eterna. Hijos de Mi Corazón, no rechacéis el Sacrificio Amoroso de Mi Amado Hijo, Cristo Jesús. No tiraríais vuestro peso en oro. Mantendríais tal tesoro. Si tuvierais que elegir entre oro y barro, ¿no renunciaríais al lodo y querríais las monedas? Y sin embargo, abrazáis el lodo en la figura del pecado (en forma de pecado). Vosotros elegís lo que es temporal, barato y falso. No conserváis el oro, sino que lo arrojáis prontamente a un lado de vosotros y perdéis el valor que podría proporcionaros.
Hijos, Cristo Jesús vale más de lo que podríais imaginar. Su Amor y Misericordia son inefables, y Él no os abandona a vosotros, aun cuando muchos Lo abandonan. Su Amor debe ser apreciado y Su Corazón Sagrado y Traspasado debe ser reverenciado y adorado. Aumentad vuestro Amor y vuestra fe en Cristo Jesús, y tratad a Mi Hijo con ternura, con gran Amor, atención, alegría y reverencia. Él es el Rey del Cielo y la Tierra y Su Vida fue dada por vosotros. Por lo tanto, Yo os digo, Mis Amados Hijos, abrazad el regalo de la Vida Eterna que Él os ha dado.
Hijos, vosotros sois Mis Impacientes y no podéis ver más allá de lo que está inmediatamente ante vosotros. Solo veis lo que está frente a vosotros, presente y temporal. Esto hace que ignoréis la verdad de vuestras Almas. Debéis cuidar de vuestras Almas como lo haríais con un niño a vuestro cuidado. Debéis tratar a vuestras Almas con reverencia, respeto y Amor. No tratéis tan mal a vuestras Almas, al inmiscuiros con el pecado. Cuando pecáis, Mi Corazón es traspasado y vuestras Almas sufren daños que pueden lanzaros a cosas peores. Cuanto más transijáis y aceptéis el pecado, más pecaréis, y los pecados se volverán más grandes.
¿Veis cómo el Mundo se ha cegado al pecado, a pesar de todo el Amor que he derramado sobre él? Un pecado ha llevado a otro, y ese a otro más, al punto que el Mundo ha llegado a admitir (dejar entrar) o ha permitido grandes pecados que consumen muchas, muchas almas.
Hijos, puedo limpiar vuestras Almas con Mi Amor y Misericordia sin fin. Seguramente, estos son para vosotros, Mis Amados, pues Yo os hice con Amor, por Amor y para el Amor. Estáis hechos para recibir, expresar y conocer solo el Amor. El pecado empaña esto.
Hijos, comprended que no podéis transigir con el pecado, y debéis reconocer la diferencia entre lo que es justo y bueno y lo que es de Mí, y todo lo que no es de Mí. El pecado es insidioso y el oscuro se insinúa a sí mismo en cada oportunidad posible. Guardad vuestros Corazones contra sus mentiras que os alentarían y os guiarían al pecado, mediante la oración constante, la conciliación y la adoración a Cristo Jesús. Rendid homenaje a Mi Hijo Amado y tened en cuenta que cada oración rezada por los devotos sofoca las trampas que el maligno pone delante de vosotros. Él es frustrado con cada una de vuestras oraciones.
Responded a la Madre Santísima y Beatísima, cuando ella os llame a Amar a Su Hijo Bendito, Cristo Jesús, y aceptad Su oferta como "co-redentora". Sus intercesiones son poderosas y el Hombre continúa dudando y negando.
Pequeños, no podéis vivir en el pecado como lo hacéis ahora. La magnitud de vuestros pecados perpetúa los propios actos y el tamaño del pecado. El pecado, los pecados de este Mundo, son como una bola que rueda, se avecina cada vez más grande, y amenaza con aplastar a todos y todo a su paso. No es casualidad que las Iglesias se quemen y caigan. No es coincidencia que muchos de Mis Hijos no crean que la Iglesia sea buena. Todas estas cosas son manifestadas por el pecado. Soy un Dios de Misericordia, Amor y Paz perpetua. Este Mundo es uno de muerte y caos. Permitidme entrar en vuestros Corazones, Hijos Míos. SoloYo puedo cambiar este Mundo. Vuestras ardientes oraciones son amadas y apreciadas. Animaos con Mis palabras. Ella no perecerá ante vosotros, pues Yo la he creado y nada puede humillarla. Ella nunca dejará de existir, porque Ella es Mía.
Amados Hijos, no os preocupéis por el misterio de vuestro Señor Dios. Mi Misterio no es un rompecabezas para que Mis Hijos lo resuelvan, sino una alegría que debe ser venerada y respetada.
Hijos, estad en calma. Muchos de vosotros sois arrastrados por el ruido de este Mundo y pasáis por alto Mis palabras de Amor tan a menudo. Dejad que vuestros Corazones estén en calma. Contemplad el Sacrificio Amoroso en la Cruz. Sabed que Él os ha encontrado dignos de ser salvados. Vivid, tal como sois atesorados. Trataos esmeradamente, con Amor y gentileza, porque Jesucristo os Ama y os encontró dignos de Su Sacrificio.
Hijos, el tiempo sigue avanzando más rápido. Voltead vuestros ojos hacia los Cielos y protegeos del fuego que cae. Cuando llame a Mis Hijos, huid, pero no retrocedáis para rescatar lo que es Mundano. Yo proveo para vosotros. No confiéis en lo que es de este Mundo para sosteneros. Debéis confiar en Mí únicamente. Confiad en que Yo os daré todo lo que necesitéis. No permito que Mis Hijos jueguen con serpientes, ni os dejo que paséis hambre.
Confiad en que cuando tengáis sed, os daré el agua de la Vida. Cuando tengáis hambre, os nutriré con Mi Amor. Debéis confiar plenamente en Mí. Hoy en día, vuestra fe y confianza siguen siendo débiles. Examinad vuestros Corazones. Orad y os mostraré en donde os falta fe y confianza. Os concedo este regalo de Amor inefable, porque quiero que cada uno de vosotros esté conmigo. Anhelo vuestra alegría. Por lo tanto, sabed dónde se encuentra vuestra confianza en Mí y orad para aumentarla por medio de Mis Bendiciones y Gloria.
Hijos, la primavera hará que cada uno de vosotros seáis cautelosos y sospechosos. No veáis con vuestros ojos humanos, sino pedid al Espíritu que os brinde visión espiritual para superaros (aumentar) en santidad. Sabréis lo que es de Mí y lo que no es de Mí. Yo soy el Señor Dios. Soy Poderoso y Eterno. Puedo hacer todas las cosas. Conociendo Mi Gran Amor por vosotros y Mi Gran y Eterno poder, ¿por qué dudáis? ¿Por qué dudáis que podéis enfrentaros a vuestros enemigos? ¿Por qué dudáis de Mis Planes para vosotros? ¿Por qué dudáis de que Yo os albergaré, os nutriré y os sanaré?
Sabed que esto es porque vosotros sois tan preciosos y tan pequeños. Por lo tanto, cuando depositáis la totalidad de vuestra confianza en Mí, en vuestro Padre Amoroso, el regalo que me dais con vuestra confianza es mucho más grande (¡ENORME!) de lo que podáis imaginar. Todo lo que hagáis por Amor, se hace aún más hermoso y apreciado por su dificultad.
Amados Hijos, seguid orando por este Mundo. Los pecados son su tragedia, y la dimensión misma de vuestros pecados no puede continuar creciendo incólume, como ahora sucede. El fuego destruye todo lo que está en su camino, al igual que el pecado.
Sabed que esto es verdad, Mis Amados Hijos, os haré fuertes y resistentes al pecado. Solo necesitáis darme la totalidad de vuestros Corazones.
Paz, Mis Amados. Paz
Viernes 26 de abril de 2019 Adoración.
Papá Te Amo. Gracias por perdonarme siempre, especialmente por esos pecados que parece que cometo una y otra vez. Por favor hazme mejor, Mi Señor y mi Dios
3:43 pm - 4:27 pm
Hijos Míos, vosotros siempre estáis dentro de Mi Corazón como siempre estoy en los vuestros. Dejad que el reconocimiento de Mi Amor florezca dentro de vuestros Corazones. Reconoced Mi Amor y sabed que la Vida en este conocimiento se vuelve tan dulce como la miel.
Hijos, vosotros construís los hogares de vuestros Corazones en terrenos débiles. Los cimientos tiemblan con el más mínimo viento ahora y amenazan con llevarse vuestro (s) hogar (es), a todos juntos. Reconstruid vuestras moradas e invitadme dentro de vuestros Corazones. Volveré a moldear las piedras y os mostraré dónde debéis colocar el ladrillo. Encenderé los leves fuegos dentro de vuestros Corazones. Solo necesitáis susurrar Mi Nombre, solo una vez. Anhelo mostraros Mi Gloria. Es Amor y Misericordia en Uno, y os pido que captéis este regalo de vuestro Señor Dios con puños apretados y Corazones graciosos.
Vuestro Padre Santo os añora. Mi Hijo Amado murió por vosotros para que pudierais tener felicidad Eterna. Hijos de Mi Corazón, no rechacéis el Sacrificio Amoroso de Mi Amado Hijo, Cristo Jesús. No tiraríais vuestro peso en oro. Mantendríais tal tesoro. Si tuvierais que elegir entre oro y barro, ¿no renunciaríais al lodo y querríais las monedas? Y sin embargo, abrazáis el lodo en la figura del pecado (en forma de pecado). Vosotros elegís lo que es temporal, barato y falso. No conserváis el oro, sino que lo arrojáis prontamente a un lado de vosotros y perdéis el valor que podría proporcionaros.
Hijos, Cristo Jesús vale más de lo que podríais imaginar. Su Amor y Misericordia son inefables, y Él no os abandona a vosotros, aun cuando muchos Lo abandonan. Su Amor debe ser apreciado y Su Corazón Sagrado y Traspasado debe ser reverenciado y adorado. Aumentad vuestro Amor y vuestra fe en Cristo Jesús, y tratad a Mi Hijo con ternura, con gran Amor, atención, alegría y reverencia. Él es el Rey del Cielo y la Tierra y Su Vida fue dada por vosotros. Por lo tanto, Yo os digo, Mis Amados Hijos, abrazad el regalo de la Vida Eterna que Él os ha dado.
Hijos, vosotros sois Mis Impacientes y no podéis ver más allá de lo que está inmediatamente ante vosotros. Solo veis lo que está frente a vosotros, presente y temporal. Esto hace que ignoréis la verdad de vuestras Almas. Debéis cuidar de vuestras Almas como lo haríais con un niño a vuestro cuidado. Debéis tratar a vuestras Almas con reverencia, respeto y Amor. No tratéis tan mal a vuestras Almas, al inmiscuiros con el pecado. Cuando pecáis, Mi Corazón es traspasado y vuestras Almas sufren daños que pueden lanzaros a cosas peores. Cuanto más transijáis y aceptéis el pecado, más pecaréis, y los pecados se volverán más grandes.
¿Veis cómo el Mundo se ha cegado al pecado, a pesar de todo el Amor que he derramado sobre él? Un pecado ha llevado a otro, y ese a otro más, al punto que el Mundo ha llegado a admitir (dejar entrar) o ha permitido grandes pecados que consumen muchas, muchas almas.
Hijos, puedo limpiar vuestras Almas con Mi Amor y Misericordia sin fin. Seguramente, estos son para vosotros, Mis Amados, pues Yo os hice con Amor, por Amor y para el Amor. Estáis hechos para recibir, expresar y conocer solo el Amor. El pecado empaña esto.
Hijos, comprended que no podéis transigir con el pecado, y debéis reconocer la diferencia entre lo que es justo y bueno y lo que es de Mí, y todo lo que no es de Mí. El pecado es insidioso y el oscuro se insinúa a sí mismo en cada oportunidad posible. Guardad vuestros Corazones contra sus mentiras que os alentarían y os guiarían al pecado, mediante la oración constante, la conciliación y la adoración a Cristo Jesús. Rendid homenaje a Mi Hijo Amado y tened en cuenta que cada oración rezada por los devotos sofoca las trampas que el maligno pone delante de vosotros. Él es frustrado con cada una de vuestras oraciones.
Responded a la Madre Santísima y Beatísima, cuando ella os llame a Amar a Su Hijo Bendito, Cristo Jesús, y aceptad Su oferta como "co-redentora". Sus intercesiones son poderosas y el Hombre continúa dudando y negando.
Pequeños, no podéis vivir en el pecado como lo hacéis ahora. La magnitud de vuestros pecados perpetúa los propios actos y el tamaño del pecado. El pecado, los pecados de este Mundo, son como una bola que rueda, se avecina cada vez más grande, y amenaza con aplastar a todos y todo a su paso. No es casualidad que las Iglesias se quemen y caigan. No es coincidencia que muchos de Mis Hijos no crean que la Iglesia sea buena. Todas estas cosas son manifestadas por el pecado. Soy un Dios de Misericordia, Amor y Paz perpetua. Este Mundo es uno de muerte y caos. Permitidme entrar en vuestros Corazones, Hijos Míos. SoloYo puedo cambiar este Mundo. Vuestras ardientes oraciones son amadas y apreciadas. Animaos con Mis palabras. Ella no perecerá ante vosotros, pues Yo la he creado y nada puede humillarla. Ella nunca dejará de existir, porque Ella es Mía.
Amados Hijos, no os preocupéis por el misterio de vuestro Señor Dios. Mi Misterio no es un rompecabezas para que Mis Hijos lo resuelvan, sino una alegría que debe ser venerada y respetada.
Hijos, estad en calma. Muchos de vosotros sois arrastrados por el ruido de este Mundo y pasáis por alto Mis palabras de Amor tan a menudo. Dejad que vuestros Corazones estén en calma. Contemplad el Sacrificio Amoroso en la Cruz. Sabed que Él os ha encontrado dignos de ser salvados. Vivid, tal como sois atesorados. Trataos esmeradamente, con Amor y gentileza, porque Jesucristo os Ama y os encontró dignos de Su Sacrificio.
Hijos, el tiempo sigue avanzando más rápido. Voltead vuestros ojos hacia los Cielos y protegeos del fuego que cae. Cuando llame a Mis Hijos, huid, pero no retrocedáis para rescatar lo que es Mundano. Yo proveo para vosotros. No confiéis en lo que es de este Mundo para sosteneros. Debéis confiar en Mí únicamente. Confiad en que Yo os daré todo lo que necesitéis. No permito que Mis Hijos jueguen con serpientes, ni os dejo que paséis hambre.
Confiad en que cuando tengáis sed, os daré el agua de la Vida. Cuando tengáis hambre, os nutriré con Mi Amor. Debéis confiar plenamente en Mí. Hoy en día, vuestra fe y confianza siguen siendo débiles. Examinad vuestros Corazones. Orad y os mostraré en donde os falta fe y confianza. Os concedo este regalo de Amor inefable, porque quiero que cada uno de vosotros esté conmigo. Anhelo vuestra alegría. Por lo tanto, sabed dónde se encuentra vuestra confianza en Mí y orad para aumentarla por medio de Mis Bendiciones y Gloria.
Hijos, la primavera hará que cada uno de vosotros seáis cautelosos y sospechosos. No veáis con vuestros ojos humanos, sino pedid al Espíritu que os brinde visión espiritual para superaros (aumentar) en santidad. Sabréis lo que es de Mí y lo que no es de Mí. Yo soy el Señor Dios. Soy Poderoso y Eterno. Puedo hacer todas las cosas. Conociendo Mi Gran Amor por vosotros y Mi Gran y Eterno poder, ¿por qué dudáis? ¿Por qué dudáis que podéis enfrentaros a vuestros enemigos? ¿Por qué dudáis de Mis Planes para vosotros? ¿Por qué dudáis de que Yo os albergaré, os nutriré y os sanaré?
Sabed que esto es porque vosotros sois tan preciosos y tan pequeños. Por lo tanto, cuando depositáis la totalidad de vuestra confianza en Mí, en vuestro Padre Amoroso, el regalo que me dais con vuestra confianza es mucho más grande (¡ENORME!) de lo que podáis imaginar. Todo lo que hagáis por Amor, se hace aún más hermoso y apreciado por su dificultad.
Amados Hijos, seguid orando por este Mundo. Los pecados son su tragedia, y la dimensión misma de vuestros pecados no puede continuar creciendo incólume, como ahora sucede. El fuego destruye todo lo que está en su camino, al igual que el pecado.
Sabed que esto es verdad, Mis Amados Hijos, os haré fuertes y resistentes al pecado. Solo necesitáis darme la totalidad de vuestros Corazones.
Paz, Mis Amados. Paz
MI CORAZÓN ES UN SANTUARIO ABIERTO
Martes, 16 de abril de 2019 Adoración 3:45 pm - 4:18 pm
A Mí me parece, Papá, que hemos llegado al límite. Parece que Te estás moviendo con Tus planes para captar nuestra atención. Por favor, Dios, sé que esto es tremendamente presuntuoso, pero por favor permíteme morir por Ti como mártir. Déjame ser como San Tomás y compensar Mi incredulidad inicial. Ya sabías que esto estaba en Mi Corazón, así que creo que es mejor manifestarme y pedirlo.
Ciertamente, Mis Hijos me complacen con sus ardientes oraciones. Vuestro Amor y vuestras oraciones o Amorosas oraciones me dan consuelo, así como el Hombre hiere a Mi Corazón Amoroso al destruir al suyo a través del pecado.
Hijos, ¿no oís que os llamo? ¿No veis los regalos que coloco frente a vosotros? ¿Os negáis a reconocer con Amor, adoración y reverencia al único Dios verdadero? Yo soy el Señor Dios y el Eterno. Soy poderoso, como lo es Mi Amor por vosotros. Todo lo que soy, es, y vosotros sois Mis Delicias. Vosotros sois Mi máxima pasión. Mi atención está perpetuamente sobre vosotros. Os consiento y constantemente Me hago presente para atraer vuestro atención. Por lo tanto, Yo digo a aquellos Hijos que han escuchado y que han respondido a Mi Llamado y que, incluso dentro de la cúspide de la desesperación, se aferran a Mí, vosotros sois Mis Amados, Mis Constantes en la Oración. La glorificación que dais a Mi Hijo Amado, Cristo Jesús, me da tanta alegría y satisfacción. Vuestras oraciones constantes son Mi Alegría. Veo por Mis Hijos Constantes en la oración y os prometo Mi consuelo constante y la guía del Espíritu Santo.
Venid a Mí, Hijos Míos. Mi Corazón es un santuario abierto, y os invito a que vengáis siempre. Incluso cuando no creáis que sois dignos de perdón, debéis saber que Mi Amor por vosotros es inefable. Yo soy fuerte como vosotros sois débiles. Soy el Señor Dios y Mi Compasión y Misericordia para Mis Hijos se concede gustosamente. Solo debéis venir a Mí.
Amados, Mis Hijos están esparcidos en su devoción por Mí. Vivís en todos los rincones del Mundo y oráis con tanto Amor y fervor. Vuestra cantidad en efecto disminuye. El pecado avanza sobre este Mundo como un ejército que devora la tierra que tiene delante. Hijos, no pequéis. Trabajad y orad pidiendo la fuerza para resistir la tentación más pequeña y la más grande. Si sois débiles cuando el Mundo está en calma, ¿cuánto más débiles seréis en la turbulencia?
Hijos Míos, sé que no sois fuertes. Y al saber esto, os pido que no temáis ante el peligro. Yo os digo, incluso si os enfrentáis a los esbirros más oscuros, no temáis. Confiad. Confiad en Mí, vuestro Señor Dios y Padre cuyo Amor por vosotros supera todas las cosas. Confiad en que os daré la fuerza para enfrentar a vuestros enemigos. Seré vuestra espada y vuestro escudo. Vosotros, por vosotros mismos, no podéis ser efectivos en esto. Es a través de Mi Amor y gracia que os volvéis fuertes. Por eso Yo os digo, no confiéis en vosotros mismos, sino confiad en vuestro Señor Dios. Yo no traiciono a Mis Hijos Amados.
El júbilo de este Mundo se está arruinando por la naturaleza o la magnitud de los pecados del Hombre. Cada pecado cometido por Mis Hijos Me hiere y os aleja de Mí. La oración une vuestros Corazones al Mío. En vuestra Amorosa disposición a la oración, os curo con Mi Infinito Amor y compasión.
Amados Hijos, vuestras voluntades serán avasalladas ante vosotros. Lo que es blanco será atacado como algo que es negro. Los buenos serán considerados como oscuridad. La Humanidad acepta lo que es negro, encubierto como blanco y como lo que es puro y bueno. Los Corazones del Hombre rechazan la verdad que Yo les presento. Ya no creen en el pecado. Ya no vienen a Mí en Adoración. Se han coronado reyes de sus dominios eternos, sin saber el peligro, ni la verdadera fragilidad de sus Almas. Estos pecados que braman en este Mundo de manera tan abierta, tan aceptados, son la oscuridad. No podéis transigir con el pecado. Hacer eso es herir vuestras Almas y abrirlas a la fuente de todo mal. Él es un mentiroso y un embaucador y se deleita en engañar a los que Yo tanto Amo.
Hijos, no debéis considerar lo que está inmediatamente antes (vosotros); por el contrario, aferraos a la visión de Cristo Jesús en la Cruz, y sabed que las recompensas que recibiréis en el Cielo son mucho más ricas que las que anheláis en la Tierra.
Hijos, llega el momento en que vuestra fe y vuestro Amor por Mí serán sometidos a prueba. Estas pruebas no serán fáciles y muchos se doblegarán por su debilidad de fe. Muchos caerán en las trampas tendidas por el maligno mentiroso. Solo podréis saber que estáis firmemente instalados en Mi Amor cuando estéis orando. Debéis ser constantes en vuestro devoción. Debéis participar del Regalo de la Vida de Mi Hijo. A fin de que vuestros Corazones estén nutridos cuando el Santo entre Todos los Santos se haga escaso, debéis participar de la Santísima Eucaristía, ahora mientras aun sea posible.
Hijos de Mi Corazón, siempre estoy con vosotros. Sabed que la tribulación que viene, viene del centro mismo del Amor. No tiene el propósito de hacer sufrir a Mis Hijos Amados, sino de evitar que sufran una Vida Eterna que esté ausente de Mí.
Hijos, permaneced firmes en vuestro Amor y fe en Mí. Ahora estáis siendo probados. El Occidente finalmente verá lo que el Oriente ha sabido durante muchos años. Vuestros ojos se abrirán, y esta es otra oportunidad para que Mis Hijos se vuelvan hacia Mí. Cada una de vuestras Almas es un tesoro para Mí y están en Mi Corazón. No les falléis.
Escuchad Mis llamados y venid a Mí. No os quedéis en la duda, sino creed. Soy como siempre he sido y siempre seré. Sois demasiado pequeños para entender esto, así que Yo os digo, confiad en vuestro Señor Dios, porque Mi Amor y Misericordia son vuestros. Paz, Hijos Míos. Paz.
Martes, 16 de abril de 2019 Adoración 3:45 pm - 4:18 pm
A Mí me parece, Papá, que hemos llegado al límite. Parece que Te estás moviendo con Tus planes para captar nuestra atención. Por favor, Dios, sé que esto es tremendamente presuntuoso, pero por favor permíteme morir por Ti como mártir. Déjame ser como San Tomás y compensar Mi incredulidad inicial. Ya sabías que esto estaba en Mi Corazón, así que creo que es mejor manifestarme y pedirlo.
Ciertamente, Mis Hijos me complacen con sus ardientes oraciones. Vuestro Amor y vuestras oraciones o Amorosas oraciones me dan consuelo, así como el Hombre hiere a Mi Corazón Amoroso al destruir al suyo a través del pecado.
Hijos, ¿no oís que os llamo? ¿No veis los regalos que coloco frente a vosotros? ¿Os negáis a reconocer con Amor, adoración y reverencia al único Dios verdadero? Yo soy el Señor Dios y el Eterno. Soy poderoso, como lo es Mi Amor por vosotros. Todo lo que soy, es, y vosotros sois Mis Delicias. Vosotros sois Mi máxima pasión. Mi atención está perpetuamente sobre vosotros. Os consiento y constantemente Me hago presente para atraer vuestro atención. Por lo tanto, Yo digo a aquellos Hijos que han escuchado y que han respondido a Mi Llamado y que, incluso dentro de la cúspide de la desesperación, se aferran a Mí, vosotros sois Mis Amados, Mis Constantes en la Oración. La glorificación que dais a Mi Hijo Amado, Cristo Jesús, me da tanta alegría y satisfacción. Vuestras oraciones constantes son Mi Alegría. Veo por Mis Hijos Constantes en la oración y os prometo Mi consuelo constante y la guía del Espíritu Santo.
Venid a Mí, Hijos Míos. Mi Corazón es un santuario abierto, y os invito a que vengáis siempre. Incluso cuando no creáis que sois dignos de perdón, debéis saber que Mi Amor por vosotros es inefable. Yo soy fuerte como vosotros sois débiles. Soy el Señor Dios y Mi Compasión y Misericordia para Mis Hijos se concede gustosamente. Solo debéis venir a Mí.
Amados, Mis Hijos están esparcidos en su devoción por Mí. Vivís en todos los rincones del Mundo y oráis con tanto Amor y fervor. Vuestra cantidad en efecto disminuye. El pecado avanza sobre este Mundo como un ejército que devora la tierra que tiene delante. Hijos, no pequéis. Trabajad y orad pidiendo la fuerza para resistir la tentación más pequeña y la más grande. Si sois débiles cuando el Mundo está en calma, ¿cuánto más débiles seréis en la turbulencia?
Hijos Míos, sé que no sois fuertes. Y al saber esto, os pido que no temáis ante el peligro. Yo os digo, incluso si os enfrentáis a los esbirros más oscuros, no temáis. Confiad. Confiad en Mí, vuestro Señor Dios y Padre cuyo Amor por vosotros supera todas las cosas. Confiad en que os daré la fuerza para enfrentar a vuestros enemigos. Seré vuestra espada y vuestro escudo. Vosotros, por vosotros mismos, no podéis ser efectivos en esto. Es a través de Mi Amor y gracia que os volvéis fuertes. Por eso Yo os digo, no confiéis en vosotros mismos, sino confiad en vuestro Señor Dios. Yo no traiciono a Mis Hijos Amados.
El júbilo de este Mundo se está arruinando por la naturaleza o la magnitud de los pecados del Hombre. Cada pecado cometido por Mis Hijos Me hiere y os aleja de Mí. La oración une vuestros Corazones al Mío. En vuestra Amorosa disposición a la oración, os curo con Mi Infinito Amor y compasión.
Amados Hijos, vuestras voluntades serán avasalladas ante vosotros. Lo que es blanco será atacado como algo que es negro. Los buenos serán considerados como oscuridad. La Humanidad acepta lo que es negro, encubierto como blanco y como lo que es puro y bueno. Los Corazones del Hombre rechazan la verdad que Yo les presento. Ya no creen en el pecado. Ya no vienen a Mí en Adoración. Se han coronado reyes de sus dominios eternos, sin saber el peligro, ni la verdadera fragilidad de sus Almas. Estos pecados que braman en este Mundo de manera tan abierta, tan aceptados, son la oscuridad. No podéis transigir con el pecado. Hacer eso es herir vuestras Almas y abrirlas a la fuente de todo mal. Él es un mentiroso y un embaucador y se deleita en engañar a los que Yo tanto Amo.
Hijos, no debéis considerar lo que está inmediatamente antes (vosotros); por el contrario, aferraos a la visión de Cristo Jesús en la Cruz, y sabed que las recompensas que recibiréis en el Cielo son mucho más ricas que las que anheláis en la Tierra.
Hijos, llega el momento en que vuestra fe y vuestro Amor por Mí serán sometidos a prueba. Estas pruebas no serán fáciles y muchos se doblegarán por su debilidad de fe. Muchos caerán en las trampas tendidas por el maligno mentiroso. Solo podréis saber que estáis firmemente instalados en Mi Amor cuando estéis orando. Debéis ser constantes en vuestro devoción. Debéis participar del Regalo de la Vida de Mi Hijo. A fin de que vuestros Corazones estén nutridos cuando el Santo entre Todos los Santos se haga escaso, debéis participar de la Santísima Eucaristía, ahora mientras aun sea posible.
Hijos de Mi Corazón, siempre estoy con vosotros. Sabed que la tribulación que viene, viene del centro mismo del Amor. No tiene el propósito de hacer sufrir a Mis Hijos Amados, sino de evitar que sufran una Vida Eterna que esté ausente de Mí.
Hijos, permaneced firmes en vuestro Amor y fe en Mí. Ahora estáis siendo probados. El Occidente finalmente verá lo que el Oriente ha sabido durante muchos años. Vuestros ojos se abrirán, y esta es otra oportunidad para que Mis Hijos se vuelvan hacia Mí. Cada una de vuestras Almas es un tesoro para Mí y están en Mi Corazón. No les falléis.
Escuchad Mis llamados y venid a Mí. No os quedéis en la duda, sino creed. Soy como siempre he sido y siempre seré. Sois demasiado pequeños para entender esto, así que Yo os digo, confiad en vuestro Señor Dios, porque Mi Amor y Misericordia son vuestros. Paz, Hijos Míos. Paz.
DEJAD QUE VUESTROS CORAZONES SEAN CONSTANTES EN ESTE MOMENTO DE HAMBRUNA ESPIRITUAL
Viernes, 12 de abril de 2019 Adoración 11:29 am - 12:05 pm (36)
Papá, por favor cura a Cati. Puedes hacer cualquier cosa, y le pedí a Tus Santos y a Tu Madre que intercedieran por ella. Así que confío en que nos has escuchado. Gracias, Papá, por mostrarme Tu hermoso y glorioso Amor.
Quien puede conocer los Corazones del Hombre, sino vuestro Señor Dios, que ha creado al Hombre, que Ama al Hombre como nadie más. Soy vuestro Padre justo y prudente, y doy buenos regalos a Mis Hijos Amados. No le doy a Mis Hijos regalos envenenados o que dañen. Soy un Padre Amoroso y cariñoso. Escuchadme cuando os llamo, Hijos. Conoced Mi Santa y Eterna Voz, porque os llamo a vosotros y a muchos, pero ¿quién puede escuchar cuando el ruido de este Mundo llena sus oídos? Hijos, vosotros sois Mis Propias Creaciones. Vosotros sois Mis Amados. Por lo tanto, escuchad atentamente el llamado de vuestro Creador, vuestro Padre Santísimo y Eterno.
Hijos, no lloréis en vuestro miedo, sino confortaos en Mi Amor. Todas las cosas que hago o permito son justas. Traigo a la Humanidad hacia Mí, primero como un susurro y ahora como un rugido.
Conoced Mi Voz, oh Hijos Míos. Aferraos fuertemente a vuestra fe y Amor por Mí. No permitáis que este Mundo desvíe vuestro intención de Amor hacia Mí. Vuestra atención hacia Mí une Mi Corazón y lo fusiona con el vuestro. Quedaos cerca de Mí y orad cada momento de cada día. Vuestras oraciones son un bálsamo para las heridas del Corazón de Cristo. Cómo se duele por la Humanidad. Mi Hijo Amado, Cristo Jesús, anhela vuestro Amor y languidece en la soledad. Traed vuestros Corazones a Él. Abrazadlo con Amor y ternura y traed consuelo a vuestro Salvador en Su dolor por la Humanidad. Él no disfruta de las heridas y dolores soportados por el Hombre, especialmente al saber que el Hombre solo necesita llamarme a Mí, el Padre Todopoderoso; vuestro Dios Eterno y el Anfitrión más Amoroso. Hijos, no dejéis que el ruido, el ruido constante, de este Mundo os detengan de vuestra adoración hacia Mí. Ahora es el momento de gastar todas vuestras energías y esfuerzos en dedicar vuestra Vida a Mí. Oh, Hijos, cómo disminuís en número y las oraciones de muchos mueren en solo unos pocos.
Hijos, no os alejéis. No permitáis que vuestro Amor por Mí se torne sin brillo. Manteneos firmes en vuestra fe, para que cuando el día se convierta en noche, la Gloriosa Llama de Amor os ilumine en el camino. Os doy visión con que conocerme y lo que es Mío. Os doy capacidad de escuchar, para que nunca estéis sordos a Mis Palabras de Amor y atención. Os doy discernimiento para que no seáis engañados por aquellos que hacen declaraciones falsas contra Mí, vuestro Señor Dios. Hay muchos, y habrá muchos que menospreciarán Mi Nombre y profanarán lo que es Santo. Sujetaos firmemente, Hijos Míos. Dejad que vuestros Corazones se mantengan firmes en este tiempo de hambruna espiritual. No permito que los fieles se mueran de hambre, sino que os nutro con la seguridad de Mi Amor y Guía.
Hijos, ahora es el Momento de proclamar las grandes gracias de Mi Misericordia. Reclamad Mi Misericordia para vosotros mismos y llevad el Mundo hacia Mí. Hijos, muchos están eligiendo la oscuridad del infierno por sus vidas pecaminosas y sin arrepentimiento. No transijáis con el pecado. Cada pecado cometido daña vuestra Alma y os aleja de Mí. Cuando os abstenéis del pecado, os acercáis más a vuestro Dios Amoroso.
Oh, Hijos, dejad que vuestro Amor sea firme. No permitáis que vuestros ojos se cierren o se vuelvan ciegos, simplemente porque se os dé algo colorido e interesante para ver [una distracción o un ruido mundano]. Sabed lo qué es Mío y qué no es Mío. Cualquier cosa que desplace vuestra atención de vuestro Señor Dios no es de Mí sino de este Mundo. Todo lo que es de Mí y de Mi Voluntad brilla intensamente a través de vuestros Corazones con Amor. No podréis confundir Mi Gloria cuando me hayáis dado vuestro Corazón.
Hijos, los días disminuyen, al igual que el número de Mis fieles Hijos disminuye. Amados, tan pocos confían en Mi Amor y menos aún vienen a Mí por Mi Amorosa Misericordia. No creen en los peligros en los que han metido a sus Almas. ¿Cómo puede un niño vagar por un bosque sin ser atacado por lobos? Se vuelven como corderos al matadero. Por lo tanto, Yo os digo, Mis Hijos los Más Constantes en la Oración, decid Mi Nombre en voz alta y proclamad vuestro Amor por Mí a cada hermano y hermana. Sabed que el Espíritu obrará a través de vuestro Amor ardiente por Mí, para brindaros fortaleza, sabiduría y reciedumbre según lo necesitéis.
Hijos, manteneos cerca de Mí. Manteneos cerca de vuestro Señor Dios y confiad solo en Aquel que os creó desde el Amor, por el Amor y con GRAN Amor. Sabed que Yo estoy en todas las cosas, y Mi mayor deseo para la Humanidad es que se vuelva hacia Mí por Mi Amor, gracia e infinita Misericordia.
Oh Hijos, la maldad de este Mundo se multiplica. No os volváis perezosos con vuestras oraciones y atención a Mí. Es en el momento en que estáis más vulnerables cuando ataca la criatura de la oscuridad. Él odia ver vuestra Devoción por Mí. La disputa y la mueve a la distracción. Por lo tanto, aferraos a Mi Amor y manteneos firmes en vuestra fe y en vuestro Amor (por) Mí.
Hijos, el sol se está poniendo en un tiempo más atrasado, un tiempo de Misericordia y un tiempo de anticipación. Se pone en un tiempo de oportunidad que muchos de Mis Hijos han ignorado. Ahora el Mundo debe soportar esta oscuridad, antes de que vuelva la luz del día para iluminar este Mundo con Mi Amor y gloria. Preparaos para la oscuridad reuniendo vuestras velas ahora. Preparaos para enfrentar la oscuridad a fin de que podáis ver el siguiente día.
Hijos, Yo os digo, orad. Orad, y Yo hago todas las cosas. Pronto veréis muchos grandes milagros ocurriendo entre los pobres y empobrecidos. Tan grandes serán estos milagros que los ricos creerán y tratarán de adquirirlos solo para ser rechazados. Los codiciosos intentarán reclamarlos, pero serán picados como si hubieran tocado el áspid.
No temáis, Hijos Míos. No temáis, sino orad y regocijaos en vuestro conocimiento de vuestro Santísimo Padre. Regocijaos porque Me conocéis más íntimamente. Vosotros sois Mis fieles y atentos Hijos, y así como me prestasteis vuestra atención, así os daré Mi Atención Constante, a medida que viváis a través de las tinieblas y vuestro número vaya disminuyendo, vuestra fe crecerá. Creceréis en santidad y en fidelidad. A pesar de que seáis derribados, maldecidos, escupidos o burlados, no os importará nada de esto, por vuestro constante Amor por Mí.
Hijos, preparos a través de una gran cantidad de oración. Vosotros sois Mis delicias. Confiad en Mi Gran Amor por vosotros. Os traigo Mi Paz, este día y para el siguiente. Paz, Hijos Míos. Estad en paz y no os inquietéis frente a la oscuridad. No prevalecerá, Hijos Míos.
Viernes, 12 de abril de 2019 Adoración 11:29 am - 12:05 pm (36)
Papá, por favor cura a Cati. Puedes hacer cualquier cosa, y le pedí a Tus Santos y a Tu Madre que intercedieran por ella. Así que confío en que nos has escuchado. Gracias, Papá, por mostrarme Tu hermoso y glorioso Amor.
Quien puede conocer los Corazones del Hombre, sino vuestro Señor Dios, que ha creado al Hombre, que Ama al Hombre como nadie más. Soy vuestro Padre justo y prudente, y doy buenos regalos a Mis Hijos Amados. No le doy a Mis Hijos regalos envenenados o que dañen. Soy un Padre Amoroso y cariñoso. Escuchadme cuando os llamo, Hijos. Conoced Mi Santa y Eterna Voz, porque os llamo a vosotros y a muchos, pero ¿quién puede escuchar cuando el ruido de este Mundo llena sus oídos? Hijos, vosotros sois Mis Propias Creaciones. Vosotros sois Mis Amados. Por lo tanto, escuchad atentamente el llamado de vuestro Creador, vuestro Padre Santísimo y Eterno.
Hijos, no lloréis en vuestro miedo, sino confortaos en Mi Amor. Todas las cosas que hago o permito son justas. Traigo a la Humanidad hacia Mí, primero como un susurro y ahora como un rugido.
Conoced Mi Voz, oh Hijos Míos. Aferraos fuertemente a vuestra fe y Amor por Mí. No permitáis que este Mundo desvíe vuestro intención de Amor hacia Mí. Vuestra atención hacia Mí une Mi Corazón y lo fusiona con el vuestro. Quedaos cerca de Mí y orad cada momento de cada día. Vuestras oraciones son un bálsamo para las heridas del Corazón de Cristo. Cómo se duele por la Humanidad. Mi Hijo Amado, Cristo Jesús, anhela vuestro Amor y languidece en la soledad. Traed vuestros Corazones a Él. Abrazadlo con Amor y ternura y traed consuelo a vuestro Salvador en Su dolor por la Humanidad. Él no disfruta de las heridas y dolores soportados por el Hombre, especialmente al saber que el Hombre solo necesita llamarme a Mí, el Padre Todopoderoso; vuestro Dios Eterno y el Anfitrión más Amoroso. Hijos, no dejéis que el ruido, el ruido constante, de este Mundo os detengan de vuestra adoración hacia Mí. Ahora es el momento de gastar todas vuestras energías y esfuerzos en dedicar vuestra Vida a Mí. Oh, Hijos, cómo disminuís en número y las oraciones de muchos mueren en solo unos pocos.
Hijos, no os alejéis. No permitáis que vuestro Amor por Mí se torne sin brillo. Manteneos firmes en vuestra fe, para que cuando el día se convierta en noche, la Gloriosa Llama de Amor os ilumine en el camino. Os doy visión con que conocerme y lo que es Mío. Os doy capacidad de escuchar, para que nunca estéis sordos a Mis Palabras de Amor y atención. Os doy discernimiento para que no seáis engañados por aquellos que hacen declaraciones falsas contra Mí, vuestro Señor Dios. Hay muchos, y habrá muchos que menospreciarán Mi Nombre y profanarán lo que es Santo. Sujetaos firmemente, Hijos Míos. Dejad que vuestros Corazones se mantengan firmes en este tiempo de hambruna espiritual. No permito que los fieles se mueran de hambre, sino que os nutro con la seguridad de Mi Amor y Guía.
Hijos, ahora es el Momento de proclamar las grandes gracias de Mi Misericordia. Reclamad Mi Misericordia para vosotros mismos y llevad el Mundo hacia Mí. Hijos, muchos están eligiendo la oscuridad del infierno por sus vidas pecaminosas y sin arrepentimiento. No transijáis con el pecado. Cada pecado cometido daña vuestra Alma y os aleja de Mí. Cuando os abstenéis del pecado, os acercáis más a vuestro Dios Amoroso.
Oh, Hijos, dejad que vuestro Amor sea firme. No permitáis que vuestros ojos se cierren o se vuelvan ciegos, simplemente porque se os dé algo colorido e interesante para ver [una distracción o un ruido mundano]. Sabed lo qué es Mío y qué no es Mío. Cualquier cosa que desplace vuestra atención de vuestro Señor Dios no es de Mí sino de este Mundo. Todo lo que es de Mí y de Mi Voluntad brilla intensamente a través de vuestros Corazones con Amor. No podréis confundir Mi Gloria cuando me hayáis dado vuestro Corazón.
Hijos, los días disminuyen, al igual que el número de Mis fieles Hijos disminuye. Amados, tan pocos confían en Mi Amor y menos aún vienen a Mí por Mi Amorosa Misericordia. No creen en los peligros en los que han metido a sus Almas. ¿Cómo puede un niño vagar por un bosque sin ser atacado por lobos? Se vuelven como corderos al matadero. Por lo tanto, Yo os digo, Mis Hijos los Más Constantes en la Oración, decid Mi Nombre en voz alta y proclamad vuestro Amor por Mí a cada hermano y hermana. Sabed que el Espíritu obrará a través de vuestro Amor ardiente por Mí, para brindaros fortaleza, sabiduría y reciedumbre según lo necesitéis.
Hijos, manteneos cerca de Mí. Manteneos cerca de vuestro Señor Dios y confiad solo en Aquel que os creó desde el Amor, por el Amor y con GRAN Amor. Sabed que Yo estoy en todas las cosas, y Mi mayor deseo para la Humanidad es que se vuelva hacia Mí por Mi Amor, gracia e infinita Misericordia.
Oh Hijos, la maldad de este Mundo se multiplica. No os volváis perezosos con vuestras oraciones y atención a Mí. Es en el momento en que estáis más vulnerables cuando ataca la criatura de la oscuridad. Él odia ver vuestra Devoción por Mí. La disputa y la mueve a la distracción. Por lo tanto, aferraos a Mi Amor y manteneos firmes en vuestra fe y en vuestro Amor (por) Mí.
Hijos, el sol se está poniendo en un tiempo más atrasado, un tiempo de Misericordia y un tiempo de anticipación. Se pone en un tiempo de oportunidad que muchos de Mis Hijos han ignorado. Ahora el Mundo debe soportar esta oscuridad, antes de que vuelva la luz del día para iluminar este Mundo con Mi Amor y gloria. Preparaos para la oscuridad reuniendo vuestras velas ahora. Preparaos para enfrentar la oscuridad a fin de que podáis ver el siguiente día.
Hijos, Yo os digo, orad. Orad, y Yo hago todas las cosas. Pronto veréis muchos grandes milagros ocurriendo entre los pobres y empobrecidos. Tan grandes serán estos milagros que los ricos creerán y tratarán de adquirirlos solo para ser rechazados. Los codiciosos intentarán reclamarlos, pero serán picados como si hubieran tocado el áspid.
No temáis, Hijos Míos. No temáis, sino orad y regocijaos en vuestro conocimiento de vuestro Santísimo Padre. Regocijaos porque Me conocéis más íntimamente. Vosotros sois Mis fieles y atentos Hijos, y así como me prestasteis vuestra atención, así os daré Mi Atención Constante, a medida que viváis a través de las tinieblas y vuestro número vaya disminuyendo, vuestra fe crecerá. Creceréis en santidad y en fidelidad. A pesar de que seáis derribados, maldecidos, escupidos o burlados, no os importará nada de esto, por vuestro constante Amor por Mí.
Hijos, preparos a través de una gran cantidad de oración. Vosotros sois Mis delicias. Confiad en Mi Gran Amor por vosotros. Os traigo Mi Paz, este día y para el siguiente. Paz, Hijos Míos. Estad en paz y no os inquietéis frente a la oscuridad. No prevalecerá, Hijos Míos.
LA REINA DEL CIELO ES LA MÁS GRANDE INTERCESORA DEL HOMBRE
Jueves 14 de marzo de 2019 Adoración 3:18 - 4:02 pm
Amados Hijos, Yo soy misericordioso y Amoroso. Observad la belleza que he creado ante vosotros y a vuestro alrededor. Disfrutad todo lo que veis, porque Yo creé todas las cosas buenas o todo lo que es bueno para el placer y el beneficio de vuestros ojos y la salud de vuestras Almas. No pongáis vuestros ojos en tinieblas que marean vuestras Almas. No contempléis la muerte como si fuera aceptada por Mí. [TV / películas también.] Soy el Señor Dios, y soy un Dios de la Vida. No doy a Mis Hijos lo que es perjudicial para vuestras Almas.
Hijos, Yo estoy siempre con vosotros. Os envuelvo cada día con Mi Luz, esperando siempre que os volváis a Mí con Amor y alegría. Hijos, sois para Mí como Yo soy para vosotros. Amo lo que he creado, y os he creado a cada uno de vosotros con Amor, del Amor y por gran Amor. Hijos, guardad esto en vuestros Corazones y aumentad la Luz del Amor Amando a vuestros hermanos incondicionalmente. Dad a Mis Hijos, a vuestros Hermanos y Hermanas, todo lo que Yo os doy. Es decir, Amor sin fin y perdón incondicional.
Amados, hay mucho veneno y pecado en la oscuridad de la ira, los celos y el odio. Cuando estas cosas oscuras vivan en vuestros Corazones, las tinieblas se apoderarán de vosotros y os apartarán de vuestro Amado y Santo Padre, que busca solo la seguridad y la Eternidad de vuestras Almas.
Papá, ¿por qué nos diste opciones, si estamos tan inclinados a arruinar las cosas?
Hijos, no sois prisioneros para Amar, sino Mis Amados Hijos, ¿qué Padre puede exigir el Amor de Sus Hijos, y al recibirlo, pueda asegurar que es dado en forma pura y libre? No soy un Señor intruso, y os doy la capacidad de elegir en todas las cosas de esta Vida. Cuando vosotros, Mis Amados Hijos, decidís seguir a Mi Hijo Amado, Cristo Jesús, debido a vuestro Amor a Dios, cuán grande es esa bendición y qué jubiloso está el Corazón de vuestro Señor. No obligo a Mis Hijos Amados a corresponder a Mi Amor, pero lo anhelo. Tengo sed del Amor y la atención constante de Mis Hijos. Vosotros sois Mis Mayores Alegrías, y os mimo minuciosamente con gran Amor y deleite.
Hijos, no os alejéis. Ahora no es el momento de extraviarse de vuestro Señor Dios y Padre Todopoderoso. Confiad en Mí y en Mi Voluntad para vosotros. No os envío a la tormenta sin refugio. No os pongo en peligro. Ese no es el Amor de un Padre o de vuestro Padre. Ese es el camino y el hábito de la oscuridad. No os alejéis de la Luz de Mi Amor. Con Mi Amor envolviéndoos, veis lo que es perverso y lo que es perjudicial para vuestras Almas y vidas. Cuando estáis en la Luz de Mi Amor Eterno, aquellos que os traten de hacer daño no pueden tocaros. Cuando estáis en la Luz de Mi Amor Eterno, discernís. Vuestros ojos ven y vuestros oídos oyen. Conocéis el sonido de Mi Voz Amorosa y os alejáis rápidamente de lo desconocido. Vosotros sabéis lo que es de Mí y lo que no es.
Amados Hijos, vuestras ardientes oraciones os traen a Mi Luz y os mantienen inmersos en ella. Amo dar bendiciones de Mi Amor a vosotros. Hijos, permitidme derramar Mi Gran Amor sobre vosotros, para que podáis conocer el gozo COMPLETO de Mi Amor.
Dejad que vuestro Señor Dios y Padre levante de vuestros hombros las cargas de esta Vida, para que podáis descansar en los Brazos Amorosos de vuestro Señor Dios. Mi Amor por vosotros es ilimitado. No disminuye sino que crece con cada respiración que hacéis. Hijos, si tan solo comprendierais una minúscula parte de Mi Amor por vosotros, cómo desearíais alabar a vuestro Señor Dios e insistiríais en sostenerme cerca de vuestros Corazones, por temor a la separación. Vuestros Corazones estallarían con la Luz y cada una de vuestras oraciones resonarían con alabanzas para glorificarme.
Hijos, confiad en que Mi Amor es así de increíble o GRANDE. Confiad en que todo lo que os doy es bueno. Mi Amor por vosotros eclipsa al sol y a todas las estrellas de este universo. No dudéis de la inmensidad de Mi Amor por vosotros. Al conocer y reconocer Mi Gran Amor por vosotros, confiad también en que Mi Misericordia y Mi compasión son tan grandes que están más que dispuestas para limpiar vuestras Almas.
Hijos, deseo y espero con un Corazón ansioso que cada uno de Mis Hijos venga a Mí buscando Mi Amor y Misericordia. No tengáis miedo de acercaros a vuestro Padre Celestial cuyo Amor y Misericordia para vosotros son incomparables. No temáis; a cambio, suplicad ante de Mí. Soy vuestro gentil Señor, y perdonaré el Corazón que se arrepienta y esté afligido.
Este Tiempo de Misericordia ante vosotros es un regalo forjado por las intercesiones de la Reina de la Paz. Su Amor por el Hombre es tan grande como el Mío. Por lo tanto, ella aboga por vuestro beneficio constantemente, y no puedo resistirme a sus peticiones de Amor. Honradla, ya que ella es la Madre del Cordero. Ella, que dio a luz a Cristo y sufrió Su Pasión, os trae tantas bendiciones. Aprended de la Reina del Cielo. Ella aumentará vuestro Amor por Mi Hijo Amado, Cristo Jesús, que es su Hijo Amadísimo. Como Su Amada Madre, ella señala todas las cosas a su Hijo Amado. Ella aumentará vuestra fe en Él y os enseñará a Amar a Cristo como lo hace ella. Por lo tanto, honrad a la Madre de Dios y dadle a Ella todo el Amor que tenéis en vuestros Corazones. La suya es una mano suave y su Corazón está lleno de Amor y es persuasivo. La Bendita Reina del Cielo es la más grande intercesora del Hombre y aboga por el perdón de los pecados del Mundo.
Hijos, no os acostumbréis a la facilidad con que vivís. Llegará un Momento en que lo que veis como cosas insignificantes se convertirán en un gran lujo para vosotros. Disfrutad de las cosas simples y acostumbraos a estas cosas simples. No busquéis los tesoros y los lujos exorbitantes de este Mundo, porque cuando os enfrentéis a dificultades, ¿cómo las toleraréis? Y cuando se os pida que seáis fuertes, ¿cómo resistiréis todo lo que esté delante de vosotros? Por lo tanto, Yo os digo, disfrutad de la simplicidad y de lo que os hace humildes, y esto os preparará para la mañana.
Amados Hijos, la oscuridad de la noche siempre precede a la venida del Amanecer. No tengáis miedo, sino confiad en la Luz venidera del amanecer. Sabed que después de la noche fría y oscura, el Sol traerá su Luz y calor, su guía e iluminación, y os alegraréis mucho en el nuevo día.
Amados, hoy debéis rezar más ardientemente. Os lo digo con gran fervor, ¡orad!. Orad, y os daré Mi Fuerza, constancia y discernimiento para que veáis lo que es negro, introducido como blanco, y lo qué es blanco, repudiado o degradado por lo que es negro. Muchísimos no lo verán, pero debido a que vosotros habéis orado y continuáis orando fervientemente, tendréis visión y oiréis, y ayudaréis a los ciegos y sordos a encontrar la Luz del Amor.
Hijos, Mi Voluntad para vosotros siempre es buena. Sed pacientes al orar y sabed que respondo a cada una de vuestras oraciones conforme a Mi Voluntad. No seáis Hijos tercos ni ansiosos. Estas cosas solo os hacen dudar de la Gloria de Dios y de todo el Amor que os otorgo. A cambio, confiad y sed pacientes con Mis Respuestas, porque siempre respondo a vuestras oraciones con gran alegría, Amor y sabiduría.
Hijos Amados, un niño no puede saber ni entender todo lo que su Padre sabe y entiende. Por lo tanto, el niño, con razón, espera y obedece y confía en su padre en lo que respecta a su seguridad, alimento, guía y Amor. Yo soy vuestro Padre eterno y Amoroso. Confiad en Mí como un Niño y sabed que atenderé todas vuestras necesidades. No dudéis, colocad este conocimiento y impregnadlo profundamente en vuestros Corazones. Por lo tanto, cuando seáis puestos a prueba, el Espíritu instará a vuestro Corazón y exclamaréis con alegría, vuestra gran confianza en Mi Amor y Misericordia.
Doy a Mis Hijos Mi Amor y paz. Tomad la paz que os ofrezco y dejad que vuestros Corazones estén tranquilos. Paz
Jueves 14 de marzo de 2019 Adoración 3:18 - 4:02 pm
Amados Hijos, Yo soy misericordioso y Amoroso. Observad la belleza que he creado ante vosotros y a vuestro alrededor. Disfrutad todo lo que veis, porque Yo creé todas las cosas buenas o todo lo que es bueno para el placer y el beneficio de vuestros ojos y la salud de vuestras Almas. No pongáis vuestros ojos en tinieblas que marean vuestras Almas. No contempléis la muerte como si fuera aceptada por Mí. [TV / películas también.] Soy el Señor Dios, y soy un Dios de la Vida. No doy a Mis Hijos lo que es perjudicial para vuestras Almas.
Hijos, Yo estoy siempre con vosotros. Os envuelvo cada día con Mi Luz, esperando siempre que os volváis a Mí con Amor y alegría. Hijos, sois para Mí como Yo soy para vosotros. Amo lo que he creado, y os he creado a cada uno de vosotros con Amor, del Amor y por gran Amor. Hijos, guardad esto en vuestros Corazones y aumentad la Luz del Amor Amando a vuestros hermanos incondicionalmente. Dad a Mis Hijos, a vuestros Hermanos y Hermanas, todo lo que Yo os doy. Es decir, Amor sin fin y perdón incondicional.
Amados, hay mucho veneno y pecado en la oscuridad de la ira, los celos y el odio. Cuando estas cosas oscuras vivan en vuestros Corazones, las tinieblas se apoderarán de vosotros y os apartarán de vuestro Amado y Santo Padre, que busca solo la seguridad y la Eternidad de vuestras Almas.
Papá, ¿por qué nos diste opciones, si estamos tan inclinados a arruinar las cosas?
Hijos, no sois prisioneros para Amar, sino Mis Amados Hijos, ¿qué Padre puede exigir el Amor de Sus Hijos, y al recibirlo, pueda asegurar que es dado en forma pura y libre? No soy un Señor intruso, y os doy la capacidad de elegir en todas las cosas de esta Vida. Cuando vosotros, Mis Amados Hijos, decidís seguir a Mi Hijo Amado, Cristo Jesús, debido a vuestro Amor a Dios, cuán grande es esa bendición y qué jubiloso está el Corazón de vuestro Señor. No obligo a Mis Hijos Amados a corresponder a Mi Amor, pero lo anhelo. Tengo sed del Amor y la atención constante de Mis Hijos. Vosotros sois Mis Mayores Alegrías, y os mimo minuciosamente con gran Amor y deleite.
Hijos, no os alejéis. Ahora no es el momento de extraviarse de vuestro Señor Dios y Padre Todopoderoso. Confiad en Mí y en Mi Voluntad para vosotros. No os envío a la tormenta sin refugio. No os pongo en peligro. Ese no es el Amor de un Padre o de vuestro Padre. Ese es el camino y el hábito de la oscuridad. No os alejéis de la Luz de Mi Amor. Con Mi Amor envolviéndoos, veis lo que es perverso y lo que es perjudicial para vuestras Almas y vidas. Cuando estáis en la Luz de Mi Amor Eterno, aquellos que os traten de hacer daño no pueden tocaros. Cuando estáis en la Luz de Mi Amor Eterno, discernís. Vuestros ojos ven y vuestros oídos oyen. Conocéis el sonido de Mi Voz Amorosa y os alejáis rápidamente de lo desconocido. Vosotros sabéis lo que es de Mí y lo que no es.
Amados Hijos, vuestras ardientes oraciones os traen a Mi Luz y os mantienen inmersos en ella. Amo dar bendiciones de Mi Amor a vosotros. Hijos, permitidme derramar Mi Gran Amor sobre vosotros, para que podáis conocer el gozo COMPLETO de Mi Amor.
Dejad que vuestro Señor Dios y Padre levante de vuestros hombros las cargas de esta Vida, para que podáis descansar en los Brazos Amorosos de vuestro Señor Dios. Mi Amor por vosotros es ilimitado. No disminuye sino que crece con cada respiración que hacéis. Hijos, si tan solo comprendierais una minúscula parte de Mi Amor por vosotros, cómo desearíais alabar a vuestro Señor Dios e insistiríais en sostenerme cerca de vuestros Corazones, por temor a la separación. Vuestros Corazones estallarían con la Luz y cada una de vuestras oraciones resonarían con alabanzas para glorificarme.
Hijos, confiad en que Mi Amor es así de increíble o GRANDE. Confiad en que todo lo que os doy es bueno. Mi Amor por vosotros eclipsa al sol y a todas las estrellas de este universo. No dudéis de la inmensidad de Mi Amor por vosotros. Al conocer y reconocer Mi Gran Amor por vosotros, confiad también en que Mi Misericordia y Mi compasión son tan grandes que están más que dispuestas para limpiar vuestras Almas.
Hijos, deseo y espero con un Corazón ansioso que cada uno de Mis Hijos venga a Mí buscando Mi Amor y Misericordia. No tengáis miedo de acercaros a vuestro Padre Celestial cuyo Amor y Misericordia para vosotros son incomparables. No temáis; a cambio, suplicad ante de Mí. Soy vuestro gentil Señor, y perdonaré el Corazón que se arrepienta y esté afligido.
Este Tiempo de Misericordia ante vosotros es un regalo forjado por las intercesiones de la Reina de la Paz. Su Amor por el Hombre es tan grande como el Mío. Por lo tanto, ella aboga por vuestro beneficio constantemente, y no puedo resistirme a sus peticiones de Amor. Honradla, ya que ella es la Madre del Cordero. Ella, que dio a luz a Cristo y sufrió Su Pasión, os trae tantas bendiciones. Aprended de la Reina del Cielo. Ella aumentará vuestro Amor por Mi Hijo Amado, Cristo Jesús, que es su Hijo Amadísimo. Como Su Amada Madre, ella señala todas las cosas a su Hijo Amado. Ella aumentará vuestra fe en Él y os enseñará a Amar a Cristo como lo hace ella. Por lo tanto, honrad a la Madre de Dios y dadle a Ella todo el Amor que tenéis en vuestros Corazones. La suya es una mano suave y su Corazón está lleno de Amor y es persuasivo. La Bendita Reina del Cielo es la más grande intercesora del Hombre y aboga por el perdón de los pecados del Mundo.
Hijos, no os acostumbréis a la facilidad con que vivís. Llegará un Momento en que lo que veis como cosas insignificantes se convertirán en un gran lujo para vosotros. Disfrutad de las cosas simples y acostumbraos a estas cosas simples. No busquéis los tesoros y los lujos exorbitantes de este Mundo, porque cuando os enfrentéis a dificultades, ¿cómo las toleraréis? Y cuando se os pida que seáis fuertes, ¿cómo resistiréis todo lo que esté delante de vosotros? Por lo tanto, Yo os digo, disfrutad de la simplicidad y de lo que os hace humildes, y esto os preparará para la mañana.
Amados Hijos, la oscuridad de la noche siempre precede a la venida del Amanecer. No tengáis miedo, sino confiad en la Luz venidera del amanecer. Sabed que después de la noche fría y oscura, el Sol traerá su Luz y calor, su guía e iluminación, y os alegraréis mucho en el nuevo día.
Amados, hoy debéis rezar más ardientemente. Os lo digo con gran fervor, ¡orad!. Orad, y os daré Mi Fuerza, constancia y discernimiento para que veáis lo que es negro, introducido como blanco, y lo qué es blanco, repudiado o degradado por lo que es negro. Muchísimos no lo verán, pero debido a que vosotros habéis orado y continuáis orando fervientemente, tendréis visión y oiréis, y ayudaréis a los ciegos y sordos a encontrar la Luz del Amor.
Hijos, Mi Voluntad para vosotros siempre es buena. Sed pacientes al orar y sabed que respondo a cada una de vuestras oraciones conforme a Mi Voluntad. No seáis Hijos tercos ni ansiosos. Estas cosas solo os hacen dudar de la Gloria de Dios y de todo el Amor que os otorgo. A cambio, confiad y sed pacientes con Mis Respuestas, porque siempre respondo a vuestras oraciones con gran alegría, Amor y sabiduría.
Hijos Amados, un niño no puede saber ni entender todo lo que su Padre sabe y entiende. Por lo tanto, el niño, con razón, espera y obedece y confía en su padre en lo que respecta a su seguridad, alimento, guía y Amor. Yo soy vuestro Padre eterno y Amoroso. Confiad en Mí como un Niño y sabed que atenderé todas vuestras necesidades. No dudéis, colocad este conocimiento y impregnadlo profundamente en vuestros Corazones. Por lo tanto, cuando seáis puestos a prueba, el Espíritu instará a vuestro Corazón y exclamaréis con alegría, vuestra gran confianza en Mi Amor y Misericordia.
Doy a Mis Hijos Mi Amor y paz. Tomad la paz que os ofrezco y dejad que vuestros Corazones estén tranquilos. Paz
FLORES DIENTE DE LEÓN
Martes 12 de marzo de 2019 Adoración 4:00 pm - 4:40 pm
Hijos, no temáis ni os preocupéis, pues Mi Voluntad para vosotros se basa en Mi Gran Amor por cada uno de vosotros, y no hago nada que vaya a perjudicar a Mis Amados Hijos.
Amados, vuestros Corazones están bajo una fuerte presión espiritual, fraguada por el ángel caído. No debéis sucumbir al mal que él pone ante cada Hombre, ante cada uno de Mis Hijos. Diariamente, todos vosotros sois tentados a pecar contra Mí, vuestro Amoroso Padre Celestial. Orad a Mí. Pedid Mi Gracia, y moveré vuestros Corazones lejos del pecado y hacia la Luz de Mi Hijo Amado, Jesucristo. Es solo a través de Él que sois salvos. Su Amor por vosotros es grande y, sin embargo, rara vez es correspondido.
Hijos, no desechéis o nunca olvidéis a la oración como vuestra única o última opción. Hijos, la oración debe ser vuestra primera alternativa para enfrentar un problema, o preocupación, o desasosiego ante vosotros. No necesitáis de las promesas temporales que este Mundo le da a los débiles en Espíritu. Solo necesitáis orar, y Yo os colmaré con Mis Gracias.
Hijos, vuestras oraciones son preciosas y efectivas. Creed que esto es verdad. Vuestras oraciones son como las semillas de la flor Diente de León que se esparcen en los vientos. Cada semilla es una oración que hayáis orado, por aquellos que están solos, angustiados, enfermos, temerosos, abatidos, débiles o separados de Mí. Cada oración es una semilla sobre la flor de muchas semillas. Cuando el viento sopla y vuestras semillas se dispersan en el viento, la brisa o el aire, no sabéis a dónde van o aterrizan. No veis la nueva planta que florece para convertirse en nuevas flores con muchas semillas nuevas propias; sin embargo, esto sucede con cada semilla. Así, es con cada oración. Vosotros no veis sus efectos, pero podéis estar seguros de que crece dentro de los Corazones de otros, para crear nuevas oraciones.
No dudéis del poder y la persuasión de vuestras oraciones hacia Mí. Soy un Padre cariñoso y Amoroso, y os sostengo estrechamente a cada uno de vosotros. Quedaos tranquilos entre Mis Brazos. Confiad en Mi Amor por vosotros. Escuchad Mi Corazón mientras late contra vuestro propio Corazón. Cuando estáis quietos y, en forma amorosa, profundamente conscientes de Mí y Mi Presencia, vuestro Corazón late al mismo tiempo que el Mío. Reconoced esto, Amados Hijos, y atesorad esta comunión que os doy. Soy vuestro Señor Dios y Padre, y no deseo nada más de lo que deseo vuestro Amor.
Amados Hijos, la oración os acerca a Mí. Os escucho con gran atención, y anhelo que escuchéis las respuestas de Mi Amor. Creed en Mi Amor por vosotros, Hijos Míos. Soy vuestro Santo y Eterno Padre, y como Mis Hijos, no puedo hacer otra cosa que amaros y colmaros de las bendiciones que un Padre le da a Sus Hijos.
Hijos, os doy consuelo, protección, sustento, calidez, Amor y Misericordia. Os doy todo lo que necesitáis. Por lo tanto, no os preocupéis por los desasosiegos de este Mundo, sino confiad en que os proporcionaré todas las cosas en vuestros tiempos de necesidad. Solo necesitáis llamar a vuestro Padre Amoroso y estad seguros de que Yo estoy con vosotros.
Mi Amor por vosotros, Amados Hijos, es abundante e incondicional. No está influido por el Tiempo, ni tampoco se desvanece, no importa con cuánta frecuencia pequéis. No puedo resistir los Corazones compungidos y arrepentidos de Mis Hijos. Venid a Mí y confiad en que Mi Misericordia y Amor os son otorgados rápidamente, de buena gana, y con la alegría y el alivio de un Padre Amoroso que ha encontrado, por fin, a Su Hijo Perdido.
Hijos, os hablo con Amor y busco solo vuestra salud o bienestar espiritual, que abarca la alegría eterna, Mi perdón, Mi Amor y todos esos dones que doy a los Justos. Uníos a Mí en Amor y alegría, y aliviaré las cargas que tanto han pesado sobre vuestros hombros.
Hijos, no caigáis en un Corazón tibio. No permitáis que vuestros Corazones se vuelvan tibios o perezosos. Ahora es el Momento de acercarse más a vuestro Señor Dios. Ahora es el momento de participar en buenas obras y obtener la alegría de Mi aprobación. Ahora es el momento de arrepentirse y recibir Mi Misericordia. Ahora es el momento de aprender y conocer hasta el interior de vuestros Corazones lo que Yo acepto y lo que no acepto. Los Amo a cada uno de vosotros tan enormemente, pero en Mi Gran Amor por Mis Hijos, todavía hay cosas que no acepto sino que las aborrezco.
Hijos, no debéis pecar. Luchad contra el pecado. Orad pidiendo ayuda contra vuestras debilidades. Invocad al Santísimo Espíritu de los Espíritus y estad seguros de que Su Amor os dará fuerzas para alejaros de aquellas cosas que os tientan a pecar. Parte de saber cuándo pedir fuerza es saber exactamente lo que Yo no acepto. No quiero que Mis Hijos Amados se juzguen unos a otros. Incluso con las intenciones más puras en vuestro Corazón , no debéis juzgar a vuestros Hermanos, pues no podéis conocerlos interiormente, y soy Yo el que debo juzgar a los que Yo Amo, creé y cuyos Corazones conozco tan íntimamente.
Hijos, también Yo os digo, no deseéis las cosas de este Mundo. Colocadme primero y con la crucifixión siempre en el primer plano de vuestros Corazones. Os doy todas las cosas, ya sea una Vida de grandes medios o una Vida de humildad y docilidad. Confiad en Mí y en todo lo que os doy, pero no permitáis que estas cosas se conviertan en aquello que consuma vuestros Corazones, mentes y Tiempo. Confiad en Mí, y os proporcionaré todo lo que necesitéis, conforme a Mi Voluntad para vosotros, que se basa en un Amor tan grande, que no merece ninguna duda.
Hijos, ¡orad!. Orad, y colocad vuestra vida de oración antes de todo lo demás en vuestros días. No dejéis pasar una hora en la que no hayáis pensado en Mi Amor y en el gran Sacrificio por el Hombre de Mi Amado Hijo. La suya es la más crucial de todas las cosas, pues Su Amor por el Hombre ha traído la redención y la Luz a aquellos que una vez estuvieron inmersos en el limbo y la oscuridad. Adorad a Jesucristo y dadle a Él todo el Amor que tenéis dentro de vuestros Corazones. Quedaos quietos y sentid interiormente la reciprocidad del Amor. Dejad que esto alimente a vuestros Espíritus hambrientos y dad gracias a Cristo por la Vida Eterna.
Hijos, Mi Corazón está turbado por los tibios. Por lo tanto, orad por Mis Hijos, cuyos cuerpos me visitan pero cuyos Corazones están en otra parte. ¿Por qué debería un Niño visitar a un amigo, si el Niño no se deleita ni se alegra de la visita? Oremos para que la Luz del Amor brote dentro de los Corazones de los tibios.
Hijos, añoro oír vuestras oraciones. No creáis que las vuestras no son importantes y especiales. Sois preciosos para Mí, vuestro Señor Dios y Padre. Nada es más importante para Mi Corazón que vuestros propios Corazones.
Hijos, descansad dentro de Mis brazos y permitid que vuestro Padre Celestial os dé Su Paz.
Paz, Hijos Míos. Paz
Martes 12 de marzo de 2019 Adoración 4:00 pm - 4:40 pm
Hijos, no temáis ni os preocupéis, pues Mi Voluntad para vosotros se basa en Mi Gran Amor por cada uno de vosotros, y no hago nada que vaya a perjudicar a Mis Amados Hijos.
Amados, vuestros Corazones están bajo una fuerte presión espiritual, fraguada por el ángel caído. No debéis sucumbir al mal que él pone ante cada Hombre, ante cada uno de Mis Hijos. Diariamente, todos vosotros sois tentados a pecar contra Mí, vuestro Amoroso Padre Celestial. Orad a Mí. Pedid Mi Gracia, y moveré vuestros Corazones lejos del pecado y hacia la Luz de Mi Hijo Amado, Jesucristo. Es solo a través de Él que sois salvos. Su Amor por vosotros es grande y, sin embargo, rara vez es correspondido.
Hijos, no desechéis o nunca olvidéis a la oración como vuestra única o última opción. Hijos, la oración debe ser vuestra primera alternativa para enfrentar un problema, o preocupación, o desasosiego ante vosotros. No necesitáis de las promesas temporales que este Mundo le da a los débiles en Espíritu. Solo necesitáis orar, y Yo os colmaré con Mis Gracias.
Hijos, vuestras oraciones son preciosas y efectivas. Creed que esto es verdad. Vuestras oraciones son como las semillas de la flor Diente de León que se esparcen en los vientos. Cada semilla es una oración que hayáis orado, por aquellos que están solos, angustiados, enfermos, temerosos, abatidos, débiles o separados de Mí. Cada oración es una semilla sobre la flor de muchas semillas. Cuando el viento sopla y vuestras semillas se dispersan en el viento, la brisa o el aire, no sabéis a dónde van o aterrizan. No veis la nueva planta que florece para convertirse en nuevas flores con muchas semillas nuevas propias; sin embargo, esto sucede con cada semilla. Así, es con cada oración. Vosotros no veis sus efectos, pero podéis estar seguros de que crece dentro de los Corazones de otros, para crear nuevas oraciones.
No dudéis del poder y la persuasión de vuestras oraciones hacia Mí. Soy un Padre cariñoso y Amoroso, y os sostengo estrechamente a cada uno de vosotros. Quedaos tranquilos entre Mis Brazos. Confiad en Mi Amor por vosotros. Escuchad Mi Corazón mientras late contra vuestro propio Corazón. Cuando estáis quietos y, en forma amorosa, profundamente conscientes de Mí y Mi Presencia, vuestro Corazón late al mismo tiempo que el Mío. Reconoced esto, Amados Hijos, y atesorad esta comunión que os doy. Soy vuestro Señor Dios y Padre, y no deseo nada más de lo que deseo vuestro Amor.
Amados Hijos, la oración os acerca a Mí. Os escucho con gran atención, y anhelo que escuchéis las respuestas de Mi Amor. Creed en Mi Amor por vosotros, Hijos Míos. Soy vuestro Santo y Eterno Padre, y como Mis Hijos, no puedo hacer otra cosa que amaros y colmaros de las bendiciones que un Padre le da a Sus Hijos.
Hijos, os doy consuelo, protección, sustento, calidez, Amor y Misericordia. Os doy todo lo que necesitáis. Por lo tanto, no os preocupéis por los desasosiegos de este Mundo, sino confiad en que os proporcionaré todas las cosas en vuestros tiempos de necesidad. Solo necesitáis llamar a vuestro Padre Amoroso y estad seguros de que Yo estoy con vosotros.
Mi Amor por vosotros, Amados Hijos, es abundante e incondicional. No está influido por el Tiempo, ni tampoco se desvanece, no importa con cuánta frecuencia pequéis. No puedo resistir los Corazones compungidos y arrepentidos de Mis Hijos. Venid a Mí y confiad en que Mi Misericordia y Amor os son otorgados rápidamente, de buena gana, y con la alegría y el alivio de un Padre Amoroso que ha encontrado, por fin, a Su Hijo Perdido.
Hijos, os hablo con Amor y busco solo vuestra salud o bienestar espiritual, que abarca la alegría eterna, Mi perdón, Mi Amor y todos esos dones que doy a los Justos. Uníos a Mí en Amor y alegría, y aliviaré las cargas que tanto han pesado sobre vuestros hombros.
Hijos, no caigáis en un Corazón tibio. No permitáis que vuestros Corazones se vuelvan tibios o perezosos. Ahora es el Momento de acercarse más a vuestro Señor Dios. Ahora es el momento de participar en buenas obras y obtener la alegría de Mi aprobación. Ahora es el momento de arrepentirse y recibir Mi Misericordia. Ahora es el momento de aprender y conocer hasta el interior de vuestros Corazones lo que Yo acepto y lo que no acepto. Los Amo a cada uno de vosotros tan enormemente, pero en Mi Gran Amor por Mis Hijos, todavía hay cosas que no acepto sino que las aborrezco.
Hijos, no debéis pecar. Luchad contra el pecado. Orad pidiendo ayuda contra vuestras debilidades. Invocad al Santísimo Espíritu de los Espíritus y estad seguros de que Su Amor os dará fuerzas para alejaros de aquellas cosas que os tientan a pecar. Parte de saber cuándo pedir fuerza es saber exactamente lo que Yo no acepto. No quiero que Mis Hijos Amados se juzguen unos a otros. Incluso con las intenciones más puras en vuestro Corazón , no debéis juzgar a vuestros Hermanos, pues no podéis conocerlos interiormente, y soy Yo el que debo juzgar a los que Yo Amo, creé y cuyos Corazones conozco tan íntimamente.
Hijos, también Yo os digo, no deseéis las cosas de este Mundo. Colocadme primero y con la crucifixión siempre en el primer plano de vuestros Corazones. Os doy todas las cosas, ya sea una Vida de grandes medios o una Vida de humildad y docilidad. Confiad en Mí y en todo lo que os doy, pero no permitáis que estas cosas se conviertan en aquello que consuma vuestros Corazones, mentes y Tiempo. Confiad en Mí, y os proporcionaré todo lo que necesitéis, conforme a Mi Voluntad para vosotros, que se basa en un Amor tan grande, que no merece ninguna duda.
Hijos, ¡orad!. Orad, y colocad vuestra vida de oración antes de todo lo demás en vuestros días. No dejéis pasar una hora en la que no hayáis pensado en Mi Amor y en el gran Sacrificio por el Hombre de Mi Amado Hijo. La suya es la más crucial de todas las cosas, pues Su Amor por el Hombre ha traído la redención y la Luz a aquellos que una vez estuvieron inmersos en el limbo y la oscuridad. Adorad a Jesucristo y dadle a Él todo el Amor que tenéis dentro de vuestros Corazones. Quedaos quietos y sentid interiormente la reciprocidad del Amor. Dejad que esto alimente a vuestros Espíritus hambrientos y dad gracias a Cristo por la Vida Eterna.
Hijos, Mi Corazón está turbado por los tibios. Por lo tanto, orad por Mis Hijos, cuyos cuerpos me visitan pero cuyos Corazones están en otra parte. ¿Por qué debería un Niño visitar a un amigo, si el Niño no se deleita ni se alegra de la visita? Oremos para que la Luz del Amor brote dentro de los Corazones de los tibios.
Hijos, añoro oír vuestras oraciones. No creáis que las vuestras no son importantes y especiales. Sois preciosos para Mí, vuestro Señor Dios y Padre. Nada es más importante para Mi Corazón que vuestros propios Corazones.
Hijos, descansad dentro de Mis brazos y permitid que vuestro Padre Celestial os dé Su Paz.
Paz, Hijos Míos. Paz
TENGO SED DE VOSOTROS, INCLUSO CUANDO MI HIJO AMADO, CRISTO JESÚS, TUVO SED EN SU CRUZ
Miércoles 6 de marzo de 2019 Adoración 1:49 pm - 2:26 pm
Estad tranquilos, Hijos Míos, y oradMe con devoción. Anhelo vuestro Amor y os miro con gran Amor y afecto.
Amados Hijos, venid a Mí. Vuestro Tiempo es finito y la eternidad no lo es. Aprended a vivir vuestras vidas con vuestros Corazones completamente confiados a Mí. Mi Corazón desea que todos Mis Amados pasen la Vida Eterna Conmigo, vuestro Padre de Amor. No os ocupéis con lo que es Mundano. Mis Tesoros son mucho más grandes que aquellos que deseáis en éste (Mundo). No dudéis que Mi Amor por vosotros Me predispone a derramar grandes regalos sobre Mis Hijos. Sabed con la totalidad de vuestros Corazones que Mi Voluntad para vosotros es buena y los tesoros que preparo para vosotros en el Cielo harán que vuestros Corazones resuenen con alegría.
Hijos Amados, el Sacrificio de Mi Hijo Amadísimo, Cristo Jesús, deben estar en el primer plano de vuestras mentes, cuerpos, Corazones y Almas. Cada parte de vosotros debe enamorarse de Mi Hijo Amado. Es Su Gran Amor por vosotros que os redime.
Este es un Tiempo de Misericordia, y le pido a Mis Hijos que extiendan esa Misericordia a los hermanos que os han hecho mal. Este Mundo carece de Corazones indulgentes, y esto Me duele profundamente. Cuando sois indulgentes, vuestro Corazón se abre a un Amor creciente y la alegría de Mi Gracia os da la capacidad de más bondad o buenas obras. Hijos, tomad estas gracias, ya que son una muestra simple y pequeña de Mi GRAN AMOR por vosotros.
Imaginad que, dado que Mis Gracias son grandes regalos para Mis Hijos Amados, entonces, ¿qué mayores regalos y gracias tendréis en el Reino de Dios? Por lo tanto Yo os digo, Hijos, no deseéis ni ambicionéis gloria ni riquezas en esta Vida. No os sintáis decepcionados o rechazados por no recibir esas cosas que anheláis, porque recibiréis mucho más de Mí (en) la Dulzura de la Vida Eterna. No hay tesoro alguno en la Tierra que pueda equipararse a los tesoros que Yo os doy. ¿Por qué llorar por cosas miserables, cuando deberíais anticipar con Gran Esperanza y gozo esas cosas, (esas) bendiciones, que os esperan?
Hijos, confiad en Mi Amor por vosotros. Soy un Padre amable y cariñoso, y un Dios de Paz y sabiduría. Confiad en Mi Voluntad para vosotros. No seáis tercos, Hijos Míos, ni tengáis angustia por dejarme guiaros. Le doy a Mis Hijos buenos regalos y todo lo que permito, ya sea una tribulación o una alegría, está destinada a acercaros a Mí. Por lo tanto, regocijaos en vuestras alegrías y tribulaciones, porque ambas son regalos.
Hijos, es particularmente importante regocijarse en vuestros sufrimientos. Dejad que vuestros Corazones sean Míos. Colocadlos bajo Mi Amoroso Cuidado y os daré la fuerza y la paciencia para soportar lo que enfrentéis. Mis Hijos, es mejor sufrir aquí en este tiempo en la Tierra que purificarse en el próximo. Por lo tanto, Yo os digo, no os quejéis ni os sintáis olvidados por vuestro Señor Dios cuando surjan dificultades, sino acudid a vuestro Padre Amoroso para pedir ayuda, resarcimiento y fortaleza.
Orad, Hijos Míos, y encontraréis vuestros Corazones inmersos en la Paz. Soy un Dios de Amor y Misericordia, y Mi Amor y Misericordia duradera traen a vuestros Corazones la calma o una quietud que os permite escuchar Mis Palabras de consuelo y de Amor. Confiad en Mí, Hijos Míos. Soy vuestro Padre Celestial, y como un Padre, os miro con gran alegría y orgullo cuando sois obedientes y Amorosos.
Hijos, os pido vuestro obediencia, especialmente ahora cuando el Mundo ha perdido su curso. Es importante guardar Mis Leyes, porque os salvan de la condenación Eterna. Son el camino de la paz. Cuando no sois obedientes, trazáis vuestros propios caminos a la perdición.
Hijos, a pesar de que os amo TAN GRANDEMENTE, no soy un Padre intrusivo y espero a que Me traigáis vuestros Corazones libremente. Por lo tanto, cada elección es vuestra, ya sea que obedezcáis a vuestro Padre Amoroso o desobedezcáis y os dejéis hipnotizar por lo que es temporal y falso. Mi Corazón entero anhela a cada uno de vosotros. No quiero perder ni una sola Alma preciosa / Hijo a los terrores o la oscuridad de la perdición.
Hijos, corresponded al gran Amor de vuestro Padre. Tengo sed de vosotros, aun cuando Mi Hijo Amado, Cristo Jesús, tuvo sed en Su Cruz. Apagad la sed de vuestro Padre Amoroso con oración y Amorosa atención. Abrazaré a Mis Hijos Atentos con Gran Amor. Hijos, evitad la complacencia. Es fácil para Mis Hijos prestar atención a sus inquietudes mundanas. Si solo pusierais toda vuestro fe y confianza en vuestro Señor Dios, vuestros Corazones siempre estarían en paz con la confianza de que vuestro Santo y Amoroso Padre os protege y os provee. No hay necesidad de preocuparse ni de fruncir ya vuestras frentes, y vuestros Corazones deben estar alegres sin importar lo que padezcáis. No conocéis dolores que puedan envolver a vuestro Espíritu en la oscuridad.
Hijos, venid a Mí. Sí, este Tiempo de Misericordia se termina, y demasiados de Mis Hijos Amados todavía tienen que buscar Mi Amor y Misericordia. Esto destroza Mi Corazón, ya que ese regalo fue dado con GRAN AMOR. El que tantos Hijos rechacen, ignoren o sean incrédulos, decepciona a Mi Sagrado Corazón mientras Me traspasa con dolor.
Hijos, venid a Mí. Venid a Mí, y Yo os abrazo como a un Niño perdido, felizmente encontrado. Traed alivio y alegría a vuestro Padre Amoroso. Traed paz a Mi Corazón adolorido y regresad a Aquel que os Ama mejor que cualquier cosa que podáis conocer.
Amados, rezad. Vuestras oraciones son bálsamos en las heridas del Corazón de Cristo. Él es Yo y Yo soy Él y donde Él sufre, así sufre el Padre.
Soy un Dios Amoroso y justo. Mi Divinidad es un misterio, porque sois muy pequeños y tan Amados en vuestra pequeñez. Sed como niños en vuestra confianza hacia Mí. Sed Mis Amados y obedientes Hijos. Sabed que siempre estoy con vosotros, anhelando vuestro llamado, vuestra atención y vuestro Amor.
Paz, Hijos Míos. Paz
Miércoles 6 de marzo de 2019 Adoración 1:49 pm - 2:26 pm
Estad tranquilos, Hijos Míos, y oradMe con devoción. Anhelo vuestro Amor y os miro con gran Amor y afecto.
Amados Hijos, venid a Mí. Vuestro Tiempo es finito y la eternidad no lo es. Aprended a vivir vuestras vidas con vuestros Corazones completamente confiados a Mí. Mi Corazón desea que todos Mis Amados pasen la Vida Eterna Conmigo, vuestro Padre de Amor. No os ocupéis con lo que es Mundano. Mis Tesoros son mucho más grandes que aquellos que deseáis en éste (Mundo). No dudéis que Mi Amor por vosotros Me predispone a derramar grandes regalos sobre Mis Hijos. Sabed con la totalidad de vuestros Corazones que Mi Voluntad para vosotros es buena y los tesoros que preparo para vosotros en el Cielo harán que vuestros Corazones resuenen con alegría.
Hijos Amados, el Sacrificio de Mi Hijo Amadísimo, Cristo Jesús, deben estar en el primer plano de vuestras mentes, cuerpos, Corazones y Almas. Cada parte de vosotros debe enamorarse de Mi Hijo Amado. Es Su Gran Amor por vosotros que os redime.
Este es un Tiempo de Misericordia, y le pido a Mis Hijos que extiendan esa Misericordia a los hermanos que os han hecho mal. Este Mundo carece de Corazones indulgentes, y esto Me duele profundamente. Cuando sois indulgentes, vuestro Corazón se abre a un Amor creciente y la alegría de Mi Gracia os da la capacidad de más bondad o buenas obras. Hijos, tomad estas gracias, ya que son una muestra simple y pequeña de Mi GRAN AMOR por vosotros.
Imaginad que, dado que Mis Gracias son grandes regalos para Mis Hijos Amados, entonces, ¿qué mayores regalos y gracias tendréis en el Reino de Dios? Por lo tanto Yo os digo, Hijos, no deseéis ni ambicionéis gloria ni riquezas en esta Vida. No os sintáis decepcionados o rechazados por no recibir esas cosas que anheláis, porque recibiréis mucho más de Mí (en) la Dulzura de la Vida Eterna. No hay tesoro alguno en la Tierra que pueda equipararse a los tesoros que Yo os doy. ¿Por qué llorar por cosas miserables, cuando deberíais anticipar con Gran Esperanza y gozo esas cosas, (esas) bendiciones, que os esperan?
Hijos, confiad en Mi Amor por vosotros. Soy un Padre amable y cariñoso, y un Dios de Paz y sabiduría. Confiad en Mi Voluntad para vosotros. No seáis tercos, Hijos Míos, ni tengáis angustia por dejarme guiaros. Le doy a Mis Hijos buenos regalos y todo lo que permito, ya sea una tribulación o una alegría, está destinada a acercaros a Mí. Por lo tanto, regocijaos en vuestras alegrías y tribulaciones, porque ambas son regalos.
Hijos, es particularmente importante regocijarse en vuestros sufrimientos. Dejad que vuestros Corazones sean Míos. Colocadlos bajo Mi Amoroso Cuidado y os daré la fuerza y la paciencia para soportar lo que enfrentéis. Mis Hijos, es mejor sufrir aquí en este tiempo en la Tierra que purificarse en el próximo. Por lo tanto, Yo os digo, no os quejéis ni os sintáis olvidados por vuestro Señor Dios cuando surjan dificultades, sino acudid a vuestro Padre Amoroso para pedir ayuda, resarcimiento y fortaleza.
Orad, Hijos Míos, y encontraréis vuestros Corazones inmersos en la Paz. Soy un Dios de Amor y Misericordia, y Mi Amor y Misericordia duradera traen a vuestros Corazones la calma o una quietud que os permite escuchar Mis Palabras de consuelo y de Amor. Confiad en Mí, Hijos Míos. Soy vuestro Padre Celestial, y como un Padre, os miro con gran alegría y orgullo cuando sois obedientes y Amorosos.
Hijos, os pido vuestro obediencia, especialmente ahora cuando el Mundo ha perdido su curso. Es importante guardar Mis Leyes, porque os salvan de la condenación Eterna. Son el camino de la paz. Cuando no sois obedientes, trazáis vuestros propios caminos a la perdición.
Hijos, a pesar de que os amo TAN GRANDEMENTE, no soy un Padre intrusivo y espero a que Me traigáis vuestros Corazones libremente. Por lo tanto, cada elección es vuestra, ya sea que obedezcáis a vuestro Padre Amoroso o desobedezcáis y os dejéis hipnotizar por lo que es temporal y falso. Mi Corazón entero anhela a cada uno de vosotros. No quiero perder ni una sola Alma preciosa / Hijo a los terrores o la oscuridad de la perdición.
Hijos, corresponded al gran Amor de vuestro Padre. Tengo sed de vosotros, aun cuando Mi Hijo Amado, Cristo Jesús, tuvo sed en Su Cruz. Apagad la sed de vuestro Padre Amoroso con oración y Amorosa atención. Abrazaré a Mis Hijos Atentos con Gran Amor. Hijos, evitad la complacencia. Es fácil para Mis Hijos prestar atención a sus inquietudes mundanas. Si solo pusierais toda vuestro fe y confianza en vuestro Señor Dios, vuestros Corazones siempre estarían en paz con la confianza de que vuestro Santo y Amoroso Padre os protege y os provee. No hay necesidad de preocuparse ni de fruncir ya vuestras frentes, y vuestros Corazones deben estar alegres sin importar lo que padezcáis. No conocéis dolores que puedan envolver a vuestro Espíritu en la oscuridad.
Hijos, venid a Mí. Sí, este Tiempo de Misericordia se termina, y demasiados de Mis Hijos Amados todavía tienen que buscar Mi Amor y Misericordia. Esto destroza Mi Corazón, ya que ese regalo fue dado con GRAN AMOR. El que tantos Hijos rechacen, ignoren o sean incrédulos, decepciona a Mi Sagrado Corazón mientras Me traspasa con dolor.
Hijos, venid a Mí. Venid a Mí, y Yo os abrazo como a un Niño perdido, felizmente encontrado. Traed alivio y alegría a vuestro Padre Amoroso. Traed paz a Mi Corazón adolorido y regresad a Aquel que os Ama mejor que cualquier cosa que podáis conocer.
Amados, rezad. Vuestras oraciones son bálsamos en las heridas del Corazón de Cristo. Él es Yo y Yo soy Él y donde Él sufre, así sufre el Padre.
Soy un Dios Amoroso y justo. Mi Divinidad es un misterio, porque sois muy pequeños y tan Amados en vuestra pequeñez. Sed como niños en vuestra confianza hacia Mí. Sed Mis Amados y obedientes Hijos. Sabed que siempre estoy con vosotros, anhelando vuestro llamado, vuestra atención y vuestro Amor.
Paz, Hijos Míos. Paz
FUNDID VUESTRO CORAZÓN CON EL MÍO
Lunes 4 de marzo de 2019 Adoración. 5:27 pm - 6:15 Adoración
Amados Hijos, ¿dónde están vuestros Corazones? Vosotros sois Mis Amados y vuestro Amor estaba destinado a ser Mío. Vuestro Amor estaba destinado a ser continuo y cercano al Mío.
Hijos, no debéis alejaros. Por favor, Amados, muchos de Mis Hijos Me han abandonado por algo barato y temporal. Mi Corazón se parte por vosotros, Mis Amados. ¿Cómo debo llamaros para llevaros a la Luz de Mi GRAN AMOR para vosotros?
Hijos, es esencial que oréis constantemente y aprendáis a discernir aquellas cosas que no son de Mí. Es Hora de ver que las distracciones son un truco para alejaros de Mí. Todas las cosas de este Mundo que os alejan de la oración y de vuestra Adoración a Cristo Jesús, Mi Hijo Beatífico y Bello, todo esto se hace a propósito. Aprended a ser sordos al ruido de este Mundo y aprended a orar con toda vuestra atención. Estad en paz mientras Me oréis, y Yo hablaré a vuestros Corazones.
Hijos, tantas veces os he llamado y solo escucho el silencio de los sordos. Hijos, debéis estar más cerca de Mí. Ya Mi Nombre está desapareciendo a través de la constante difamación de Mis Leales. No sucumbáis al ostracismo que busca manteneros en silencio. Compartid Mi Amor abiertamente y animad a vuestros Hermanos a buscarme por Mi Amor y Misericordia.
Hijos, asistid a la Adoración y orad ante Mi Hijo Amado, Jesucristo. Orad para que Su Crucifixión se convierta en lo más importante en vuestros Corazones. Su Amor es todo lo que necesitáis en este Mundo. Aprended a confiar plenamente en vuestro Señor Dios, pues Mi Amor supera a cualquiera que pudiera Amaros en la Tierra. Mi Amor por vosotros Me hace ser perseverante en Mi atención hacia vosotros. Os abro Mis Brazos y os entrego Mi Amor y Misericordia con muchísimo gusto. Mi perdón no requiere condición alguna sino arrepentimiento y Amor.
Hijos, no hay una persona que os Ame más o mejor que Yo.
Hijos, sabed que esto es verdad. No podéis sobrellevar las dificultades de este Mundo sin Amar y confiar plenamente en Mí. Aligero vuestras cargas y traigo la paz a vuestros Corazones apesadumbrados. Hijos, siempre os he Amado y siempre os Amaré. Todo lo que es de este Mundo es transitorio. Mi Amor por vosotros es permanente, y no vacila.
Hijos Amados, apreciad Mi Amor. Sed jubilosos en vuestro conocimiento de ello. Sed las Luces Mías que el Mundo necesita. Vosotros sois Mis joyas de la corona y deseo que brilléis con la maravilla de Mi Amor y Misericordia.
Hijos, no soy un Dios del caos o del miedo. No busco o nunca intento asustar a Mis Hijos Amados. Soy vuestro Padre Amoroso y gentil, y como un buen padre, os mimo. Os miro con orgullo y os observo a cada uno de vosotros con gran ansiedad.
Vuestros Almas, Mis Hijos, son cosas frágiles, muy frágiles, y los pecados las desintegran o profanan, como este Mundo busca profanar el Santo Sacrificio de Cristo Jesús, vuestro Redentor y Señor.
Hijos, es con gran alegría que Yo escucho vuestras oraciones. Extended vuestras oraciones al resto del Mundo, para que aquellos que están desesperadamente necesitados de Mi Misericordia sean conmovidos. Vuestras oraciones salvan a muchos, Mis Amados.
Sabed que esto es verdad. Vuestras oraciones constantes son un bálsamo para las heridas sufridas por el Sagrado Corazón de Mi Hijo. Vuestros oraciones son canciones en el Cielo. No os detengáis, sino acompañadme cada día con la oración constante.
Hijos Amados, pronto, muy pronto, la Sagrada Eucaristía será inalcanzable. Lo que quede, no es del cuerpo y la sangre de Mi Hijo. Por lo tanto, orad, Hijos Míos, y no os dejéis engañar por consagraciones falsas o incorrectas. Habrá muchas.
Hijos, confiad en Mi Amor por vosotros y en la alegría que experimento con vuestra oración. Cuando oráis, Mi Corazón se llena de deleite. Cuando oréis, Yo os responderé. Cambiaré el curso de los ríos con vuestras ardientes oraciones y mitigaré los daños de los desastres naturales. Creed y orad y vuestro Buen Señor y Padre os protegerá de la destrucción. Hago esto por vuestro Amor por Mí. Es un regalo por vuestra constancia en la fe.
Hijos, estoy aquí con vosotros siempre. A lo largo de vuestros días, os acompaño a través del día y de la noche. Deseo la atención de todos y cada uno de los Hijos.
Mis Hijos deben volver sus rostros hacia Mí, el Señor Dios y el Padre Todopoderoso. Estoy aquí, siempre esperando vuestra atención. Mi Corazón se está partiendo por la absoluta falta de atención de este Mundo. Hijos, decid Mi Nombre y articulad las bendiciones de Mi Amor y Misericordia. Éstas se ofrecen a todo el Mundo y pocos ven la alegría y la necesidad de reconocer sus pecados. Hijos, no debéis desviaros en estos tiempos llenos de destrucción, caos y muerte. Vuestras propias Almas dependen de vuestra devoción a vuestro Señor Dios. Abrazad Mi Amor y aferraos firmemente a Mi promesa constante de Misericordia. Se renueva para vosotros cada día y solo necesitáis confesaros y traerme un Corazón arrepentido.
Me regocijo grandemente con un pecador con un Corazón lleno de arrepentimiento y os abrazo de buena gana. Mi Amor y Misericordia son vuestros. Por lo tanto, Yo os digo, confiad en Mí por completo, y no os fallaré.
Hijos Amados, sed Mis Ovejas y confiad en vuestro Santo Pastor. Conoced Mi Voz, para que cuando os llame, reconozcáis Mi Llamado y acudáis inmediatamente a vuestro Maestro. Cuando llamo, llamo suavemente para no asustar a Mi Rebaño con brusquedad o sobresalto. Os llamo, porque sois Mis Más Grandes deseos, y deseo teneros siempre conmigo para la Vida Eterna.
Hijos, hay muchos en este Mundo en este momento que se involucran activamente con el enemigo del Hombre. No debéis dejaros timar por el engaño del ángel caído. Esto también es una razón para orar. Fundid vuestro Corazón con el Mío, y el Espíritu Santo descenderá sobre vosotros para mostrar o revelar cuando haya mentiras o mentirosos en medio de vosotros. No tengáis miedo, sino escuchad atentamente el juicio [dirección] del Espíritu Santo. El Espíritu os alertará cuando el peligro esté cerca. No juzguéis si hay engaños ante vosotros con las medidas de este Mundo, pues ellas os fallarán. Aún no sabéis cómo discernir fuerzas tan poderosas y engañosas. El Espíritu Santo os guiará como una linterna brillante que brilla dentro de una caverna de oscuridad. Mantened esta luz encendida y el Espíritu os dará discernimiento, a medida que aprendáis y comprendáis la señal, o qué o cómo identificar las señales del engañador.
No permitáis que vuestro orgullo os supere de ninguna manera. Si lo permitís, fracasaréis y el discernimiento os será quitado.
Orad, Hijos Míos, porque vivís en tiempos despiadados, y este Mundo está lleno de los males del pecado y de una atmósfera o ambiente o estáis rodeados de muerte. [Especialmente del aborto.] Evitad el pecado. No transijáis con ello. Aprended a negaros a vosotros mismo de esas cosas que os llevan al pecado. Sed más fuertes que nunca con la oración, la reconciliación constante, la devoción a la Eucaristía, que es Cristo y la adoración a Él. Estas cosas ayudan a que vuestra Alma se fortalezca, no de manera Mundana, sino en las formas del Espíritu, que son más cruciales para vosotros que lo que son las cosas de este Mundo.
Hijos, no os preocupéis ni tratéis de adivinar Mis Planes. Vuestras oraciones mitigan la severidad de las dificultades futuras. Eso no quiere decir que cada uno de Mis Amados Hijos se librará de dolores Mundanos. Muchas de Mis Luces Más Brillantes serán martirizadas por vuestra devoción vocal a Jesucristo. Otras enfrentarán grandes retos y otras dificultades. No perdáis la esperanza, sino ofreced vuestras tragedias y vuestro dolor en reparación por los graves pecados de este Mundo. Exaltaos en estas dificultades, porque las recompensas que recibiréis de Mí son insondables. Sed fieles en vuestro Amor por Mí, Hijos y Mi Mano Suave siempre estará sobre la vuestra o sobre vuestro hombro, brindándoos paz y alegría, sin importar a lo que os enfrentéis. Por eso, Yo os digo, no tengáis miedo de lo que venga. Sed confiados y Amorosos hacia Mí. Hijos Amados, les he dicho que os preparéis y siempre con gran urgencia. Cuando estáis preparados para la tormenta, no se os toma por sorpresa, sino que estáis listos para soportar sus vendavales con Corazones firmes y constantes.
Paz, Hijos Míos. Paz.
Lunes 4 de marzo de 2019 Adoración. 5:27 pm - 6:15 Adoración
Amados Hijos, ¿dónde están vuestros Corazones? Vosotros sois Mis Amados y vuestro Amor estaba destinado a ser Mío. Vuestro Amor estaba destinado a ser continuo y cercano al Mío.
Hijos, no debéis alejaros. Por favor, Amados, muchos de Mis Hijos Me han abandonado por algo barato y temporal. Mi Corazón se parte por vosotros, Mis Amados. ¿Cómo debo llamaros para llevaros a la Luz de Mi GRAN AMOR para vosotros?
Hijos, es esencial que oréis constantemente y aprendáis a discernir aquellas cosas que no son de Mí. Es Hora de ver que las distracciones son un truco para alejaros de Mí. Todas las cosas de este Mundo que os alejan de la oración y de vuestra Adoración a Cristo Jesús, Mi Hijo Beatífico y Bello, todo esto se hace a propósito. Aprended a ser sordos al ruido de este Mundo y aprended a orar con toda vuestra atención. Estad en paz mientras Me oréis, y Yo hablaré a vuestros Corazones.
Hijos, tantas veces os he llamado y solo escucho el silencio de los sordos. Hijos, debéis estar más cerca de Mí. Ya Mi Nombre está desapareciendo a través de la constante difamación de Mis Leales. No sucumbáis al ostracismo que busca manteneros en silencio. Compartid Mi Amor abiertamente y animad a vuestros Hermanos a buscarme por Mi Amor y Misericordia.
Hijos, asistid a la Adoración y orad ante Mi Hijo Amado, Jesucristo. Orad para que Su Crucifixión se convierta en lo más importante en vuestros Corazones. Su Amor es todo lo que necesitáis en este Mundo. Aprended a confiar plenamente en vuestro Señor Dios, pues Mi Amor supera a cualquiera que pudiera Amaros en la Tierra. Mi Amor por vosotros Me hace ser perseverante en Mi atención hacia vosotros. Os abro Mis Brazos y os entrego Mi Amor y Misericordia con muchísimo gusto. Mi perdón no requiere condición alguna sino arrepentimiento y Amor.
Hijos, no hay una persona que os Ame más o mejor que Yo.
Hijos, sabed que esto es verdad. No podéis sobrellevar las dificultades de este Mundo sin Amar y confiar plenamente en Mí. Aligero vuestras cargas y traigo la paz a vuestros Corazones apesadumbrados. Hijos, siempre os he Amado y siempre os Amaré. Todo lo que es de este Mundo es transitorio. Mi Amor por vosotros es permanente, y no vacila.
Hijos Amados, apreciad Mi Amor. Sed jubilosos en vuestro conocimiento de ello. Sed las Luces Mías que el Mundo necesita. Vosotros sois Mis joyas de la corona y deseo que brilléis con la maravilla de Mi Amor y Misericordia.
Hijos, no soy un Dios del caos o del miedo. No busco o nunca intento asustar a Mis Hijos Amados. Soy vuestro Padre Amoroso y gentil, y como un buen padre, os mimo. Os miro con orgullo y os observo a cada uno de vosotros con gran ansiedad.
Vuestros Almas, Mis Hijos, son cosas frágiles, muy frágiles, y los pecados las desintegran o profanan, como este Mundo busca profanar el Santo Sacrificio de Cristo Jesús, vuestro Redentor y Señor.
Hijos, es con gran alegría que Yo escucho vuestras oraciones. Extended vuestras oraciones al resto del Mundo, para que aquellos que están desesperadamente necesitados de Mi Misericordia sean conmovidos. Vuestras oraciones salvan a muchos, Mis Amados.
Sabed que esto es verdad. Vuestras oraciones constantes son un bálsamo para las heridas sufridas por el Sagrado Corazón de Mi Hijo. Vuestros oraciones son canciones en el Cielo. No os detengáis, sino acompañadme cada día con la oración constante.
Hijos Amados, pronto, muy pronto, la Sagrada Eucaristía será inalcanzable. Lo que quede, no es del cuerpo y la sangre de Mi Hijo. Por lo tanto, orad, Hijos Míos, y no os dejéis engañar por consagraciones falsas o incorrectas. Habrá muchas.
Hijos, confiad en Mi Amor por vosotros y en la alegría que experimento con vuestra oración. Cuando oráis, Mi Corazón se llena de deleite. Cuando oréis, Yo os responderé. Cambiaré el curso de los ríos con vuestras ardientes oraciones y mitigaré los daños de los desastres naturales. Creed y orad y vuestro Buen Señor y Padre os protegerá de la destrucción. Hago esto por vuestro Amor por Mí. Es un regalo por vuestra constancia en la fe.
Hijos, estoy aquí con vosotros siempre. A lo largo de vuestros días, os acompaño a través del día y de la noche. Deseo la atención de todos y cada uno de los Hijos.
Mis Hijos deben volver sus rostros hacia Mí, el Señor Dios y el Padre Todopoderoso. Estoy aquí, siempre esperando vuestra atención. Mi Corazón se está partiendo por la absoluta falta de atención de este Mundo. Hijos, decid Mi Nombre y articulad las bendiciones de Mi Amor y Misericordia. Éstas se ofrecen a todo el Mundo y pocos ven la alegría y la necesidad de reconocer sus pecados. Hijos, no debéis desviaros en estos tiempos llenos de destrucción, caos y muerte. Vuestras propias Almas dependen de vuestra devoción a vuestro Señor Dios. Abrazad Mi Amor y aferraos firmemente a Mi promesa constante de Misericordia. Se renueva para vosotros cada día y solo necesitáis confesaros y traerme un Corazón arrepentido.
Me regocijo grandemente con un pecador con un Corazón lleno de arrepentimiento y os abrazo de buena gana. Mi Amor y Misericordia son vuestros. Por lo tanto, Yo os digo, confiad en Mí por completo, y no os fallaré.
Hijos Amados, sed Mis Ovejas y confiad en vuestro Santo Pastor. Conoced Mi Voz, para que cuando os llame, reconozcáis Mi Llamado y acudáis inmediatamente a vuestro Maestro. Cuando llamo, llamo suavemente para no asustar a Mi Rebaño con brusquedad o sobresalto. Os llamo, porque sois Mis Más Grandes deseos, y deseo teneros siempre conmigo para la Vida Eterna.
Hijos, hay muchos en este Mundo en este momento que se involucran activamente con el enemigo del Hombre. No debéis dejaros timar por el engaño del ángel caído. Esto también es una razón para orar. Fundid vuestro Corazón con el Mío, y el Espíritu Santo descenderá sobre vosotros para mostrar o revelar cuando haya mentiras o mentirosos en medio de vosotros. No tengáis miedo, sino escuchad atentamente el juicio [dirección] del Espíritu Santo. El Espíritu os alertará cuando el peligro esté cerca. No juzguéis si hay engaños ante vosotros con las medidas de este Mundo, pues ellas os fallarán. Aún no sabéis cómo discernir fuerzas tan poderosas y engañosas. El Espíritu Santo os guiará como una linterna brillante que brilla dentro de una caverna de oscuridad. Mantened esta luz encendida y el Espíritu os dará discernimiento, a medida que aprendáis y comprendáis la señal, o qué o cómo identificar las señales del engañador.
No permitáis que vuestro orgullo os supere de ninguna manera. Si lo permitís, fracasaréis y el discernimiento os será quitado.
Orad, Hijos Míos, porque vivís en tiempos despiadados, y este Mundo está lleno de los males del pecado y de una atmósfera o ambiente o estáis rodeados de muerte. [Especialmente del aborto.] Evitad el pecado. No transijáis con ello. Aprended a negaros a vosotros mismo de esas cosas que os llevan al pecado. Sed más fuertes que nunca con la oración, la reconciliación constante, la devoción a la Eucaristía, que es Cristo y la adoración a Él. Estas cosas ayudan a que vuestra Alma se fortalezca, no de manera Mundana, sino en las formas del Espíritu, que son más cruciales para vosotros que lo que son las cosas de este Mundo.
Hijos, no os preocupéis ni tratéis de adivinar Mis Planes. Vuestras oraciones mitigan la severidad de las dificultades futuras. Eso no quiere decir que cada uno de Mis Amados Hijos se librará de dolores Mundanos. Muchas de Mis Luces Más Brillantes serán martirizadas por vuestra devoción vocal a Jesucristo. Otras enfrentarán grandes retos y otras dificultades. No perdáis la esperanza, sino ofreced vuestras tragedias y vuestro dolor en reparación por los graves pecados de este Mundo. Exaltaos en estas dificultades, porque las recompensas que recibiréis de Mí son insondables. Sed fieles en vuestro Amor por Mí, Hijos y Mi Mano Suave siempre estará sobre la vuestra o sobre vuestro hombro, brindándoos paz y alegría, sin importar a lo que os enfrentéis. Por eso, Yo os digo, no tengáis miedo de lo que venga. Sed confiados y Amorosos hacia Mí. Hijos Amados, les he dicho que os preparéis y siempre con gran urgencia. Cuando estáis preparados para la tormenta, no se os toma por sorpresa, sino que estáis listos para soportar sus vendavales con Corazones firmes y constantes.
Paz, Hijos Míos. Paz.
Una Nota para los Lectores. El 20 de febrero, nuestro Padre hizo especial hincapié en cómo participamos en la Comunión. Es esencial que vayamos a la Confesión antes de la Comunión. Cuando no lo hacemos, y participamos de la Eucaristía, es irreverente y apunta a un Corazón tibio - uno que es indiferente a lo que Él nos llama a hacer. Muchos de nosotros nos "excusamos" y vamos a la Comunión a pesar de saber en nuestros corazones que hemos pecado (¡¿cómo no?!). Hablaré por mí misma al decir que deseo la Eucaristía y, por lo tanto, me diré a mí misma: "Bueno, me confesaré durante el fin de semana". O: "No he hecho nada tan terrible en las últimas semanas". Igual que otros, no puedo permitirme excusas. Dios me ha bendecido de innumerables maneras y, sin embargo, soy una sierva perezosa que constantemente peca. Espero que se unan a mí yendo a la Confesión semanalmente. No es fácil o cómodo, pero si oráis profundamente de antemano, encontraréis que Dios os otorga un regalo increíble. Él os indicará dónde estáis más débiles; las áreas que a veces no podemos ver. Es un gran regalo para nuestras Almas.
Gracias por ser indulgentes conmigo (de nuevo) y, por favor, tomen esto en serio y alienten a otros a hacer lo mismo. Hay demasiadas personas que piensan que la Confesión no es necesaria. Señor ayúdanos, es muy, muy necesario.
Dios te bendiga a tí y a los tuyos.
Linda
NUESTRA REVERENCIA DE MEDIO CORAZÓN HACIA LA EUCARISTÍA, CRISTO JESÚS
Miércoles, 20 de febrero 2019 Adoración 12:36 pm - 1:22 pm
Hijos, os pido que oréis. Orad por este mundo hecho jirones que se encuentra ante Mí, orgulloso, lujurioso y degradado. Orad, porque los pecados de este mundo son terribles y condenatorios. Orad, Amados, por los que van a morir, para que sus Corazones sean movidos al arrepentimiento.
No deseo perder ni un solo Hijo al ángel caído, pero muchos Me abandonan y caen. Muchos se confunden al creer en las cosas pasajeras (lo transitorio) y las mentiras de este mundo. Colocáis lo que no vale nada antes que la salud o la protección de vuestras Almas. Sois tan miopes, Amados Míos. ¿Por qué os advierto tan a menudo y de manera tan obvia? La tormenta siempre viene cuando se les ha advertido que se preparen. Os advierto a cada uno de vosotros, pero muy pocos se preparan.
Hijos, habéis perdido vuestra fe y confianza en Mi Hijo Muy Amado, Cristo Jesús. A medida que Mis Hijos orantes pasan a este Mundo, se habla menos de Mi Nombre. Es denigrado y olvidado. Eso es lo que el ángel caído espera lograr absolutamente. Yo reino y él no puede deshacer lo que Yo he hecho ni derribar lo que Yo he creado. Hijos, tomad consuelo en Mi Amor y orad para obtener fortaleza.
Hijos, sois Mis Amados, y todo lo que hago, lo hago para que vuestros Corazones se acerquen más al Mío. Hijos, ¿no podéis ver que habéis sido destinados al Amor y que Yo he sido destinado para vosotros? No debería haber separación entre Nuestros Corazones, y sin embargo, hay un abismo entre Mi Amor por vosotros y vuestro Amor por vuestro Señor Dios y Padre. Este abismo es creado por la duda, los Corazones tibios, la falta de atención y vuestra falta de fe en el Dios Vivo. Preferís morar en lugares oscuros y donde no hay Luz, no podéis ver lo que está delante de vosotros. Cuando no hay Luz, os encontráis ciegos dentro de la oscuridad. Así es con los males en este mundo. Sois atraídos a la oscuridad y esto os ciega a sus detrimentos y os aleja de Mí, y de vuestro Amor y confianza en Mí. Os vuelve profanos y (os) impulsa a creer que lo que es negro es blanco y lo que es blanco, negro. Os impulsa a creer en las mentiras de este Mundo, y los tesoros que éste os ofrece son tesoros falsos.
Sabed, Mis Amados Hijos, que no podéis servir al mismo tiempo a este Mundo y a Mí, porque todo lo que este Mundo atesora os aleja de vuestro Maestro Santo y Justo. Por lo tanto, no podéis servir a la vez al Mundo y a Mí.
Hijos, el Mundo crea prioridades baratas para vosotros. Os preocupáis por cosas que no importarán cuando enfrentéis el juicio. No podéis comprar la Misericordia ni podéis seducirla o engañarla. Hijos, ahora es el momento de ser precavidos con vuestras Almas. Ahora es el momento de trabajar por una vida de oración, una que esté llena de Amor y confianza en el Señor Dios. Cuando estáis conmigo, quito vuestras cargas. Os doy fortaleza y paz para que estas dificultades se vuelvan soportables y hasta alegres. Esta es una bendición que el Hombre no puede comprender si su Corazón está a la deriva. Aquellos que se desvían ya no disfrutan de la paz y la Misericordia que les ofrezco por Mi GRAN Amor.
Hijos, ANHELO el Amor de TODOS Mis Hijos. Anhelo que cada uno de vosotros se acerque a Mí con confianza y arrepentimiento para que pueda abrazaros y restauraros con la Vida Eterna. Hijos, los pecados de este Mundo son terribles, y cada día que pasa y cuando el Hombre no cambia lo que hace, se convierte en un momento más cercano de mi Respuesta o acción. Deseo sanar vuestras Almas y mostraros con los ojos abiertos la realidad del pecado y sus detrimentos. No habéis creído cuando se os dio Mi Afecto y mis bendiciones. Vuestro comportamiento no cambió cuando envié a la Santísima Madre para advertiros. El Hombre requiere una gran destrucción o un trueno de los Cielos para llamar su atención. ¿Por qué no habéis elegido percibir el Amor en lugar del ruido o el caos?
Hijos, vendrá en la primavera y conoceréis los detrimentos de vuestros pecados. No pongáis vuestra ira en Mi Corazón, Hijos Míos, ya que todo lo que Yo hago y todo lo que Yo permito es para el bien de Mis Queridos Hijos. Un Padre no expulsa a sus hijos de su hogar. Él les enseña acerca de los peligros de este mundo y les pide que permanezcan con su Padre Amoroso cuyo Amor y afecto por cada Hijo no tiene igual.
Por lo tanto, Hijos Míos, escoged Amar a vuestro Señor Dios y Padre con la totalidad de vuestros Corazones, mentes y cuerpos. Amad cada momento Apreciando Mi Amor y alabando a Mi Hijo Amado, Cristo Jesús, con plena adoración y reverencia.
Dad la espalda a las mentiras de este mundo. Aprended a vivir en el interior de las gracias de Mis Normas, porque no pido mucho, y cuando amáis a vuestro Señor Dios y confiáis en Mí completamente en vuestras vidas, todo se vuelve sencillo y fácil. Cuando vuestro Corazón es Mío y vuestro Amor se entrega plenamente a Mí, os alegráis y se os da la fuerza de Amar a vuestros hermanos y perdonar a vuestros hermanos sólo por su propio bien.
Hijos, no seáis caprichosos con vuestro Tiempo. Volveos orantes, Hijos Míos. Orad y asistid a la Confesión en preparación del REGALO MÁS GRANDE y Divinísimo Salvador. La Eucaristía, Mis Amados, nunca debe tomarse con un corazón a medias. No debe ser abordada sin Amor y reverencia. Porque dentro y en la Eucaristía está Cristo Jesús, Mi Hijo Amado y vuestro Salvador Eterno.
No denigréis Su Sacrificio con Corazones tibios y falta de oración.
Hijos, somos Uno con el Espíritu Santo y como Uno os Amamos y anhelamos vuestro Amor. Cuando sois orantes, os doy buenos regalos. Cuando sois constantes en la oración y atentos a Cristo Jesús, os bendigo con fuerza, constancia y el poder de discernir la verdad de las mentiras. Por lo tanto, Yo os digo, rezad y sabed lo que acepto y lo que no acepto. Sabed lo que amo y las cosas que aborrezco. Entended la naturaleza del pecado y no transijáis con él. Recordad, Amados Míos, no podéis servir a este Mundo y a Mí. Yo soy la Luz de la Vida Eterna. Confiad en Mí, y Yo os abrazaré muy amorosamente.
Hijos, os pido que oréis fervientemente por este Mundo. El Hombre no puede seguir pecando con un Corazón impenitente. Los pecados del Hombre son terribles, y debéis dejar de pecar tan libremente. Traedme vuestros Corazones y Yo os perdonaré. Perdono al Corazón arrepentido y contrito. Amo a cada Hijo que he creado. No destruyo lo que Yo Amo, y Yo Amo Mis Creaciones, mis Amados Hijos.
Confiad en Mí, Hijos Míos. Entregadme vuestros Corazones completamente, porque el Tiempo es corto y todo el Cielo no puede soportar ser testigo de la magnitud de los pecados del Hombre. Todo el Cielo exige justicia, pero he detenido Mi Mano por vuestras oraciones y por las dulces intercesiones de la Bellísima y Beatífica Reina de la Paz y Madre de Dios. Aún así, el Cielo pide justicia. Mis ángeles piden justicia, ya que están horrorizados por las heridas que continuáis infligiendo a Jesucristo.
Orad, Amados Míos, y permaneced cerca de Mí. No os alejéis y no os dejéis engañar por las mentiras de la oscuridad o las palabras de los sofistas que anhelan haceros pecar. Creed sólo en Mi Amor y Misericordia, y os sostendré a vosotros y a todos aquellos que Amáis, como un Amoroso regalo por vuestra atención constante y vuestro Amor por Cristo Jesús.
Amén, Hijos Míos, y Yo os digo, soportad este Mundo con Mi Paz y Amor en vuestros labios y con Cristo Jesús en vuestros ojos. Paz, Amados Míos. Paz.
Gracias por ser indulgentes conmigo (de nuevo) y, por favor, tomen esto en serio y alienten a otros a hacer lo mismo. Hay demasiadas personas que piensan que la Confesión no es necesaria. Señor ayúdanos, es muy, muy necesario.
Dios te bendiga a tí y a los tuyos.
Linda
NUESTRA REVERENCIA DE MEDIO CORAZÓN HACIA LA EUCARISTÍA, CRISTO JESÚS
Miércoles, 20 de febrero 2019 Adoración 12:36 pm - 1:22 pm
Hijos, os pido que oréis. Orad por este mundo hecho jirones que se encuentra ante Mí, orgulloso, lujurioso y degradado. Orad, porque los pecados de este mundo son terribles y condenatorios. Orad, Amados, por los que van a morir, para que sus Corazones sean movidos al arrepentimiento.
No deseo perder ni un solo Hijo al ángel caído, pero muchos Me abandonan y caen. Muchos se confunden al creer en las cosas pasajeras (lo transitorio) y las mentiras de este mundo. Colocáis lo que no vale nada antes que la salud o la protección de vuestras Almas. Sois tan miopes, Amados Míos. ¿Por qué os advierto tan a menudo y de manera tan obvia? La tormenta siempre viene cuando se les ha advertido que se preparen. Os advierto a cada uno de vosotros, pero muy pocos se preparan.
Hijos, habéis perdido vuestra fe y confianza en Mi Hijo Muy Amado, Cristo Jesús. A medida que Mis Hijos orantes pasan a este Mundo, se habla menos de Mi Nombre. Es denigrado y olvidado. Eso es lo que el ángel caído espera lograr absolutamente. Yo reino y él no puede deshacer lo que Yo he hecho ni derribar lo que Yo he creado. Hijos, tomad consuelo en Mi Amor y orad para obtener fortaleza.
Hijos, sois Mis Amados, y todo lo que hago, lo hago para que vuestros Corazones se acerquen más al Mío. Hijos, ¿no podéis ver que habéis sido destinados al Amor y que Yo he sido destinado para vosotros? No debería haber separación entre Nuestros Corazones, y sin embargo, hay un abismo entre Mi Amor por vosotros y vuestro Amor por vuestro Señor Dios y Padre. Este abismo es creado por la duda, los Corazones tibios, la falta de atención y vuestra falta de fe en el Dios Vivo. Preferís morar en lugares oscuros y donde no hay Luz, no podéis ver lo que está delante de vosotros. Cuando no hay Luz, os encontráis ciegos dentro de la oscuridad. Así es con los males en este mundo. Sois atraídos a la oscuridad y esto os ciega a sus detrimentos y os aleja de Mí, y de vuestro Amor y confianza en Mí. Os vuelve profanos y (os) impulsa a creer que lo que es negro es blanco y lo que es blanco, negro. Os impulsa a creer en las mentiras de este Mundo, y los tesoros que éste os ofrece son tesoros falsos.
Sabed, Mis Amados Hijos, que no podéis servir al mismo tiempo a este Mundo y a Mí, porque todo lo que este Mundo atesora os aleja de vuestro Maestro Santo y Justo. Por lo tanto, no podéis servir a la vez al Mundo y a Mí.
Hijos, el Mundo crea prioridades baratas para vosotros. Os preocupáis por cosas que no importarán cuando enfrentéis el juicio. No podéis comprar la Misericordia ni podéis seducirla o engañarla. Hijos, ahora es el momento de ser precavidos con vuestras Almas. Ahora es el momento de trabajar por una vida de oración, una que esté llena de Amor y confianza en el Señor Dios. Cuando estáis conmigo, quito vuestras cargas. Os doy fortaleza y paz para que estas dificultades se vuelvan soportables y hasta alegres. Esta es una bendición que el Hombre no puede comprender si su Corazón está a la deriva. Aquellos que se desvían ya no disfrutan de la paz y la Misericordia que les ofrezco por Mi GRAN Amor.
Hijos, ANHELO el Amor de TODOS Mis Hijos. Anhelo que cada uno de vosotros se acerque a Mí con confianza y arrepentimiento para que pueda abrazaros y restauraros con la Vida Eterna. Hijos, los pecados de este Mundo son terribles, y cada día que pasa y cuando el Hombre no cambia lo que hace, se convierte en un momento más cercano de mi Respuesta o acción. Deseo sanar vuestras Almas y mostraros con los ojos abiertos la realidad del pecado y sus detrimentos. No habéis creído cuando se os dio Mi Afecto y mis bendiciones. Vuestro comportamiento no cambió cuando envié a la Santísima Madre para advertiros. El Hombre requiere una gran destrucción o un trueno de los Cielos para llamar su atención. ¿Por qué no habéis elegido percibir el Amor en lugar del ruido o el caos?
Hijos, vendrá en la primavera y conoceréis los detrimentos de vuestros pecados. No pongáis vuestra ira en Mi Corazón, Hijos Míos, ya que todo lo que Yo hago y todo lo que Yo permito es para el bien de Mis Queridos Hijos. Un Padre no expulsa a sus hijos de su hogar. Él les enseña acerca de los peligros de este mundo y les pide que permanezcan con su Padre Amoroso cuyo Amor y afecto por cada Hijo no tiene igual.
Por lo tanto, Hijos Míos, escoged Amar a vuestro Señor Dios y Padre con la totalidad de vuestros Corazones, mentes y cuerpos. Amad cada momento Apreciando Mi Amor y alabando a Mi Hijo Amado, Cristo Jesús, con plena adoración y reverencia.
Dad la espalda a las mentiras de este mundo. Aprended a vivir en el interior de las gracias de Mis Normas, porque no pido mucho, y cuando amáis a vuestro Señor Dios y confiáis en Mí completamente en vuestras vidas, todo se vuelve sencillo y fácil. Cuando vuestro Corazón es Mío y vuestro Amor se entrega plenamente a Mí, os alegráis y se os da la fuerza de Amar a vuestros hermanos y perdonar a vuestros hermanos sólo por su propio bien.
Hijos, no seáis caprichosos con vuestro Tiempo. Volveos orantes, Hijos Míos. Orad y asistid a la Confesión en preparación del REGALO MÁS GRANDE y Divinísimo Salvador. La Eucaristía, Mis Amados, nunca debe tomarse con un corazón a medias. No debe ser abordada sin Amor y reverencia. Porque dentro y en la Eucaristía está Cristo Jesús, Mi Hijo Amado y vuestro Salvador Eterno.
No denigréis Su Sacrificio con Corazones tibios y falta de oración.
Hijos, somos Uno con el Espíritu Santo y como Uno os Amamos y anhelamos vuestro Amor. Cuando sois orantes, os doy buenos regalos. Cuando sois constantes en la oración y atentos a Cristo Jesús, os bendigo con fuerza, constancia y el poder de discernir la verdad de las mentiras. Por lo tanto, Yo os digo, rezad y sabed lo que acepto y lo que no acepto. Sabed lo que amo y las cosas que aborrezco. Entended la naturaleza del pecado y no transijáis con él. Recordad, Amados Míos, no podéis servir a este Mundo y a Mí. Yo soy la Luz de la Vida Eterna. Confiad en Mí, y Yo os abrazaré muy amorosamente.
Hijos, os pido que oréis fervientemente por este Mundo. El Hombre no puede seguir pecando con un Corazón impenitente. Los pecados del Hombre son terribles, y debéis dejar de pecar tan libremente. Traedme vuestros Corazones y Yo os perdonaré. Perdono al Corazón arrepentido y contrito. Amo a cada Hijo que he creado. No destruyo lo que Yo Amo, y Yo Amo Mis Creaciones, mis Amados Hijos.
Confiad en Mí, Hijos Míos. Entregadme vuestros Corazones completamente, porque el Tiempo es corto y todo el Cielo no puede soportar ser testigo de la magnitud de los pecados del Hombre. Todo el Cielo exige justicia, pero he detenido Mi Mano por vuestras oraciones y por las dulces intercesiones de la Bellísima y Beatífica Reina de la Paz y Madre de Dios. Aún así, el Cielo pide justicia. Mis ángeles piden justicia, ya que están horrorizados por las heridas que continuáis infligiendo a Jesucristo.
Orad, Amados Míos, y permaneced cerca de Mí. No os alejéis y no os dejéis engañar por las mentiras de la oscuridad o las palabras de los sofistas que anhelan haceros pecar. Creed sólo en Mi Amor y Misericordia, y os sostendré a vosotros y a todos aquellos que Amáis, como un Amoroso regalo por vuestra atención constante y vuestro Amor por Cristo Jesús.
Amén, Hijos Míos, y Yo os digo, soportad este Mundo con Mi Paz y Amor en vuestros labios y con Cristo Jesús en vuestros ojos. Paz, Amados Míos. Paz.
PERSISTID CON VUESTRAS ORACIONES FERVOROSAS
Miércoles, 13 de febrero de 2019 Adoración ~ 12: 30 pm - 1:35 pm
Padre, me encanta lo cariñoso que eres. Gracias por Tus muchas bendiciones, especialmente la nieve.
Querido Hija, te entrego estos alegres regalos para sostenerte y traer alegría a la Hija que adoro. Tú eres Mi Amado Deleite y tu Corazón es Mi Hogar. Querida Hija, continúa orando pidiendo discernimiento, porque lo necesitas incluso ahora. No te dejes engañar por el sofista que te quiere ver silenciada y que te conviertas en una traidora del Amor. Toma consuelo en la oración, Hija Mía. Escucho tus oraciones, y en Mi Amor y Compasión por ti, te perdono tus transgresiones. Hija, debes trabajar más fuertemente contra el pecado. Aún eres débil cuando debes ser fuerte. Reza y llámame en tus momentos de necesidad y en tus momentos de debilidad. Yo respondo con Gran Amor y Misericordia.
Ora también por este Mundo en descomposición que hace locuras con su limitado Tiempo y que continúa rechazando Mi Amor. Me aflijo por las muchas Almas que están perdidas, y muchas se perderán a medida que se encuentren con la muerte. No seas una de las que son tibias y están contentas de moverse dentro de las falacias de este Mundo.
Hijos, no debéis volveros complacientes, aunque creáis que el Tiempo no es vuestro. No os volváis complacientes, ya que es entonces cuando estáis menos preparados para cuando la tormenta repentina os tome por sorpresa. Cuando sois advertidos, os preparáis. Habéis sido advertidos varias veces por legiones de Mis Hijos. Vosotros habéis sido advertidos e instruidos por la Reina de la Paz y por todo el Cielo, pero aún así, el Mundo ignora lo que Ella proclama.
Hijos, la Madre de Dios y la Bendita Sierva Mía, Ama este Mundo como Yo Amo este Mundo. El Hombre insulta y degrada Su Santidad sin resquemor y rechaza la redención que Mi Hijo Amadísimo os da, por medio de Su Amoroso y terrible Sacrificio. Cristo Jesús llora por el Hombre y por las tinieblas que se acumulan dentro de vuestros corazones.
Vosotros habéis creído en este Mundo de irreverencia y ya no creéis en el Poder y la Majestad de Mi Hijo Amadísimo. Habéis olvidado el Gran Poder de Mi Amor por vosotros. Habéis dejado de lado al Amor y a la Vida Eterna por deseo de dinero, posición y atención. Hijos, los tesoros temporales de este Mundo no salvarán a vuestras Almas de la perdición. Sabed que Soy un Señor justo y un Dios Misericordioso. Donde hay pecado, debe haber arrepentimiento y penitencia.
Soy vuestro Padre Amoroso. Mi Hijo Amado, Jesucristo, reúne a Su rebaño, Sus Hijos orantes, y os pide que oréis fervientemente por este Mundo. Hijos, este Mundo está en el precipicio de Mis acciones Justas o reacción o castigo. Este Mundo peca contra Mí tan completamente, que todo el Cielo llora y clama por justicia. El Cielo entero está horrorizado por los pecados del Hombre y clama justicia.
Hijos, vuestras oraciones de Amor han detenido Mi Mano muchas veces, porque Me deleito con las fervientes y Amorosas oraciones de Mis Amados Hijos. Estáis siempre cerca de Mi Corazón por vuestra constancia. Hijos Amados, continuad vuestras oraciones, ya que salvan a muchos, especialmente a aquellos que más necesitan de Mi Amor y Misericordia.
Hijos, no esperéis, sino convertíos en uno, en Comunión con Mi Hijo Amado, Cristo Jesús. Las bendiciones que se derraman sobre vosotros a través de Jesucristos son infinitas. Participad de Cristo diariamente. No renunciéis a ninguna oportunidad de recibirlo y adorarlo. Pronto, muchos no encontrarán la Eucaristía, y vosotros añoraréis a Cristo. Tendréis sed de Él y añoraréis por más Tiempo.
Hijos, este Mundo está en turbulencia a causa de sus pecados de muerte y gran odio. La agitación crece y los pueblos se diseminan a través de otros pueblos y las guerras aniquilarán a muchos. La Tierra tiembla porque el Hombre ha adoptado y acepta el pecado y rechaza el Amor y la Misericordia que ofrezco por medio de Mi Hijo Amado.
El Hombre ha tirado las gemas preciosas y el oro a cambio del estiércol de cerdos y mulas. Habéis rechazado lo que es bueno y bendecido por lo que es malo y turbio. Habéis sido hipnotizados por el caído y sus estratagemas para arruinar las Almas del Hombre. Hijos, liberad vuestros Corazones y Almas de estos pecados. [a través de la Confesión] Venid a Mí y rechazad lo que es oscuro y engañoso. Los Amo entrañablemente a cada uno de vosotros y solo deseo tener a Mis Hijos Amados feliz y seguramente situados en el Reino de los Cielos.
El caído usa lo temporal y lo deseado para atraer al Hombre al pecado. Sus obsequios son mentiras y os llevan solo a la perdición. No creáis las mentiras que él difunde en este Mundo. No debéis tolerar el pecado. Nunca debéis transigir con el pecado. A pesar de que aquellos a quienes vos amáis pequen mucho, y os alienten a hacer lo mismo, no pequéis. Pecar por Amor es una trampa perjudicial. Porque el Amor no os llama a pecar. El Amor os llama a todo lo que es bueno y correcto para vuestras Almas . Tened cuidado, Hijos Míos, porque ahora estáis siendo puestos a prueba todos los días. No permitáis que el Mundo os convenza de que el pecado no es pecado y que lo negro es blanco. Los sofistas trabajan duro para engañar a los débiles en la oración. A menudo, los que son tibios, son los que caen en las mentiras engañosas de lo temporal.
Debido a que los tibios no Me conocen, son fácilmente engañados y aceptan aquellas cosas que Yo no acepto, y los tibios continúan confundiendo lo que es bueno como malo, y lo que es pecaminoso como bueno. ¡De qué manera este Mundo se ha paganizado y ha convertido a Mis Amados en cerdos! Amados, Yo perdono. Solo necesitáis venir a Mí con dolor en vuestros Corazones y expiación en vuestros labios, y Mi Amor os envuelve y la Misericordia es vuestra. Solo necesitáis venir a Mí.
Amados Hijos, no os demoréis. Acercaos más a Mi Amor, y nunca os desviéis. Le doy a Mis Constantes en la Oración la fortaleza, la constancia y el discernimiento que necesitáis, incluso ahora para manteneros a salvo de las mentiras, los engaños, y de aquellos que os guiarían para alejaros de vuestro Padre Amoroso y del Señor Dios. Orad, Hijos Míos, especialmente por Mis Siervos Amados, que deben ser fuertes y siempre fieles en su devoción hacia Mí. Muchos son espiritualmente débiles, y vuestras oraciones les prestan la gracia que necesitan para guiar a Mis Hijos Amados correctamente.
Hijos, no temáis a lo que viene. Que vaya a ser de lo más difícil, no debe preocuparos. Ofrezco todo el sustento, y abrazo y sostengo a Mis Hijos Amados en su hora de necesidad. No tengáis miedo, confiad en el Amor y la Misericordia de vuestro Señor Dios.
Esperad a Mi Hijo Amado, Cristo Jesús, con Amor, adoración, reverencia y alegría. Él es vuestra gracia salvífica, vuestra Luz y vuestro Redentor. Aquel a quien Mi Hijo Ame, así también Yo lo Amaré. Aquel a quién Mi Hijo perdone, así también Yo lo perdonaré. Aquel que esté recogido amorosamente en el pecho de Mi Hijo, de la misma manera es abrazado por (Mi) Corazón.
Hijos, aquellos que han profanado lo que es divino y santo se encontrarán con la perdición si no expían por este grave pecado. Aquellos que asesinan a Mis Amadas Florecillas experimentarán los horrores del infierno, seguramente, de la misma manera en que se engañan a sí mismos al desdeñar a la Vida como una carga y no como un regalo preciado. Aquellos Hijos que promulguen el asesinato de los Inocentes serán juzgados con dureza, cuando no haya tristeza o arrepentimiento dentro de sus corazones. Es este grave y abominable pecado el que más Me ofende, Hijos Míos. Es este pecado detestable lo que atormenta a Mi Sagrado Corazón y pone de pie a todo el Cielo en un llamado a la justicia. Hijos, este pecado debe detenerse para que Mi Mano no descienda sobre este Mundo para castigar a los pecadores y dejar a Mis Amados Hijos Constantes en la Oración a que ayuden a aquellos que estén inmersos en la confusión por la tormenta.
Hijos, orad. Orad y mitigad las quemaduras [los fuegos del pecado] que se alimentan de este Mundo. Orad, Hijos Míos, y Jesucristo es enternecido por vuestro Amor. Orad, Hijos Míos, y sin interrupción. Vuestras oraciones son cruciales para este Mundo, y bendigo a aquellos que están Amorosamente atentos a Mí.
Hijos, no os desconcertéis por lo que veréis. Enfrentaréis muchas, muchas dificultades, pero persistid en vuestras fervientes oraciones y confiad plenamente en Mi Amor y Misericordia para cada uno de vosotros. Confiad en Mi Voluntad para vosotros. Confiad en Mí y dejad que vuestra fe crezca. Paz, Hijos Míos. Paz.
Padre, me encanta lo cariñoso que eres. Gracias por Tus muchas bendiciones, especialmente la nieve.
Querido Hija, te entrego estos alegres regalos para sostenerte y traer alegría a la Hija que adoro. Tú eres Mi Amado Deleite y tu Corazón es Mi Hogar. Querida Hija, continúa orando pidiendo discernimiento, porque lo necesitas incluso ahora. No te dejes engañar por el sofista que te quiere ver silenciada y que te conviertas en una traidora del Amor. Toma consuelo en la oración, Hija Mía. Escucho tus oraciones, y en Mi Amor y Compasión por ti, te perdono tus transgresiones. Hija, debes trabajar más fuertemente contra el pecado. Aún eres débil cuando debes ser fuerte. Reza y llámame en tus momentos de necesidad y en tus momentos de debilidad. Yo respondo con Gran Amor y Misericordia.
Ora también por este Mundo en descomposición que hace locuras con su limitado Tiempo y que continúa rechazando Mi Amor. Me aflijo por las muchas Almas que están perdidas, y muchas se perderán a medida que se encuentren con la muerte. No seas una de las que son tibias y están contentas de moverse dentro de las falacias de este Mundo.
Hijos, no debéis volveros complacientes, aunque creáis que el Tiempo no es vuestro. No os volváis complacientes, ya que es entonces cuando estáis menos preparados para cuando la tormenta repentina os tome por sorpresa. Cuando sois advertidos, os preparáis. Habéis sido advertidos varias veces por legiones de Mis Hijos. Vosotros habéis sido advertidos e instruidos por la Reina de la Paz y por todo el Cielo, pero aún así, el Mundo ignora lo que Ella proclama.
Hijos, la Madre de Dios y la Bendita Sierva Mía, Ama este Mundo como Yo Amo este Mundo. El Hombre insulta y degrada Su Santidad sin resquemor y rechaza la redención que Mi Hijo Amadísimo os da, por medio de Su Amoroso y terrible Sacrificio. Cristo Jesús llora por el Hombre y por las tinieblas que se acumulan dentro de vuestros corazones.
Vosotros habéis creído en este Mundo de irreverencia y ya no creéis en el Poder y la Majestad de Mi Hijo Amadísimo. Habéis olvidado el Gran Poder de Mi Amor por vosotros. Habéis dejado de lado al Amor y a la Vida Eterna por deseo de dinero, posición y atención. Hijos, los tesoros temporales de este Mundo no salvarán a vuestras Almas de la perdición. Sabed que Soy un Señor justo y un Dios Misericordioso. Donde hay pecado, debe haber arrepentimiento y penitencia.
Soy vuestro Padre Amoroso. Mi Hijo Amado, Jesucristo, reúne a Su rebaño, Sus Hijos orantes, y os pide que oréis fervientemente por este Mundo. Hijos, este Mundo está en el precipicio de Mis acciones Justas o reacción o castigo. Este Mundo peca contra Mí tan completamente, que todo el Cielo llora y clama por justicia. El Cielo entero está horrorizado por los pecados del Hombre y clama justicia.
Hijos, vuestras oraciones de Amor han detenido Mi Mano muchas veces, porque Me deleito con las fervientes y Amorosas oraciones de Mis Amados Hijos. Estáis siempre cerca de Mi Corazón por vuestra constancia. Hijos Amados, continuad vuestras oraciones, ya que salvan a muchos, especialmente a aquellos que más necesitan de Mi Amor y Misericordia.
Hijos, no esperéis, sino convertíos en uno, en Comunión con Mi Hijo Amado, Cristo Jesús. Las bendiciones que se derraman sobre vosotros a través de Jesucristos son infinitas. Participad de Cristo diariamente. No renunciéis a ninguna oportunidad de recibirlo y adorarlo. Pronto, muchos no encontrarán la Eucaristía, y vosotros añoraréis a Cristo. Tendréis sed de Él y añoraréis por más Tiempo.
Hijos, este Mundo está en turbulencia a causa de sus pecados de muerte y gran odio. La agitación crece y los pueblos se diseminan a través de otros pueblos y las guerras aniquilarán a muchos. La Tierra tiembla porque el Hombre ha adoptado y acepta el pecado y rechaza el Amor y la Misericordia que ofrezco por medio de Mi Hijo Amado.
El Hombre ha tirado las gemas preciosas y el oro a cambio del estiércol de cerdos y mulas. Habéis rechazado lo que es bueno y bendecido por lo que es malo y turbio. Habéis sido hipnotizados por el caído y sus estratagemas para arruinar las Almas del Hombre. Hijos, liberad vuestros Corazones y Almas de estos pecados. [a través de la Confesión] Venid a Mí y rechazad lo que es oscuro y engañoso. Los Amo entrañablemente a cada uno de vosotros y solo deseo tener a Mis Hijos Amados feliz y seguramente situados en el Reino de los Cielos.
El caído usa lo temporal y lo deseado para atraer al Hombre al pecado. Sus obsequios son mentiras y os llevan solo a la perdición. No creáis las mentiras que él difunde en este Mundo. No debéis tolerar el pecado. Nunca debéis transigir con el pecado. A pesar de que aquellos a quienes vos amáis pequen mucho, y os alienten a hacer lo mismo, no pequéis. Pecar por Amor es una trampa perjudicial. Porque el Amor no os llama a pecar. El Amor os llama a todo lo que es bueno y correcto para vuestras Almas . Tened cuidado, Hijos Míos, porque ahora estáis siendo puestos a prueba todos los días. No permitáis que el Mundo os convenza de que el pecado no es pecado y que lo negro es blanco. Los sofistas trabajan duro para engañar a los débiles en la oración. A menudo, los que son tibios, son los que caen en las mentiras engañosas de lo temporal.
Debido a que los tibios no Me conocen, son fácilmente engañados y aceptan aquellas cosas que Yo no acepto, y los tibios continúan confundiendo lo que es bueno como malo, y lo que es pecaminoso como bueno. ¡De qué manera este Mundo se ha paganizado y ha convertido a Mis Amados en cerdos! Amados, Yo perdono. Solo necesitáis venir a Mí con dolor en vuestros Corazones y expiación en vuestros labios, y Mi Amor os envuelve y la Misericordia es vuestra. Solo necesitáis venir a Mí.
Amados Hijos, no os demoréis. Acercaos más a Mi Amor, y nunca os desviéis. Le doy a Mis Constantes en la Oración la fortaleza, la constancia y el discernimiento que necesitáis, incluso ahora para manteneros a salvo de las mentiras, los engaños, y de aquellos que os guiarían para alejaros de vuestro Padre Amoroso y del Señor Dios. Orad, Hijos Míos, especialmente por Mis Siervos Amados, que deben ser fuertes y siempre fieles en su devoción hacia Mí. Muchos son espiritualmente débiles, y vuestras oraciones les prestan la gracia que necesitan para guiar a Mis Hijos Amados correctamente.
Hijos, no temáis a lo que viene. Que vaya a ser de lo más difícil, no debe preocuparos. Ofrezco todo el sustento, y abrazo y sostengo a Mis Hijos Amados en su hora de necesidad. No tengáis miedo, confiad en el Amor y la Misericordia de vuestro Señor Dios.
Esperad a Mi Hijo Amado, Cristo Jesús, con Amor, adoración, reverencia y alegría. Él es vuestra gracia salvífica, vuestra Luz y vuestro Redentor. Aquel a quien Mi Hijo Ame, así también Yo lo Amaré. Aquel a quién Mi Hijo perdone, así también Yo lo perdonaré. Aquel que esté recogido amorosamente en el pecho de Mi Hijo, de la misma manera es abrazado por (Mi) Corazón.
Hijos, aquellos que han profanado lo que es divino y santo se encontrarán con la perdición si no expían por este grave pecado. Aquellos que asesinan a Mis Amadas Florecillas experimentarán los horrores del infierno, seguramente, de la misma manera en que se engañan a sí mismos al desdeñar a la Vida como una carga y no como un regalo preciado. Aquellos Hijos que promulguen el asesinato de los Inocentes serán juzgados con dureza, cuando no haya tristeza o arrepentimiento dentro de sus corazones. Es este grave y abominable pecado el que más Me ofende, Hijos Míos. Es este pecado detestable lo que atormenta a Mi Sagrado Corazón y pone de pie a todo el Cielo en un llamado a la justicia. Hijos, este pecado debe detenerse para que Mi Mano no descienda sobre este Mundo para castigar a los pecadores y dejar a Mis Amados Hijos Constantes en la Oración a que ayuden a aquellos que estén inmersos en la confusión por la tormenta.
Hijos, orad. Orad y mitigad las quemaduras [los fuegos del pecado] que se alimentan de este Mundo. Orad, Hijos Míos, y Jesucristo es enternecido por vuestro Amor. Orad, Hijos Míos, y sin interrupción. Vuestras oraciones son cruciales para este Mundo, y bendigo a aquellos que están Amorosamente atentos a Mí.
Hijos, no os desconcertéis por lo que veréis. Enfrentaréis muchas, muchas dificultades, pero persistid en vuestras fervientes oraciones y confiad plenamente en Mi Amor y Misericordia para cada uno de vosotros. Confiad en Mi Voluntad para vosotros. Confiad en Mí y dejad que vuestra fe crezca. Paz, Hijos Míos. Paz.
ES POR VUESTRAS ORACIONES Y ADORACIÓN QUE MUCHOS SON SALVADOS
Lunes 11 de febrero de 2019 Adoración 3:25 pm - 4:25 pm (1hr)
Amados Hijos, vosotros sois llamados a orar. Orad por todas las Almas que vagan sin control, no deseadas y solitarias. Orad, y por vuestras oraciones, se salvarán. Hijos, prestad atención u observad a cada persona que veáis. Saber que cada uno es un Amado Hijo Mío y Mi Amor por ellos es tan grande como Mi Amor por vosotros.
Hijos, la soberbia está matando a este Mundo que Yo le he dado a la Humanidad. Es dentro de la soberbia que la avaricia crece. Es en vuestra soberbia que juzgáis y condonáis el pecado. Es la soberbia lo que os lleva al odio y la falta de perdón. La soberbia, Amados Hijos, es como una hierba dentro de vuestros corazones que debe cortarse y arrancarse. Todas sus raíces deben ser eliminadas para que no vuelvan a crecer y se vuelvan más fuertes. La soberbia, Amados Míos, lleva a los celos y hace que el Hombre codicie lo que no debéis desear y hace de la codicia un manantial de ira y celos. Por eso Yo os digo, Amados Hijos, abandonad vuestra soberbia y convertíos en Hijos inocentes y humildes.
Confiad en Mí en todas las cosas. Soy vuestro fiel Señor Dios y Padre, y veo por Mis Hijos con el GRAN Amor de vuestro Padre Eterno. Hijos Amados, fue la soberbia lo que mató a Cristo Jesús, Mi Hijo Amadísimo, y es la soberbia lo que lleva a Mis Hijos Amados a hacer el mal. Amados, deleitaos con humildad y estad agradecidos con lo que os ha tocado. Mi Santa Voluntad es correcta y buena, y está constantemente viendo por vuestros Corazones, para que encuentren placer (alegría) y consuelo en Mi GRAN Amor y Mi infinita Misericordia.
Hijos, este Tiempo de la Misericordia termina. Muchos esperan y lo dejan para después; entonces, muy equivocadamente (creen o piensan) que este don es innecesario o que continuará sin cesar, sin importar la cantidad y la magnitud de los pecados del Hombre. Hijos, un Padre Amoroso no permite que Sus Hijos Amados persistan en sus malas acciones. Vuestro Padre Amoroso le ha dado a la Humanidad normas o reglas por las cuales debéis vivir. Es con estas normas con las que Yo juzgo a la Humanidad.
Soy un Padre Misericordioso y Amoroso, vuestro Dios Eterno. Por lo tanto, venid a Mí ahora, mientras que el regalo de la Divina Misericordia esté aun presente ante vosotros. No os demoréis, a cambio, asíos de vuestra Misericordia y reclamadla, como prueba de Mi GRAN Amor por vosotros. Soy un Dios Misericordioso, y soy un Señor justo. Cuando no hay arrepentimiento en los Corazones del Hombre, ¿cómo debe ser juzgado? ¿Con Misericordia o con la medida fría de la justicia y la rectitud?
Hijos, no podéis comprender la ENORMIDAD de la Vida Eterna. Sólo sabéis del tiempo finito. Hijos, sois tan pequeños y no comprendéis que esta Vida que lleváis no es más que un parpadeo dentro de la Eternidad. Así como una hormiga es para un Hombre, así es la Vida eterna para Mis Hijos. No creáis que podéis vivir descuidadamente hoy y esperar que la Vida se renueve en la próxima, que es Eterna.
Hijos, hay mucho pecado en este Mundo, y estos pecados son pecados de muerte. El fruto de todo mal reside en la muerte. La muerte del Alma es buscada por el Caído con la mayor avidez. Él es el rey del engaño y el maestro de todas las mentiras. No dejéis que las tinieblas se entrometan en vuestras Vidas, Corazones y Almas al pecar o tolerar el pecado.
Hijos Míos, vosotros no podéis transigir con el pecado. Incluso uno puede propiciar muchos, y muchos os hacen débiles y poco resistentes al pecado. De repente, no sabréis lo que es pecaminoso y pecaréis por ignorancia y falta de discernimiento. Por lo tanto, Hijos, no permitáis que vuestra propensión al pecado crezca al transigir con éste. El pecado, Hijos Míos, destruye vuestras Almas , y vuestras Almas son invaluables para vuestro ser. Salvad vuestras Almas de la perdición y evitad el pecado.
Hijos, vosotros sois Amados y Mi preocupación por vosotros crece. Hijos, todo lo que hago y todo lo que permito es para una cosa. Es que se cumpla Mi Voluntad para cada uno de vosotros, y eso es tenerlos a todos conmigo en la alegría y el Amor eterno. Un Padre no castiga a sus Hijos por ser amables, humildes e inocentes. No, Él castiga al Hijo cuyo comportamiento lo ha convertido en un diablillo. El Padre imparte justicia, para que Sus Amados Hijos comprendan sus errores y enfrenten las consecuencias de su falta de aprendizaje.
Hijos, no castigo a este Mundo por ser inocente, alegre y Amoroso con Mi Amado Hijo, Cristo Jesús, que ha redimido a todo Hombre. No, llamo la atención del Hombre a sus muchos errores. Le muestro al Hombre dónde ha salido del camino que Cristo Jesús puso para cada Hijo. Soy Justo cuando los tibios apartan sus rostros de Mí. Soy Justo con los pecadores que no han hecho expiación por su pecado. Soy un juez justo y recto, y Me encargaré de aquellos que han pecado muchas veces contra Mí.
Hijos, la Primavera se acerca rápidamente, y esto Me impulsa aún más a llamaros, a que comprendáis o apreciéis y os llevéis Mi Misericordia para vosotros mismos. Hijos, Mi Misericordia es un regalo para Mis Amados. No ignoréis ni rechacéis este regalo. No os apartéis de Mí, Hijos. Al Hombre no le irá bien cuando el invierno se convierta en primavera y la primavera se convierta en la herramienta por la cual vosotros seréis castigados.
Hijos, CONOCEDME. Orad y tomad conciencia profunda de lo que Yo acepto y de lo que no acepto. Conoced aquellas cosas que aborrezco y que Me disgustan. Cuando estáis conscientes de estas cosas, crece vuestro discernimiento de lo que es justo y lo que es malo. No creáis erróneamente que el mal no tiene consecuencias o designios. El pecado es un producto de la oscuridad y del engañador de la Humanidad.
Como Yo, también está el caído, que frenéticamente ataca a las Almas de Mis Hijos Más Débiles y a los más fuertes. Hijos Amados y Constantes en la Oración, el caído busca vuestras Almas en particular. Debido a que vuestra fe es fuerte y vuestras oraciones son dadas con Amor y constancia, él busca haceros daño y evitar que logréis lo que Yo os he pedido. Es decir, orar por el Hombre con la totalidad de vuestros Corazones. Lo hace distrayéndoos con asuntos Mundanos. Él os engaña hacia la cólera y sospecha. Él hace todo lo que pueda para traer tanta distracción (o) miseria a vuestra Vida, que os incline a no orar. Esa es su trampa.
Por lo tanto, Yo os digo, no soy un Señor de la confusión y el caos. Mi Amor no os lleva a la discordia. Cuando vuestros Corazones comiencen a sentir estas cosas y os volváis apesadumbrados, llamadme y orad. Os daré el discernimiento para saber cuándo ha atacado el caído y la fortaleza para repeler esos ataques. El es un engaño que atacará a los que Amáis y los usará para abrir una brecha entre vuestra fe en Mí y con el tiempo, el bendito y Amado tiempo que pasáis con vuestro Redentor, el más Beatífico y Divino Jesucristo. Orad y dejad que vuestra fe y confianza en Mí se fortalezca y florezca. Cuando estáis conmigo, ¿quién puede estar en vuestra contra y tener éxito?
Hijos Amados, ahora es el Momento de la oración y el ayuno. Contemplad la Eucaristía con gran Amor y reverencia, y participad de Mi Hijo Amado diariamente. Es a través de la Eucaristía que sois protegidos, aumenta vuestra fe y se intensifica vuestro discernimiento. Mi Hijo Amado colma vuestras cabezas de regalos inimaginables, bendiciones y Amor sobre vosotros cuando sois uno con Él en la Comunión. Por lo tanto, acercaos a Él con alegría, reverencia, adoración y, sobre todo, con Amor.
Hijos, los añoro, y llega un momento en que Me añoraréis. Será un Tiempo inhóspito para aquellos que insisten en rechazar al Amor. Traedme a vuestros hermanos y hermanas para que no se pierdan. Cuando la realidad de la verdad sea revelada, será cuando la Vida sea más difícil. Nada, excepto la oración y el arrepentimiento, pueden ayudaros cuando la verdad sea revelada y queme el corazón. Orad, Mis Amados, y aumentad vuestra confianza en vuestro Señor Dios y Padre Todopoderoso. Permaneced siempre cerca de Mí y no permitáis que las preocupaciones - las preocupaciones temporales de este Mundo, os separen de Mí, ni siquiera por un minuto. Es un momento espiritualmente peligroso, por lo que el caído tiene la intención de encontrar a aquellos que se han alejado de su Protector.
Hijos, rezad. Vuestras oraciones son regalos de oro para el Hombre. Los pecados del Hombre son grandes y terribles. Es por vuestras fieles oraciones y Adoración que muchas, muchas Almas son salvadas. Hijos, salid a este Mundo glorificando Mi Nombre. No os preocupéis por las opiniones y los ostracismos del Hombre. Estáis del lado de la justicia y el Amor. No es en este Mundo donde encontraréis gozo y gloria por vuestro Amor a Cristo, sino en la Vida Eterna que os espera.
Hijos, os bendigo a cada uno de vosotros mientras oráis. Confiad en que Yo oigo y escucho cada oración y respondo a cada uno de vosotros como un Padre Amoroso escucha a Sus Hijos Amados. Confiad en Mí. Apoyaos en Mí. Entregaos completamente a Mí, y encontraréis que Mi Amor y Mi preocupación proporcionan todo lo que necesitáis. Confíad en Mí. Confíad plenamente en Mí, y descubriréis que las cargas que habéis soportado durante tanto tiempo y las que os han hecho agacharos para enfrentar a este Mundo se vuelven más ligeras o desaparecen. Cuando Me permitís que levante la carga de vuestros hombros, ¡qué felices se vuelven Mis Devotos y confiados Hijos! Por lo tanto, creed en Mi Amor y Misericordia.
Hijos, orad por Mis Siervos, porque muchos son débiles en su fe. Orad por aquellos que promulgan el asesinato de Mis Amadas Florecillas, que son regalos Bendecidos. Orad por aquellos que ya han aniquilado a muchos. Orad, ya que su pecado es grave y la causa más grande de Mi Dolor Divino. Orad por aquellos que se han vuelto tibios. Orad por este Mundo descendente. Escucho vuestras oraciones y peticiones y las respondo con abundante Amor, comprensión y Misericordia. Confiad en Mí y orad. Os doy Paz duradera, Hijos Míos. Paz.
Amados Hijos, vosotros sois llamados a orar. Orad por todas las Almas que vagan sin control, no deseadas y solitarias. Orad, y por vuestras oraciones, se salvarán. Hijos, prestad atención u observad a cada persona que veáis. Saber que cada uno es un Amado Hijo Mío y Mi Amor por ellos es tan grande como Mi Amor por vosotros.
Hijos, la soberbia está matando a este Mundo que Yo le he dado a la Humanidad. Es dentro de la soberbia que la avaricia crece. Es en vuestra soberbia que juzgáis y condonáis el pecado. Es la soberbia lo que os lleva al odio y la falta de perdón. La soberbia, Amados Hijos, es como una hierba dentro de vuestros corazones que debe cortarse y arrancarse. Todas sus raíces deben ser eliminadas para que no vuelvan a crecer y se vuelvan más fuertes. La soberbia, Amados Míos, lleva a los celos y hace que el Hombre codicie lo que no debéis desear y hace de la codicia un manantial de ira y celos. Por eso Yo os digo, Amados Hijos, abandonad vuestra soberbia y convertíos en Hijos inocentes y humildes.
Confiad en Mí en todas las cosas. Soy vuestro fiel Señor Dios y Padre, y veo por Mis Hijos con el GRAN Amor de vuestro Padre Eterno. Hijos Amados, fue la soberbia lo que mató a Cristo Jesús, Mi Hijo Amadísimo, y es la soberbia lo que lleva a Mis Hijos Amados a hacer el mal. Amados, deleitaos con humildad y estad agradecidos con lo que os ha tocado. Mi Santa Voluntad es correcta y buena, y está constantemente viendo por vuestros Corazones, para que encuentren placer (alegría) y consuelo en Mi GRAN Amor y Mi infinita Misericordia.
Hijos, este Tiempo de la Misericordia termina. Muchos esperan y lo dejan para después; entonces, muy equivocadamente (creen o piensan) que este don es innecesario o que continuará sin cesar, sin importar la cantidad y la magnitud de los pecados del Hombre. Hijos, un Padre Amoroso no permite que Sus Hijos Amados persistan en sus malas acciones. Vuestro Padre Amoroso le ha dado a la Humanidad normas o reglas por las cuales debéis vivir. Es con estas normas con las que Yo juzgo a la Humanidad.
Soy un Padre Misericordioso y Amoroso, vuestro Dios Eterno. Por lo tanto, venid a Mí ahora, mientras que el regalo de la Divina Misericordia esté aun presente ante vosotros. No os demoréis, a cambio, asíos de vuestra Misericordia y reclamadla, como prueba de Mi GRAN Amor por vosotros. Soy un Dios Misericordioso, y soy un Señor justo. Cuando no hay arrepentimiento en los Corazones del Hombre, ¿cómo debe ser juzgado? ¿Con Misericordia o con la medida fría de la justicia y la rectitud?
Hijos, no podéis comprender la ENORMIDAD de la Vida Eterna. Sólo sabéis del tiempo finito. Hijos, sois tan pequeños y no comprendéis que esta Vida que lleváis no es más que un parpadeo dentro de la Eternidad. Así como una hormiga es para un Hombre, así es la Vida eterna para Mis Hijos. No creáis que podéis vivir descuidadamente hoy y esperar que la Vida se renueve en la próxima, que es Eterna.
Hijos, hay mucho pecado en este Mundo, y estos pecados son pecados de muerte. El fruto de todo mal reside en la muerte. La muerte del Alma es buscada por el Caído con la mayor avidez. Él es el rey del engaño y el maestro de todas las mentiras. No dejéis que las tinieblas se entrometan en vuestras Vidas, Corazones y Almas al pecar o tolerar el pecado.
Hijos Míos, vosotros no podéis transigir con el pecado. Incluso uno puede propiciar muchos, y muchos os hacen débiles y poco resistentes al pecado. De repente, no sabréis lo que es pecaminoso y pecaréis por ignorancia y falta de discernimiento. Por lo tanto, Hijos, no permitáis que vuestra propensión al pecado crezca al transigir con éste. El pecado, Hijos Míos, destruye vuestras Almas , y vuestras Almas son invaluables para vuestro ser. Salvad vuestras Almas de la perdición y evitad el pecado.
Hijos, vosotros sois Amados y Mi preocupación por vosotros crece. Hijos, todo lo que hago y todo lo que permito es para una cosa. Es que se cumpla Mi Voluntad para cada uno de vosotros, y eso es tenerlos a todos conmigo en la alegría y el Amor eterno. Un Padre no castiga a sus Hijos por ser amables, humildes e inocentes. No, Él castiga al Hijo cuyo comportamiento lo ha convertido en un diablillo. El Padre imparte justicia, para que Sus Amados Hijos comprendan sus errores y enfrenten las consecuencias de su falta de aprendizaje.
Hijos, no castigo a este Mundo por ser inocente, alegre y Amoroso con Mi Amado Hijo, Cristo Jesús, que ha redimido a todo Hombre. No, llamo la atención del Hombre a sus muchos errores. Le muestro al Hombre dónde ha salido del camino que Cristo Jesús puso para cada Hijo. Soy Justo cuando los tibios apartan sus rostros de Mí. Soy Justo con los pecadores que no han hecho expiación por su pecado. Soy un juez justo y recto, y Me encargaré de aquellos que han pecado muchas veces contra Mí.
Hijos, la Primavera se acerca rápidamente, y esto Me impulsa aún más a llamaros, a que comprendáis o apreciéis y os llevéis Mi Misericordia para vosotros mismos. Hijos, Mi Misericordia es un regalo para Mis Amados. No ignoréis ni rechacéis este regalo. No os apartéis de Mí, Hijos. Al Hombre no le irá bien cuando el invierno se convierta en primavera y la primavera se convierta en la herramienta por la cual vosotros seréis castigados.
Hijos, CONOCEDME. Orad y tomad conciencia profunda de lo que Yo acepto y de lo que no acepto. Conoced aquellas cosas que aborrezco y que Me disgustan. Cuando estáis conscientes de estas cosas, crece vuestro discernimiento de lo que es justo y lo que es malo. No creáis erróneamente que el mal no tiene consecuencias o designios. El pecado es un producto de la oscuridad y del engañador de la Humanidad.
Como Yo, también está el caído, que frenéticamente ataca a las Almas de Mis Hijos Más Débiles y a los más fuertes. Hijos Amados y Constantes en la Oración, el caído busca vuestras Almas en particular. Debido a que vuestra fe es fuerte y vuestras oraciones son dadas con Amor y constancia, él busca haceros daño y evitar que logréis lo que Yo os he pedido. Es decir, orar por el Hombre con la totalidad de vuestros Corazones. Lo hace distrayéndoos con asuntos Mundanos. Él os engaña hacia la cólera y sospecha. Él hace todo lo que pueda para traer tanta distracción (o) miseria a vuestra Vida, que os incline a no orar. Esa es su trampa.
Por lo tanto, Yo os digo, no soy un Señor de la confusión y el caos. Mi Amor no os lleva a la discordia. Cuando vuestros Corazones comiencen a sentir estas cosas y os volváis apesadumbrados, llamadme y orad. Os daré el discernimiento para saber cuándo ha atacado el caído y la fortaleza para repeler esos ataques. El es un engaño que atacará a los que Amáis y los usará para abrir una brecha entre vuestra fe en Mí y con el tiempo, el bendito y Amado tiempo que pasáis con vuestro Redentor, el más Beatífico y Divino Jesucristo. Orad y dejad que vuestra fe y confianza en Mí se fortalezca y florezca. Cuando estáis conmigo, ¿quién puede estar en vuestra contra y tener éxito?
Hijos Amados, ahora es el Momento de la oración y el ayuno. Contemplad la Eucaristía con gran Amor y reverencia, y participad de Mi Hijo Amado diariamente. Es a través de la Eucaristía que sois protegidos, aumenta vuestra fe y se intensifica vuestro discernimiento. Mi Hijo Amado colma vuestras cabezas de regalos inimaginables, bendiciones y Amor sobre vosotros cuando sois uno con Él en la Comunión. Por lo tanto, acercaos a Él con alegría, reverencia, adoración y, sobre todo, con Amor.
Hijos, los añoro, y llega un momento en que Me añoraréis. Será un Tiempo inhóspito para aquellos que insisten en rechazar al Amor. Traedme a vuestros hermanos y hermanas para que no se pierdan. Cuando la realidad de la verdad sea revelada, será cuando la Vida sea más difícil. Nada, excepto la oración y el arrepentimiento, pueden ayudaros cuando la verdad sea revelada y queme el corazón. Orad, Mis Amados, y aumentad vuestra confianza en vuestro Señor Dios y Padre Todopoderoso. Permaneced siempre cerca de Mí y no permitáis que las preocupaciones - las preocupaciones temporales de este Mundo, os separen de Mí, ni siquiera por un minuto. Es un momento espiritualmente peligroso, por lo que el caído tiene la intención de encontrar a aquellos que se han alejado de su Protector.
Hijos, rezad. Vuestras oraciones son regalos de oro para el Hombre. Los pecados del Hombre son grandes y terribles. Es por vuestras fieles oraciones y Adoración que muchas, muchas Almas son salvadas. Hijos, salid a este Mundo glorificando Mi Nombre. No os preocupéis por las opiniones y los ostracismos del Hombre. Estáis del lado de la justicia y el Amor. No es en este Mundo donde encontraréis gozo y gloria por vuestro Amor a Cristo, sino en la Vida Eterna que os espera.
Hijos, os bendigo a cada uno de vosotros mientras oráis. Confiad en que Yo oigo y escucho cada oración y respondo a cada uno de vosotros como un Padre Amoroso escucha a Sus Hijos Amados. Confiad en Mí. Apoyaos en Mí. Entregaos completamente a Mí, y encontraréis que Mi Amor y Mi preocupación proporcionan todo lo que necesitáis. Confíad en Mí. Confíad plenamente en Mí, y descubriréis que las cargas que habéis soportado durante tanto tiempo y las que os han hecho agacharos para enfrentar a este Mundo se vuelven más ligeras o desaparecen. Cuando Me permitís que levante la carga de vuestros hombros, ¡qué felices se vuelven Mis Devotos y confiados Hijos! Por lo tanto, creed en Mi Amor y Misericordia.
Hijos, orad por Mis Siervos, porque muchos son débiles en su fe. Orad por aquellos que promulgan el asesinato de Mis Amadas Florecillas, que son regalos Bendecidos. Orad por aquellos que ya han aniquilado a muchos. Orad, ya que su pecado es grave y la causa más grande de Mi Dolor Divino. Orad por aquellos que se han vuelto tibios. Orad por este Mundo descendente. Escucho vuestras oraciones y peticiones y las respondo con abundante Amor, comprensión y Misericordia. Confiad en Mí y orad. Os doy Paz duradera, Hijos Míos. Paz.
ELLA ES MI AMOROSA EMISARIA DE GRACIA, AMOR Y PROTECCIÓN
Viernes 8 de febrero de 2019 Adoración.
Gracias por ayudarme a entender. Tu Amor es tan grande, lo sé, y lo que entendí es solo una parte minúscula, pero ¡qué parte tan GRANDE es!
1:15 pm - 1:57 pm
Amados Hijos, Yo soy para vosotros como vosotros lo sois para Mí. Soy vuestro Señor Dios y Padre Celestial, Amoroso. Todo lo que hago es para acercar a Mis Hijos Amados a Mí y a Mi Amor Tierno por vosotros. No os desesperéis, Hijos Míos, porque Yo estoy con vosotros y sano vuestros Corazones de todas las enfermedades y dolores. Dejadme o permitidme consolar vuestros Corazones y aportar Mi Consolación para vuestros Corazones. Confiad plenamente en Mí, y en Mi Gran Amor por vosotros, y por vuestras ardientes oraciones, moveré montañas delante de vosotros para que vuestro camino sea despejado. Orad, Hijos Míos, y las cosas que veis como obstáculos se convierten en puertas abiertas. Guío a los constantes en la oración y anhelo dar esta guía Amorosa a todos Mis Hijos Amados.
Orad, Mis Amados, pues muchos no oyen. Sus ojos están cerrados a la alegría de Mi Amor y sus Corazones son ignorantes de su necesidad de la Misericordia. Orad, Mis Amados, y abriré los oídos de vuestros Hijos. Soy vuestro Señor Amoroso y Misericordioso, y Mi Voluntad para vosotros es buena.
Escuchad Mis Llamados, Amados Hijos. Incluso los más devotos entre vosotros a menudo pasan por alto Mis Llamados. Abrid vuestros Corazones hacia Mí con constancia, y oiréis Mi Voz.
Hijos, hay mucha soberbia deslizándose por este Mundo. La soberbia produce una gran avaricia, y la avaricia es una enfermedad dentro de vuestras Almas. La avaricia os lleva a robar, mentir, engañar y cierra vuestros ojos ante estos pecados, hasta que justificáis vuestras acciones. No caigáis en esta trampa por desear gloria, posición, o la atención y admiración del Hombre. Haréis que vuestra riqueza sea quitada de vosotros. Vuestra soberbia se enfrentará al Hombre cuando estéis inmersos en la vergüenza. La gloria que buscabais por vuestra soberbia os traerá agonías y tristeza. Hijos de Mi Corazón, haced a un lado estas cosas temporales que os llevan al pecado, y a cambio, volved hacia Mí y a Mi Amor y Misericordia, ya que es Mi Misericordia lo que debéis atesorar. Cuando estéis ante vuestro Juez Celestial, el Rey del Cielo y la Tierra, Mi Hijo Amadísimo, Jesucristo, que debe ser vuestro tesoro en la Tierra, vuestra riqueza, posición y adulación no servirán para ayudaros a rendir cuentas por vuestros pecados o Vida. Es Mi Gran Misericordia la que hará que el Juicio sea amable y compasivo. Sin embargo, en vuestro frenético deseo por estas riquezas temporales, no veis y no escucháis al Amor y la Misericordia que se os ofrecen. ¿Cómo puedo daros Mi Amor y Misericordia si no os acercáis a Mí con vuestro Corazón, con arrepentimiento y con Amor? El mendigo no recibe limosna si no suplica. El niño no recibe golosinas si no atosiga constantemente a su Padre Amoroso. [Tanto afecto!] Aquellos que no piden no pueden recibir. Aquellos que escuchan y que se vuelven hacia Mí por Misericordia y perdón, independientemente de sus pecado, serán perdonados y sus Corazones serán recibidos con el Amor y el perdón de un progenitor Amoroso.
Hijos, fueron hechos por el Amor, con gran Amor y por Amor. No traicionéis vuestros Corazones y Almas, rechazando al Amor. Podéis vivir una Vida Eterna con Amor. Por lo tanto, Hijos Míos, a cada momento de cada día os insto a que vengáis a Mí. No soy una carga, por el contrario, Yo os doy alegría. Vuestras preocupaciones son Mis Preocupaciones y por lo tanto se hacen más ligeras. Hijos, confiad en Mí siempre. No lastimo lo que tanto valoro.
Creed que esto es verdad. Es por vuestras Amorosas oraciones que todas las tormentas se mitigan. Es por vuestra adoración que muchas, muchas Almas se convierten. Sabed que vuestras oraciones son escuchadas y hacen que vuestro Padre Amorosísimo espere. Espero la conversión de más de Mis Hijos, y vuestras oraciones Me traen tanta felicidad. No dejéis de creer en el poder y la importancia de vuestras oraciones. Os escucho y os presto atención cuando Me suplicáis y cuando Me adoráis y cuando Me platicáis sobre cosas ociosas. Sois Mi Amor Más Grande, y Mi Atención Amorosa está siempre, siempre sobre vosotros. No dudéis, sino confiad. Abrid vuestro Corazón, como un niño abre su Corazón para Amar y sabed que obraré a través de vosotros y haré maravillas conforme a Mi Voluntad.
Hijos Amados, ¡actuad! Ahora es el Momento de traer Hijos a Mí. No tengáis miedo de pronunciar Mi Nombre con Amor y confianza en voz alta, entre aquellos que no creen o cuyo Amor se ha vuelto tibio. No temáis al rechazo o al ostracismo, pues Yo estoy con vosotros, y cuando creáis que vuestras acciones no tienen éxito, sabed que tocáis Corazones y que al menos una Alma se salva. No dudéis en proclamar Mi Palabra. Ahora es más crucial que nunca compartir Mi Gran Amor con vuestros hermanos y hermanas. No seáis tímidos, sino sed audaces. Sabed que Mi Amor os sostiene, incluso cuando seáis ridiculizados y atormentados.
Vuestro Amor por Mí se inflama dentro de Mi Corazón y alivia los dolores que sufre Mi Amado Hijo, Cristo Jesús, por la falta de Amor del Hombre por Él.
Hijos, no debéis volveros complacientes, porque es en esos momentos cuando el peligro golpea. El Caído espera estos momentos para debilitaros. No caigáis en la complacencia. Sabed lo que Yo acepto y lo que (Yo) aborrezco. No hagáis concesiones o condonéis el pecado. Cuando alguien quiera que vosotros pequéis o condonéis el pecado o desestiméis el pecado, alejaos de éste e id a la seguridad del Manto de vuestra Madre Santísima. Haced crecer vuestra fe en Cristo Jesús a través de Su Amorosa tutela. Ella es Mi Amorosa Emisaria de la gracia, el Amor y la protección. Su Amor por el Hombre es tan grande como el Mío, y ella también llama al Hombre para la redención de las Almas.
Hijos, vivís en Tiempos precarios. No deseéis una Corrección Celestial, pues para obtener la atención del Hombre se requerirá de algo tan grande, que la conmoción que se experimente será difícil, especialmente dentro de vuestras Almas. Captar la atención del Hombre requiere destrucciones. El Hombre no ha escuchado cuando os concedí grandes gracias y bendiciones. Os apartasteis de Mí. El Hombre no escuchó Mis Llamados Amorosos y Mi ofrecimiento de Misericordia. Mis Hijos Amados no escuchan las advertencias emitidas antes de la tormenta. Por lo tanto, es la tormenta lo que logrará captar su atención.
Hijos Amados, continuad siendo constantes en la oración y atraed a otros a Mí por vuestra humildad, sencillez y ejemplo. No tengáis miedo, sino confiad en Mi Gran Amor por vosotros. Haced que vuestro Amor sea fuerte, para que cuando seáis probados por el Hombre, vuestro Amor no vacile por Mi Gracia.
Hijos Amados, sed constantes en la oración y orad especialmente por Mis Siervos Amados. Demasiados son débiles y están siendo desviados, ya que el Mundo les impone fuertes presiones. Aquellos que son débiles en su Vida de oración deben trabajar más duro y pedir Mi Gracia. Abrigo al piadoso con Mi Amor. Por eso, Yo os digo, orad por Mis Siervos Amados para que estén preparados para guiar a Mis Amados Hijos correctamente.
Queridos Hijos, os doy Mi Paz Duradera. Confiad solo en Mí y sabed que os proporcionaré todo lo que necesitéis, de acuerdo con Mi Santa y Amorosa Voluntad. Creed en Mí, Mis Hijos, y confiad en Mi GRAN Amor de y para vosotros. Paz, Mis Amados. Paz.
Viernes 8 de febrero de 2019 Adoración.
Gracias por ayudarme a entender. Tu Amor es tan grande, lo sé, y lo que entendí es solo una parte minúscula, pero ¡qué parte tan GRANDE es!
1:15 pm - 1:57 pm
Amados Hijos, Yo soy para vosotros como vosotros lo sois para Mí. Soy vuestro Señor Dios y Padre Celestial, Amoroso. Todo lo que hago es para acercar a Mis Hijos Amados a Mí y a Mi Amor Tierno por vosotros. No os desesperéis, Hijos Míos, porque Yo estoy con vosotros y sano vuestros Corazones de todas las enfermedades y dolores. Dejadme o permitidme consolar vuestros Corazones y aportar Mi Consolación para vuestros Corazones. Confiad plenamente en Mí, y en Mi Gran Amor por vosotros, y por vuestras ardientes oraciones, moveré montañas delante de vosotros para que vuestro camino sea despejado. Orad, Hijos Míos, y las cosas que veis como obstáculos se convierten en puertas abiertas. Guío a los constantes en la oración y anhelo dar esta guía Amorosa a todos Mis Hijos Amados.
Orad, Mis Amados, pues muchos no oyen. Sus ojos están cerrados a la alegría de Mi Amor y sus Corazones son ignorantes de su necesidad de la Misericordia. Orad, Mis Amados, y abriré los oídos de vuestros Hijos. Soy vuestro Señor Amoroso y Misericordioso, y Mi Voluntad para vosotros es buena.
Escuchad Mis Llamados, Amados Hijos. Incluso los más devotos entre vosotros a menudo pasan por alto Mis Llamados. Abrid vuestros Corazones hacia Mí con constancia, y oiréis Mi Voz.
Hijos, hay mucha soberbia deslizándose por este Mundo. La soberbia produce una gran avaricia, y la avaricia es una enfermedad dentro de vuestras Almas. La avaricia os lleva a robar, mentir, engañar y cierra vuestros ojos ante estos pecados, hasta que justificáis vuestras acciones. No caigáis en esta trampa por desear gloria, posición, o la atención y admiración del Hombre. Haréis que vuestra riqueza sea quitada de vosotros. Vuestra soberbia se enfrentará al Hombre cuando estéis inmersos en la vergüenza. La gloria que buscabais por vuestra soberbia os traerá agonías y tristeza. Hijos de Mi Corazón, haced a un lado estas cosas temporales que os llevan al pecado, y a cambio, volved hacia Mí y a Mi Amor y Misericordia, ya que es Mi Misericordia lo que debéis atesorar. Cuando estéis ante vuestro Juez Celestial, el Rey del Cielo y la Tierra, Mi Hijo Amadísimo, Jesucristo, que debe ser vuestro tesoro en la Tierra, vuestra riqueza, posición y adulación no servirán para ayudaros a rendir cuentas por vuestros pecados o Vida. Es Mi Gran Misericordia la que hará que el Juicio sea amable y compasivo. Sin embargo, en vuestro frenético deseo por estas riquezas temporales, no veis y no escucháis al Amor y la Misericordia que se os ofrecen. ¿Cómo puedo daros Mi Amor y Misericordia si no os acercáis a Mí con vuestro Corazón, con arrepentimiento y con Amor? El mendigo no recibe limosna si no suplica. El niño no recibe golosinas si no atosiga constantemente a su Padre Amoroso. [Tanto afecto!] Aquellos que no piden no pueden recibir. Aquellos que escuchan y que se vuelven hacia Mí por Misericordia y perdón, independientemente de sus pecado, serán perdonados y sus Corazones serán recibidos con el Amor y el perdón de un progenitor Amoroso.
Hijos, fueron hechos por el Amor, con gran Amor y por Amor. No traicionéis vuestros Corazones y Almas, rechazando al Amor. Podéis vivir una Vida Eterna con Amor. Por lo tanto, Hijos Míos, a cada momento de cada día os insto a que vengáis a Mí. No soy una carga, por el contrario, Yo os doy alegría. Vuestras preocupaciones son Mis Preocupaciones y por lo tanto se hacen más ligeras. Hijos, confiad en Mí siempre. No lastimo lo que tanto valoro.
Creed que esto es verdad. Es por vuestras Amorosas oraciones que todas las tormentas se mitigan. Es por vuestra adoración que muchas, muchas Almas se convierten. Sabed que vuestras oraciones son escuchadas y hacen que vuestro Padre Amorosísimo espere. Espero la conversión de más de Mis Hijos, y vuestras oraciones Me traen tanta felicidad. No dejéis de creer en el poder y la importancia de vuestras oraciones. Os escucho y os presto atención cuando Me suplicáis y cuando Me adoráis y cuando Me platicáis sobre cosas ociosas. Sois Mi Amor Más Grande, y Mi Atención Amorosa está siempre, siempre sobre vosotros. No dudéis, sino confiad. Abrid vuestro Corazón, como un niño abre su Corazón para Amar y sabed que obraré a través de vosotros y haré maravillas conforme a Mi Voluntad.
Hijos Amados, ¡actuad! Ahora es el Momento de traer Hijos a Mí. No tengáis miedo de pronunciar Mi Nombre con Amor y confianza en voz alta, entre aquellos que no creen o cuyo Amor se ha vuelto tibio. No temáis al rechazo o al ostracismo, pues Yo estoy con vosotros, y cuando creáis que vuestras acciones no tienen éxito, sabed que tocáis Corazones y que al menos una Alma se salva. No dudéis en proclamar Mi Palabra. Ahora es más crucial que nunca compartir Mi Gran Amor con vuestros hermanos y hermanas. No seáis tímidos, sino sed audaces. Sabed que Mi Amor os sostiene, incluso cuando seáis ridiculizados y atormentados.
Vuestro Amor por Mí se inflama dentro de Mi Corazón y alivia los dolores que sufre Mi Amado Hijo, Cristo Jesús, por la falta de Amor del Hombre por Él.
Hijos, no debéis volveros complacientes, porque es en esos momentos cuando el peligro golpea. El Caído espera estos momentos para debilitaros. No caigáis en la complacencia. Sabed lo que Yo acepto y lo que (Yo) aborrezco. No hagáis concesiones o condonéis el pecado. Cuando alguien quiera que vosotros pequéis o condonéis el pecado o desestiméis el pecado, alejaos de éste e id a la seguridad del Manto de vuestra Madre Santísima. Haced crecer vuestra fe en Cristo Jesús a través de Su Amorosa tutela. Ella es Mi Amorosa Emisaria de la gracia, el Amor y la protección. Su Amor por el Hombre es tan grande como el Mío, y ella también llama al Hombre para la redención de las Almas.
Hijos, vivís en Tiempos precarios. No deseéis una Corrección Celestial, pues para obtener la atención del Hombre se requerirá de algo tan grande, que la conmoción que se experimente será difícil, especialmente dentro de vuestras Almas. Captar la atención del Hombre requiere destrucciones. El Hombre no ha escuchado cuando os concedí grandes gracias y bendiciones. Os apartasteis de Mí. El Hombre no escuchó Mis Llamados Amorosos y Mi ofrecimiento de Misericordia. Mis Hijos Amados no escuchan las advertencias emitidas antes de la tormenta. Por lo tanto, es la tormenta lo que logrará captar su atención.
Hijos Amados, continuad siendo constantes en la oración y atraed a otros a Mí por vuestra humildad, sencillez y ejemplo. No tengáis miedo, sino confiad en Mi Gran Amor por vosotros. Haced que vuestro Amor sea fuerte, para que cuando seáis probados por el Hombre, vuestro Amor no vacile por Mi Gracia.
Hijos Amados, sed constantes en la oración y orad especialmente por Mis Siervos Amados. Demasiados son débiles y están siendo desviados, ya que el Mundo les impone fuertes presiones. Aquellos que son débiles en su Vida de oración deben trabajar más duro y pedir Mi Gracia. Abrigo al piadoso con Mi Amor. Por eso, Yo os digo, orad por Mis Siervos Amados para que estén preparados para guiar a Mis Amados Hijos correctamente.
Queridos Hijos, os doy Mi Paz Duradera. Confiad solo en Mí y sabed que os proporcionaré todo lo que necesitéis, de acuerdo con Mi Santa y Amorosa Voluntad. Creed en Mí, Mis Hijos, y confiad en Mi GRAN Amor de y para vosotros. Paz, Mis Amados. Paz.
SOY UN PENSAMIENTO SIN IMPORTANCIA EN LA MENTE DE LOS TIBIOS
Jueves 7 de febrero de 2019 Adoración.
Padre, ¿cómo podemos pedir Tu perdón cuando nosotros, el Mundo, hemos rechazado Tu Amor sin vergüenza? Es como si pensara que deberías decir: "¿Por qué deberíais pedir misericordia?" El Mundo es terrible y desperdicia la oportunidad de la redención. Es como que el Mundo Te odia. Sé que eres GRANDE y que tienes respuestas amables y amorosas a mis preguntas, pero aun así. Simplemente me pone triste y abatida.
3:47 - 4:37 pm
Hija, Mi Misericordia es infinita e inconcebible en su condición ilimitada. Ustedes son Mis Alegrías, y todo lo que se ha hecho contra Mí puede ser perdonado. Cree en Mí, Hija Mía, y no llores por los pecados del Hombre, sino ora. Cree que tus ofrendas de oblación hacia Mí son Amadas, apreciadas y utilizadas para el perdón del pecado y la conversión de las Almas.
Yo soy el Señor Dios y Padre, y a través de Mi GRAN Amor, todas las cosas son posibles.
Vuestra confianza (falta de confianza) y vuestra duda os impiden ver los milagros más grandiosos. Vuestro duda y falta de confianza os impiden conocer y comprender el poder de vuestras oraciones hacia Mí y la inmensidad de Mi Amor por vosotros. Cambiaría el curso de los ríos y haría que las montañas se conviertan en cenizas, por Mi Amor hacia vosotros, si vuestra confianza fuera plena y vuestros Amados Corazones libres de dudas de Mi Amor.
Hijos, Yo lloro. Yo soy vuestro Señor Dios y Padre. Vuestro redención fue comprada con la sangre de Dios Mismo. Vuestro redención fue comprada con el sufrimiento y la muerte de Mi Hijo Más Querido, Cristo Jesús. Él ha derramado Su Preciosa Sangre para vuestro beneficio. Hijos, sabed que esto es verdad. Hay quienes hacen que Yo y Mi Amor nos alejemos de Mi ira, y hay quienes Me rechazan, porque el mal se ha apoderado de sus Corazones , y se perderán ante el Caído, a menos que sus Corazones se ablanden, y lleguen a su Dios Todopoderoso y se arrepientan.
Tan malos como aquellos que rechazan abiertamente, son aquellos que me conocen pero tienen un Amor tibio por Mí en sus Corazones . Soy un pensamiento sin importancia en la mente de los tibios. Eligen lo que es temporal y mundano cuando se enfrentan a una elección entre servir a Mí y servir al Hombre. Hijos, no podéis servir a dos amos. No podéis vivir para impresionar a este Mundo sádico o acumular sus tesoros, mientras pretendéis Amarme.
Pues cuando enfrentéis las dificultades, buscaréis ayuda en el Mundo, antes de pensar en dirigiros al Señor Dios y al Padre que os ama y anhela vuestro llamamiento. Hijos, los tibios son muchos, y sus Almas están en peligro, por su falta de fe verdadera. No han sido probados y no les irá bien con la apertura de sus ojos. Cuando vean, creerán, pero el costo de recuperar su vista será elevado y lleno de grandes dificultades y ansiedad.
¿No hubiera sido mejor haber aceptado Mi Amor plenamente, con entusiasmo y con gran confianza y Amor por Aquel que salva? ¿No sería más fácil aceptar un refugio por invitación, en lugar de tener que encontrar vuestro camino, vuestro desesperado camino, para encontrar refugio por vosotros mismos? Hijos, ¿por qué os interesáis en las trampas de este Mundo? ¿Por qué os interesáis en la locura y los hábitos creados por las tinieblas? ¿Dudáis de Mí, así como de la presencia de la Vida eterna? ¿Por qué esperáis desprotegidos a la tormenta violenta, que seguramente vendrá y os arrancará de vuestra casa y os arrojará al suelo y al dolor inherente a esta violencia? ¿Por qué os negáis a escuchar Mis Llamados de advertencia? ¿Por qué ignoráis la Verdad de Mi Amor? ¿Por qué dudas tanto de Mí?
Oh, Mundo Mío, estáis fallando tan rápidamente en este viaje de la Vida. Venid a Mí, Mis Hermosos Hijos. No esperéis, pues son vuestras Almas las que están en peligro. Estáis viviendo vidas peligrosas, y cada vez las volvéis aun más peligrosas, porque vuestros Corazones no creen que YO SOY. Vuestros Corazones son demasiado débiles para creer en lo que Yo os doy y en lo que Yo puedo quitar de este Mundo.
¡Hijos, escuchad Mis Advertencias! ¡Escuchad Mis Palabras de Amor! Llega una tormenta que pondrá a todo Hombre de rodillas. La tormenta os sacudirá hasta vuestros Corazones interiores. Recuperaréis la vista y veréis los perjuicios de vuestro pecado. Hijos, no entréis en el camino de una tormenta furiosa, y si debéis enfrentaros a una tormenta como lo hacéis hoy, ¡preparaos para lo que viene! ¿Por qué no os preparáis, incluso cuando las nubes del cielo se oscurecen y se agitan? ¿Por qué esperáis cuando el aire se detiene y aparecen más signos de la tormenta que se avecina? ¿Por qué os mantenéis desprotegidos de su furia? Os llegará rápidamente y cuando os sintáis más cómodos. Tomará por sorpresa a vuestros Corazones desprevenidos, y seréis sacudidos en medio de ésta.
Hijos, preparaos. Cuando estáis preparados para la tormenta, su llegada no os sorprende, y estáis listos, armados con protección y libres de miedo.
Hijos, ¿acaso no viene esta tormenta? ¿No han habido señales en los cielos? ¿No os han dicho muchos de Mis Hijos Amados que viene? ¿Estáis tan profundamente arraigados en los tesoros temporales y baratos de este Mundo, que negáis Mis Llamados? ¿Os habéis vuelto tan arrogantes como para llamaros vosotros mismos dioses?
Hijos, Yo soy vuestro Señor Dios y Padre. Puedo hacer todas las cosas. Puedo destruir lo que Yo he creado en un aliento. Puedo resucitar lo que está muerto. Yo creo todas las cosas y os he creado a vosotros, Mis Amores, con un Amor tan innegable, para que podáis Amaros y para que podáis conocer la alegría plena de ser Amados. Sin embargo, este regalo de Vida y Amor es rechazado con demasiada frecuencia y por muchos de Mis Amados Hijos.
Amados, veis que las nubes se oscurecen y oléis el aire. Sabéis que viene una tormenta, pero vuestros Corazones niegan lo que sentís y lo que oís. Hijos, Yo soy vuestro Padre Amoroso, y porque os Amo tan profundamente, hago todo lo que un Padre Amoroso haría para mantener a salvo a sus Hijos Amados y para asegurar su alegría.
La alegría que os ofrezco a cada uno de vosotros está impregnada de Mi Misericordia y sostenida firmemente por Mi Gran Amor por vosotros. Sabed que esta alegría es para vosotros y que está destinada a ser un regalo Eterno. Como no creéis en Mí, tampoco creéis que el Caído acecha a la Tierra en busca de toda oportunidad para destruir al Amor y a la Humanidad. Él es el gran engañador y el origen de las mentiras. Él busca a Mis Hijos, uno por uno, y les roba sus oportunidades para la Alegría Eterna. No enlacéis vuestros brazos con la oscuridad, Hijos Míos. Hay mucho de eso en este Mundo en descomposición. Evitad las tinieblas de este Mundo y volved vuestros ojos hacia Mí, vuestro Señor Dios. Encended las llamas de vuestro Amor por Mí, y tendréis Mi Paz, constancia, fortaleza y discernimiento de o sobre el engaño.
Aquellos que no disciernan serán engañados y sufrirán por su error. Por lo tanto, Yo os digo, sed constantes en la oración ahora que vuestra fe crece y se vuelve inquebrantable, para que cuando llegue la tormenta, os encuentre preparados e inamovibles en vuestro Amor y fe en Mí.
Hijos, muchos de vosotros serán puestos a prueba. Muchos de Mis Hijos Más Constantes en la Oración enfrentarán agonía ante ellos. Muchos serán puestos en dificultades. Muchos de vosotros enfrentaréis la crueldad y la oposición de vuestros padres y madres, e hijas e hijos. Muchos de vosotros os convertiréis en mártires y sufriréis la tragedia. No Me neguéis.
Independientemente de la dificultad, independientemente del dolor que podáis sentir, confiad en Mí y en Mi Amor y Misericordia. Confiad en que Yo estoy con vosotros y sufro con vosotros. Os criaré en Mis Brazos Amorosos y os daré Mi Consuelo y Paz. Muchos de vosotros seréis probados. Vuestra fe será puesta a prueba, y las pruebas serán difíciles. Más difíciles de lo que podáis imaginar. Por lo tanto, Yo os digo, no seáis arrogantes en vuestro fe. Sabed que vuestra fe debe ser una trampa de hierro que no cede. Debe soportar fuerzas que os asustarán.
Orad. Orad ahora y con gran fervor, para que cuando llegue el momento, vuestra fe sea fuerte y resista. Orad, y cuando estéis en medio de grandes dificultades, vuestros Corazones serán consolados y vuestros labios hablarán palabras que convertirán a muchos. No temáis, sino confiad en Mi Amor por vosotros.
Orad. Orad, Hijos Míos, pues hay mucho por lo que este Mundo debe expiar. Orad, y vuestras Oraciones Amorosas mitigan lo que viene. Orad por Mis Siervos, que deben ser particularmente fuertes. Muchos son demasiado débiles en este momento. Siervos Míos, a quienes llamé con gran Amor, acercaos más a Mí. Acercaos más al Amor, para que cuando llegue el momento y seáis desafiados, vuestros Corazones fieles guíen a Mis Hijos correctamente.
Hijos, orad y sabed lo que Me agrada y lo que Me disgusta. Como estáis cerca de Mí, los engaños fracasan contra vosotros. Orad, Mis Amados, y sabed que vuestro Padre Amoroso es justo y bueno. Paz, Hijos Míos. Paz
Jueves 7 de febrero de 2019 Adoración.
Padre, ¿cómo podemos pedir Tu perdón cuando nosotros, el Mundo, hemos rechazado Tu Amor sin vergüenza? Es como si pensara que deberías decir: "¿Por qué deberíais pedir misericordia?" El Mundo es terrible y desperdicia la oportunidad de la redención. Es como que el Mundo Te odia. Sé que eres GRANDE y que tienes respuestas amables y amorosas a mis preguntas, pero aun así. Simplemente me pone triste y abatida.
3:47 - 4:37 pm
Hija, Mi Misericordia es infinita e inconcebible en su condición ilimitada. Ustedes son Mis Alegrías, y todo lo que se ha hecho contra Mí puede ser perdonado. Cree en Mí, Hija Mía, y no llores por los pecados del Hombre, sino ora. Cree que tus ofrendas de oblación hacia Mí son Amadas, apreciadas y utilizadas para el perdón del pecado y la conversión de las Almas.
Yo soy el Señor Dios y Padre, y a través de Mi GRAN Amor, todas las cosas son posibles.
Vuestra confianza (falta de confianza) y vuestra duda os impiden ver los milagros más grandiosos. Vuestro duda y falta de confianza os impiden conocer y comprender el poder de vuestras oraciones hacia Mí y la inmensidad de Mi Amor por vosotros. Cambiaría el curso de los ríos y haría que las montañas se conviertan en cenizas, por Mi Amor hacia vosotros, si vuestra confianza fuera plena y vuestros Amados Corazones libres de dudas de Mi Amor.
Hijos, Yo lloro. Yo soy vuestro Señor Dios y Padre. Vuestro redención fue comprada con la sangre de Dios Mismo. Vuestro redención fue comprada con el sufrimiento y la muerte de Mi Hijo Más Querido, Cristo Jesús. Él ha derramado Su Preciosa Sangre para vuestro beneficio. Hijos, sabed que esto es verdad. Hay quienes hacen que Yo y Mi Amor nos alejemos de Mi ira, y hay quienes Me rechazan, porque el mal se ha apoderado de sus Corazones , y se perderán ante el Caído, a menos que sus Corazones se ablanden, y lleguen a su Dios Todopoderoso y se arrepientan.
Tan malos como aquellos que rechazan abiertamente, son aquellos que me conocen pero tienen un Amor tibio por Mí en sus Corazones . Soy un pensamiento sin importancia en la mente de los tibios. Eligen lo que es temporal y mundano cuando se enfrentan a una elección entre servir a Mí y servir al Hombre. Hijos, no podéis servir a dos amos. No podéis vivir para impresionar a este Mundo sádico o acumular sus tesoros, mientras pretendéis Amarme.
Pues cuando enfrentéis las dificultades, buscaréis ayuda en el Mundo, antes de pensar en dirigiros al Señor Dios y al Padre que os ama y anhela vuestro llamamiento. Hijos, los tibios son muchos, y sus Almas están en peligro, por su falta de fe verdadera. No han sido probados y no les irá bien con la apertura de sus ojos. Cuando vean, creerán, pero el costo de recuperar su vista será elevado y lleno de grandes dificultades y ansiedad.
¿No hubiera sido mejor haber aceptado Mi Amor plenamente, con entusiasmo y con gran confianza y Amor por Aquel que salva? ¿No sería más fácil aceptar un refugio por invitación, en lugar de tener que encontrar vuestro camino, vuestro desesperado camino, para encontrar refugio por vosotros mismos? Hijos, ¿por qué os interesáis en las trampas de este Mundo? ¿Por qué os interesáis en la locura y los hábitos creados por las tinieblas? ¿Dudáis de Mí, así como de la presencia de la Vida eterna? ¿Por qué esperáis desprotegidos a la tormenta violenta, que seguramente vendrá y os arrancará de vuestra casa y os arrojará al suelo y al dolor inherente a esta violencia? ¿Por qué os negáis a escuchar Mis Llamados de advertencia? ¿Por qué ignoráis la Verdad de Mi Amor? ¿Por qué dudas tanto de Mí?
Oh, Mundo Mío, estáis fallando tan rápidamente en este viaje de la Vida. Venid a Mí, Mis Hermosos Hijos. No esperéis, pues son vuestras Almas las que están en peligro. Estáis viviendo vidas peligrosas, y cada vez las volvéis aun más peligrosas, porque vuestros Corazones no creen que YO SOY. Vuestros Corazones son demasiado débiles para creer en lo que Yo os doy y en lo que Yo puedo quitar de este Mundo.
¡Hijos, escuchad Mis Advertencias! ¡Escuchad Mis Palabras de Amor! Llega una tormenta que pondrá a todo Hombre de rodillas. La tormenta os sacudirá hasta vuestros Corazones interiores. Recuperaréis la vista y veréis los perjuicios de vuestro pecado. Hijos, no entréis en el camino de una tormenta furiosa, y si debéis enfrentaros a una tormenta como lo hacéis hoy, ¡preparaos para lo que viene! ¿Por qué no os preparáis, incluso cuando las nubes del cielo se oscurecen y se agitan? ¿Por qué esperáis cuando el aire se detiene y aparecen más signos de la tormenta que se avecina? ¿Por qué os mantenéis desprotegidos de su furia? Os llegará rápidamente y cuando os sintáis más cómodos. Tomará por sorpresa a vuestros Corazones desprevenidos, y seréis sacudidos en medio de ésta.
Hijos, preparaos. Cuando estáis preparados para la tormenta, su llegada no os sorprende, y estáis listos, armados con protección y libres de miedo.
Hijos, ¿acaso no viene esta tormenta? ¿No han habido señales en los cielos? ¿No os han dicho muchos de Mis Hijos Amados que viene? ¿Estáis tan profundamente arraigados en los tesoros temporales y baratos de este Mundo, que negáis Mis Llamados? ¿Os habéis vuelto tan arrogantes como para llamaros vosotros mismos dioses?
Hijos, Yo soy vuestro Señor Dios y Padre. Puedo hacer todas las cosas. Puedo destruir lo que Yo he creado en un aliento. Puedo resucitar lo que está muerto. Yo creo todas las cosas y os he creado a vosotros, Mis Amores, con un Amor tan innegable, para que podáis Amaros y para que podáis conocer la alegría plena de ser Amados. Sin embargo, este regalo de Vida y Amor es rechazado con demasiada frecuencia y por muchos de Mis Amados Hijos.
Amados, veis que las nubes se oscurecen y oléis el aire. Sabéis que viene una tormenta, pero vuestros Corazones niegan lo que sentís y lo que oís. Hijos, Yo soy vuestro Padre Amoroso, y porque os Amo tan profundamente, hago todo lo que un Padre Amoroso haría para mantener a salvo a sus Hijos Amados y para asegurar su alegría.
La alegría que os ofrezco a cada uno de vosotros está impregnada de Mi Misericordia y sostenida firmemente por Mi Gran Amor por vosotros. Sabed que esta alegría es para vosotros y que está destinada a ser un regalo Eterno. Como no creéis en Mí, tampoco creéis que el Caído acecha a la Tierra en busca de toda oportunidad para destruir al Amor y a la Humanidad. Él es el gran engañador y el origen de las mentiras. Él busca a Mis Hijos, uno por uno, y les roba sus oportunidades para la Alegría Eterna. No enlacéis vuestros brazos con la oscuridad, Hijos Míos. Hay mucho de eso en este Mundo en descomposición. Evitad las tinieblas de este Mundo y volved vuestros ojos hacia Mí, vuestro Señor Dios. Encended las llamas de vuestro Amor por Mí, y tendréis Mi Paz, constancia, fortaleza y discernimiento de o sobre el engaño.
Aquellos que no disciernan serán engañados y sufrirán por su error. Por lo tanto, Yo os digo, sed constantes en la oración ahora que vuestra fe crece y se vuelve inquebrantable, para que cuando llegue la tormenta, os encuentre preparados e inamovibles en vuestro Amor y fe en Mí.
Hijos, muchos de vosotros serán puestos a prueba. Muchos de Mis Hijos Más Constantes en la Oración enfrentarán agonía ante ellos. Muchos serán puestos en dificultades. Muchos de vosotros enfrentaréis la crueldad y la oposición de vuestros padres y madres, e hijas e hijos. Muchos de vosotros os convertiréis en mártires y sufriréis la tragedia. No Me neguéis.
Independientemente de la dificultad, independientemente del dolor que podáis sentir, confiad en Mí y en Mi Amor y Misericordia. Confiad en que Yo estoy con vosotros y sufro con vosotros. Os criaré en Mis Brazos Amorosos y os daré Mi Consuelo y Paz. Muchos de vosotros seréis probados. Vuestra fe será puesta a prueba, y las pruebas serán difíciles. Más difíciles de lo que podáis imaginar. Por lo tanto, Yo os digo, no seáis arrogantes en vuestro fe. Sabed que vuestra fe debe ser una trampa de hierro que no cede. Debe soportar fuerzas que os asustarán.
Orad. Orad ahora y con gran fervor, para que cuando llegue el momento, vuestra fe sea fuerte y resista. Orad, y cuando estéis en medio de grandes dificultades, vuestros Corazones serán consolados y vuestros labios hablarán palabras que convertirán a muchos. No temáis, sino confiad en Mi Amor por vosotros.
Orad. Orad, Hijos Míos, pues hay mucho por lo que este Mundo debe expiar. Orad, y vuestras Oraciones Amorosas mitigan lo que viene. Orad por Mis Siervos, que deben ser particularmente fuertes. Muchos son demasiado débiles en este momento. Siervos Míos, a quienes llamé con gran Amor, acercaos más a Mí. Acercaos más al Amor, para que cuando llegue el momento y seáis desafiados, vuestros Corazones fieles guíen a Mis Hijos correctamente.
Hijos, orad y sabed lo que Me agrada y lo que Me disgusta. Como estáis cerca de Mí, los engaños fracasan contra vosotros. Orad, Mis Amados, y sabed que vuestro Padre Amoroso es justo y bueno. Paz, Hijos Míos. Paz
VOSOTROS SERÉIS UNA FUENTE DE PAZ, SEGURIDAD Y CONSOLACIÓN PARA AQUELLOS QUE HAN PERMANECIDO TIBIOS EN SU FE.
Jueves, 24 de enero de 2019 11:12 am - 12:01 pm Adoración
¿Penitencia, Padre? ¿Penitencia?
[Mi duda me cegó ante Su respuesta, una que me había dado anteriormente en el mensaje de ayer: tenía miedo, por lo que dudaba].
Amados Hijos, escuchad Mis Llamamientos de Amor. Anhelo daros Mi Misericordia, arrancada del mismo Sagrado Corazón de vuestro Redentor Más Bendito, Mi Hijo, Cristo Jesús, que ha muerto y reclamado Misericordia por vosotros. El Corazón penitente que venga a Mí por Misericordia es recibido con gran Amor, afecto y, sobre todo, gran compasión.
Mi Hijo Amado ha querido que, por Su Sacrificio Amoroso, muchos sean salvados por Mi Misericordia y Perdón. Muchas Almas hermosas y Amadas vienen a Mí hoy y Mi Corazón y todo el Cielo se alegran. [Hay una gran celebración incluso por un alma.]
Hijos, creed en Mi Gran Amor y Misericordia. Creed y comprended, en lo más profundo de vuestros Corazones y Almas, que Mi Amor es Vida, que os sostiene y os llena con la gran Luz del Amor, y sabed con gran confianza que Mi Ofrecimiento de Misericordia y compasión es un regalo verdaderamente necesario para la Humanidad. Sin la Misericordia de vuestro Señor Dios y Padre, estáis condenados a la Muerte Eterna.
Hijos Amados, buscadme. Buscad Mi Misericordia que está tan fácilmente disponible para vosotros. Hijos Míos, no hay nada que podáis hacer, ningún pecado o error que podáis cometer, ninguna transgresión tan atroz que Yo no pueda perdonar, tan solo con venir a Mí por Mi Amor y Misericordia. Son uno en lo mismo, Amados Hijos, son Mi regalo Amoroso para vosotros ahora u hoy, y son vuestros.
Por lo tanto, Hijos, no os demoréis. La llamada a la penitencia es continua y ferviente. No esperéis, y no permitáis que las cosas que son temporales os impidan velar por la seguridad y la Vida de vuestra Alma. Hijos, os preocupáis tanto por esas cosas temporales que vienen en un mes, una hora e incluso un año. Os preocupáis por la salud de vuestro cuerpo y os inquietáis por las cosas ociosas que este Mundo os ha convencido de que son cruciales y necesarias. Sin embargo, dais muy poco valor a vuestras preciosas Almas. Vuestras Almas requieren el Amor y la belleza de la Vida Eterna con vuestro Señor Dios y Padre. Ellas atesoran el Amor y la Redención que ofrece Mi Hijo Amadísimo, Cristo Jesús. Vuestras Almas anhelan ser Uno con su Creador, ya que cada uno de vosotros fue creado con un Amor grande y eterno, desde el Amor, y con Amor, para que usted Amaran y fueran Amados. Las Luces que coloco en vuestros Corazones y Almas son para guiar vuestro Amor hacia Mí. Por lo tanto, Yo os digo, cuidad de vuestras Almas. Tratadlas con cuidado y con gran atención, para que su Luz que Yo doy permanezca encendida y sin mancha por este Mundo de pecado y muerte.
Amados, habéis sido hechos para Mí. Sois Mis Hijos Preciosísimos y Amados, y Mi Voluntad para vosotros siempre es buena y está impregnada del GRAN Amor que tengo por vosotros. Venid a vuestro Padre Bendito y Todopoderoso, que tanto se deleita en vosotros. Conoced el afecto y la alegría de Mi Amor y la atención en vuestros Corazones. Cuando os llamo a vosotros, escuchadme y replicad o responded, como un niño responde a su Padre Amoroso, con afecto, alegría, curiosidad, calidez y confianza. Venid a mí como niños y confiad en que vuestro Padre Todopoderoso os proporcionará todo lo que necesitáis para sosteneros en esta Vida y en la próxima.
No os preocupéis por lo que trae el mañana; a cambio, orad y agradeced a vuestro Señor Dios con confianza por el Amor y la seguridad que recibiréis mañana. ¿Veis cómo los niños pequeños que son tan Amados no se preocupan por esas cosas, porque su confianza en su Padre Amoroso es casi instintiva? Es un hábito que se enriquece más y más, porque nace a través del Amor interminable del Padre. [El Corazón se inflama.]
Confiad en Mí, Mis Amados, como niños. Venid a Mí como Hijos confiados. Venid a mí por Amor y Misericordia. ¡Soy vuestro Padre Amoroso y os abrazo, os Amo y os perdono vuestros pecados con un Corazón gozoso (GRANDE)!
Amados Hijos, vosotros son para mí como yo lo soy para vosotros. Responded a Mis Llamados a la oración, Hijos Míos. Aquellos que son Mis Hijos Más Hermosos y constantes en la oración deben aumentar sus oraciones por este Mundo. Aquellos que mantienen Mi Sagrado Corazón dentro de los suyos y que confían fielmente en Mi Voluntad deben orar aún más, pues este Mundo hace que todo el Cielo se lamente con gran llanto y suspiros. El Cielo entero está asombrado por la audacia del Hombre y por vuestra falta de Amor por el Rey del Cielo y la Tierra, Jesucristo, el Redentor del Hombre.
El Cielo entero está horrorizado por la naturaleza y la cantidad de los pecados del Hombre, y los ángeles, querubines y las almas que se sientan, alaban y adoran a Cristo Jesús, claman tan VEHEMENTEMENTE vuestro castigo. El Señor Dios ha detenido Su Mano, porque estoy tan encantado, tan gozoso por las ardientes oraciones de Mis Hijos.
Oh, Amados Hijos, no temáis al Señor Dios y Padre, que os Ama tanto, es inconmensurable. No Me temáis y no temáis a este Mundo. Cuando sois constantes en la oración, atentos y Amorosos con vuestro Señor Dios y con Cristo Jesús, estáis imbuidos de Amor, Providencia y protección.
Hijos, aquellos que oran serán tocados por grandes pruebas y tribulaciones y sometidos a pruebas de vuestro Amor por Mí. No tengáis miedo. Estas cosas son bendiciones y no deben ser sentidas como castigos. No permitáis que estas dificultades os lleven a la amargura, sino orad. Daré a Mis Hijos Constantes en la Oración fuerza y fortaleza persistente. Os daré constancia en vuestra confianza y Amor de Mí. Os concederé un gran discernimiento de manera que las pruebas, aunque difíciles, se volverán gozosas dentro de vuestros Corazones. Mi discernimiento abrirá vuestros ojos al mal y a la falsedad para que no os dejéis engañar por los espíritus que buscan devorar vuestras almas. No debéis creer las palabras de los sofistas que pretenden hablar por Mí y de Mí, pero que solo desean atrapar a Mis Hijos Amados.
Estas cosas os daré a vosotros. Mis Amados y Constantes en la Oración, para que seáis una fuente de paz, consuelo y seguridad para aquellos que han permanecido tibios en su fe y para aquellos que se vuelvan temerosos y perdidos en el caos subsiguiente. Seréis Mis Pilares Amados que mantendrán la Palabra de Dios en los oídos corregidos del Mundo.
Ayudaréis a muchas, muchas Almas. De hecho, vuestras oraciones ya han salvado a muchos. Hasta hoy, vuestro Trabajo Amoroso para Mí ha sido ligero y lleno de pocas dificultades. Pronto, esto va a cambiar. Por lo tanto, la fortaleza que Yo os ofrezco por vuestra Amorosa atención a Mí y vuestro Amor, confianza y fe en vuestro Señor Dios, y por la reverencia y el Amor que habéis mostrado a Mi Hijo Amadísimo, Cristo Jesús, os sostendrá y os dará Fuerza en tiempos que pensabais que no podíais enfrentar. Vuestra confianza y Amor por Mí os sostendrán, Mis Amados. Confiad en Mis Palabras, pues yo no odio, y no miento. Yo SOY la verdad de toda Vida, y es por Mi Gloria Celestial que el Hombre continúa existiendo. Mi Amor por vosotros es muy grande, Hijos Míos, no lo dudéis.
Papa y el ángel de la penitencia? Esa palabra e imagen? ¿Es verdad?
Hija, Mi Tiempo no es tuyo, pero los pecados de este Mundo son grandes. Son graves y están impregnados de los males que la muerte y la oscuridad anhelan. Se pide penitencia, la penitencia de la Humanidad, pero la Misericordia de tu Señor Dios es tan grande, que doy un Llamado al Hombre que es tan distintivo e imposible de ignorar para que más Hijos vengan a ver y entender la Luz de Mi Amor. Estos tiempos serán difíciles, pero deben pasar.
Regocijaos, Hijos Míos, porque Mi Voluntad para vosotros se basa en Mi Gran Amor.
Hijos, debéis orar por Mis Amados Siervos, quienes se debilitan y se vuelven indiferentes de su servicio hacia Mí. Orad, y reviviré las Almas de muchos. El Mundo se beneficiará enormemente con su fe renovada, porque guiarán a Mis Hijos correctamente.
Aquellos que han denigrado a Cristo Jesús en sus Corazones y por sus acciones cumplirán una terrible penitencia, si no buscan Mi Misericordia ahora.
Hijos Amados, Yo soy la respuesta de la Vida. Soy vuestro Padre Amoroso. No os demoréis; a cambio, aprovechad Mi Amorosa Misericordia que se os ofrece hoy. Amados Hijos, os doy Mi Paz.
Jueves, 24 de enero de 2019 11:12 am - 12:01 pm Adoración
¿Penitencia, Padre? ¿Penitencia?
[Mi duda me cegó ante Su respuesta, una que me había dado anteriormente en el mensaje de ayer: tenía miedo, por lo que dudaba].
Amados Hijos, escuchad Mis Llamamientos de Amor. Anhelo daros Mi Misericordia, arrancada del mismo Sagrado Corazón de vuestro Redentor Más Bendito, Mi Hijo, Cristo Jesús, que ha muerto y reclamado Misericordia por vosotros. El Corazón penitente que venga a Mí por Misericordia es recibido con gran Amor, afecto y, sobre todo, gran compasión.
Mi Hijo Amado ha querido que, por Su Sacrificio Amoroso, muchos sean salvados por Mi Misericordia y Perdón. Muchas Almas hermosas y Amadas vienen a Mí hoy y Mi Corazón y todo el Cielo se alegran. [Hay una gran celebración incluso por un alma.]
Hijos, creed en Mi Gran Amor y Misericordia. Creed y comprended, en lo más profundo de vuestros Corazones y Almas, que Mi Amor es Vida, que os sostiene y os llena con la gran Luz del Amor, y sabed con gran confianza que Mi Ofrecimiento de Misericordia y compasión es un regalo verdaderamente necesario para la Humanidad. Sin la Misericordia de vuestro Señor Dios y Padre, estáis condenados a la Muerte Eterna.
Hijos Amados, buscadme. Buscad Mi Misericordia que está tan fácilmente disponible para vosotros. Hijos Míos, no hay nada que podáis hacer, ningún pecado o error que podáis cometer, ninguna transgresión tan atroz que Yo no pueda perdonar, tan solo con venir a Mí por Mi Amor y Misericordia. Son uno en lo mismo, Amados Hijos, son Mi regalo Amoroso para vosotros ahora u hoy, y son vuestros.
Por lo tanto, Hijos, no os demoréis. La llamada a la penitencia es continua y ferviente. No esperéis, y no permitáis que las cosas que son temporales os impidan velar por la seguridad y la Vida de vuestra Alma. Hijos, os preocupáis tanto por esas cosas temporales que vienen en un mes, una hora e incluso un año. Os preocupáis por la salud de vuestro cuerpo y os inquietáis por las cosas ociosas que este Mundo os ha convencido de que son cruciales y necesarias. Sin embargo, dais muy poco valor a vuestras preciosas Almas. Vuestras Almas requieren el Amor y la belleza de la Vida Eterna con vuestro Señor Dios y Padre. Ellas atesoran el Amor y la Redención que ofrece Mi Hijo Amadísimo, Cristo Jesús. Vuestras Almas anhelan ser Uno con su Creador, ya que cada uno de vosotros fue creado con un Amor grande y eterno, desde el Amor, y con Amor, para que usted Amaran y fueran Amados. Las Luces que coloco en vuestros Corazones y Almas son para guiar vuestro Amor hacia Mí. Por lo tanto, Yo os digo, cuidad de vuestras Almas. Tratadlas con cuidado y con gran atención, para que su Luz que Yo doy permanezca encendida y sin mancha por este Mundo de pecado y muerte.
Amados, habéis sido hechos para Mí. Sois Mis Hijos Preciosísimos y Amados, y Mi Voluntad para vosotros siempre es buena y está impregnada del GRAN Amor que tengo por vosotros. Venid a vuestro Padre Bendito y Todopoderoso, que tanto se deleita en vosotros. Conoced el afecto y la alegría de Mi Amor y la atención en vuestros Corazones. Cuando os llamo a vosotros, escuchadme y replicad o responded, como un niño responde a su Padre Amoroso, con afecto, alegría, curiosidad, calidez y confianza. Venid a mí como niños y confiad en que vuestro Padre Todopoderoso os proporcionará todo lo que necesitáis para sosteneros en esta Vida y en la próxima.
No os preocupéis por lo que trae el mañana; a cambio, orad y agradeced a vuestro Señor Dios con confianza por el Amor y la seguridad que recibiréis mañana. ¿Veis cómo los niños pequeños que son tan Amados no se preocupan por esas cosas, porque su confianza en su Padre Amoroso es casi instintiva? Es un hábito que se enriquece más y más, porque nace a través del Amor interminable del Padre. [El Corazón se inflama.]
Confiad en Mí, Mis Amados, como niños. Venid a Mí como Hijos confiados. Venid a mí por Amor y Misericordia. ¡Soy vuestro Padre Amoroso y os abrazo, os Amo y os perdono vuestros pecados con un Corazón gozoso (GRANDE)!
Amados Hijos, vosotros son para mí como yo lo soy para vosotros. Responded a Mis Llamados a la oración, Hijos Míos. Aquellos que son Mis Hijos Más Hermosos y constantes en la oración deben aumentar sus oraciones por este Mundo. Aquellos que mantienen Mi Sagrado Corazón dentro de los suyos y que confían fielmente en Mi Voluntad deben orar aún más, pues este Mundo hace que todo el Cielo se lamente con gran llanto y suspiros. El Cielo entero está asombrado por la audacia del Hombre y por vuestra falta de Amor por el Rey del Cielo y la Tierra, Jesucristo, el Redentor del Hombre.
El Cielo entero está horrorizado por la naturaleza y la cantidad de los pecados del Hombre, y los ángeles, querubines y las almas que se sientan, alaban y adoran a Cristo Jesús, claman tan VEHEMENTEMENTE vuestro castigo. El Señor Dios ha detenido Su Mano, porque estoy tan encantado, tan gozoso por las ardientes oraciones de Mis Hijos.
Oh, Amados Hijos, no temáis al Señor Dios y Padre, que os Ama tanto, es inconmensurable. No Me temáis y no temáis a este Mundo. Cuando sois constantes en la oración, atentos y Amorosos con vuestro Señor Dios y con Cristo Jesús, estáis imbuidos de Amor, Providencia y protección.
Hijos, aquellos que oran serán tocados por grandes pruebas y tribulaciones y sometidos a pruebas de vuestro Amor por Mí. No tengáis miedo. Estas cosas son bendiciones y no deben ser sentidas como castigos. No permitáis que estas dificultades os lleven a la amargura, sino orad. Daré a Mis Hijos Constantes en la Oración fuerza y fortaleza persistente. Os daré constancia en vuestra confianza y Amor de Mí. Os concederé un gran discernimiento de manera que las pruebas, aunque difíciles, se volverán gozosas dentro de vuestros Corazones. Mi discernimiento abrirá vuestros ojos al mal y a la falsedad para que no os dejéis engañar por los espíritus que buscan devorar vuestras almas. No debéis creer las palabras de los sofistas que pretenden hablar por Mí y de Mí, pero que solo desean atrapar a Mis Hijos Amados.
Estas cosas os daré a vosotros. Mis Amados y Constantes en la Oración, para que seáis una fuente de paz, consuelo y seguridad para aquellos que han permanecido tibios en su fe y para aquellos que se vuelvan temerosos y perdidos en el caos subsiguiente. Seréis Mis Pilares Amados que mantendrán la Palabra de Dios en los oídos corregidos del Mundo.
Ayudaréis a muchas, muchas Almas. De hecho, vuestras oraciones ya han salvado a muchos. Hasta hoy, vuestro Trabajo Amoroso para Mí ha sido ligero y lleno de pocas dificultades. Pronto, esto va a cambiar. Por lo tanto, la fortaleza que Yo os ofrezco por vuestra Amorosa atención a Mí y vuestro Amor, confianza y fe en vuestro Señor Dios, y por la reverencia y el Amor que habéis mostrado a Mi Hijo Amadísimo, Cristo Jesús, os sostendrá y os dará Fuerza en tiempos que pensabais que no podíais enfrentar. Vuestra confianza y Amor por Mí os sostendrán, Mis Amados. Confiad en Mis Palabras, pues yo no odio, y no miento. Yo SOY la verdad de toda Vida, y es por Mi Gloria Celestial que el Hombre continúa existiendo. Mi Amor por vosotros es muy grande, Hijos Míos, no lo dudéis.
Papa y el ángel de la penitencia? Esa palabra e imagen? ¿Es verdad?
Hija, Mi Tiempo no es tuyo, pero los pecados de este Mundo son grandes. Son graves y están impregnados de los males que la muerte y la oscuridad anhelan. Se pide penitencia, la penitencia de la Humanidad, pero la Misericordia de tu Señor Dios es tan grande, que doy un Llamado al Hombre que es tan distintivo e imposible de ignorar para que más Hijos vengan a ver y entender la Luz de Mi Amor. Estos tiempos serán difíciles, pero deben pasar.
Regocijaos, Hijos Míos, porque Mi Voluntad para vosotros se basa en Mi Gran Amor.
Hijos, debéis orar por Mis Amados Siervos, quienes se debilitan y se vuelven indiferentes de su servicio hacia Mí. Orad, y reviviré las Almas de muchos. El Mundo se beneficiará enormemente con su fe renovada, porque guiarán a Mis Hijos correctamente.
Aquellos que han denigrado a Cristo Jesús en sus Corazones y por sus acciones cumplirán una terrible penitencia, si no buscan Mi Misericordia ahora.
Hijos Amados, Yo soy la respuesta de la Vida. Soy vuestro Padre Amoroso. No os demoréis; a cambio, aprovechad Mi Amorosa Misericordia que se os ofrece hoy. Amados Hijos, os doy Mi Paz.
NO ES UN CASTIGO SINO UNA ILUMINACIÓN
Miércoles, 23 de enero de 2019 3:59 - 4:40 pm Adoración
Padre, Papá, sigo escuchando la palabra 'penitencia' en Mi Corazón. ¿Eres Tú o simplemente estoy desconsolada? [con respecto a la nueva ley de aborto de NY]
Amada Hija, escucho cada una de tus oraciones y tus oraciones cambian los Corazones de muchos, aunque no los conozcas. No tengas miedo; a cambio, comprométete Conmigo y con Mi Amor por tí y por la Humanidad. Hija, este Mundo me provoca tanto pesar, y si, así como tu Corazón está roto, Mi Corazón también sufre, pero Mi Amor y Misericordia deberían darte esperanza. Yo soy el Único Dios Verdadero y todo pecado cometido contra Mí Me hiere más profundamente de lo que sus Corazones puedan comprender.
Hijos, Mi Voluntad para vosotros está basada o impregnada de Mi Inefable Amor por vosotros. Mi Voluntad es traer a cada uno de vosotros Mis Amados Hijos, cerca de Mí, para que Mi Amor, Mi Tiernísimo Amor por cada uno de vosotros sea correspondido.
Oh Hijos, cuánto deseo vuestro Amor. Es una sed siempre presente en Mi Corazón. Por lo tanto, escuchad Mis Súplicas y Llamamientos de Amor, y venid al Señor Dios y Padre que es Misericordioso y Amoroso. Hijos Amados, vuestras devociones a Mi Amado Hijo, Cristo Jesús, nunca pasan desapercibidas. A vuestras oraciones se unen las alabanzas de los ángeles, tan hermosas son vuestras oraciones y oblaciones hacia Él.
Amados Hijos, no os podéis demorar. Así como de repente llega una tormenta, trayendo torrentes de agua tan súbitamente que podríais ser arrastrados, así es la naturaleza de Mi Castigo. Vosotros creeréis que vuestra Vida no ha cambiado. El Mundo continuará como lo hace. El sol se levantará, y vuestro día comenzará como hasta ahora. Pero, al igual que la tormenta repentina que os envuelve, así es la naturaleza y lo súbito de Mi Castigo. No es un castigo sino una iluminación. Es un tiempo que está destinado a abrir los ojos del Hombre a sus pecados y a la gravedad y el perjuicio espiritual, para que cada uno de vosotros en esta nueva visión, vengan a Mí con un Amor total y al alivio del perdón.
Hijos, realmente viene y cada uno de vosotros enfrentaréis vuestras dificultades de acuerdo con Mi Voluntad.. Sin embargo, Yo os digo, colocad vuestros Corazones en las Manos de Cristo Jesús. Dejad que la guía Amorosa de Mi Hijo os consuele y aumente vuestra fe en Mi Amor y Misericordia. Estos son para vosotros.
Hijos, no hagáis locuras con vuestro tiempo. ¿Cuántas veces se debe poner a prueba a un Padre Amoroso antes de que propine una consecuencia rápida y justa? Yo os digo esto, que las dificultades que vienen están impregnadas de la comprensión de las consecuencias. Un Padre Amoroso no permite que su hijo se pierda en lugares peligrosos, y aun cuando el hijo no entienda, el Padre hace todo lo posible para mantener a su hijo seguro, contento y colmado de la plena comprensión de que ellos no solo son preciosos y Amados, sino también necesarios para la alegría de su Padre.
Por lo tanto, Hijos Míos, las consecuencias del pecado es (son) pruebas o tribulaciones. La consecuencia del pecado es terrible, pero el conocer sus consecuencias hará que muchos de Mis Hijos Amados vuelvan a Mí.
Padre, Papá y penitencia? ¿Por qué escucho eso?
Hija de Misericordia y devoción, es Mi Voluntad que conozcas que el estado de este Mundo está sumido en la muerte, y la gravedad de los pecados del Hombre exige una gran penitencia. Muchos han escuchado Mi Llamamiento, pero muchos no lo han hecho. Mi Hijo Amado y Su Amor Eterno por vosotros, y Su Santísimo y Amoroso, el Más GRANDE Sacrificio por el Hombre ha sido profanado, denigrado y ridiculizado. Su Sacrificio es desdeñado, no es creído y no es compartido. Mi Amor no es correspondido, y el Mundo se oscurece más, entre más se alejan Mis Hijos de Mi Amor.
Oh, Amados Hijos, orad. Vuestras oraciones son un tesoro para este Mundo. Las oraciones son como música para los oídos del Cielo. Orad, Hijos Míos, y Yo os daré fortaleza, constancia y discernimiento en los momentos de mayor necesidad.
Hija, sí, el Ángel de la Justicia clama por la penitencia del Hombre. Su dedo señala los pecados del Hombre y su peso, y el dedo de su otra mano señala la cantidad o moderación o inequidad de vuestro Amor por Mí y por este Mundo. Mis Hijos favorecen lo que es temporal y aquellas cosas que hieren el Alma y os alejan del Amor de Dios Padre. ¿Qué debo hacer, Hijos Míos? No habéis respondido a Mis Llamados de Amor. No habéis respondido a Mi GRAN don de la Misericordia. Por lo tanto, responderéis a la tribulación, cuando os veáis abrumados por los problemas y la desesperación.
Entonces los Corazones del Hombre se abrirán a la Santidad de Cristo. Entonces el Hombre tendrá ojos que estén abiertos para Mí y Mi Amor y la naturaleza de sus pecados. Orad, Mis Amados. Esta verdad no es agradable, y muchos de Mis Hijos Amados llorarán mucho o amargamente y desearán arrancar el conocimiento de sus ojos. Sin embargo, también conocerán dentro de su caos o confusión o en su condición de sentirse perdidos, sentirán el toque de Mi Gran Amor y Misericordia, y sus Corazones se abrirán a Mí y serán consolados.
Devotos, aumentad vuestras oraciones por este Mundo. Orad por aquellos que no creen en Mí y en lo que viene. Orad por aquellos que hacen profano el Sacratísimo Sacrificio de Jesucristo.
Orad por Mis Siervos, pues deben ser fuertes en su Amor por Mí, llenos de confianza y plenamente conscientes o con pleno conocimiento de saber lo que su Señor Dios y Padre acepta y no acepta. Orad y los bendeciré con discernimiento, y el Espíritu Santo descenderá sobre ellos para guiar sus Corazones. De este modo, Mis Amados serán puestos a salvo por la Palabra intacta, no modificada o no manipulada.
Amados, conocedme. Crezcamos en nuestra intimidad del uno con el otro. Abridme vuestros Corazones. Vivid bajo la Preciosísima Sangre de Cristo Jesús. Cuando estáis con vuestro Señor Dios, vuestro Corazón está seguro y es competente o capaz de trabajar por el Amor en Mi Nombre. Sabréis cómo guiar a aquellos que están perdidos o confundidos, avergonzados o temerosos de acercarse a Mi Corazón Amoroso y lleno de Misericordia.
Hijos, Mis Siervos Amados deben ser fuertes y seguros en su fe por Mí. Vosotros también debéis conocerme y fortalecer vuestro Amor y fe en Mí. Todos vosotros enfrentaréis grandes pruebas por vuestro Amor y adoración a Cristo Jesús. Los Sofistas trabajan para engañaros hacia las tinieblas enviadas por Satanás, el caído, que busca arruinar a las Almas del Hombre, Mis Hijos Amados.
Por lo tanto, orad profundamente y a menudo. Orad para que vuestro Amor y comprensión de Mi Voluntad florezca en tiempos de gran dificultad y no se desvanezca.
Amados Hijos, buscad el Amor y la Misericordia de vuestro Señor Dios, Cristo Jesús. Él es vuestro Redentor, y podéis venir al Padre solo a través del Hijo, pues a quien Él aprecia, Yo también lo aprecio, y aquellos que hieren Su Sagrado Corazón, hieren el Corazón Amorosísimo del Padre, y aquellos que rechazan y que rechazarán a Cristo Jesús rechazan y rechazarán al Padre Todopoderoso.
Por lo tanto, Hijos, orad. Orad y entregadme vuestros Corazones, pues sois Mis Tesoros Preciosos y Mi Amor por vosotros es insondable e infinito. Paz, Mis Hijos Paz
Miércoles, 23 de enero de 2019 3:59 - 4:40 pm Adoración
Padre, Papá, sigo escuchando la palabra 'penitencia' en Mi Corazón. ¿Eres Tú o simplemente estoy desconsolada? [con respecto a la nueva ley de aborto de NY]
Amada Hija, escucho cada una de tus oraciones y tus oraciones cambian los Corazones de muchos, aunque no los conozcas. No tengas miedo; a cambio, comprométete Conmigo y con Mi Amor por tí y por la Humanidad. Hija, este Mundo me provoca tanto pesar, y si, así como tu Corazón está roto, Mi Corazón también sufre, pero Mi Amor y Misericordia deberían darte esperanza. Yo soy el Único Dios Verdadero y todo pecado cometido contra Mí Me hiere más profundamente de lo que sus Corazones puedan comprender.
Hijos, Mi Voluntad para vosotros está basada o impregnada de Mi Inefable Amor por vosotros. Mi Voluntad es traer a cada uno de vosotros Mis Amados Hijos, cerca de Mí, para que Mi Amor, Mi Tiernísimo Amor por cada uno de vosotros sea correspondido.
Oh Hijos, cuánto deseo vuestro Amor. Es una sed siempre presente en Mi Corazón. Por lo tanto, escuchad Mis Súplicas y Llamamientos de Amor, y venid al Señor Dios y Padre que es Misericordioso y Amoroso. Hijos Amados, vuestras devociones a Mi Amado Hijo, Cristo Jesús, nunca pasan desapercibidas. A vuestras oraciones se unen las alabanzas de los ángeles, tan hermosas son vuestras oraciones y oblaciones hacia Él.
Amados Hijos, no os podéis demorar. Así como de repente llega una tormenta, trayendo torrentes de agua tan súbitamente que podríais ser arrastrados, así es la naturaleza de Mi Castigo. Vosotros creeréis que vuestra Vida no ha cambiado. El Mundo continuará como lo hace. El sol se levantará, y vuestro día comenzará como hasta ahora. Pero, al igual que la tormenta repentina que os envuelve, así es la naturaleza y lo súbito de Mi Castigo. No es un castigo sino una iluminación. Es un tiempo que está destinado a abrir los ojos del Hombre a sus pecados y a la gravedad y el perjuicio espiritual, para que cada uno de vosotros en esta nueva visión, vengan a Mí con un Amor total y al alivio del perdón.
Hijos, realmente viene y cada uno de vosotros enfrentaréis vuestras dificultades de acuerdo con Mi Voluntad.. Sin embargo, Yo os digo, colocad vuestros Corazones en las Manos de Cristo Jesús. Dejad que la guía Amorosa de Mi Hijo os consuele y aumente vuestra fe en Mi Amor y Misericordia. Estos son para vosotros.
Hijos, no hagáis locuras con vuestro tiempo. ¿Cuántas veces se debe poner a prueba a un Padre Amoroso antes de que propine una consecuencia rápida y justa? Yo os digo esto, que las dificultades que vienen están impregnadas de la comprensión de las consecuencias. Un Padre Amoroso no permite que su hijo se pierda en lugares peligrosos, y aun cuando el hijo no entienda, el Padre hace todo lo posible para mantener a su hijo seguro, contento y colmado de la plena comprensión de que ellos no solo son preciosos y Amados, sino también necesarios para la alegría de su Padre.
Por lo tanto, Hijos Míos, las consecuencias del pecado es (son) pruebas o tribulaciones. La consecuencia del pecado es terrible, pero el conocer sus consecuencias hará que muchos de Mis Hijos Amados vuelvan a Mí.
Padre, Papá y penitencia? ¿Por qué escucho eso?
Hija de Misericordia y devoción, es Mi Voluntad que conozcas que el estado de este Mundo está sumido en la muerte, y la gravedad de los pecados del Hombre exige una gran penitencia. Muchos han escuchado Mi Llamamiento, pero muchos no lo han hecho. Mi Hijo Amado y Su Amor Eterno por vosotros, y Su Santísimo y Amoroso, el Más GRANDE Sacrificio por el Hombre ha sido profanado, denigrado y ridiculizado. Su Sacrificio es desdeñado, no es creído y no es compartido. Mi Amor no es correspondido, y el Mundo se oscurece más, entre más se alejan Mis Hijos de Mi Amor.
Oh, Amados Hijos, orad. Vuestras oraciones son un tesoro para este Mundo. Las oraciones son como música para los oídos del Cielo. Orad, Hijos Míos, y Yo os daré fortaleza, constancia y discernimiento en los momentos de mayor necesidad.
Hija, sí, el Ángel de la Justicia clama por la penitencia del Hombre. Su dedo señala los pecados del Hombre y su peso, y el dedo de su otra mano señala la cantidad o moderación o inequidad de vuestro Amor por Mí y por este Mundo. Mis Hijos favorecen lo que es temporal y aquellas cosas que hieren el Alma y os alejan del Amor de Dios Padre. ¿Qué debo hacer, Hijos Míos? No habéis respondido a Mis Llamados de Amor. No habéis respondido a Mi GRAN don de la Misericordia. Por lo tanto, responderéis a la tribulación, cuando os veáis abrumados por los problemas y la desesperación.
Entonces los Corazones del Hombre se abrirán a la Santidad de Cristo. Entonces el Hombre tendrá ojos que estén abiertos para Mí y Mi Amor y la naturaleza de sus pecados. Orad, Mis Amados. Esta verdad no es agradable, y muchos de Mis Hijos Amados llorarán mucho o amargamente y desearán arrancar el conocimiento de sus ojos. Sin embargo, también conocerán dentro de su caos o confusión o en su condición de sentirse perdidos, sentirán el toque de Mi Gran Amor y Misericordia, y sus Corazones se abrirán a Mí y serán consolados.
Devotos, aumentad vuestras oraciones por este Mundo. Orad por aquellos que no creen en Mí y en lo que viene. Orad por aquellos que hacen profano el Sacratísimo Sacrificio de Jesucristo.
Orad por Mis Siervos, pues deben ser fuertes en su Amor por Mí, llenos de confianza y plenamente conscientes o con pleno conocimiento de saber lo que su Señor Dios y Padre acepta y no acepta. Orad y los bendeciré con discernimiento, y el Espíritu Santo descenderá sobre ellos para guiar sus Corazones. De este modo, Mis Amados serán puestos a salvo por la Palabra intacta, no modificada o no manipulada.
Amados, conocedme. Crezcamos en nuestra intimidad del uno con el otro. Abridme vuestros Corazones. Vivid bajo la Preciosísima Sangre de Cristo Jesús. Cuando estáis con vuestro Señor Dios, vuestro Corazón está seguro y es competente o capaz de trabajar por el Amor en Mi Nombre. Sabréis cómo guiar a aquellos que están perdidos o confundidos, avergonzados o temerosos de acercarse a Mi Corazón Amoroso y lleno de Misericordia.
Hijos, Mis Siervos Amados deben ser fuertes y seguros en su fe por Mí. Vosotros también debéis conocerme y fortalecer vuestro Amor y fe en Mí. Todos vosotros enfrentaréis grandes pruebas por vuestro Amor y adoración a Cristo Jesús. Los Sofistas trabajan para engañaros hacia las tinieblas enviadas por Satanás, el caído, que busca arruinar a las Almas del Hombre, Mis Hijos Amados.
Por lo tanto, orad profundamente y a menudo. Orad para que vuestro Amor y comprensión de Mi Voluntad florezca en tiempos de gran dificultad y no se desvanezca.
Amados Hijos, buscad el Amor y la Misericordia de vuestro Señor Dios, Cristo Jesús. Él es vuestro Redentor, y podéis venir al Padre solo a través del Hijo, pues a quien Él aprecia, Yo también lo aprecio, y aquellos que hieren Su Sagrado Corazón, hieren el Corazón Amorosísimo del Padre, y aquellos que rechazan y que rechazarán a Cristo Jesús rechazan y rechazarán al Padre Todopoderoso.
Por lo tanto, Hijos, orad. Orad y entregadme vuestros Corazones, pues sois Mis Tesoros Preciosos y Mi Amor por vosotros es insondable e infinito. Paz, Mis Hijos Paz
ORAD CONSTANTEMENTE, MIS HIJOS
Jueves, 17 de enero de 2019 Adoración 3:43 - 4:34 (51m)
Sentarme sola contigo, Jesús, me hace sentir tan pequeña, pero tan amada en Mi pequeñez.
Os dije una vez con urgencia, Mis Amados Hijos, y os lo digo nuevamente con aún más ardientemente, ¡Venid a Mí buscando Mi Gran Amor y Perdón! No debéis demoraros a causa de esas cosas temporales que consumen vuestra atención y vuestro Tiempo.
Estáis desechando la riqueza espiritual a favor de lo que es barato y temporal. Hijos, captad esto. Vuestras Almas son preciosas y débiles y fácilmente sometidas al pecado. Sin Mi Amor y perdón, ¿dónde estaréis cuando la muerte esté a vuestra puerta? Los que viven con temor a la muerte son los que están lejos de Mí, vuestro Señor Dios y Padre. Vivís sin protección de las consecuencias de vuestros pecados. Soy el Padre Amoroso y Eterno, y veo a Mis Hijos buscando su Amor y atención; sin embargo, aun cuando teméis la hora de vuestra muerte, no corréis hacia Mí, ni pronunciáis Mi Nombre.
Hijos Amados, no hay más Tiempo para retrasarse. Llamo a cada uno de Mis Hijos de distintas maneras, para que Me oigan, pero muy pocos están escuchando. Demasiados no prestan atención a Mi Hijo Más Amado, Jesucristo, quien debe reinar en los Corazones del Hombre.
Él os ha salvado de la muerte Eterna, ¿y teméis la muerte a la que os enfrentáis hoy? Hijos, buscad más la salud espiritual y la alegría de vuestros Corazones. No debéis temer vuestra muerte en esta Vida cuando estáis conmigo. Cuando estáis lejos de Mí, debéis temer, porque los fuegos eternos son terribles y malditos. Me añorareis y a Mi Amor, pero no veréis el Rostro de Dios y Mi Amor se perderá para vos.
Hijos, escuchad cuando Yo os digo, los pecados de este Mundo son tan graves y los piadosos tan pocos y los tibios tan abundantes y distraídos. Hijos, solamente el ruido de la destrucción o la sorpresa repentina es lo que atraerá vuestros oídos para escucharme, y solo los sonidos del trueno y la destrucción serán los que detengan vuestra mano para que puedan ver. [La conmoción llama nuestra atención.]
Hijos, todos los días trato de captar vuestra atención, y Mi Corazón llora por vuestra falta de atención.
Hijos, no hagáis locuras con vuestro tiempo. No os comportéis como si vuestra oportunidad de obtener tan GRANDE bendición durara para siempre. Tomad este GRAN regalo que se os ofrece y dejadme otorgaros Mi Amor y Perdón.
Debéis venir a Mí, Hijos. Debéis venir a Mí. ¿Cómo puedo perdonar, cuando no habéis pronunciado las palabras en vuestro Corazón que digan que vuestra Alma está llena de pesar y desea Mi Amor y Misericordia? Llamadme Hijos, y conoced la paz absoluta de Mi Perdón.
Hijos, vienen días oscuros. He puesto Mi Hora para vosotros y la he retrasado y la he retrasado de nuevo, porque, como buen padre, no deseo castigar o enmendar a Mis Hijos Amados. Sin embargo, no quiero perderos por los pecados y el infierno. Así como Mi Amor es real y el Amor y la redención de Cristo Jesús es real, también lo son las tinieblas y los terribles dolores del infierno. No seáis incrédulos, Hijos Míos. Debéis estar conmigo, vuestro Padre Celestial y Creador Amoroso. No destruyo lo que Yo he creado con tanto Amor, sin embargo, Mis Amados Hijos o Creaciones hacen todo lo posible para resquebrajar sus Almas .
Hijos, no os demoréis. Espero con un Corazón esperanzado y Amoroso. Venid a vuestro Padre Amoroso e inquieto, que os quiere a salvo y en Paz bajo el manto de Su Gloria. [Por favor, noten que "inquieto" es una palabra demasiado débil para describir Su preocupación por nosotros. Tanto Amor!]
Amados Hijos, mucho está próximo o mucho está cerca. Esta generación no tiene que esperar mucho, pues habéis apartado vuestros ojos de Mí y enarbolado la denigración del Sagrado Corazón de Mi Hijo. Vuestro mismo Redentor, Él, que se rebajó a Sí Mismo para volverse uno con el Hombre, para que cada uno de vosotros pueda vivir, es denigrado, insultado, odiado y hecho insignificante a los ojos de este Mundo. No podéis venir a Mí a menos que vengáis a través de Mi Hijo Amado, Jesucristo.
Por lo tanto, cuando amáis y adoráis a Mi Hijo, amáis y adoráis al Padre. Cuando insultáis al Hijo, también insultáis al Padre, ¿y por qué debo soportar tanto dolor, cuando Mis Hijos no tienen lugar en sus Corazones para Mí? Yo SOY Amor. Soy la esencia de todo lo que es, de todo lo que ha sido y de todo lo que será. Yo soy Dios, el único Dios verdadero de todo lo que es Eterno. Sin embargo, me ignoráis.
No ignoráis los poderes de una avalancha o huracán. No ignoráis el poder de los terremotos y el fuego. Yo soy Más Poderoso y Omnipotente, y por mucho, no podéis ni siquiera imaginarlo. ¿Por qué, entonces, ignoráis el Poder supremo, que es vuestro Señor Dios y Padre? Yo soy Amor, y Mi Amor no es una carga para aquellos que me Aman y me conocen íntimamente. Es un Amor alegre y dispuesto. Mis Hijos Amados y Devotos ya no están oprimidos, confundidos, temerosos, ni enojados, ni son traicioneros. Mis Amados son pacientes, Amorosos, generosos y alegres como Siervos del Señor Dios. No hay resentimiento en sus Corazones, ya que obedecen Mi Voluntad, pues aquellos que me conocen y Me aman, confían en Mi Voluntad, que es Santa, Justa y, sobre todo, basada en Mi Gran Amor por Mis Amados Hijos.
Pequeños, un infante no sabe más que su padre. El infante es pequeño y no puede conocer la GRANDEZA de este Mundo. Es pequeño, no ha sido desafiado, es débil y depende completamente del Amor de su padre, y así es como debe ser. De la misma manera sois vosotros, Mis Amados Hijos, sois demasiado pequeños para comprender la GRANDEZA del Amor. Sois demasiado pequeños y no habéis sido probados. ¿Por qué tratáis de entender lo que no podéis y, sin embargo, os apartáis de la Mano guía de vuestro Padre Eterno? [Para el discernimiento, es Su don el dar, o no]
Hijos, renunciad a vuestras orgullosas maneras. Dejad ir las cosas mundanas en las que estáis atrapados. ¿De qué sirve el oro cuando no se puede gastar? ¿De qué sirve el respeto del Hombre cuando estáis solos? ¿De qué sirve vuestra fuerza mundana cuando os enfrentáis a lo que no es de este Mundo sino del de lo Eterno? Sin Mi Misericordia y Amor, ¿dónde estáis? ¿Y de qué sirve la Vida sin Mí? No os demoréis en venir a Mí, Hijos.
Sois pequeños y no podéis entender la importancia o la necesidad o la extrema necesidad de venir a Mí con Corazones Amorosos y contritos. No os demoréis. ¡No os demoréis!. Cuando llegue la tormenta, no tendréis tiempo de cerrar las ventanas y atrancar las puertas. Cuando llegue la tormenta, no podréis evitar que el agua inunde vuestro hogar, ni podréis protegeros contra daños. Sin embargo, cuando se os advierte de la tormenta, no os demoráis en vuestra preparación. Cerráis vuestras ventanas y aseguráis vuestras puertas.
Yo os digo ahora, Hijos Míos, viene una tormenta. Os digo esto para que escuchéis Mis Llamamientos y os preparéis viniendo al Señor Dios y Padre, que os ama sin cesar.
Devotos, enseñad a otros cómo orar. Enseñad a vuestros hermanos la necesidad de la oración. No os demoréis, Mis Devotos. Vuestra fortaleza está en vuestra oración y debéis ayudar a aquellos que están lejos de Mí a convertirse en los Hijos Amorosos y devotos que deberían ser.
Orad constantemente, Hijos Míos. Es a través de la oración constante que os doy fortaleza, constancia y discernimiento. Debéis ser constantes y dedicados en vuestras devociones hacia Mí y a Mi Hijo Amadísimo, Jesucristo. Impregnadlo con todo vuestro Amor. Abrazadlo con gran afecto y admiración. Someteos a Su Amor y Divina Voluntad y adoradlo con reverencia y perpetuidad. Calmad Su Corazón Sollozante con vuestra gentil y Amorosa atención. [Había una imagen de una mujer que limpiaba Sus pies con su cabello - de la Biblia]
Hijos, cuando estáis conmigo, estáis con el que os ama y os protege. Cuando estáis contra Mí, vivís con el que engaña y miente.
Conocedme íntimamente. Sabed lo que Yo acepto y lo que no acepto. No tolero al pecado, y no acepto al Corazón que no se arrepiente, ni a aquellos que han negado el Amor de Dios.
Amados Hijos, orad, y Yo estoy con vosotros. Orad y sabed que Mi Gran Amor por vosotros os sostiene. Confiad en Mi Gran Amor por vosotros y conoced la paz y la sabiduría dentro de Mi Amorosa Voluntad para vosotros. Mis Amados Hijos, sed Amorosos y constantes en la oración. Perdonad a los que no queréis perdonar incondicionalmente. Es Mi Amor por vosotros lo que os debe traer alegría y hacer que vuestros Corazones estén dispuestos. Paz, Mis Amados. Paz
Jueves, 17 de enero de 2019 Adoración 3:43 - 4:34 (51m)
Sentarme sola contigo, Jesús, me hace sentir tan pequeña, pero tan amada en Mi pequeñez.
Os dije una vez con urgencia, Mis Amados Hijos, y os lo digo nuevamente con aún más ardientemente, ¡Venid a Mí buscando Mi Gran Amor y Perdón! No debéis demoraros a causa de esas cosas temporales que consumen vuestra atención y vuestro Tiempo.
Estáis desechando la riqueza espiritual a favor de lo que es barato y temporal. Hijos, captad esto. Vuestras Almas son preciosas y débiles y fácilmente sometidas al pecado. Sin Mi Amor y perdón, ¿dónde estaréis cuando la muerte esté a vuestra puerta? Los que viven con temor a la muerte son los que están lejos de Mí, vuestro Señor Dios y Padre. Vivís sin protección de las consecuencias de vuestros pecados. Soy el Padre Amoroso y Eterno, y veo a Mis Hijos buscando su Amor y atención; sin embargo, aun cuando teméis la hora de vuestra muerte, no corréis hacia Mí, ni pronunciáis Mi Nombre.
Hijos Amados, no hay más Tiempo para retrasarse. Llamo a cada uno de Mis Hijos de distintas maneras, para que Me oigan, pero muy pocos están escuchando. Demasiados no prestan atención a Mi Hijo Más Amado, Jesucristo, quien debe reinar en los Corazones del Hombre.
Él os ha salvado de la muerte Eterna, ¿y teméis la muerte a la que os enfrentáis hoy? Hijos, buscad más la salud espiritual y la alegría de vuestros Corazones. No debéis temer vuestra muerte en esta Vida cuando estáis conmigo. Cuando estáis lejos de Mí, debéis temer, porque los fuegos eternos son terribles y malditos. Me añorareis y a Mi Amor, pero no veréis el Rostro de Dios y Mi Amor se perderá para vos.
Hijos, escuchad cuando Yo os digo, los pecados de este Mundo son tan graves y los piadosos tan pocos y los tibios tan abundantes y distraídos. Hijos, solamente el ruido de la destrucción o la sorpresa repentina es lo que atraerá vuestros oídos para escucharme, y solo los sonidos del trueno y la destrucción serán los que detengan vuestra mano para que puedan ver. [La conmoción llama nuestra atención.]
Hijos, todos los días trato de captar vuestra atención, y Mi Corazón llora por vuestra falta de atención.
Hijos, no hagáis locuras con vuestro tiempo. No os comportéis como si vuestra oportunidad de obtener tan GRANDE bendición durara para siempre. Tomad este GRAN regalo que se os ofrece y dejadme otorgaros Mi Amor y Perdón.
Debéis venir a Mí, Hijos. Debéis venir a Mí. ¿Cómo puedo perdonar, cuando no habéis pronunciado las palabras en vuestro Corazón que digan que vuestra Alma está llena de pesar y desea Mi Amor y Misericordia? Llamadme Hijos, y conoced la paz absoluta de Mi Perdón.
Hijos, vienen días oscuros. He puesto Mi Hora para vosotros y la he retrasado y la he retrasado de nuevo, porque, como buen padre, no deseo castigar o enmendar a Mis Hijos Amados. Sin embargo, no quiero perderos por los pecados y el infierno. Así como Mi Amor es real y el Amor y la redención de Cristo Jesús es real, también lo son las tinieblas y los terribles dolores del infierno. No seáis incrédulos, Hijos Míos. Debéis estar conmigo, vuestro Padre Celestial y Creador Amoroso. No destruyo lo que Yo he creado con tanto Amor, sin embargo, Mis Amados Hijos o Creaciones hacen todo lo posible para resquebrajar sus Almas .
Hijos, no os demoréis. Espero con un Corazón esperanzado y Amoroso. Venid a vuestro Padre Amoroso e inquieto, que os quiere a salvo y en Paz bajo el manto de Su Gloria. [Por favor, noten que "inquieto" es una palabra demasiado débil para describir Su preocupación por nosotros. Tanto Amor!]
Amados Hijos, mucho está próximo o mucho está cerca. Esta generación no tiene que esperar mucho, pues habéis apartado vuestros ojos de Mí y enarbolado la denigración del Sagrado Corazón de Mi Hijo. Vuestro mismo Redentor, Él, que se rebajó a Sí Mismo para volverse uno con el Hombre, para que cada uno de vosotros pueda vivir, es denigrado, insultado, odiado y hecho insignificante a los ojos de este Mundo. No podéis venir a Mí a menos que vengáis a través de Mi Hijo Amado, Jesucristo.
Por lo tanto, cuando amáis y adoráis a Mi Hijo, amáis y adoráis al Padre. Cuando insultáis al Hijo, también insultáis al Padre, ¿y por qué debo soportar tanto dolor, cuando Mis Hijos no tienen lugar en sus Corazones para Mí? Yo SOY Amor. Soy la esencia de todo lo que es, de todo lo que ha sido y de todo lo que será. Yo soy Dios, el único Dios verdadero de todo lo que es Eterno. Sin embargo, me ignoráis.
No ignoráis los poderes de una avalancha o huracán. No ignoráis el poder de los terremotos y el fuego. Yo soy Más Poderoso y Omnipotente, y por mucho, no podéis ni siquiera imaginarlo. ¿Por qué, entonces, ignoráis el Poder supremo, que es vuestro Señor Dios y Padre? Yo soy Amor, y Mi Amor no es una carga para aquellos que me Aman y me conocen íntimamente. Es un Amor alegre y dispuesto. Mis Hijos Amados y Devotos ya no están oprimidos, confundidos, temerosos, ni enojados, ni son traicioneros. Mis Amados son pacientes, Amorosos, generosos y alegres como Siervos del Señor Dios. No hay resentimiento en sus Corazones, ya que obedecen Mi Voluntad, pues aquellos que me conocen y Me aman, confían en Mi Voluntad, que es Santa, Justa y, sobre todo, basada en Mi Gran Amor por Mis Amados Hijos.
Pequeños, un infante no sabe más que su padre. El infante es pequeño y no puede conocer la GRANDEZA de este Mundo. Es pequeño, no ha sido desafiado, es débil y depende completamente del Amor de su padre, y así es como debe ser. De la misma manera sois vosotros, Mis Amados Hijos, sois demasiado pequeños para comprender la GRANDEZA del Amor. Sois demasiado pequeños y no habéis sido probados. ¿Por qué tratáis de entender lo que no podéis y, sin embargo, os apartáis de la Mano guía de vuestro Padre Eterno? [Para el discernimiento, es Su don el dar, o no]
Hijos, renunciad a vuestras orgullosas maneras. Dejad ir las cosas mundanas en las que estáis atrapados. ¿De qué sirve el oro cuando no se puede gastar? ¿De qué sirve el respeto del Hombre cuando estáis solos? ¿De qué sirve vuestra fuerza mundana cuando os enfrentáis a lo que no es de este Mundo sino del de lo Eterno? Sin Mi Misericordia y Amor, ¿dónde estáis? ¿Y de qué sirve la Vida sin Mí? No os demoréis en venir a Mí, Hijos.
Sois pequeños y no podéis entender la importancia o la necesidad o la extrema necesidad de venir a Mí con Corazones Amorosos y contritos. No os demoréis. ¡No os demoréis!. Cuando llegue la tormenta, no tendréis tiempo de cerrar las ventanas y atrancar las puertas. Cuando llegue la tormenta, no podréis evitar que el agua inunde vuestro hogar, ni podréis protegeros contra daños. Sin embargo, cuando se os advierte de la tormenta, no os demoráis en vuestra preparación. Cerráis vuestras ventanas y aseguráis vuestras puertas.
Yo os digo ahora, Hijos Míos, viene una tormenta. Os digo esto para que escuchéis Mis Llamamientos y os preparéis viniendo al Señor Dios y Padre, que os ama sin cesar.
Devotos, enseñad a otros cómo orar. Enseñad a vuestros hermanos la necesidad de la oración. No os demoréis, Mis Devotos. Vuestra fortaleza está en vuestra oración y debéis ayudar a aquellos que están lejos de Mí a convertirse en los Hijos Amorosos y devotos que deberían ser.
Orad constantemente, Hijos Míos. Es a través de la oración constante que os doy fortaleza, constancia y discernimiento. Debéis ser constantes y dedicados en vuestras devociones hacia Mí y a Mi Hijo Amadísimo, Jesucristo. Impregnadlo con todo vuestro Amor. Abrazadlo con gran afecto y admiración. Someteos a Su Amor y Divina Voluntad y adoradlo con reverencia y perpetuidad. Calmad Su Corazón Sollozante con vuestra gentil y Amorosa atención. [Había una imagen de una mujer que limpiaba Sus pies con su cabello - de la Biblia]
Hijos, cuando estáis conmigo, estáis con el que os ama y os protege. Cuando estáis contra Mí, vivís con el que engaña y miente.
Conocedme íntimamente. Sabed lo que Yo acepto y lo que no acepto. No tolero al pecado, y no acepto al Corazón que no se arrepiente, ni a aquellos que han negado el Amor de Dios.
Amados Hijos, orad, y Yo estoy con vosotros. Orad y sabed que Mi Gran Amor por vosotros os sostiene. Confiad en Mi Gran Amor por vosotros y conoced la paz y la sabiduría dentro de Mi Amorosa Voluntad para vosotros. Mis Amados Hijos, sed Amorosos y constantes en la oración. Perdonad a los que no queréis perdonar incondicionalmente. Es Mi Amor por vosotros lo que os debe traer alegría y hacer que vuestros Corazones estén dispuestos. Paz, Mis Amados. Paz
AMADOS HIJOS, VOSOTROS SOIS MIS MAS GRANDES AMORES
Miércoles, 16 de enero de 2019 Adoración 12:14 - 12:59 pm
Estoy tratando de entender totalmente Tu Sacrificio, Jesús. He pensado, ¿podría (o aceptaría) que me corten las dos piernas con un cuchillo oxidado lentamente, en el muslo, sin analgésicos ni anestesia si fuera por alguien a quien no conociera, cuya vida corría peligro mortal? ¿Podría hacerlo para salvar a un extraño? ¿Podría hacerlo para salvar a mil personas o un millón? ¿Si tuviera elección?
No lo sé. No me gustan los cuchillos y realmente no me gusta el dolor. Debes haber tenido miedo de lo que iba a venir, si lo hubieras sabido de antemano, aunque sea un poco, y entiendo que lo sabías. Te convertiste en un hombre para que pudiéramos ser salvos, pero también para poder relacionarnos contigo. Para que cuando sufriéramos, supiéramos que Tú también lo hiciste, y si nos dirigiéramos a Ti en busca de consuelo, y conmiseración, estaríamos bien. Sabía que Tú fuiste absolutamente perfecto cuando eras un hombre aquí en la Tierra, pero lloraste, ¿verdad? Te reíste o tuviste hambre. ¿Alguna vez fuiste impaciente con la gente? ¿Te dolieron vuestros pies al caminar? Cuando supiste lo que iba a pasar durante la última cena, ¿te entristeció el saber que Pedro te iba a negar 3 veces? ¿Fue una especie de bofetada en su nariz, para que no fuera soberbio como Tu Roca? ¿Y Te sentiste mejor cuando Te reconoció?
Me gusta Pedro. Él cometió muchos errores, pero Tú continuaste cerca de él, a pesar de eso. Y supongo que era bastante obstinado y humilde también, si aceptaba sus acciones equivocadas, pero sabía que lo perdonarías. Además, él realmente lo lamentaba cuando hacía estupideces. Tal vez sea otro ejemplo para nosotros de que perdonarás un Corazón que, sinceramente, lo lamenta cada vez.
Parece que enfatizas que tenemos que pedirte Tu Misericordia. Judas te traicionó, Y EN QUÉ FORMA. Tal vez si hubiera tenido fe en Ti, podría haber pedido Tu perdón, en lugar de suicidarse. Todo eso es muy terrible. El suicidio. Sé que las personas que se matan a sí mismas no están permitidas en el Cielo, ¿pero las arrojas al infierno, sin importar qué? ¿O le das a hijos como Alex o Martin el Amor suficiente para ponerlos en los niveles más altos del purgatorio? [Alex sufrió abuso y se ahorcó cuando tenía 12 años; Martin tenía 24 años]. No te verían, pero hay alegría de alguna manera por estar lo más cerca posible de Ti ... y no es el infierno. ¿Es eso posible? Alex era tan joven y vivió una vida tan horrible, así que tomó la suya. Tu Corazón es grande y Tu Misericordia insondable, pero estos pensamientos son demasiado grandes para Mi cabeza. XO
12:14 pm
Amados, soy vuestro Dios Amoroso y Misericordioso. Soy Amor y os doy a cada uno de vosotros la Luz de Mi Gran Amor por vosotros en vuestros Corazones. Vosotros nacéis con esta gracia, como evidencia de Mi Amor por vosotros. Dejad que crezca e ilumine en vuestros Corazones, ya que Me da mucha alegría ver que Mi Amor sea compartido.
Hijos, ahora es el momento de venir a Mí por Misericordia. No os demoréis, Hijos Míos, sino abrazad este regalo Celestial y Divino que os ofrezco.
No todos vienen, porque se han vuelto dudosos y tibios en su confianza y fe en Mí. Orad por estas Almas. Encontrarán paz, alegría, perdón y Amor cuando me lleven sinceramente a sus Corazones. Necesitan mucha oración, Hijos Míos. Orad por ellos.
Amados Hijos, no os desconcertéis ni os confundáis con Mis Palabras. No soy un Dios de confusión o caos, sino un Dios de paz y alegría. No permitáis que el caos de este Mundo os aleje de Mí. No os volváis dubitativos, pues el ruido y las dudas de este Mundo son tan fuertes en vuestros oídos. Yo soy vuestro Dios Todopoderoso y Padre. Dejadme abrazaros para que estéis protegidos de los males de este Mundo y no seáis engañados por los traidores.
Hijos Amados, orad y participad todos los días del Cuerpo de Jesucristo, Mi Hijo Amadísimo. Esto es algo tan crucial. Participad de Su Amor y Sacrificio. Es una bendición inefable. Es tan GRANDE, que es insondable. Por eso, Yo os digo, participad de esta bendición que es Mi Hijo, el Salvador de este Mundo, y conoced la constancia, la fortaleza y el discernimiento.
Hijos Míos, confiad en Mí, como un Hijo confía en sus padres Amorosos. No cuestionéis si os ayudaré o aliviaré vuestros dolores o si os nutriré y os daré refugio. Un niño no se preocupa por tales asuntos, ya que confía en sus padres para estas cosas, sin ninguna duda en su Corazón. Confiad en Mí, Yo os digo, justo como un niño confía en sus padres.
Amados Hijos, no permitáis que los engaños y los pecados, los graves pecados de este Mundo impregnen vuestros Corazones. Estáis rodeados de esos espíritus malignos que alientan la denigración de Mi Amor y el Sacrificio de Mi Hijo. Estáis a muy corta distancia del pecado todos los días, al hablar, al escuchar y tocar. Venid a Mí por la gracia de la fortaleza, y en vuestras debilidades, por el perdón. Porque cuando venís a Mí con Corazones tristes y abatidos, Yo os ofrezco Mi Amor y Misericordia Perfectos. My Perdón está disponible para cada uno de Mis Amados Hijos. Yo os digo, Hijos, venid a Mí. No os rechazaré, como el Mundo os ha rechazado. Mi Amor es una promesa y Mi Perdón un regalo. Anhelo que me conozcáis íntimamente. Anhelo vuestra Alegría Eterna y vuestra salvación. Por eso, os repito, venid a Mí en todos vuestros pecados, y permitidme colocar Mi Paz en vuestro Corazón.
Amados Hijos, vosotros sois para Mí como Yo lo soy para vosotros. No dudéis de esta relación o conexión siempre presente. Soy vuestro Padre Amoroso, y vosotros sois Mis Hijos Amados. Venid a Mí en todas las cosas.
Hijos Amados, llega un momento, un momento que será pronto, en el que seréis sometidos a una prueba intensa o real. Vuestro Amor por Mí será desafiado, y seréis vilipendiados por vuestro Amor, confianza y fe en Mí. Enfrentaréis las pruebas por vuestro constante Amor por Mí, pero no desesperéis. Manteneos confiados en Mi Amor.
Amados Hijos, no os sometáis o caigáis en las trampas que los sofistas han puesto ante vosotros con lenguas de oro y Corazones ennegrecidos. No os dejéis engañar por sus mentiras. En cambio, ¡orad! Conocedme íntimamente y quedaos cerca de Jesucristo. Él es Mi Hijo Amado y el Verbo hecho carne. Cuando estáis con Él, nadie estará contra vosotros. No seréis engañados por vuestro devoción a la oración. Vuestros ojos verán y vuestros oídos oirán los engaños del Hombre. Estaréis plagados de mentiras e historias constantes que sonarán casi ciertas, pero no lo son. Orad y os doy discernimiento por el poder del Espíritu Santo. Orad, y el engaño os golpeará sin éxito.
Hijos Amados, orad, porque muchos serán engañados. Incluso los Siervos que tanto Amo, serán engañados, pues su Amor tibio ha hecho que su discernimiento se desvanezca. Aquellos que se han relajado y vuelto inatentos en su oración serán guiados erróneamente y lejos de Mi Voluntad, y llevarán a Mis Hijos a su perjuicio, en lugar de a Mí, el Señor Dios. Por lo tanto, orad para que, aunque otros puedan ser engañados y guiados ciegamente, veáis y escuchéis cualquier engaño que se os presente.
Confiad en Mí, Hijos Míos. Yo no soy el traidor. Soy Amor, y os creé para el Amor, con Amor y desde el Amor. Amo lo que Yo he creado y me deleito en vuestro Amor correspondido. Hijos, no os volváis perezosos ni desatendáis vuestras oraciones a Mí. Anhelo vuestra atención y disfruto de vuestra atención no solicitada. [espontánea o inesperada].
Amados Hijos, permitid que vuestros Corazones estén tranquilos. No os envío a vivir entre víboras ni os permito comer lo que está podrido. Yo protejo a Mis Constantes en la Oración con un Amor inefable y Poder Omnipotente. Yo soy Eterno, y lo que coloco en lo alto no caerá.
Hijos, mirad hacia el oeste, porque las tierras deben desmoronarse. Las guerras del oriente deben crecer. La tierra retumba en protesta. Los pecados del Hombre son tan asombrosos que incluso la tierra y las aguas expresan su consternación. Hijos, habéis entrado en un Tiempo de muerte. El pecado (aborto) se ha extendido mucho más allá de vuestras tierras y es perjudicial para las Almas que se involucran en los asesinatos y para aquellos que están de acuerdo con estas muertes. Los sofistas han reordenado lo que es bueno y correcto y justo en este Mundo y han reemplazado estas cosas con lo que es asqueroso, maligno y mortal. No reivindiquéis lo que se le llama una opción, cuando es el Hombre el que mata a mis Amadas Florecillas en cantidades nunca antes vistas.
Hijos, este Mundo de la muerte ha endurecido muchos Corazones y ha cerrado los ojos de demasiados de Mis Hijos Amados al pecado y al mal. Lo que una vez fue considerado blanco es redefinido por los sofistas como negro, y todo lo que es negro se ha disfrazado de blanco. Muchos Hijos son engañados y pecan tan libremente, el Corazón de Mi Hijo Amado continúa llorando lágrimas de sangre, la misma sangre que derramó para que vuestros pecados fueran perdonados. Hijos, no seáis revoltosos; a cambio, en vuestros estados pecaminosos, pedidme Mi Amor y Perdón. Son vuestros, y celebro con gran alegría la redención de Mis Hijos.
Tened cuidado, Hijos Míos. Estad alerta en todo momento y orad en cada minuto de cada día. No podéis evitar lo que viene ahora, pero vuestras oraciones mitigan las pruebas que vienen. El Tiempo de las tribulaciones se acorta con vuestros fieles devociones.
Amados Hijos, Os digo de la manera más ardiente y con gran fervor, permaneced cerca de Mí y no os alejéis. Conoced dentro de vuestros Corazones y mentes lo que Yo acepto y lo que no acepto. Conoced lo que Mi Hijo Amado, Jesucristo Ama y lo que aborrece. Conoced íntimamente a vuestro Señor Dios, y no aplacéis vuestras oraciones. El tiempo es corto. El tiempo de la misericordia está terminando y las puertas de la Divina Misericordia se cierran.
Amados Hijos, sois Mis amores Más Grandes. Sois preciosos, únicos e insustituibles. No abandonéis vuestras Preciosas Almas a este Mundo, venid a Mí y os daré Mi Paz.
Paz, Mis Amados Hijos, es Mi regalo para vosotros en Tiempos de caos y tribulación. Acudid a Mí en todas vuestras dificultades y confiad en Mi Santa Voluntad para vosotros, con confianza y seguridad. Paz, Mis Amados. Paz.
Miércoles, 16 de enero de 2019 Adoración 12:14 - 12:59 pm
Estoy tratando de entender totalmente Tu Sacrificio, Jesús. He pensado, ¿podría (o aceptaría) que me corten las dos piernas con un cuchillo oxidado lentamente, en el muslo, sin analgésicos ni anestesia si fuera por alguien a quien no conociera, cuya vida corría peligro mortal? ¿Podría hacerlo para salvar a un extraño? ¿Podría hacerlo para salvar a mil personas o un millón? ¿Si tuviera elección?
No lo sé. No me gustan los cuchillos y realmente no me gusta el dolor. Debes haber tenido miedo de lo que iba a venir, si lo hubieras sabido de antemano, aunque sea un poco, y entiendo que lo sabías. Te convertiste en un hombre para que pudiéramos ser salvos, pero también para poder relacionarnos contigo. Para que cuando sufriéramos, supiéramos que Tú también lo hiciste, y si nos dirigiéramos a Ti en busca de consuelo, y conmiseración, estaríamos bien. Sabía que Tú fuiste absolutamente perfecto cuando eras un hombre aquí en la Tierra, pero lloraste, ¿verdad? Te reíste o tuviste hambre. ¿Alguna vez fuiste impaciente con la gente? ¿Te dolieron vuestros pies al caminar? Cuando supiste lo que iba a pasar durante la última cena, ¿te entristeció el saber que Pedro te iba a negar 3 veces? ¿Fue una especie de bofetada en su nariz, para que no fuera soberbio como Tu Roca? ¿Y Te sentiste mejor cuando Te reconoció?
Me gusta Pedro. Él cometió muchos errores, pero Tú continuaste cerca de él, a pesar de eso. Y supongo que era bastante obstinado y humilde también, si aceptaba sus acciones equivocadas, pero sabía que lo perdonarías. Además, él realmente lo lamentaba cuando hacía estupideces. Tal vez sea otro ejemplo para nosotros de que perdonarás un Corazón que, sinceramente, lo lamenta cada vez.
Parece que enfatizas que tenemos que pedirte Tu Misericordia. Judas te traicionó, Y EN QUÉ FORMA. Tal vez si hubiera tenido fe en Ti, podría haber pedido Tu perdón, en lugar de suicidarse. Todo eso es muy terrible. El suicidio. Sé que las personas que se matan a sí mismas no están permitidas en el Cielo, ¿pero las arrojas al infierno, sin importar qué? ¿O le das a hijos como Alex o Martin el Amor suficiente para ponerlos en los niveles más altos del purgatorio? [Alex sufrió abuso y se ahorcó cuando tenía 12 años; Martin tenía 24 años]. No te verían, pero hay alegría de alguna manera por estar lo más cerca posible de Ti ... y no es el infierno. ¿Es eso posible? Alex era tan joven y vivió una vida tan horrible, así que tomó la suya. Tu Corazón es grande y Tu Misericordia insondable, pero estos pensamientos son demasiado grandes para Mi cabeza. XO
12:14 pm
Amados, soy vuestro Dios Amoroso y Misericordioso. Soy Amor y os doy a cada uno de vosotros la Luz de Mi Gran Amor por vosotros en vuestros Corazones. Vosotros nacéis con esta gracia, como evidencia de Mi Amor por vosotros. Dejad que crezca e ilumine en vuestros Corazones, ya que Me da mucha alegría ver que Mi Amor sea compartido.
Hijos, ahora es el momento de venir a Mí por Misericordia. No os demoréis, Hijos Míos, sino abrazad este regalo Celestial y Divino que os ofrezco.
No todos vienen, porque se han vuelto dudosos y tibios en su confianza y fe en Mí. Orad por estas Almas. Encontrarán paz, alegría, perdón y Amor cuando me lleven sinceramente a sus Corazones. Necesitan mucha oración, Hijos Míos. Orad por ellos.
Amados Hijos, no os desconcertéis ni os confundáis con Mis Palabras. No soy un Dios de confusión o caos, sino un Dios de paz y alegría. No permitáis que el caos de este Mundo os aleje de Mí. No os volváis dubitativos, pues el ruido y las dudas de este Mundo son tan fuertes en vuestros oídos. Yo soy vuestro Dios Todopoderoso y Padre. Dejadme abrazaros para que estéis protegidos de los males de este Mundo y no seáis engañados por los traidores.
Hijos Amados, orad y participad todos los días del Cuerpo de Jesucristo, Mi Hijo Amadísimo. Esto es algo tan crucial. Participad de Su Amor y Sacrificio. Es una bendición inefable. Es tan GRANDE, que es insondable. Por eso, Yo os digo, participad de esta bendición que es Mi Hijo, el Salvador de este Mundo, y conoced la constancia, la fortaleza y el discernimiento.
Hijos Míos, confiad en Mí, como un Hijo confía en sus padres Amorosos. No cuestionéis si os ayudaré o aliviaré vuestros dolores o si os nutriré y os daré refugio. Un niño no se preocupa por tales asuntos, ya que confía en sus padres para estas cosas, sin ninguna duda en su Corazón. Confiad en Mí, Yo os digo, justo como un niño confía en sus padres.
Amados Hijos, no permitáis que los engaños y los pecados, los graves pecados de este Mundo impregnen vuestros Corazones. Estáis rodeados de esos espíritus malignos que alientan la denigración de Mi Amor y el Sacrificio de Mi Hijo. Estáis a muy corta distancia del pecado todos los días, al hablar, al escuchar y tocar. Venid a Mí por la gracia de la fortaleza, y en vuestras debilidades, por el perdón. Porque cuando venís a Mí con Corazones tristes y abatidos, Yo os ofrezco Mi Amor y Misericordia Perfectos. My Perdón está disponible para cada uno de Mis Amados Hijos. Yo os digo, Hijos, venid a Mí. No os rechazaré, como el Mundo os ha rechazado. Mi Amor es una promesa y Mi Perdón un regalo. Anhelo que me conozcáis íntimamente. Anhelo vuestra Alegría Eterna y vuestra salvación. Por eso, os repito, venid a Mí en todos vuestros pecados, y permitidme colocar Mi Paz en vuestro Corazón.
Amados Hijos, vosotros sois para Mí como Yo lo soy para vosotros. No dudéis de esta relación o conexión siempre presente. Soy vuestro Padre Amoroso, y vosotros sois Mis Hijos Amados. Venid a Mí en todas las cosas.
Hijos Amados, llega un momento, un momento que será pronto, en el que seréis sometidos a una prueba intensa o real. Vuestro Amor por Mí será desafiado, y seréis vilipendiados por vuestro Amor, confianza y fe en Mí. Enfrentaréis las pruebas por vuestro constante Amor por Mí, pero no desesperéis. Manteneos confiados en Mi Amor.
Amados Hijos, no os sometáis o caigáis en las trampas que los sofistas han puesto ante vosotros con lenguas de oro y Corazones ennegrecidos. No os dejéis engañar por sus mentiras. En cambio, ¡orad! Conocedme íntimamente y quedaos cerca de Jesucristo. Él es Mi Hijo Amado y el Verbo hecho carne. Cuando estáis con Él, nadie estará contra vosotros. No seréis engañados por vuestro devoción a la oración. Vuestros ojos verán y vuestros oídos oirán los engaños del Hombre. Estaréis plagados de mentiras e historias constantes que sonarán casi ciertas, pero no lo son. Orad y os doy discernimiento por el poder del Espíritu Santo. Orad, y el engaño os golpeará sin éxito.
Hijos Amados, orad, porque muchos serán engañados. Incluso los Siervos que tanto Amo, serán engañados, pues su Amor tibio ha hecho que su discernimiento se desvanezca. Aquellos que se han relajado y vuelto inatentos en su oración serán guiados erróneamente y lejos de Mi Voluntad, y llevarán a Mis Hijos a su perjuicio, en lugar de a Mí, el Señor Dios. Por lo tanto, orad para que, aunque otros puedan ser engañados y guiados ciegamente, veáis y escuchéis cualquier engaño que se os presente.
Confiad en Mí, Hijos Míos. Yo no soy el traidor. Soy Amor, y os creé para el Amor, con Amor y desde el Amor. Amo lo que Yo he creado y me deleito en vuestro Amor correspondido. Hijos, no os volváis perezosos ni desatendáis vuestras oraciones a Mí. Anhelo vuestra atención y disfruto de vuestra atención no solicitada. [espontánea o inesperada].
Amados Hijos, permitid que vuestros Corazones estén tranquilos. No os envío a vivir entre víboras ni os permito comer lo que está podrido. Yo protejo a Mis Constantes en la Oración con un Amor inefable y Poder Omnipotente. Yo soy Eterno, y lo que coloco en lo alto no caerá.
Hijos, mirad hacia el oeste, porque las tierras deben desmoronarse. Las guerras del oriente deben crecer. La tierra retumba en protesta. Los pecados del Hombre son tan asombrosos que incluso la tierra y las aguas expresan su consternación. Hijos, habéis entrado en un Tiempo de muerte. El pecado (aborto) se ha extendido mucho más allá de vuestras tierras y es perjudicial para las Almas que se involucran en los asesinatos y para aquellos que están de acuerdo con estas muertes. Los sofistas han reordenado lo que es bueno y correcto y justo en este Mundo y han reemplazado estas cosas con lo que es asqueroso, maligno y mortal. No reivindiquéis lo que se le llama una opción, cuando es el Hombre el que mata a mis Amadas Florecillas en cantidades nunca antes vistas.
Hijos, este Mundo de la muerte ha endurecido muchos Corazones y ha cerrado los ojos de demasiados de Mis Hijos Amados al pecado y al mal. Lo que una vez fue considerado blanco es redefinido por los sofistas como negro, y todo lo que es negro se ha disfrazado de blanco. Muchos Hijos son engañados y pecan tan libremente, el Corazón de Mi Hijo Amado continúa llorando lágrimas de sangre, la misma sangre que derramó para que vuestros pecados fueran perdonados. Hijos, no seáis revoltosos; a cambio, en vuestros estados pecaminosos, pedidme Mi Amor y Perdón. Son vuestros, y celebro con gran alegría la redención de Mis Hijos.
Tened cuidado, Hijos Míos. Estad alerta en todo momento y orad en cada minuto de cada día. No podéis evitar lo que viene ahora, pero vuestras oraciones mitigan las pruebas que vienen. El Tiempo de las tribulaciones se acorta con vuestros fieles devociones.
Amados Hijos, Os digo de la manera más ardiente y con gran fervor, permaneced cerca de Mí y no os alejéis. Conoced dentro de vuestros Corazones y mentes lo que Yo acepto y lo que no acepto. Conoced lo que Mi Hijo Amado, Jesucristo Ama y lo que aborrece. Conoced íntimamente a vuestro Señor Dios, y no aplacéis vuestras oraciones. El tiempo es corto. El tiempo de la misericordia está terminando y las puertas de la Divina Misericordia se cierran.
Amados Hijos, sois Mis amores Más Grandes. Sois preciosos, únicos e insustituibles. No abandonéis vuestras Preciosas Almas a este Mundo, venid a Mí y os daré Mi Paz.
Paz, Mis Amados Hijos, es Mi regalo para vosotros en Tiempos de caos y tribulación. Acudid a Mí en todas vuestras dificultades y confiad en Mi Santa Voluntad para vosotros, con confianza y seguridad. Paz, Mis Amados. Paz.
CADA HIJO DEBE ELEGIR SEGUIR EL AMOR O LA MUERTE
Viernes 11 de enero de 2019 Adoración 3:26 - 4:00 pm (34m)
Padre, sé que la confusión no es de Ti, y confío en Ti. Es en mí en quien no confío. (Para mí es difícil compartir ciertos aspectos de los mensajes, particularmente las referencias de tiempo "en la primavera". Por favor, oren por discernimiento con respecto a esto y la naturaleza de las tribulaciones).
Amada Hija, dudas tanto de Mí. ¿No te he dicho tu valía para Mí? ¿No he distinguido a tu Corazón como uno que es tan precioso para Mí? tu ser no solo es necesario sino también deseado. Hija, no seas desobediente. Te castigas a ti misma y no Me buscas para hallar consuelo.
Padre, eso no es cierto.
Anhelo tu atención, cada momento de cada día. El hacer menos que esto destroza Mi Corazón. Anhelo por ti y por tu constancia, ya que Mi Atención Amorosa siempre está sobre ti. Este Mundo pecaminoso se coloca entre nosotros, y fácilmente te pones de su lado.
Oh, Hija, ¿cómo soportarás lo que sea difícil cuando eres tan débil? Deja el ruido de este Mundo para él mismo y escúchame. Eres bendecida, y eres Mi Ayudanta Encantadora. Has venido a Mí por Misericordia y Amor, y esto me alegra.
Hija, no dudes y no cedas a la desconfianza.
La confusión y el miedo no son de Mí. ¿Qué haré para probar tu valía para Mí? Amada, escúchame. Soy el Señor Dios y he hecho todas las cosas, y todo lo que Yo he hecho, todo lo que hago y lo que haré es bueno y Preciado para Mí.
Hijos Amados, vosotros no sabéis cuán traicionado soy por tantos de Mis Queridos Hijos. Tantos denigran Mi Nombre y desobedecen Mis Leyes, las que se establecieron para este Mundo a fin de que vuestras Almas estuvieran seguras y limpias de las enseñanzas del Mundo sobre el pecado. Hijos, Mis Leyes no son agobiantes, pero hay en exceso avaricia, envidia, odio, muerte y ladrones, cuyos Corazones se embotan por el pecado.
Oh, Hijos, ¿conocéis Mi Angustia a causa de Mi Intenso Amor hacia vosotros? Soy vuestro Santo y Todopoderoso Padre Eterno, y como un progenitor, me entristezco cuando Mi Hijo se vuelve contra Mí. Hago todo lo que debo para llevaros de vuelta a vuestro Amoroso hogar. ¿Qué debo hacer cuando apartáis vuestro rostro de Mí, incluso en medio de Mi Amor Inmenso? Yo soy Amor y no podéis vivir sin Amor. Fuisteis hechos por el Amor, con Amor y para el Amor.
Sin embargo, en las tinieblas que han vencido a tantos en este Mundo, vuestros pecados empeoran. Os habéis convertido en sofistas, antagonistas y asesinos. Hijos, habéis creado un Mundo de Muerte y estáis hechos para la Luz Eterna. Mis Hijos, al igual que lo hace un padre, castigo a Mis Hijos Amados para que se den cuenta de los errores que cometieron y corrijo las iniquidades que veo en el Hombre. Quiero a todos Mis Hijos conmigo; así que, como un padre siempre Amoroso, haré todo para que volváis a Casa.
Hijos Amados, muchos estáis peligrosamente cerca de ser consumidos por las tinieblas y esto solo lleva al detrimento y al infierno, un castigo eterno que deberíais temer. Si conocierais tan solo una gota de su furia y odio, os estremeceríais de miedo y entenderíais Mi Insistente Amor y protección de vuestras Almas.
Oh, Hijos, ¿qué debo hacer? Soy Misericordioso y Amoroso pero también justo y frío. Cuando os acercáis a Mí con Amor y un Corazón arrepentido, os cubro con Mis Gracias y perdón. La Misericordia suaviza el juicio que enfrentáis. Sin Mi Misericordia, el juicio será frío, justo y repentino.
Por lo tanto, Yo os digo, perecerán aquellos que aceptan la iniquidad tan fácilmente, aquellos que desdeñan el Amor de Mi Hijo Amadísimo, Cristo Jesús, y aquellos que repetidamente y sin remordimiento continúan rompiendo cada una de Mis Leyes, siendo lo más serio o lo más grave la falta intensa de Amor hacia Mí y vuestra total negación de Cristo Jesús y del Espíritu, que son Un solo Dios.
No soy un Padre intrusivo. Cada Hijo debe escudriñar su Corazón o explorar dentro de sus Corazones y decidir perseguir el Amor o la muerte. No podéis servir a dos amos. No podéis odiar a vuestros hermanos sin odiarme. No podéis conocer el Amor si apartáis vuestros Corazones de Mí.
Hijos, no quiero nada menos que vuestro Amor pleno. El Amor no mantiene a su Amado como rehén, ni el Amor lleva a su Amado al mal y a las tinieblas. Hijos, ¿por qué huís de Mí tan fácilmente cuando YO SOY Amor?
Amados, vuestros errores se aclararán pronto. En la primavera, comprenderéis la naturaleza y las ramificaciones de vuestros pecados. No veáis a vuestros hermanos para señalar la gravedad de sus pecados. Mirad en vuestros propias Almas y Corazones y venid rápidamente a Mí buscando Mi Amor y Misericordia.
Hijos, no os volváis complacientes simplemente porque la Vida no tiene restricciones. No os dejéis engañar por el silencio, porque lo que viene será sorprendente, largo y difícil. Lo que fue un segundo se sentirá como una Vida para vosotros. Vuestro dolor al comprender vuestros pecados será impresionante. Conoceréis cómo afecta el pecado a Mi Corazón Amoroso. Por eso, Yo os digo con gran fervor, venid a Mí. Venid y conoced la paz y la alegría de Mi Misericordia y Gran Amor.
Amados Míos, os concedo Mi Paz. Prestad atención o escuchad con atención Mis Palabras. Esta generación es un tiempo de muerte y pecado horrible. Estáis destinados a la Vida. Cuando os volvéis hacia la muerte, no hay Luz. Cuando negáis la Misericordia y lanzáis calumnias sobre el Amor, esto causa vuestro gran (triste) perjuicio.
Hijos, oh, Constantes en la Oración, continuad orando constantemente y sin cesar. Es por vuestras Amorosas Oraciones que os hacéis fuertes. Siempre estoy dentro de vuestros Corazones y llamo a cada uno de vosotros con Mi Amor. Gracias por vuestros oraciones, Mis Amados. Orad y conoceréis la fortaleza, la constancia y el discernimiento. Orad, y os doy Mi Paz. Paz, Hijos, paz.
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[Por favor, aprovechen Su Regalo de la Divina Misericordia, el fin de semana después de la Pascua. Es una bendición tan increíble y necesaria.]
Viernes 11 de enero de 2019 Adoración 3:26 - 4:00 pm (34m)
Padre, sé que la confusión no es de Ti, y confío en Ti. Es en mí en quien no confío. (Para mí es difícil compartir ciertos aspectos de los mensajes, particularmente las referencias de tiempo "en la primavera". Por favor, oren por discernimiento con respecto a esto y la naturaleza de las tribulaciones).
Amada Hija, dudas tanto de Mí. ¿No te he dicho tu valía para Mí? ¿No he distinguido a tu Corazón como uno que es tan precioso para Mí? tu ser no solo es necesario sino también deseado. Hija, no seas desobediente. Te castigas a ti misma y no Me buscas para hallar consuelo.
Padre, eso no es cierto.
Anhelo tu atención, cada momento de cada día. El hacer menos que esto destroza Mi Corazón. Anhelo por ti y por tu constancia, ya que Mi Atención Amorosa siempre está sobre ti. Este Mundo pecaminoso se coloca entre nosotros, y fácilmente te pones de su lado.
Oh, Hija, ¿cómo soportarás lo que sea difícil cuando eres tan débil? Deja el ruido de este Mundo para él mismo y escúchame. Eres bendecida, y eres Mi Ayudanta Encantadora. Has venido a Mí por Misericordia y Amor, y esto me alegra.
Hija, no dudes y no cedas a la desconfianza.
La confusión y el miedo no son de Mí. ¿Qué haré para probar tu valía para Mí? Amada, escúchame. Soy el Señor Dios y he hecho todas las cosas, y todo lo que Yo he hecho, todo lo que hago y lo que haré es bueno y Preciado para Mí.
Hijos Amados, vosotros no sabéis cuán traicionado soy por tantos de Mis Queridos Hijos. Tantos denigran Mi Nombre y desobedecen Mis Leyes, las que se establecieron para este Mundo a fin de que vuestras Almas estuvieran seguras y limpias de las enseñanzas del Mundo sobre el pecado. Hijos, Mis Leyes no son agobiantes, pero hay en exceso avaricia, envidia, odio, muerte y ladrones, cuyos Corazones se embotan por el pecado.
Oh, Hijos, ¿conocéis Mi Angustia a causa de Mi Intenso Amor hacia vosotros? Soy vuestro Santo y Todopoderoso Padre Eterno, y como un progenitor, me entristezco cuando Mi Hijo se vuelve contra Mí. Hago todo lo que debo para llevaros de vuelta a vuestro Amoroso hogar. ¿Qué debo hacer cuando apartáis vuestro rostro de Mí, incluso en medio de Mi Amor Inmenso? Yo soy Amor y no podéis vivir sin Amor. Fuisteis hechos por el Amor, con Amor y para el Amor.
Sin embargo, en las tinieblas que han vencido a tantos en este Mundo, vuestros pecados empeoran. Os habéis convertido en sofistas, antagonistas y asesinos. Hijos, habéis creado un Mundo de Muerte y estáis hechos para la Luz Eterna. Mis Hijos, al igual que lo hace un padre, castigo a Mis Hijos Amados para que se den cuenta de los errores que cometieron y corrijo las iniquidades que veo en el Hombre. Quiero a todos Mis Hijos conmigo; así que, como un padre siempre Amoroso, haré todo para que volváis a Casa.
Hijos Amados, muchos estáis peligrosamente cerca de ser consumidos por las tinieblas y esto solo lleva al detrimento y al infierno, un castigo eterno que deberíais temer. Si conocierais tan solo una gota de su furia y odio, os estremeceríais de miedo y entenderíais Mi Insistente Amor y protección de vuestras Almas.
Oh, Hijos, ¿qué debo hacer? Soy Misericordioso y Amoroso pero también justo y frío. Cuando os acercáis a Mí con Amor y un Corazón arrepentido, os cubro con Mis Gracias y perdón. La Misericordia suaviza el juicio que enfrentáis. Sin Mi Misericordia, el juicio será frío, justo y repentino.
Por lo tanto, Yo os digo, perecerán aquellos que aceptan la iniquidad tan fácilmente, aquellos que desdeñan el Amor de Mi Hijo Amadísimo, Cristo Jesús, y aquellos que repetidamente y sin remordimiento continúan rompiendo cada una de Mis Leyes, siendo lo más serio o lo más grave la falta intensa de Amor hacia Mí y vuestra total negación de Cristo Jesús y del Espíritu, que son Un solo Dios.
No soy un Padre intrusivo. Cada Hijo debe escudriñar su Corazón o explorar dentro de sus Corazones y decidir perseguir el Amor o la muerte. No podéis servir a dos amos. No podéis odiar a vuestros hermanos sin odiarme. No podéis conocer el Amor si apartáis vuestros Corazones de Mí.
Hijos, no quiero nada menos que vuestro Amor pleno. El Amor no mantiene a su Amado como rehén, ni el Amor lleva a su Amado al mal y a las tinieblas. Hijos, ¿por qué huís de Mí tan fácilmente cuando YO SOY Amor?
Amados, vuestros errores se aclararán pronto. En la primavera, comprenderéis la naturaleza y las ramificaciones de vuestros pecados. No veáis a vuestros hermanos para señalar la gravedad de sus pecados. Mirad en vuestros propias Almas y Corazones y venid rápidamente a Mí buscando Mi Amor y Misericordia.
Hijos, no os volváis complacientes simplemente porque la Vida no tiene restricciones. No os dejéis engañar por el silencio, porque lo que viene será sorprendente, largo y difícil. Lo que fue un segundo se sentirá como una Vida para vosotros. Vuestro dolor al comprender vuestros pecados será impresionante. Conoceréis cómo afecta el pecado a Mi Corazón Amoroso. Por eso, Yo os digo con gran fervor, venid a Mí. Venid y conoced la paz y la alegría de Mi Misericordia y Gran Amor.
Amados Míos, os concedo Mi Paz. Prestad atención o escuchad con atención Mis Palabras. Esta generación es un tiempo de muerte y pecado horrible. Estáis destinados a la Vida. Cuando os volvéis hacia la muerte, no hay Luz. Cuando negáis la Misericordia y lanzáis calumnias sobre el Amor, esto causa vuestro gran (triste) perjuicio.
Hijos, oh, Constantes en la Oración, continuad orando constantemente y sin cesar. Es por vuestras Amorosas Oraciones que os hacéis fuertes. Siempre estoy dentro de vuestros Corazones y llamo a cada uno de vosotros con Mi Amor. Gracias por vuestros oraciones, Mis Amados. Orad y conoceréis la fortaleza, la constancia y el discernimiento. Orad, y os doy Mi Paz. Paz, Hijos, paz.
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[Por favor, aprovechen Su Regalo de la Divina Misericordia, el fin de semana después de la Pascua. Es una bendición tan increíble y necesaria.]
CUANDO VUESTRO CORAZÓN ESTÁ SEGURO EN MÍ, NO TENÉIS NADA QUE TEMER
Jueves, 10 de enero de 2019 4:02 - 4:47 (45m) Adoración
Se siente como si el Cielo estuviera llevando a cabo una feliz fiesta hoy.
Hijos Amados, vosotros sois Mis Alegrías y Mis Delicias. Venid a Mí, a vuestro Señor Dios y Padre, para que Yo pueda disfrutar de vosotros aun más. Los hambrientos de este Mundo perecen por su falta de Amor y devoción a Cristo Jesús, Mi Hijo Amadísimo. No os apartéis de Su Amor, Hijos Míos; a cambio, descansad alegremente en Su Amor y conoced la verdadera dicha.
Hijos Amados, id como Luces de Dios y compartid la bendición de Mi Amor con vuestros hermanos y hermanas. Acojo con satisfacción vuestros oraciones, Amadísimos Hijos, y añoro el día en que todos los Hijos estén conmigo. Hijos, escuchad Mis suspiros Celestiales y atended con ternura y gracia a Mi Corazón.
Hijos, no podéis conocer la paz hasta que os unáis a Mí por vuestra propia voluntad. Amados, no soy un progenitor intrusivo. Añoro vuestro Amor y atención y, por lo tanto, hago muchas cosas para atraerlos. Hijos, abrid vuestros ojos a Mis Gestos de Amor y a Mi Misericordia siempre dispuesta. ¿Qué debo hacer para llenar del festejo del Amor vuestros ojos y corazones?
Oh, degradado y rechazado, Mi Hijo Amado Jesucristo, llora en tristeza y gran dolor. Él que os adora, Él que aceptó el desprecio de los hombres y una muerte terrible para que pudierais ser salvos, es abandonado. Él llora por los Hijos tibios que no conocen el alcance de Su Amor.
Hijos, Mis Reglas son claras, y no soy un agobio, y Mis leyes no son difíciles para aquellos que Me conocen y Me Aman más íntimamente. Por lo tanto, Yo os digo, bebed de la copa de Mi Amor y disfrutad de una nueva Vida con Mi Hijo Amado, Cristo Jesús.
Hijos, tantos se mofan y se burlan de Mí, el Señor Todopoderoso. No sienten temor por las consecuencias y, de hecho, se ríen del Gran Sacrificio de Jesucristo
[Me sentí con nauseas por esto y por cómo Él se duele por esto]
Soy negado, denigrado y eclipsado en los Corazones del Hombre por lo temporal. Este deseo por lo Mundano y lo temporal, que os aleja de Mí, causa tanto dolor a vuestras Amadas Almas.
Hijos, cuando concedéis tanto valor a las trampas de la Mundanalidad, no podéis conocerme íntimamente. Cuando llegue vuestra muerte, estas riquezas y cosas no os proporcionarán ni os comprarán la Misericordia que necesitas para vuestros pecados.
Hijos Amados, reconoced la verdad de Mis Palabras. Mi Gran Misericordia es un regalo para la Humanidad. No se debe tomar tan a la ligera. Anhelo que cada uno de vosotros vengáis a Mí y a Mi Amoroso y Misericordioso Corazón.
La Misericordia, Mis Hijos, es un consuelo en el juicio, ¿pues, qué diréis vosotros para ablandar a un juez que es frío y objetivo respecto a vuestras iniquidades? Aquellos que piden y aceptan Mi Amor y Misericordia tendrán un gran consuelo durante su tribulación. Aquellos que no han mostrado nada más que repulsión hacia Mi Amor sufrirán por esta decisión que han tomado tan fácil y libremente.
Hijos, volved a Mí. Regresad al calor del rebaño que sigue al gran guardián que es Jesucristo. Él ha dispuesto un camino Amoroso para cada uno de vosotros. Confiad en Él, y Él os guiará hacia Mí, porque solo a través de Mi Hijo Amado os salváis. Es a través de Cristo Jesús que se os da Vida nueva. Alabad Su Nombre y cantad a Él vuestras oblaciones diariamente. Amadlo con gentileza y afecto. Acercaos a Su Sagrado y doloroso Corazón con reverencia y admiración. Acercaos a Él con Amor en vuestros Corazones y alabanza en vuestras lenguas. Es solo a través de Él que seréis salvos.
Hijos maliciosos y malignos, cambiad vuestros corazones. Dádmelos, y los calentaré y ablandaré con Mi inmenso Amor. No tengáis miedo de venir a Mí en vuestros miedos y tristezas. Soy vuestro Padre bueno, el Padre Eterno, y no rechazo a ningún Hijo Mío. El Creador no destruye la belleza que Él ha creado con tanto Amor. Hijos Amados, buscad el Misterio de Cristo Resucitado. Acercaos a Él con Corazones abiertos, y Su Amor por vosotros os abrirá vuestros ojos y os dejará ver.
Hijos, Yo os digo, la tribulación viene, pero cuando vuestro Corazón está seguro en Mí, no tenéis nada que temer, ni dudar que vuestro Señor Dios y Padre aligera las cargas y el peso que lleváis.
Venid a Mí, Hijos, durante las horas más difíciles. No dejéis que nada en este Mundo se interponga entre vuestro Amor por Mí. Las cosas temporales de este Mundo son un desperdicio, y no os brindan el consuelo y el gozo pleno que proporciona Mi Amor. No permitáis que los valores Mundanos se interpongan entre vuestro Amor y el Mío por vosotros.
Es todo lo que es temporal lo que os aleja de Mí. Vuestra avaricia y vuestro orgullo os llevan a pecados y tinieblas más profundas, que son insoportables. Venid a Mí, Hijos Míos. [Le parece insoportable la situación en la que os colocáis. Le duele.]
Amados, vosotros habéis escuchado muchas veces que esta generación es de pecado y muerte y que merece Mi Ira. Se os ha dicho que actuaré y haré llover furia sobre las cabezas de Mis Hijos. Aquellos que temen estas cosas no están seguros en Mí. Recordad, en todas las cosas, que os quiero conmigo en Mis Brazos Amorosos, que no os fallan. Vuestras dificultades, incluso las peores, las encontraréis llevaderas por Mis Gracias Amorosas. Por lo tanto, no temáis, acercaos más a Mí, con una oración ardiente y fervorosa.
Hijos Amados, soy el Misterio de la Vida. Os doy Mi Luz, la Luz del Espíritu Santo y la coloco dentro de los confines de vuestros Corazones y Almas. Confiad en el Amor de vuestro Creador por vosotros y dejad que la Luz del Amor arda dentro de vosotros y fuera de vosotros.
Hijos, sabed que enfrentaréis grandes dificultades en la primavera. Enfrentarás tribulaciones tan intensas o asombrosas en su dificultad. Seréis tentados por los Hombres a abandonar vuestro Amor por Mí. Seréis vueltos contra Mí, si vuestra confianza en Cristo es débil. Seréis engañados por los muchos sofistas que pretenden ser de Mí y que Me conocen, pero no es así. Orad y tener más intimidad con Mi Voluntad y Amor para vosotros. Os doy discernimiento por el Espíritu, y Él os guiará lejos de aquellos que mienten acerca de Mi Amor y Misericordia.
Hijos, os pondrán a prueba. Vuestra fe en Mí será desafiada en exceso, y si no sois constantes en la oración ahora, con qué facilidad seréis persuadidos a abandonar vuestro Amor y comprensión de Mí.
Orad, Hijos Míos. Orad siempre, todos los días, y en cada momento de cada hora. Orad tal como el respirar, para que se vuelva natural y constante, porque, como la respiración, os sostiene o a vuestro Vida.
Hijos de Dios, se manifiesta como un amigo del Amor. Se enmascara en el disfraz de la alegría y la gentileza. Es una cosa indiferente y egoísta que no puede compartir la generosidad de (el) Corazón. Son las tinieblas las que buscan arruinar a Mis Hijos. El disfraz será tan descarado que los Hijos de Mi Amor Santísimo reconocerán la mentira por lo que es.
Por eso, Hijos Míos, Yo os digo, orad. Con la oración os acercáis más a Mí. Vuestro Amor por Mí crece y vuestra comprensión de Mi Voluntad también crece. Cuando sois constantes en la oración ... Yo os doy el don del discernimiento, de la sanación y de la paz. Hijos, no temáis a vuestros problemas; a cambio, abrazad Mi Amor y poned vuestras cargas a Mis Pies. Yo os daré fortaleza y paz.
Paz, Hijos Míos. Paz.
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[Por favor, aprovechen Su Regalo de la Divina Misericordia, el fin de semana después de la Pascua. Es una bendición tan increíble y necesaria.]
Jueves, 10 de enero de 2019 4:02 - 4:47 (45m) Adoración
Se siente como si el Cielo estuviera llevando a cabo una feliz fiesta hoy.
Hijos Amados, vosotros sois Mis Alegrías y Mis Delicias. Venid a Mí, a vuestro Señor Dios y Padre, para que Yo pueda disfrutar de vosotros aun más. Los hambrientos de este Mundo perecen por su falta de Amor y devoción a Cristo Jesús, Mi Hijo Amadísimo. No os apartéis de Su Amor, Hijos Míos; a cambio, descansad alegremente en Su Amor y conoced la verdadera dicha.
Hijos Amados, id como Luces de Dios y compartid la bendición de Mi Amor con vuestros hermanos y hermanas. Acojo con satisfacción vuestros oraciones, Amadísimos Hijos, y añoro el día en que todos los Hijos estén conmigo. Hijos, escuchad Mis suspiros Celestiales y atended con ternura y gracia a Mi Corazón.
Hijos, no podéis conocer la paz hasta que os unáis a Mí por vuestra propia voluntad. Amados, no soy un progenitor intrusivo. Añoro vuestro Amor y atención y, por lo tanto, hago muchas cosas para atraerlos. Hijos, abrid vuestros ojos a Mis Gestos de Amor y a Mi Misericordia siempre dispuesta. ¿Qué debo hacer para llenar del festejo del Amor vuestros ojos y corazones?
Oh, degradado y rechazado, Mi Hijo Amado Jesucristo, llora en tristeza y gran dolor. Él que os adora, Él que aceptó el desprecio de los hombres y una muerte terrible para que pudierais ser salvos, es abandonado. Él llora por los Hijos tibios que no conocen el alcance de Su Amor.
Hijos, Mis Reglas son claras, y no soy un agobio, y Mis leyes no son difíciles para aquellos que Me conocen y Me Aman más íntimamente. Por lo tanto, Yo os digo, bebed de la copa de Mi Amor y disfrutad de una nueva Vida con Mi Hijo Amado, Cristo Jesús.
Hijos, tantos se mofan y se burlan de Mí, el Señor Todopoderoso. No sienten temor por las consecuencias y, de hecho, se ríen del Gran Sacrificio de Jesucristo
[Me sentí con nauseas por esto y por cómo Él se duele por esto]
Soy negado, denigrado y eclipsado en los Corazones del Hombre por lo temporal. Este deseo por lo Mundano y lo temporal, que os aleja de Mí, causa tanto dolor a vuestras Amadas Almas.
Hijos, cuando concedéis tanto valor a las trampas de la Mundanalidad, no podéis conocerme íntimamente. Cuando llegue vuestra muerte, estas riquezas y cosas no os proporcionarán ni os comprarán la Misericordia que necesitas para vuestros pecados.
Hijos Amados, reconoced la verdad de Mis Palabras. Mi Gran Misericordia es un regalo para la Humanidad. No se debe tomar tan a la ligera. Anhelo que cada uno de vosotros vengáis a Mí y a Mi Amoroso y Misericordioso Corazón.
La Misericordia, Mis Hijos, es un consuelo en el juicio, ¿pues, qué diréis vosotros para ablandar a un juez que es frío y objetivo respecto a vuestras iniquidades? Aquellos que piden y aceptan Mi Amor y Misericordia tendrán un gran consuelo durante su tribulación. Aquellos que no han mostrado nada más que repulsión hacia Mi Amor sufrirán por esta decisión que han tomado tan fácil y libremente.
Hijos, volved a Mí. Regresad al calor del rebaño que sigue al gran guardián que es Jesucristo. Él ha dispuesto un camino Amoroso para cada uno de vosotros. Confiad en Él, y Él os guiará hacia Mí, porque solo a través de Mi Hijo Amado os salváis. Es a través de Cristo Jesús que se os da Vida nueva. Alabad Su Nombre y cantad a Él vuestras oblaciones diariamente. Amadlo con gentileza y afecto. Acercaos a Su Sagrado y doloroso Corazón con reverencia y admiración. Acercaos a Él con Amor en vuestros Corazones y alabanza en vuestras lenguas. Es solo a través de Él que seréis salvos.
Hijos maliciosos y malignos, cambiad vuestros corazones. Dádmelos, y los calentaré y ablandaré con Mi inmenso Amor. No tengáis miedo de venir a Mí en vuestros miedos y tristezas. Soy vuestro Padre bueno, el Padre Eterno, y no rechazo a ningún Hijo Mío. El Creador no destruye la belleza que Él ha creado con tanto Amor. Hijos Amados, buscad el Misterio de Cristo Resucitado. Acercaos a Él con Corazones abiertos, y Su Amor por vosotros os abrirá vuestros ojos y os dejará ver.
Hijos, Yo os digo, la tribulación viene, pero cuando vuestro Corazón está seguro en Mí, no tenéis nada que temer, ni dudar que vuestro Señor Dios y Padre aligera las cargas y el peso que lleváis.
Venid a Mí, Hijos, durante las horas más difíciles. No dejéis que nada en este Mundo se interponga entre vuestro Amor por Mí. Las cosas temporales de este Mundo son un desperdicio, y no os brindan el consuelo y el gozo pleno que proporciona Mi Amor. No permitáis que los valores Mundanos se interpongan entre vuestro Amor y el Mío por vosotros.
Es todo lo que es temporal lo que os aleja de Mí. Vuestra avaricia y vuestro orgullo os llevan a pecados y tinieblas más profundas, que son insoportables. Venid a Mí, Hijos Míos. [Le parece insoportable la situación en la que os colocáis. Le duele.]
Amados, vosotros habéis escuchado muchas veces que esta generación es de pecado y muerte y que merece Mi Ira. Se os ha dicho que actuaré y haré llover furia sobre las cabezas de Mis Hijos. Aquellos que temen estas cosas no están seguros en Mí. Recordad, en todas las cosas, que os quiero conmigo en Mis Brazos Amorosos, que no os fallan. Vuestras dificultades, incluso las peores, las encontraréis llevaderas por Mis Gracias Amorosas. Por lo tanto, no temáis, acercaos más a Mí, con una oración ardiente y fervorosa.
Hijos Amados, soy el Misterio de la Vida. Os doy Mi Luz, la Luz del Espíritu Santo y la coloco dentro de los confines de vuestros Corazones y Almas. Confiad en el Amor de vuestro Creador por vosotros y dejad que la Luz del Amor arda dentro de vosotros y fuera de vosotros.
Hijos, sabed que enfrentaréis grandes dificultades en la primavera. Enfrentarás tribulaciones tan intensas o asombrosas en su dificultad. Seréis tentados por los Hombres a abandonar vuestro Amor por Mí. Seréis vueltos contra Mí, si vuestra confianza en Cristo es débil. Seréis engañados por los muchos sofistas que pretenden ser de Mí y que Me conocen, pero no es así. Orad y tener más intimidad con Mi Voluntad y Amor para vosotros. Os doy discernimiento por el Espíritu, y Él os guiará lejos de aquellos que mienten acerca de Mi Amor y Misericordia.
Hijos, os pondrán a prueba. Vuestra fe en Mí será desafiada en exceso, y si no sois constantes en la oración ahora, con qué facilidad seréis persuadidos a abandonar vuestro Amor y comprensión de Mí.
Orad, Hijos Míos. Orad siempre, todos los días, y en cada momento de cada hora. Orad tal como el respirar, para que se vuelva natural y constante, porque, como la respiración, os sostiene o a vuestro Vida.
Hijos de Dios, se manifiesta como un amigo del Amor. Se enmascara en el disfraz de la alegría y la gentileza. Es una cosa indiferente y egoísta que no puede compartir la generosidad de (el) Corazón. Son las tinieblas las que buscan arruinar a Mis Hijos. El disfraz será tan descarado que los Hijos de Mi Amor Santísimo reconocerán la mentira por lo que es.
Por eso, Hijos Míos, Yo os digo, orad. Con la oración os acercáis más a Mí. Vuestro Amor por Mí crece y vuestra comprensión de Mi Voluntad también crece. Cuando sois constantes en la oración ... Yo os doy el don del discernimiento, de la sanación y de la paz. Hijos, no temáis a vuestros problemas; a cambio, abrazad Mi Amor y poned vuestras cargas a Mis Pies. Yo os daré fortaleza y paz.
Paz, Hijos Míos. Paz.
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[Por favor, aprovechen Su Regalo de la Divina Misericordia, el fin de semana después de la Pascua. Es una bendición tan increíble y necesaria.]
¿CÓMO EVITARÉIS PADECER HAMBRE?
Jueves, 3 de enero de 2019 3:53 - 4:38 pm Adoración
Amados y Preciosos Hijos, anhelo vuestra atención. Vuestras voces son canciones en el Cielo cuando me llamáis en oración. Vosotros sois Mi felicidad. Creed en Mi Amor por vosotros, Queridísimos Hijos. Éste no se desvanece, ni Yo os fallo.
Yo soy vuestro Señor Dios y Padre. He creado todas las cosas, y por eso Yo os digo, de todas en la Creación, vosotros sois Mis Verdaderas Delicias. Sois Mis Luces Preciosas y Mi Corazón os anhela. Mi Corazón tiene sed de vuestro Amor.
Hijos, venid a Mí ahora, incluso en medio de vuestras naturalezas más pecaminosas. Yo os sanaré nuevamente. Soy el bálsamo de la Santidad que alivia a las Almas maltrechas, con ternura y Amor. No rechazo a ningún Hijo, pues es Mi Gran Anhelo tener a cada uno de vosotros Conmigo eternamente.
Hijos, si no tomáis la copa que se os ofrece, ¿cómo calmaréis vuestra sed? ¿Cómo evitaréis padecer hambre si rechazáis el pan o la comida que se os ofrece? Así es con mi Perdón, profundo y sin reserva en la totalidad de Mi Amor por vosotros (¡GRANDE!); espero que vengáis a Mí para obtener el perdón. Permitidme hacer que vuestras Almas vuelvan a ser frescas. Os limpiaré de vuestros pecados. Solo debéis venir a Mí. Debéis beber de la copa para saciar vuestra sed. Debéis comer lo que se os ofrece, y no moriréis. Hijos, sólo venid a Mí.
Llamadme. Traedme vuestros Corazones arrepentidos y afligidos. No puedo resistir un Corazón afligido. Mi Amor por vosotros está lleno de Mi Misericordia. Es Mi Regalo para vosotros, porque Mi Amor y Mi anhelo por vosotros son tan grandes.
No dudéis ni un minuto de que Mis Santos y Divinos ojos están siempre sobre vosotros. Por eso, lloro cuando vivís con tristeza o enojo u odio. Lloro al ver avaricia en vuestros Corazones o venganza en vuestros mentes. Estáis destinados para la Gloria del Cielo. Vosotros sois Mis Hijos Amados, y el pecado no es de Mí. Corred del pecado, Hijos míos, y de los que alentarían vuestra desobediencia. Es mejor que un árbol corte sus ramas muertas, a fin de que pueda vivir y prosperar.
Hijos, Yo os digo siempre, orad y escuchad Mi voz Amorosa. Respondo a vuestras oraciones. Anticipo todo lo que necesitaréis para cada minuto de Vida. ¿Cómo entonces podéis dudar de mi Gran Amor por vosotros?
Todo lo que deseo para vosotros es traeros hacia Mí. No soy un Dios intrusivo, pero tampoco hago que Mis Amados Hijos se alejen de Mi Sagrado Corazón. Por lo tanto, lo que os aleja de Mí, no es de Mí.
Orad, Hijos Míos. Cuando os sintáis más lejos de Mí y vuestras Preciosas Almas y Corazones tengan miedo, llamadme. Sabed que Yo estoy ahí con vosotros, en vuestra desesperación, en vuestro miedo y en vuestra confusión. Confiad en Mí y tomad Mi Mano, porque el temor, la tristeza, la desesperanza y la confusión no son de Mí. Cuando os aferráis al Amor que Yo os doy, de que manera vuestro Corazón se ensancha en el verdadero conocimiento y la comprensión del Amor eterno de vuestro Señor Dios por Sus Hijos.
Amados, vosotros no sois inmunes a las pruebas y tragedias de la Vida, ni Yo creo estas cosas para vosotros. El caos de este Mundo ha condenado la salud de la Tierra. Solo Yo soy el bálsamo curativo. Hijos, venid a Mí en vuestra desesperación y Yo haré soportables vuestras dificultades y tribulaciones. Estas cosas que temíais por vuestra debilidad al enfrentarlas, parecerán bendiciones que os asocien u os unan u os conecten a la Cruz que sana vuestras Almas del pecado, ya que la penitencia es realizada con el sufrimiento de Mis Hijos.
Amados, ved a este Mundo y compartid la Luz de Mi Amor en su interior. Este Mundo necesita una gran luz en su oscuridad, y donde existe Mi Luz, las tinieblas son mantenidas a raya.
Hijos, en estos Tiempos, hay muchas tinieblas que se extienden por todo el Mundo, de un país a otro. Me han apartado de Mis Bellas Florecillas, para que no Me conozcan. Me han alejado de la Vida cotidiana de aquellos que Yo Amo. Vuestra atención se ha diluido, pues Mi Nombre ya no se pronuncia libremente y con Amor. Mi Presencia en este Mundo no se desvanece. Es solo la aceptación y el reconocimiento del Hombre lo que desaparece o se enfría.
Amados Hijos, no tengáis miedo de decir Mi Nombre. He aquí al Señor Dios, que es todopoderoso e Incondicionalmente Amoroso. Quien aparta su rostro del Amor, aleja su rostro de Mí. Hijos, proteged al Santísimo, en Mi Hijo Amadísimo, ya que Su Cuerpo Beatífico es violado, insultado o degradado y tratado con gran irreverencia. Orad y proteged a ésta, la Más Grande de todas las Santidades.
Amados Hijos, llega un momento de lamentación para aquellos que son devotos a Mi Hijo Amadísimo, Jesucristo. Lloraréis por añoranza de Él. Orad, Mis Amados, y proteged las Gracias de la Santísima Eucaristía, al Hijo de Dios y del Hombre.
Hijos, vuestro principal objetivo de todos los días debe ser participar de la Eucaristía. Haced esto diariamente y no permitáis que ninguna tarea o entidad temporal os mantenga alejados de Mí. Yo soy el Señor Dios y Mi Aliento os dio Vida. Mi Hijo Amadísimo, Jesucristo, la redime. No desdeñéis a éste, el Más Grande de todos los Dones. Entended esto, Hijos Míos. Hay grandes recompensas y grandes castigos, de acuerdo a cómo hayáis vivido esta Vida. Esta Vida no es más que una pizca de Tiempo, y si comprendierais esto, no cuestionaríais la necesidad de Amarme de manera plena y perpetua.
Mis Hijos están demasiado abrumados por la riqueza y el poder, por lo que es atractivo para el Hombre y por lo que es tan dominante de vuestras Almas. Si comprendierais Mi Amor y lo Eterno, quedaríais perplejos ante vuestra prolongada falta de atención, vuestra duda y la forma en que pasáis vuestro Tiempo.
Mi Amor es un tesoro. No es un peso, ni pretende ser agobiante. Mi Amor es perfecto y completo. ¿Por qué tantos hacen a un lado la riqueza y los tesoros del Amor tan fácilmente?
Hijos, desconfiad de lo que este Mundo promulga. Los tesoros terrenales son engañosos y os guían hacia lo que es perjudicial para vuestras Almas.
Contemplad al Sacratísimo Corazón, el Amor que llena a mi Hijo, Jesucristo. Contemplad cómo la sangre de Cristo irrumpe en Su Amor por la Humanidad. ¡Confiad solo en vuestro Señor Dios, porque este Mundo traiciona! Adorad a mi Hijo Amado. Tratadlo con Amorosa Reverencia, afecto y admiración. Él os ha salvado del pecado, cuando la muerte era el castigo o el precio. [Esto fue dicho con tanta fuerza.]
Hijos, orad. Orad por Mis Siervos, cuyas Almas se han vuelto tibias en su Amor por Mí y en el servicio a Mis Hijos. Orad y dejad de asesinar a Mis Amadas Florecillas. Éste es un pecado grave, muy grave, y los castigos serán a la altura del pecado. Orad por aquellos que permiten estos asesinatos, para que puedan llegar a comprender que es la muerte lo que causan, y que lo que Yo creo no debe ser arrebatado. Orad y guiad a Mis Hijos que están perdidos para Mí.
Yo soy el Único Dios Verdadero, y aquellos que creen en Mí conocerán la paz, la constancia y la fortaleza, cuando resistir parezca ser imposible. Hijos, estoy llamando a cada uno de vosotros. Oíd Mi Voz. Escuchad Mis susurros Amorosos. No dudéis, sino confiad en Mí. Sabed que no le pido más a Mis Hijos Amados que lo que Yo le pedí a Mi Hijo Amado, Jesucristo.
Amados, os doy Mi Paz
Jueves, 3 de enero de 2019 3:53 - 4:38 pm Adoración
Amados y Preciosos Hijos, anhelo vuestra atención. Vuestras voces son canciones en el Cielo cuando me llamáis en oración. Vosotros sois Mi felicidad. Creed en Mi Amor por vosotros, Queridísimos Hijos. Éste no se desvanece, ni Yo os fallo.
Yo soy vuestro Señor Dios y Padre. He creado todas las cosas, y por eso Yo os digo, de todas en la Creación, vosotros sois Mis Verdaderas Delicias. Sois Mis Luces Preciosas y Mi Corazón os anhela. Mi Corazón tiene sed de vuestro Amor.
Hijos, venid a Mí ahora, incluso en medio de vuestras naturalezas más pecaminosas. Yo os sanaré nuevamente. Soy el bálsamo de la Santidad que alivia a las Almas maltrechas, con ternura y Amor. No rechazo a ningún Hijo, pues es Mi Gran Anhelo tener a cada uno de vosotros Conmigo eternamente.
Hijos, si no tomáis la copa que se os ofrece, ¿cómo calmaréis vuestra sed? ¿Cómo evitaréis padecer hambre si rechazáis el pan o la comida que se os ofrece? Así es con mi Perdón, profundo y sin reserva en la totalidad de Mi Amor por vosotros (¡GRANDE!); espero que vengáis a Mí para obtener el perdón. Permitidme hacer que vuestras Almas vuelvan a ser frescas. Os limpiaré de vuestros pecados. Solo debéis venir a Mí. Debéis beber de la copa para saciar vuestra sed. Debéis comer lo que se os ofrece, y no moriréis. Hijos, sólo venid a Mí.
Llamadme. Traedme vuestros Corazones arrepentidos y afligidos. No puedo resistir un Corazón afligido. Mi Amor por vosotros está lleno de Mi Misericordia. Es Mi Regalo para vosotros, porque Mi Amor y Mi anhelo por vosotros son tan grandes.
No dudéis ni un minuto de que Mis Santos y Divinos ojos están siempre sobre vosotros. Por eso, lloro cuando vivís con tristeza o enojo u odio. Lloro al ver avaricia en vuestros Corazones o venganza en vuestros mentes. Estáis destinados para la Gloria del Cielo. Vosotros sois Mis Hijos Amados, y el pecado no es de Mí. Corred del pecado, Hijos míos, y de los que alentarían vuestra desobediencia. Es mejor que un árbol corte sus ramas muertas, a fin de que pueda vivir y prosperar.
Hijos, Yo os digo siempre, orad y escuchad Mi voz Amorosa. Respondo a vuestras oraciones. Anticipo todo lo que necesitaréis para cada minuto de Vida. ¿Cómo entonces podéis dudar de mi Gran Amor por vosotros?
Todo lo que deseo para vosotros es traeros hacia Mí. No soy un Dios intrusivo, pero tampoco hago que Mis Amados Hijos se alejen de Mi Sagrado Corazón. Por lo tanto, lo que os aleja de Mí, no es de Mí.
Orad, Hijos Míos. Cuando os sintáis más lejos de Mí y vuestras Preciosas Almas y Corazones tengan miedo, llamadme. Sabed que Yo estoy ahí con vosotros, en vuestra desesperación, en vuestro miedo y en vuestra confusión. Confiad en Mí y tomad Mi Mano, porque el temor, la tristeza, la desesperanza y la confusión no son de Mí. Cuando os aferráis al Amor que Yo os doy, de que manera vuestro Corazón se ensancha en el verdadero conocimiento y la comprensión del Amor eterno de vuestro Señor Dios por Sus Hijos.
Amados, vosotros no sois inmunes a las pruebas y tragedias de la Vida, ni Yo creo estas cosas para vosotros. El caos de este Mundo ha condenado la salud de la Tierra. Solo Yo soy el bálsamo curativo. Hijos, venid a Mí en vuestra desesperación y Yo haré soportables vuestras dificultades y tribulaciones. Estas cosas que temíais por vuestra debilidad al enfrentarlas, parecerán bendiciones que os asocien u os unan u os conecten a la Cruz que sana vuestras Almas del pecado, ya que la penitencia es realizada con el sufrimiento de Mis Hijos.
Amados, ved a este Mundo y compartid la Luz de Mi Amor en su interior. Este Mundo necesita una gran luz en su oscuridad, y donde existe Mi Luz, las tinieblas son mantenidas a raya.
Hijos, en estos Tiempos, hay muchas tinieblas que se extienden por todo el Mundo, de un país a otro. Me han apartado de Mis Bellas Florecillas, para que no Me conozcan. Me han alejado de la Vida cotidiana de aquellos que Yo Amo. Vuestra atención se ha diluido, pues Mi Nombre ya no se pronuncia libremente y con Amor. Mi Presencia en este Mundo no se desvanece. Es solo la aceptación y el reconocimiento del Hombre lo que desaparece o se enfría.
Amados Hijos, no tengáis miedo de decir Mi Nombre. He aquí al Señor Dios, que es todopoderoso e Incondicionalmente Amoroso. Quien aparta su rostro del Amor, aleja su rostro de Mí. Hijos, proteged al Santísimo, en Mi Hijo Amadísimo, ya que Su Cuerpo Beatífico es violado, insultado o degradado y tratado con gran irreverencia. Orad y proteged a ésta, la Más Grande de todas las Santidades.
Amados Hijos, llega un momento de lamentación para aquellos que son devotos a Mi Hijo Amadísimo, Jesucristo. Lloraréis por añoranza de Él. Orad, Mis Amados, y proteged las Gracias de la Santísima Eucaristía, al Hijo de Dios y del Hombre.
Hijos, vuestro principal objetivo de todos los días debe ser participar de la Eucaristía. Haced esto diariamente y no permitáis que ninguna tarea o entidad temporal os mantenga alejados de Mí. Yo soy el Señor Dios y Mi Aliento os dio Vida. Mi Hijo Amadísimo, Jesucristo, la redime. No desdeñéis a éste, el Más Grande de todos los Dones. Entended esto, Hijos Míos. Hay grandes recompensas y grandes castigos, de acuerdo a cómo hayáis vivido esta Vida. Esta Vida no es más que una pizca de Tiempo, y si comprendierais esto, no cuestionaríais la necesidad de Amarme de manera plena y perpetua.
Mis Hijos están demasiado abrumados por la riqueza y el poder, por lo que es atractivo para el Hombre y por lo que es tan dominante de vuestras Almas. Si comprendierais Mi Amor y lo Eterno, quedaríais perplejos ante vuestra prolongada falta de atención, vuestra duda y la forma en que pasáis vuestro Tiempo.
Mi Amor es un tesoro. No es un peso, ni pretende ser agobiante. Mi Amor es perfecto y completo. ¿Por qué tantos hacen a un lado la riqueza y los tesoros del Amor tan fácilmente?
Hijos, desconfiad de lo que este Mundo promulga. Los tesoros terrenales son engañosos y os guían hacia lo que es perjudicial para vuestras Almas.
Contemplad al Sacratísimo Corazón, el Amor que llena a mi Hijo, Jesucristo. Contemplad cómo la sangre de Cristo irrumpe en Su Amor por la Humanidad. ¡Confiad solo en vuestro Señor Dios, porque este Mundo traiciona! Adorad a mi Hijo Amado. Tratadlo con Amorosa Reverencia, afecto y admiración. Él os ha salvado del pecado, cuando la muerte era el castigo o el precio. [Esto fue dicho con tanta fuerza.]
Hijos, orad. Orad por Mis Siervos, cuyas Almas se han vuelto tibias en su Amor por Mí y en el servicio a Mis Hijos. Orad y dejad de asesinar a Mis Amadas Florecillas. Éste es un pecado grave, muy grave, y los castigos serán a la altura del pecado. Orad por aquellos que permiten estos asesinatos, para que puedan llegar a comprender que es la muerte lo que causan, y que lo que Yo creo no debe ser arrebatado. Orad y guiad a Mis Hijos que están perdidos para Mí.
Yo soy el Único Dios Verdadero, y aquellos que creen en Mí conocerán la paz, la constancia y la fortaleza, cuando resistir parezca ser imposible. Hijos, estoy llamando a cada uno de vosotros. Oíd Mi Voz. Escuchad Mis susurros Amorosos. No dudéis, sino confiad en Mí. Sabed que no le pido más a Mis Hijos Amados que lo que Yo le pedí a Mi Hijo Amado, Jesucristo.
Amados, os doy Mi Paz